Forista Miniyo.
El día del Señor no incluye a la Iglesia.
Proféticamente es un extenso período que tiene que ver con Israel y las naciones gentiles.
Jamás se profetiza de la Iglesia, pues Cristo solo comenzó a edificarla colocándose el mismo como fundamento y esto implica su muerte y resurrección, juntamente con todas sus enseñanzas reveladas a los profetas del NT y a los apóstoles.
La Iglesia es algo completamente nuevo.
En el programa divino de los siglos, solo Israel y las naciones gentiles están involucradas en los cuatro grandes pactos incondicionales dónde Dios mismo se obliga a cumplirlos por encima de la desobediencia del ser humano.
Entre ellos el Nuevo Pacto.
Las bendiciones espirituales del Pacto Abrahámico y el Nuevo Pacto son compartidas a la Iglesia por medio de la sangre de Cristo, pero sus bendiciones materiales le corresponde a Israel y a las naciones gentiles cuando Cristo establezca su Reino Milenial sobre la tierra.
En la Iglesia ciertamente no se están cumpliendo las porciones materiales de ningún pacto.
Porque son porciones materiales y corresponden a la heredad de la tierra y todo lo que tenga que ver con el liderazgo de Israel sobre la tierra como capítal del mundo (Jer.3:17) y su condición de nación eterna (Jer.31:35-36).
La porción de la Iglesia no es la tierra sino el cielo (Jn.14:2-3)
Nuestra ciudadanía es celestial (Fil.3:20).
El elemento tiempo comprendido dentro del Nuevo Pacto hecho directamente con la casa de Israel y la casa de Judá, excluye a la Iglesia, leemos:
Heb_8:8 Porque reprendiéndolos dice:
He aquí vienen días, dice el Señor,
En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;
No estamos en la era Milenaria.
El Nuevo Pacto solo puede ser cumplido y realizado con la casa de Israel y de Judá hasta después del período de la Gran Tribulación de Israel profetizada en la semana 70 de la profecía de Daniel, leemos:
1. Mateo 24:15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló EL PROFETA DANIEL (el que lee, entienda),
2. Marcos 13:14 Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló EL PROFETA DANIEL, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes.
Leamos este pasaje:
Rom 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Rom 11:27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
Romanos 11:26-27 enseñan claramente que el Nuevo Pacto solo puede realizarse después de la segunda venida del Mesías a la tierra.
El lector con inteligencia espiritual, conoce que no se está refiriendo este contexto al encuentro de la Iglesia con el Señor en el aire, tal como enseña esta revelación del arrebatamiento de la Iglesia:
1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el Señor.
Por cuanto el carácter o naturaleza de la Gran Tribulación pertenece al periodo del "Día del Señor" y es llamado "tiempo de angustia para Jacob", leemos:
Jer 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
y requiere la venida del Señor con poder y gloria para en ese tiempo de angustia dónde el "hombre de pecado", el "inicuo" será eliminado con el resplandor de la venida del Señor y el Espíritu de su boca, como comprobamos aquí:
2 Tesalonicenses 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el RESPLANDOR DE SU VENIDA;
Este período de angustia y terror conduce al Juicio de las Naciones y el establecimiento del Reino Milenial por parte de nuestro Amado Señor y Salvador Jesucristo.
Por cuanto es un escenario de angustia y terror, para Israel y las naciones gentiles, el lector con inteligencia espiritual, separa estos eventos del "Día del Señor" del escenario idílico, lleno de gozo, lleno de alegría, de la Esperanza de la Iglesia que espera ser arrebatada por el Espíritu Santo para el encuentro con el Señor en el aire.
Son dos escenarios completamente diferentes.
Podemos concluir que el cumplimiento de estas Escrituras posee un orden en el reloj de Dios.
Estamos en la edad de la Iglesia, tiempo de Gracia.
Pero también está Israel y las naciones gentiles, tal como divide la Escritura a la raza humana:
1 Corintios 10:32 NO SEÁIS TROPIEZO ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
La aparición del anticristo solo podrá realizarse cuando lo que "impide" sea quitado. Leemos:
2Th 2:6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
2Th 2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Conocemos que el Espíritu Santo es Dios y que mora permanentemente en la Iglesia.
Esta verdad sencilla indica sin lugar a dudas un freno a la aparición del Anticristo.
En consecuencia, se requiere el arrebatamiento de la Iglesia para que Dios vuelva a tratar con Israel y las naciones tal como enseña el profeta Daniel respecto a la semana 70 de dicha profecía.
Forista Miniyo, ojalá puedas digerir este sólido alimento, como está escrito:
Hebreos 5:12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de ALIMENTO SÓLIDO.
Hebreos 5:14 pero el ALIMENTO SÓLIDO es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Pásala bien.
Natanael1
El día del Señor no incluye a la Iglesia.
Proféticamente es un extenso período que tiene que ver con Israel y las naciones gentiles.
Jamás se profetiza de la Iglesia, pues Cristo solo comenzó a edificarla colocándose el mismo como fundamento y esto implica su muerte y resurrección, juntamente con todas sus enseñanzas reveladas a los profetas del NT y a los apóstoles.
La Iglesia es algo completamente nuevo.
En el programa divino de los siglos, solo Israel y las naciones gentiles están involucradas en los cuatro grandes pactos incondicionales dónde Dios mismo se obliga a cumplirlos por encima de la desobediencia del ser humano.
Entre ellos el Nuevo Pacto.
Las bendiciones espirituales del Pacto Abrahámico y el Nuevo Pacto son compartidas a la Iglesia por medio de la sangre de Cristo, pero sus bendiciones materiales le corresponde a Israel y a las naciones gentiles cuando Cristo establezca su Reino Milenial sobre la tierra.
En la Iglesia ciertamente no se están cumpliendo las porciones materiales de ningún pacto.
Porque son porciones materiales y corresponden a la heredad de la tierra y todo lo que tenga que ver con el liderazgo de Israel sobre la tierra como capítal del mundo (Jer.3:17) y su condición de nación eterna (Jer.31:35-36).
La porción de la Iglesia no es la tierra sino el cielo (Jn.14:2-3)
Nuestra ciudadanía es celestial (Fil.3:20).
El elemento tiempo comprendido dentro del Nuevo Pacto hecho directamente con la casa de Israel y la casa de Judá, excluye a la Iglesia, leemos:
Heb_8:8 Porque reprendiéndolos dice:
He aquí vienen días, dice el Señor,
En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;
No estamos en la era Milenaria.
El Nuevo Pacto solo puede ser cumplido y realizado con la casa de Israel y de Judá hasta después del período de la Gran Tribulación de Israel profetizada en la semana 70 de la profecía de Daniel, leemos:
1. Mateo 24:15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló EL PROFETA DANIEL (el que lee, entienda),
2. Marcos 13:14 Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló EL PROFETA DANIEL, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes.
Leamos este pasaje:
Rom 11:26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Rom 11:27 Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados.
Romanos 11:26-27 enseñan claramente que el Nuevo Pacto solo puede realizarse después de la segunda venida del Mesías a la tierra.
El lector con inteligencia espiritual, conoce que no se está refiriendo este contexto al encuentro de la Iglesia con el Señor en el aire, tal como enseña esta revelación del arrebatamiento de la Iglesia:
1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el Señor.
Por cuanto el carácter o naturaleza de la Gran Tribulación pertenece al periodo del "Día del Señor" y es llamado "tiempo de angustia para Jacob", leemos:
Jer 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
y requiere la venida del Señor con poder y gloria para en ese tiempo de angustia dónde el "hombre de pecado", el "inicuo" será eliminado con el resplandor de la venida del Señor y el Espíritu de su boca, como comprobamos aquí:
2 Tesalonicenses 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el RESPLANDOR DE SU VENIDA;
Este período de angustia y terror conduce al Juicio de las Naciones y el establecimiento del Reino Milenial por parte de nuestro Amado Señor y Salvador Jesucristo.
Por cuanto es un escenario de angustia y terror, para Israel y las naciones gentiles, el lector con inteligencia espiritual, separa estos eventos del "Día del Señor" del escenario idílico, lleno de gozo, lleno de alegría, de la Esperanza de la Iglesia que espera ser arrebatada por el Espíritu Santo para el encuentro con el Señor en el aire.
Son dos escenarios completamente diferentes.
Podemos concluir que el cumplimiento de estas Escrituras posee un orden en el reloj de Dios.
Estamos en la edad de la Iglesia, tiempo de Gracia.
Pero también está Israel y las naciones gentiles, tal como divide la Escritura a la raza humana:
1 Corintios 10:32 NO SEÁIS TROPIEZO ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
La aparición del anticristo solo podrá realizarse cuando lo que "impide" sea quitado. Leemos:
2Th 2:6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
2Th 2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Conocemos que el Espíritu Santo es Dios y que mora permanentemente en la Iglesia.
Esta verdad sencilla indica sin lugar a dudas un freno a la aparición del Anticristo.
En consecuencia, se requiere el arrebatamiento de la Iglesia para que Dios vuelva a tratar con Israel y las naciones tal como enseña el profeta Daniel respecto a la semana 70 de dicha profecía.
Forista Miniyo, ojalá puedas digerir este sólido alimento, como está escrito:
Hebreos 5:12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de ALIMENTO SÓLIDO.
Hebreos 5:14 pero el ALIMENTO SÓLIDO es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Pásala bien.
Natanael1