LA ESPERANZA DEL CRISTIANO
Jua 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Jua 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Jua 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar,
vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
1Ti 6:14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión,
hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,
1Ti 6:15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,
1Co 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
1Co 15:53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
1Co 15:54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
A la Iglesia de Cristo:
Sus discípulos se hallaban muy preocupados con la pronta partida del Señor...como les había anunciado en el capítulo anterior.
De la misma manera que la pobre e incómoda situación en la que probablemente se quedarían, sin que se viera ni se esperara la esperanza de que se erigiera ese reino temporal, de lo que habían estado esperando.
Pero el Señor los conforta:
"
vendré otra vez"
Y cuando en las afueras de Betania, después de su resurrección, sobre el monte de los Olivos, el fue alzado arriba, sus discípulos se quedaron con los ojos puestos en el cielo.
Esta es la actitud honesta de sus verdaderos discípulos, de su verdadera Iglesia.
En sentido figurado nuestros ojos deben estar pendientes del cielo...esperando que el llegue.
Sus discípulos escucharon la voz de los ángeles diciendo:
Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo,
así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
De manera hermanos, que en la Iglesia primitiva esta esperanza era algo que ocupaba el corazón de los creyentes.
El apóstol Pablo señala en el capítulo 16 de la primera carta a los Corintios lo siguiente:
1 Corintios 16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea
ANATEMA.
Y luego dice: "Maranatha"...(El Señor viene).
Esta es la Esperanza del Cristiano.
Queremos estar allá, más allá de las estrellas, en la Casa de su Padre, con el Señor, para reunirnos con nuestros seres queridos que han partido antes que nosotros y en la misma esperanza.
Las luchas, las preocupaciones de la vida, todo esto se queda aquí en la tierra...con Cristo lo que hay es plenitud de gozo.
Pero lo más grande que debemos experimentar, es aquella emoción que había en el corazón de Rebeca antes de ver a Isaac...Ella no conocía a Isaac y la misma Biblia habla de esto mismo en relación con el Señor, leemos:
1 Pedro 1:8 a quien amáis
SIN HABERLE VISTO, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
Rebeca se preguntaba sumamente interesada en cómo sería El...indudablemente el mayordomo de Abraham le dio detalles.
Aquí en la Biblia nosotros tenemos los detalles del Señor...revelados a Pedro, a Jacobo y Juan, en el monte santo; también en su exaltación como el Todopoderoso revelado al discípulo amado en la isla de Patmos.
Y por fin Rebeca vio alguien que venía y preguntó:
Génesis 24:65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido:
Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
Rebeca entonces descendió del camello, buscó su velo y se cubrió.
Su corazón estaba palpitando con mucha fuerza, era el momento de verlo a El...
Este es el más poderoso anhelo del alma del creyente...verlo a El.
Este ardiente deseo llena toda nuestra alma.
Porque no solamente le veremos sino que estaremos siempre con el Señor para ya no separarnos más.
Como está escrito aquí:
1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR.
Esta Esperanza nos infunde aliento, leemos:
1 Tesalonicenses 4:18 Por tanto,
ALENTAOS LOS UNOS A LOS OTROS con estas palabras.
Esta Esperanza posee una responsabilidad purificadora, leemos:
3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que
cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él,
se purifica a sí mismo, así como él es puro
La responsabilidad de vivir una vida santa esperando al Señor mientras respiramos aquí en la tierra, ha sido el objetivo militar del engañador.
Y logra desviar a aquellos que no están inscritos en el libro de la vida del Cordero a quitar los ojos puestos en Jesús y mirar hacia cualquier otro lado o cosa, o religión.
De este modo, se cumplirá esta profecía:
1 Juan 2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él
AVERGONZADOS.
Nosotros, la Iglesia de Cristo, esperamos al Señor Jesucristo en cualquier momento.
¿Lo espera usted?
Natanael1