Ya leí, sin estudiar, buena parte del tomo tres de la "magistral" obra de Lacunza; por lo cual pienso que amerita que lo haga mas detenidamente desde el principio, del cual llegué a la página 58, esto es debido también a que en casa no tengo Internet hasta el primero de noviembre, y mi coneccion es por un rato en este horario en mi trabajo, eso me permite más tiempo de lectura, pero menor prolijidad en mis mensajes. Pierdo demasiado tiempo en el foro, y por eso no contrato mas tiempo de internet.
Por lo dicho, los animo a, como Ricardo y vuestro servidor ahora: sumergirse en la obra de Lacunza, mayormente los que son futuristas -me temo que TODOS en este foro menos yo- les será de gran beneficio.
Debo también hacer notar que todo el supuesto antisemitismo que había en la introducción, no pasa de dos "miserables" en cuanto a los judíos, y un "miserable judío" refiriéndose a él mismo; bajo el supuesto de ser judío convertido al catolicismo romano. En todo lo que llevo leído, no percibo hasta ahora el menor vestigio de antisemitismo. Evidentemente es un notable reivindicador del antiguo milenarismo del primer y segundo siglo del Cristianismo aceptado incluso hasta el cuarto, como el mismo autor hace notar. En cuanto al "arrebatamiento" se puede ver claramente en la página 689-90, pero de otro modo al que tomó en manos "evangélicas", pero sobre esto no puedo todavía -y no sé si lo hare- opinar mas precisamente. En todo caso es un gran milenarista pre-tribulacional, pero no del todo como los actuales (tengo que leer más, y no sé si lo haré). No obstante es un gusto leerlo, aunque las citas bíblicas sean en latín.