COSAS QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA
2) Es claro que el señor preserva a sus santos cuando viene una destrucción generalizada (A Israel en sus casas cuando pasó la mortandad, a Noé y su familia cuando vino el diluvio, os preservó en un arca, a Lot y sus familia cuando vino el castigo contra Sodoma y Gomorra). El Señor nos aparta de la destrucción y del juicio contra la humanidad, pues somos sus santos
1.- Durante el diluvio universal.Génesis 7:1
Dios protege a Noé y toda su descendencia en el arca antes que venga el juicio de Dios sobre la tierra durante esta hecatombe que conocemos como el diluvio que puede consultarse en el libro de Génsesis capítulo 7, versos del 1-24.
"Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación".
Nótese que el agua no tocó a Noé ni a nadie de su familia (v. 7) y que Dios proveyó un lugar seguro, donde estuvieran a salvo del juicio de Dios que venia sobre la tierra (v.4)
2.-Durante la destrucción de Sodoma y Gomorra Génesis 19: 1-38
"12 Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar;
13 porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo"
Nótese que aunque ambas ciudades fueron destruidas por el fuego eterno, ninguno de los cabellos de la familia de Lot fueron tocados. Dios los envió fuera de la ciudad.
Ellos, al igual que la familia de Noé salieron ilesos del castigo que vino a l ciudad (v. 15). En el caso de los habitantes de Sodoma y Gomorra fue por el clamor contra ellos que subió delante de Dios (v. 13)
3.- Durante la tormenta en el mar violento.Mateo 8:23-27
24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!
Nótese que pese a la turbulencia fuera de la barca, los que estaban en la barca no perecieron sino vino sobre el mar gran bonanza.
4.- Los israelitas salen de Egipto Exodo 12:37- 18:27
40 Los israelitas habían vivido en Egipto cuatrocientos treinta años, 41 y el mismo día en que se cumplieron los cuatrocientos treinta años, todos los ejércitos del Señor salieron de aquel país. 42 Esa noche el Señor estuvo vigilante para sacarlos de Egipto. Esa es la noche del Señor, la noche en que, en su honor, los israelitas también deberán estar vigilantes, generación tras generación.
Nótese que su pueblo santo, somos "los ejércitos del Señor"
Pues bien, un día los ejércitos de Dios habremos de acompañar al Señor en su segunda venida, lo cual es imposible si antes no fuimos a reunirnos con Él en las nubes para acompañarle en su descenso a la tierra antes de que pose sus santos pies en el Monte de los Olivos. El Señor no vendrá solo, nosotros somos parte de su ejército y hemos sido convocados para recibir al Rey de reyes ¿como dicen algunos que estaremos aquí en la tierra sorteando toda clase de persecusiones y martirios, cuando deberíamos estar en las nubes alistados par ala batalla junto con sus santos ángeles?
No
Los que se quedaron en la tierra, los que no fueron arrebatados, las vírgenes insensatas que tuvieron que ir a comprar aceite Mateo 25:1-13 son las que sufrirán persecución para tener derecho a blanquear y lavar sus vestiduras en la sangre del Cordero Ap 7:14, no las vírgenes sensatas que salimos a recibir al esposo
Parábola de las diez vírgenes
5.- Al final de la siega Mateo 13: 24-52
27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
Nótese que Dios cuida con gran esmero su trigo,que es su iglesia santa, lo cuida incluso de la posibilidad de que los ángeles la lastimen
37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
Nótese que el campo es el mundo, no la iglesia.
Nosotros no somos de este mundo, sino del reino de los cielos, nada nos ata a este mundo, basta que el Señor nos llame para estar con él en un abrir y cerrar de ojos
La gran tribulación viene contra Israel por haber rechazado al Señor y contra el mundo por su incredulidad, pero no contra la iglesia. Y el Juicio de Dios es para juzgar al mundo y dar galardón a la iglesia.
Si el Señor no permite que sus ángeles lastimen su trigo, ¿Cómo permitirá nuestro Pastor que el Anticristo lastime a sus ovejas, las persiga y las mate? No hay ninguna razón para ello.
Hay quienes por alguna razón creen que deben padecer durante al gran tribulación, son personas que han fracasado en la fe, sienten que hay algo aun que deberían hacer, no tienen la seguridad de su salvación, creen que no serán salvos en este tiempo de angustia para Jacob y para el mundo. Algo habrán hecho mal, o bien, hay algo que aun no han hecho bien, pero lo cierto es que no están confiados en el Señor sino en sus propias obras de justicia, de algún modo quieren pagar el precio por su rescate.
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