La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy, continuas evadiendo la pregunta que resuelve todo este dilema. Dime, si te atreves, ¿existe un santuario en el cielo, o no? Mira que sencilla es la pregunta. Solo contesta con un si, o un no. Sigo esperando tu respuesta.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

"Cuando el gran chasco de octubre 22 de 1844 demostró de forma concluyente que la identificación, por parte de Miller, del "santuario" de Daniel 8:14 como la iglesia en la tierra, y la naturaleza de la purificación por medio del fuego a la segunda venida de Jesús,3 estaban erradas, los pioneros adventistas re-identificaron el "santuario" del versículo 14 como el del libro de Hebreos en el cielo,4 y su purificación como la contraparte celestial de la purificación del antiguo santuario el Día de Expiación.

Conservando, sin embargo, la presunta validez de octubre 22 de 1844 como el cumplimiento de Daniel 8:14 y el concepto de que implicaba el pronto regreso de su Señor, los desencantados pioneros adventistas supusieron que el tiempo de oportunidad para la humanidad había terminado realmente en aquel fatídico día, y que sólo los que esperaban el regreso de Jesús en ese tiempo eran elegibles para la vida eterna.
Se refirieron a este concepto como "la puerta cerrada" de la parábola de las diez vírgenes. 6 Pronto asociaron la teoría de la "puerta cerrada" a la idea de que el santuario de Daniel 8:14 era el santuario en el cielo, del libro de Hebreos, que "la puerta cerrada" era la "puerta" entre el lugar santo y el lugar santísimo en ese santuario, que el 22 de octubre Cristo había terminado su ministerio en el lugar santo y entrado a su ministerio como sumo sacerdote en el lugar santísimo, y se refirieron a este ministerio allí como un "juicio investigador".

Durante varios años, la "manada pequeña" de pioneros Adventistas del Séptimo Día "esparcidos" creyeron que la fase de juicio investigador del ministerio de Cristo sería muy breve (a lo mucho de cinco años),7 después de los cuales Él regresaría inmediatamente a la tierra. El acceso eventual de nuevos miembros, que no habían estado en el movimiento de 1844, a la "manada pequeña" demostró ser evidencia convincente de que la puerta de la misericordia permanecía abierta, y para principios de la década de 1850, los adventistas abandonaron el aspecto de la "puerta cerrada" de la interpretación de que Daniel 8:14 se refería al santuario en el cielo.

Esto completó la tradicional interpretación adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, que fue conocida comúnmente de allí en adelante como "la doctrina del santuario", establecida en cada declaración de creencias, más recientemente como el artículo 23 de las 27 Creencias Fundamentales adoptadas en la sesión de la Conferencia General en New Orleans en 1980".

DR. RAYMOND COTTRELL.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Bilito, ¿tú no serás un agente infiltrado de la iglesia adventista en el foro para fomentar el estudio de sus doctrinas?. Buena táctica la de la IASD. Se cuestiona sus doctrinas, se ponen a analizarlas y sale triunfante. Se la "comieron". Felicitaciones.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy solo repite y repite y repite, y no se atreve a debatir. Tiene una agenda contra la Iglesia Adventista pero el tiro le ha salido por la culata.

Billy, te pregunto otra vez: ¿Hay santuario en el cielo, o no? Seguimos esperando tu respuesta.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

"Cuando el gran chasco de octubre 22 de 1844 demostró de forma concluyente que la identificación, por parte de Miller, del "santuario" de Daniel 8:14 como la iglesia en la tierra, y la naturaleza de la purificación por medio del fuego a la segunda venida de Jesús,3 estaban erradas, los pioneros adventistas re-identificaron el "santuario" del versículo 14 como el del libro de Hebreos en el cielo,4 y su purificación como la contraparte celestial de la purificación del antiguo santuario el Día de Expiación.

Conservando, sin embargo, la presunta validez de octubre 22 de 1844 como el cumplimiento de Daniel 8:14 y el concepto de que implicaba el pronto regreso de su Señor, los desencantados pioneros adventistas supusieron que el tiempo de oportunidad para la humanidad había terminado realmente en aquel fatídico día, y que sólo los que esperaban el regreso de Jesús en ese tiempo eran elegibles para la vida eterna.
Se refirieron a este concepto como "la puerta cerrada" de la parábola de las diez vírgenes. 6 Pronto asociaron la teoría de la "puerta cerrada" a la idea de que el santuario de Daniel 8:14 era el santuario en el cielo, del libro de Hebreos, que "la puerta cerrada" era la "puerta" entre el lugar santo y el lugar santísimo en ese santuario, que el 22 de octubre Cristo había terminado su ministerio en el lugar santo y entrado a su ministerio como sumo sacerdote en el lugar santísimo, y se refirieron a este ministerio allí como un "juicio investigador".

Durante varios años, la "manada pequeña" de pioneros Adventistas del Séptimo Día "esparcidos" creyeron que la fase de juicio investigador del ministerio de Cristo sería muy breve (a lo mucho de cinco años),7 después de los cuales Él regresaría inmediatamente a la tierra. El acceso eventual de nuevos miembros, que no habían estado en el movimiento de 1844, a la "manada pequeña" demostró ser evidencia convincente de que la puerta de la misericordia permanecía abierta, y para principios de la década de 1850, los adventistas abandonaron el aspecto de la "puerta cerrada" de la interpretación de que Daniel 8:14 se refería al santuario en el cielo.

Esto completó la tradicional interpretación adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, que fue conocida comúnmente de allí en adelante como "la doctrina del santuario", establecida en cada declaración de creencias, más recientemente como el artículo 23 de las 27 Creencias Fundamentales adoptadas en la sesión de la Conferencia General en New Orleans en 1980".DR. RAYMOND COTTRELL.
Billy, te pregunto otra vez: ¿Hay santuario en el cielo, o no? Seguimos esperando tu respuesta.

"Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura.

Después de ascender al cielo, Jesús les aseguró a los discípulos: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28:20. El libro de Hebreos es nuestra fuente principal de información sobre su ministerio en el cielo a favor de ellos y de nosotros desde ese momento.

Sugiero que el siguiente resumen compuesto de su ministerio como está presentado en Hebreos proporciona un base apropiada para una revisión del Artículo 23 de las Creencias Fndamentales, si se desea a su debido tiempo una tal declaración:
El autor de Hebreos presenta el ministerio de Cristo en el cielo, a nuestro favor, por analogía con el papel del sumo sacerdote en el ritual del antiguo santuario: En la cruz, Jesús se ofreció a sí mismo como único sacrificio para siempre, que expió los pecados de los que se acercan a Dios por medio de él. Ese solo sacrificio le hizo digno de servir como nuestro gran Sumo Sacerdote en el cielo, para siempre. Habiendo hecho ese sacrificio, Cristo entró en el Lugar Santísimo -- "el cielo mismo" -- para estar en presencia de Dios a favor nuestro. Él nos invita a acercarnos a Él confiadamente, por fe, para alcanzar misericordia y gracia para que nos ayude en tiempo de necesidad. Pronto aparecerá por segunda vez "para traer salvación a los que le esperan".
DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

"Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura.

Después de ascender al cielo, Jesús les aseguró a los discípulos: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28:20. El libro de Hebreos es nuestra fuente principal de información sobre su ministerio en el cielo a favor de ellos y de nosotros desde ese momento.

Sugiero que el siguiente resumen compuesto de su ministerio como está presentado en Hebreos proporciona un base apropiada para una revisión del Artículo 23 de las Creencias Fndamentales, si se desea a su debido tiempo una tal declaración:
El autor de Hebreos presenta el ministerio de Cristo en el cielo, a nuestro favor, por analogía con el papel del sumo sacerdote en el ritual del antiguo santuario: En la cruz, Jesús se ofreció a sí mismo como único sacrificio para siempre, que expió los pecados de los que se acercan a Dios por medio de él. Ese solo sacrificio le hizo digno de servir como nuestro gran Sumo Sacerdote en el cielo, para siempre. Habiendo hecho ese sacrificio, Cristo entró en el Lugar Santísimo -- "el cielo mismo" -- para estar en presencia de Dios a favor nuestro. Él nos invita a acercarnos a Él confiadamente, por fe, para alcanzar misericordia y gracia para que nos ayude en tiempo de necesidad. Pronto aparecerá por segunda vez "para traer salvación a los que le esperan".

DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Estimado equivocado y maldiciente billi. Saludos cordiales.

Si me permites, he seleccionado esta declaración que pones tu firma, asintiendo.

Cristo entró en el Lugar Santísimo -- "el cielo mismo" -- para estar en presencia de Dios a favor nuestro. Él nos invita a acercarnos a Él confiadamente, por fe, para alcanzar misericordia y gracia para que nos ayude en tiempo de necesidad. Pronto aparecerá por segunda vez "para traer salvación a los que le esperan".

DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).

Respondo: Una pequeña corrección, ya que ni R. Cottrell ni tu lo saben.

¡El Lugar Santísimo del Cielo corresponde a la Nueva Jerusalén!

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos viendo el interesante relato del finado Dr. Cottrell, acerca del viacrucis adventista sobre la doctrina del "Santuario".

Los No Adventistas Reaccionan a la Doctrina del Santuario

Fue la doctrina del santuario basada en Daniel 8:14 lo que nos convirtió en Adventistas del Séptimo Día y la que continúa siendo en la actualidad la piedra angular de nuestro distintivo sistema de creencias y nuestra misión en el mundo.

Acerca de esta doctrina, escribió Ellen White: "El texto bíblico que por encima de todos los demás había sido tanto el fundamento como la columna central de nuestra fe fue la declaración: 'Hasta dos mil y trescientos días; luego el santuario será purificado'"; y "La correcta comprensión del ministerio en el santuario celestial es el fundamento de nuestra fe". "Ni un alfiler ha de ser quitado de lo que el Señor ha establecido. el enemigo traerá falsas teorías, como la de que no hay santuario. Éste es uno de los puntos sobre los cuales algunos se apartarán de la fe".

Cuando, a mediados de la década de 1950, Walter Martin y Donald Grey Barnhouse exploraron las enseñanzas adventistas en profundidad, con personas designadas por la Conferencia General, llegaron a la conclusión de que, con dos excepciones, estamos en armonía con el evangelio:
(1) nuestra doctrina del santuario, y (2) el papel que popularmente atribuímos a Ellen White como intérprete infalible de la Escritura, en contradicción con sus propias afirmaciones explícitas en sentido opuesto.

Llegaron a la conclusión de que la primera viola el principio sola Scriptura de la Reforma.
De él, escribió Barnhouse: 'Para mí, la doctrina [del santuario] es, en la historia religiosa, el más colosal fenómeno psicológico para salvar las apariencias. Personalmente, no creemos que hay ni siquiera la sospecha de un versículo en las Escrituras que sustente tan peculiar posición, y además, creemos que cualquier esfuerzo para establecerlo es caduco, inútil, e improductivo. ... [No es] importante, y es casi ingenuo'.

Tal es la reacción usual de eruditos bíblicos no adventistas y otros bíblicamente informados no adventistas a nuestra doctrina del santuario.

La Doctrina del Santuario y el Principio de Sola Scriptura

La doctrina tradicional adventista sobre el santuario se basa en el principio o método historicista para la interpretación profética. En consecuencia, los que siguen ese método automáticamente encuentran intachable esa doctrina.

Por otro lado, los que siguen el principio o método histórico la encuentran erizada de errores. Como resultado de esto, las diferencias de opinión con respecto a la doctrina del santuario pueden resolverse sólo sometiendo a prueba objetivamente, mediante el principio de sola Scriptura, las presuposiciones y la metodología en las cuales se basa.

Los dos métodos son mutuamente excluyentes e irreconciliables como el día y la noche, y una decisión entre ellos es decisiva para el estudio de las profecías bíblicas.

El historicismo se basa en el pre-concepto no probado de que la perspectiva de la historia de la salvación del lector moderno es inherente a la profecía bíblica y, por lo tanto, está en completa armonía con el principio de sola Scriptura. De acuerdo con el principio historicista, el lector moderno de la Biblia debe entender las afirmaciones en la Biblia, con respecto al tiempo del fin de la historia humana y los eventos relacionados, como cumplimiento ininterrumpido y continuo de las profecías bíblicas durante los dos mil años que han transcurrido desde los tiempos bíblicos.

La doctrina del santuario y los que abogan por ella siempre han dado por sentado este principio, y jamás han sometido a prueba su presunta validez objetivamente, esto es, por medio de la Biblia misma.

Esto es lo que ocurrió en Glacier View en agosto de 1980. Esto es igualmente cierto del subsiguiente Comité Sobre Daniel y el Apocalipsis, nombrado por la Conferencia General, y su informe oficial de siete tomos, que presupone la validez inherente del historicismo, pero jamás intenta probarlo o defenderlo mediante el principio de sola Scriptura.

Por otra parte, el principio histórico comienza con la atención objetiva a las afirmaciones proféticas de la Biblia en términos de su significado establecido por las circunstancias históricas y la perspectiva histórica de la salvación dentro de las cuales fueron dadas y a las cuales se proponía que fueran aplicadas.
Este principio no se adopta como un pre-concepto subjetivo, sino sobre la base objetiva de la evidencia sola Scriptura, como se ilustra en las secciones 7 y 8 más arriba con respecto a la perspectiva histórica y de la historia de la salvación del propio Daniel.
Ambas son inherentes al libro de Daniel, y obvias cuando se leen objetivamente.

La sección 8, más arriba, examina las secciones históricas del libro de Daniel y la perspectiva de la historia de la salvación del propio Daniel con el propósito de establecer las circunstancias históricas y la perspectiva de la historia de la salvación como fundamento para entender el significado de sus secciones proféticas.

La perspectiva de la historia de la salvación de Daniel es idéntica a la del Antiguo Testamento en general, como lo demuestra mi artículo "El Papel de Israel en las Profecías del Antiguo Testamento" en el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.
El capítulo 4 del manuscrito sin publicar de mi libro La Escatología de Daniel, "La Historia de la Salvación en el Antiguo Testamento", proporciona abundante evidencia para la conclusión de que ella anticipa el clímax de la historia humana al fin de los tiempos del Antiguo Testamento, o poco tiempo después.

Jesús y los escritores del Nuevo Testamento reiteran unánimemente esta perspectiva de la historia de la salvación del Antiguo Testamento y anticipan el prometido regreso de Jesús como el clímax de los tiempos del Nuevo Testamento. En 36 páginas, el capítulo 12 de La Escatología de Daniel, llamado "La Perspectiva de la Historia de la Salvación en el Antiguo Testamento", cubre este aspecto del tema con considerable detalle.

En resumen, al comienzo de su ministerio público, Jesús anunció como tema de su misión: "Mi tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepentíos y creed en el evangelio".
¿Qué se había cumplido?. Sólo las profecías de tiempo de Daniel, en el Antiguo Testamento, identifican el "tiempo" al que Jesús se refiere aquí. Así, bajo la autoridad nada menos que de Jesús mismo, el cumplimiento del "tiempo" especificado por Daniel estaba cerca cuando Jesús apareció en cumplimiento de la anticipación, en el Antiguo Testamento, de su venida.

Durante su sermón en la sinagoga de Nazaret, Jesús declaró, concerniente a la profecía mesiánica de Isaías 61:1-3: "Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros".

En la respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos concerniente a la destrucción del templo, a la cual Jesús acababa de referirse, la "señal" de su prometido regreso y "el fin del mundo" era: "Cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel ... conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación sin que todo esto acontezca [incluyendo específicamente la venida de Jesús en las nubes del cielo para reunir a sus escogidos]".

Que Jesús tenía el propósito específico de que sus observaciones concernientes a la profecía de Daniel se cumplieran en la generación de los propios discípulos es evidente por (1) el uso que hace del pronombre "vosotros", y que la generación es la de sus discípulos es evidente porque repite "vuestros" doce veces durante su discurso, y (2) el hecho de que ellos repiten expresiones como "el fin del siglo", "la venida del Señor está a las puertas", "es la última hora", "estos últimos días", "el tiempo está cerca", Él "viene pronto", "el tiempo se ha acercado", "el fin de todos los tiempos ha llegado", "estos últimos días", y "todavía un poquito", casi cuarenta veces cuando se refieren al esperado regreso de Jesús.

Juan el Revelador dice específicamente que todo en el libro de Apocalipsis "debe ocurrir pronto", y Jesús le asegura cuatro veces: "Vengo pronto", y la última vez, "he aquí vengo en breve".

No hay la más leve indicación ni asomo en ninguna parte, ni del Antiguo ni del Nuevo Testamento, de que el regreso de Jesús sería pospuesto más o menos indefinidamente más allá de los tiempos bíblicos. Toda la evidencia bíblica es en sentido contrario.

La Biblia misma, no sabe nada en absoluto sobre la interpretación historicista de sus profecías, un concepto que se les ha impuesto gratuitamente.

¡Si Gabriel y Daniel estuvieran aquí en la actualidad, inevitablemente habrían pronunciado el veredicto de sola Scriptura contra el historicismo y a favor de una comprensión histórica de las profecías bíblicas, incluyendo la del libro de Daniel, e insistirían en la perspectiva histórica y la perspectiva de la historia de la salvación!.

El principio historicista con el cual los Adventistas consistentemente han entendido e interpretado las profecías bíblicas ha impuesto, desde el principio, nuestra no inspirada y moderna perspectiva de la historia de la salvación, y ha constituído, por lo tanto, una involuntaria violación del principio de sola Scriptura.

En contraste, el principio histórico hace honor a la perspectiva de la historia de la salvación de la propia Biblia, dentro de la cual fueron dados sus mensajes proféticos a los cuales era la intención aplicarlos.
Por lo tanto, el principio histórico hace honor consistentemente el principio de sola Scriptura.

No olvidemos que el principio historicista de interpretación de las profecías bíblicas ha sido siempre, y continúa siendo, responsable de la pérdida de muchos, por lo demás, dedicados dirigentes, y la deserción de incontables cientos de, por lo demás, fieles Adventistas del Séptimo Día.

Además, ha distraído considerable tiempo y atención, y sustanciales recursos de la iglesia, en detrimento de su misión en el mundo.

Ciertamente ya es hora de que dirigentes de iglesia responsables despierten a la realidad de la situación y hagan algo acerca de ella.

El oscurantista informe de 1600 páginas y 5 tomos sobre Daniel, del Comité sobre Daniel y Apocalipsis, acepta y aplica consistentemente el principio historicista a las profecías bíblicas - oficialmente para la iglesia.

¿Queremos que el siglo veintiuno presencie el cumplimiento de la promesa del regreso de Jesús, o preferimos repetir en el futuro nuestro patético pasado historicista complaciente e indefinidamente, y perder, por lo tanto, el respeto y la confianza de los adventistas y los no adventistas bíblicamente eruditos?.

Seguiremos sobre el tema.

Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Estimado equivocado y maldiciente billi. Saludos cordiales.

Respondo: ¿Sabías que Dirk Anderson aceptò el domingo como "dia de descanso", oponiendose asi a un claro, explicito y enfatico mandamiento de Dios.?

Ahora veamos lo que dice R. Cottrell:

"En los años que siguieron inmediatamente a octubre 22 de 1844, la doctrina tradicional del santuario fue un importante activo para estabilizar la fe de los desengañados adventistas. En la actualidad, es un pasivo igualmente importante y un obstáculo para la fe, la confianza, y la salvación de los bíblicamente instruidos, adventistas y no adventistas por igual. Fue verdad presente después del gran chasco de octubre 22 de 1844. No es verdad presente en el año de nuestro Señor 2002. ¡¡Quod erat demonstrandum! ¡¡Lo cual debía ser probado! ”

Ya la Palabra de Dios nos advertía de las cosas que iban a suceder en estos últimos tiempos:

“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4: 1

Pablo denuncia la presencia de “espíritus engañadores”, “doctrinas de demonios”, y “mentirosos”, con la conciencia cauterizada en el seno de la iglesia. Pedro también lo devela:

“Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y muchos seguirán su libertinaje, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado.
Llevados por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya hace tiempo la condenación los amenaza y la perdición los espera.” 2 Pedro 2: 1-3

La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha estado siendo atacada a través de todos los tiempos. Pero sus enemigos más mortíferos no son los extremos sino los internos. Esta es la estrategia favorita de Satanás. El sabe que “Todo reino dividido contra sí mismo, queda desolado. Toda ciudad o casa dividida contra si misma no puede subsistir.” Mateo 12: 25. Por eso sus mayores intentos se centrarán en dividir el cuerpo de Cristo, la Iglesia del Señor.
“En las iglesias son frecuentes las divisiones y aun las amargas disensiones que deshonrarían cualquier colectividad mundana, porque se hace muy poco para dominar los malos sentimientos y para reprimir cada palabra de la que pueda aprovecharse Satanás. Tan pronto como hay algún motivo de discordia, el asunto es presentado delante de Satanás para que lo revise, y se dá la oportunidad de usar su sabiduría de serpiente y su habilidad para dividir y destruir la Iglesia. Hay una gran pérdida en cada disensión. Los amigos personales de ambas partes toman el bando de sus respectivos favoritos y así se amplía la brecha. No puede permanecer una casa dividida contra si misma. Se producen y multiplican los reproches y recriminaciones. Satanás y sus ángeles trabajan activamente para lograr una cosecha de la semilla así sembrada.
Contemplan esto los mundanos y se mofan exclamando: “¡Mirad como se aborrecen estos cristianos entre sí! Si eso es religión, no la queremos”. Y se ven a sí mismos y a su carácter irreligioso con gran satisfacción. Así se confirman en su impenitencia y Satanás se regocija con su éxito” (1MS, 143)

Tenemos varios casos de hombres que han sido catalogados como estrellas por su conocimiento en el movimiento adventista y que ahora los vemos fuera de él, tuvieron acceso a la verdad, pero eso no los exime de apostatar y lo han hecho: Canright, ……. Y ahora Raymond Cottrell. Nos podemos preguntar: ¿Altera la verdad el hecho de que estas personas hallan fracasado dejando el mensaje del tercer ángel y no la sigan?. ¡No!.

“¡Ay de ellos!, porque han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaam y perecieron en la contradicción de Coré” Judas 11

Ejemplifican esto D. M. Canrigh, R Cottrell, D. Ford, E Martínez, R. y muchos más.

Tanto Ford, como Canright, como Kellogg, E. Martínez R, Dirk Anderson y muchos otros son enemigos maquiavélicos del adventismo y están tan cegados con su odio que son incapaces de discernir cualquier disparate que se diga, pues para ellos solo cuenta la desvirtuación del adventismo, a como dé lugar y cueste lo que cueste, sin importar que eso signifique apoyar a apóstatas que no sólo enseñan cosas contra los adventistas, sino incluso contra la Biblia misma, como es el caso de Cottrell

Cottrell fue un teólogo adventista y terminó siendo un renegado. Precisamente él es uno de los autores más opositores de la fe que antes profesaba.
(¿Recuerdas a Himeneo, a Alejandro y a Fileto?).

La cita de Cottrell dice que la doctrina adventista del santuario celestial “fue verdad presente después del gran chasco del 22 de octubre de 1844”, pero que “no es verdad presente en el año de nuestro Señor 2002”. Esto no quiere decir sino una cosa: aquello que era la verdad presente en 1844, hoy es una mentira.

Esto es precisamente lo que me llama la atención. ¿Puedes explicar, cómo una doctrina puede ser la verdad en un momento, y en otro momento puede ser una falsa doctrina?

La palabra de Dios permanece para siempre (Sal. 119:89; Is. 40:8; 1 Pe. 1:25). Por eso, ¿cómo lo que es la verdad bíblica en un momento puede ser una mentira en otro?

Revisando el artículo de Cottrell, puede verse que él sugiere que aquella doctrina del santuario celestial no fue un simple antojo adventista, sino una instrucción divina intencional para consolar a su pueblo desilusionado. Él lo explica así:

"¿Será posible que la doctrina tradicional del santuario fuera una suerte de cordón umbilical espiritual que Dios permitió como medio de reavivar la esperanza adventista, pero que debería ser descartada una vez que ha cumplido con su propósito?... Es posible que Dios pasara por alto este defecto en su entendimiento de Daniel 8:14 y honrara su sinceridad, en vista del hecho de la experiencia traumática del 22 de octubre de 1844, y así tuviera el efecto de reavivar la esperanza adventista…" (Raymond F. Cottrell, The Sanctuary Doctrine – Asset or Liability?”).

Así que, según Cottrell, Dios engañó a su pueblo para consolarlo. ¡A estos niveles de blasfemia llega uno cuando intenta combatir la verdad! ¡Decir que Dios engañó a su pueblo con una falsa doctrina, y que ese engaño era un premio por la sinceridad de aquellos hermanos pioneros! Si algo está claro en la Biblia es que Dios no miente (Tito 1:2).

De hecho, es con la verdad y no con la mentira, como Dios consuela a su pueblo (Heb. 6:18). Por eso, el argumento de Cottrell, del cual tú te haces eco, no puede ser sino una mentira inspirada por el diablo, quien es en verdad del padre de toda mentira. ¡Valiente “evidencia objetiva” la que tú ofreces!

(Aporte de Giovanni Cabrera)


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy, este problema se resuelve contestando la pregunta sobre si existe o no un santuario en el cielo. No te has atrevido a contestar. Esquivas contestar posteando extensos pegaditos que se Han refutado vez tras vez en este foro. Ni siquiera puedes contestarle las refutaciones que te hace Gabriel47. Seguimos esperando por tus respuestas .

Que Dios te bendiga.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy, este problema se resuelve contestando la pregunta sobre si existe o no un santuario en el cielo....

"Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo......
El autor de Hebreos presenta el ministerio de Cristo en el cielo, a nuestro favor, por analogía con el papel del sumo sacerdote en el ritual del antiguo santuario:
En la cruz, Jesús se ofreció a sí mismo como único sacrificio para siempre, que expió los pecados de los que se acercan a Dios por medio de él. Ese solo sacrificio le hizo digno de servir como nuestro gran Sumo Sacerdote en el cielo, para siempre. Habiendo hecho ese sacrificio, Cristo entró en el Lugar Santísimo -- "el cielo mismo" -- para estar en presencia de Dios a favor nuestro. Él nos invita a acercarnos a Él confiadamente, por fe, para alcanzar misericordia y gracia para que nos ayude en tiempo de necesidad. Pronto aparecerá por segunda vez "para traer salvación a los que le esperan".

DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Estimado equivocado y maldiciente billi. Saludos cordiales.

Respondo: ¿Sabías que Dirk Anderson aceptò el domingo como "dia de descanso", oponiendose asi a un claro, explicito y enfatico mandamiento de Dios.?

Ahora veamos lo que dice R. Cottrell:

"En los años que siguieron inmediatamente a octubre 22 de 1844, la doctrina tradicional del santuario fue un importante activo para estabilizar la fe de los desengañados adventistas. En la actualidad, es un pasivo igualmente importante y un obstáculo para la fe, la confianza, y la salvación de los bíblicamente instruidos, adventistas y no adventistas por igual. Fue verdad presente después del gran chasco de octubre 22 de 1844. No es verdad presente en el año de nuestro Señor 2002. ¡¡Quod erat demonstrandum! ¡¡Lo cual debía ser probado! ”

Ya la Palabra de Dios nos advertía de las cosas que iban a suceder en estos últimos tiempos:

“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4: 1

Pablo denuncia la presencia de “espíritus engañadores”, “doctrinas de demonios”, y “mentirosos”, con la conciencia cauterizada en el seno de la iglesia. Pedro también lo devela:

“Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y muchos seguirán su libertinaje, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado.
Llevados por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya hace tiempo la condenación los amenaza y la perdición los espera.” 2 Pedro 2: 1-3

La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha estado siendo atacada a través de todos los tiempos. Pero sus enemigos más mortíferos no son los extremos sino los internos. Esta es la estrategia favorita de Satanás. El sabe que “Todo reino dividido contra sí mismo, queda desolado. Toda ciudad o casa dividida contra si misma no puede subsistir.” Mateo 12: 25. Por eso sus mayores intentos se centrarán en dividir el cuerpo de Cristo, la Iglesia del Señor.
“En las iglesias son frecuentes las divisiones y aun las amargas disensiones que deshonrarían cualquier colectividad mundana, porque se hace muy poco para dominar los malos sentimientos y para reprimir cada palabra de la que pueda aprovecharse Satanás. Tan pronto como hay algún motivo de discordia, el asunto es presentado delante de Satanás para que lo revise, y se dá la oportunidad de usar su sabiduría de serpiente y su habilidad para dividir y destruir la Iglesia. Hay una gran pérdida en cada disensión. Los amigos personales de ambas partes toman el bando de sus respectivos favoritos y así se amplía la brecha. No puede permanecer una casa dividida contra si misma. Se producen y multiplican los reproches y recriminaciones. Satanás y sus ángeles trabajan activamente para lograr una cosecha de la semilla así sembrada.
Contemplan esto los mundanos y se mofan exclamando: “¡Mirad como se aborrecen estos cristianos entre sí! Si eso es religión, no la queremos”. Y se ven a sí mismos y a su carácter irreligioso con gran satisfacción. Así se confirman en su impenitencia y Satanás se regocija con su éxito” (1MS, 143)

Tenemos varios casos de hombres que han sido catalogados como estrellas por su conocimiento en el movimiento adventista y que ahora los vemos fuera de él, tuvieron acceso a la verdad, pero eso no los exime de apostatar y lo han hecho: Canright, ……. Y ahora Raymond Cottrell. Nos podemos preguntar: ¿Altera la verdad el hecho de que estas personas hallan fracasado dejando el mensaje del tercer ángel y no la sigan?. ¡No!.

“¡Ay de ellos!, porque han seguido el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaam y perecieron en la contradicción de Coré” Judas 11

Ejemplifican esto D. M. Canrigh, R Cottrell, D. Ford, E Martínez, R. y muchos más.

Tanto Ford, como Canright, como Kellogg, E. Martínez R, Dirk Anderson y muchos otros son enemigos maquiavélicos del adventismo y están tan cegados con su odio que son incapaces de discernir cualquier disparate que se diga, pues para ellos solo cuenta la desvirtuación del adventismo, a como dé lugar y cueste lo que cueste, sin importar que eso signifique apoyar a apóstatas que no sólo enseñan cosas contra los adventistas, sino incluso contra la Biblia misma, como es el caso de Cottrell

Cottrell fue un teólogo adventista y terminó siendo un renegado. Precisamente él es uno de los autores más opositores de la fe que antes profesaba.
(¿Recuerdas a Himeneo, a Alejandro y a Fileto?).

La cita de Cottrell dice que la doctrina adventista del santuario celestial “fue verdad presente después del gran chasco del 22 de octubre de 1844”, pero que “no es verdad presente en el año de nuestro Señor 2002”. Esto no quiere decir sino una cosa: aquello que era la verdad presente en 1844, hoy es una mentira.

Esto es precisamente lo que me llama la atención. ¿Puedes explicar, cómo una doctrina puede ser la verdad en un momento, y en otro momento puede ser una falsa doctrina?

La palabra de Dios permanece para siempre (Sal. 119:89; Is. 40:8; 1 Pe. 1:25). Por eso, ¿cómo lo que es la verdad bíblica en un momento puede ser una mentira en otro?

Revisando el artículo de Cottrell, puede verse que él sugiere que aquella doctrina del santuario celestial no fue un simple antojo adventista, sino una instrucción divina intencional para consolar a su pueblo desilusionado. Él lo explica así:

"¿Será posible que la doctrina tradicional del santuario fuera una suerte de cordón umbilical espiritual que Dios permitió como medio de reavivar la esperanza adventista, pero que debería ser descartada una vez que ha cumplido con su propósito?... Es posible que Dios pasara por alto este defecto en su entendimiento de Daniel 8:14 y honrara su sinceridad, en vista del hecho de la experiencia traumática del 22 de octubre de 1844, y así tuviera el efecto de reavivar la esperanza adventista…" (Raymond F. Cottrell, The Sanctuary Doctrine – Asset or Liability?”).

Así que, según Cottrell, Dios engañó a su pueblo para consolarlo. ¡A estos niveles de blasfemia llega uno cuando intenta combatir la verdad! ¡Decir que Dios engañó a su pueblo con una falsa doctrina, y que ese engaño era un premio por la sinceridad de aquellos hermanos pioneros! Si algo está claro en la Biblia es que Dios no miente (Tito 1:2).

De hecho, es con la verdad y no con la mentira, como Dios consuela a su pueblo (Heb. 6:18). Por eso, el argumento de Cottrell, del cual tú te haces eco, no puede ser sino una mentira inspirada por el diablo, quien es en verdad del padre de toda mentira. ¡Valiente “evidencia objetiva” la que tú ofreces!

(Aporte de Giovanni Cabrera)


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos viendo el interesante relato del finado Dr. Cottrell, acerca del viacrucis adventista sobre la doctrina del "Santuario".

Los No Adventistas Reaccionan a la Doctrina del Santuario

Fue la doctrina del santuario basada en Daniel 8:14 lo que nos convirtió en Adventistas del Séptimo Día y la que continúa siendo en la actualidad la piedra angular de nuestro distintivo sistema de creencias y nuestra misión en el mundo.

Acerca de esta doctrina, escribió Ellen White: "El texto bíblico que por encima de todos los demás había sido tanto el fundamento como la columna central de nuestra fe fue la declaración: 'Hasta dos mil y trescientos días; luego el santuario será purificado'"; y "La correcta comprensión del ministerio en el santuario celestial es el fundamento de nuestra fe". "Ni un alfiler ha de ser quitado de lo que el Señor ha establecido. el enemigo traerá falsas teorías, como la de que no hay santuario. Éste es uno de los puntos sobre los cuales algunos se apartarán de la fe".

Cuando, a mediados de la década de 1950, Walter Martin y Donald Grey Barnhouse exploraron las enseñanzas adventistas en profundidad, con personas designadas por la Conferencia General, llegaron a la conclusión de que, con dos excepciones, estamos en armonía con el evangelio:
(1) nuestra doctrina del santuario, y (2) el papel que popularmente atribuímos a Ellen White como intérprete infalible de la Escritura, en contradicción con sus propias afirmaciones explícitas en sentido opuesto.

Llegaron a la conclusión de que la primera viola el principio sola Scriptura de la Reforma.
De él, escribió Barnhouse: 'Para mí, la doctrina [del santuario] es, en la historia religiosa, el más colosal fenómeno psicológico para salvar las apariencias. Personalmente, no creemos que hay ni siquiera la sospecha de un versículo en las Escrituras que sustente tan peculiar posición, y además, creemos que cualquier esfuerzo para establecerlo es caduco, inútil, e improductivo. ... [No es] importante, y es casi ingenuo'.

Tal es la reacción usual de eruditos bíblicos no adventistas y otros bíblicamente informados no adventistas a nuestra doctrina del santuario.

La Doctrina del Santuario y el Principio de Sola Scriptura

La doctrina tradicional adventista sobre el santuario se basa en el principio o método historicista para la interpretación profética. En consecuencia, los que siguen ese método automáticamente encuentran intachable esa doctrina.

Por otro lado, los que siguen el principio o método histórico la encuentran erizada de errores. Como resultado de esto, las diferencias de opinión con respecto a la doctrina del santuario pueden resolverse sólo sometiendo a prueba objetivamente, mediante el principio de sola Scriptura, las presuposiciones y la metodología en las cuales se basa.

Los dos métodos son mutuamente excluyentes e irreconciliables como el día y la noche, y una decisión entre ellos es decisiva para el estudio de las profecías bíblicas.

El historicismo se basa en el pre-concepto no probado de que la perspectiva de la historia de la salvación del lector moderno es inherente a la profecía bíblica y, por lo tanto, está en completa armonía con el principio de sola Scriptura. De acuerdo con el principio historicista, el lector moderno de la Biblia debe entender las afirmaciones en la Biblia, con respecto al tiempo del fin de la historia humana y los eventos relacionados, como cumplimiento ininterrumpido y continuo de las profecías bíblicas durante los dos mil años que han transcurrido desde los tiempos bíblicos.

La doctrina del santuario y los que abogan por ella siempre han dado por sentado este principio, y jamás han sometido a prueba su presunta validez objetivamente, esto es, por medio de la Biblia misma.

Esto es lo que ocurrió en Glacier View en agosto de 1980. Esto es igualmente cierto del subsiguiente Comité Sobre Daniel y el Apocalipsis, nombrado por la Conferencia General, y su informe oficial de siete tomos, que presupone la validez inherente del historicismo, pero jamás intenta probarlo o defenderlo mediante el principio de sola Scriptura.

Por otra parte, el principio histórico comienza con la atención objetiva a las afirmaciones proféticas de la Biblia en términos de su significado establecido por las circunstancias históricas y la perspectiva histórica de la salvación dentro de las cuales fueron dadas y a las cuales se proponía que fueran aplicadas.
Este principio no se adopta como un pre-concepto subjetivo, sino sobre la base objetiva de la evidencia sola Scriptura, como se ilustra en las secciones 7 y 8 más arriba con respecto a la perspectiva histórica y de la historia de la salvación del propio Daniel.
Ambas son inherentes al libro de Daniel, y obvias cuando se leen objetivamente.

La sección 8, más arriba, examina las secciones históricas del libro de Daniel y la perspectiva de la historia de la salvación del propio Daniel con el propósito de establecer las circunstancias históricas y la perspectiva de la historia de la salvación como fundamento para entender el significado de sus secciones proféticas.

La perspectiva de la historia de la salvación de Daniel es idéntica a la del Antiguo Testamento en general, como lo demuestra mi artículo "El Papel de Israel en las Profecías del Antiguo Testamento" en el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.
El capítulo 4 del manuscrito sin publicar de mi libro La Escatología de Daniel, "La Historia de la Salvación en el Antiguo Testamento", proporciona abundante evidencia para la conclusión de que ella anticipa el clímax de la historia humana al fin de los tiempos del Antiguo Testamento, o poco tiempo después.

Jesús y los escritores del Nuevo Testamento reiteran unánimemente esta perspectiva de la historia de la salvación del Antiguo Testamento y anticipan el prometido regreso de Jesús como el clímax de los tiempos del Nuevo Testamento. En 36 páginas, el capítulo 12 de La Escatología de Daniel, llamado "La Perspectiva de la Historia de la Salvación en el Antiguo Testamento", cubre este aspecto del tema con considerable detalle.

En resumen, al comienzo de su ministerio público, Jesús anunció como tema de su misión: "Mi tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepentíos y creed en el evangelio".
¿Qué se había cumplido?. Sólo las profecías de tiempo de Daniel, en el Antiguo Testamento, identifican el "tiempo" al que Jesús se refiere aquí. Así, bajo la autoridad nada menos que de Jesús mismo, el cumplimiento del "tiempo" especificado por Daniel estaba cerca cuando Jesús apareció en cumplimiento de la anticipación, en el Antiguo Testamento, de su venida.

Durante su sermón en la sinagoga de Nazaret, Jesús declaró, concerniente a la profecía mesiánica de Isaías 61:1-3: "Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros".

En la respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos concerniente a la destrucción del templo, a la cual Jesús acababa de referirse, la "señal" de su prometido regreso y "el fin del mundo" era: "Cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel ... conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación sin que todo esto acontezca [incluyendo específicamente la venida de Jesús en las nubes del cielo para reunir a sus escogidos]".

Que Jesús tenía el propósito específico de que sus observaciones concernientes a la profecía de Daniel se cumplieran en la generación de los propios discípulos es evidente por (1) el uso que hace del pronombre "vosotros", y que la generación es la de sus discípulos es evidente porque repite "vuestros" doce veces durante su discurso, y (2) el hecho de que ellos repiten expresiones como "el fin del siglo", "la venida del Señor está a las puertas", "es la última hora", "estos últimos días", "el tiempo está cerca", Él "viene pronto", "el tiempo se ha acercado", "el fin de todos los tiempos ha llegado", "estos últimos días", y "todavía un poquito", casi cuarenta veces cuando se refieren al esperado regreso de Jesús.

Juan el Revelador dice específicamente que todo en el libro de Apocalipsis "debe ocurrir pronto", y Jesús le asegura cuatro veces: "Vengo pronto", y la última vez, "he aquí vengo en breve".

No hay la más leve indicación ni asomo en ninguna parte, ni del Antiguo ni del Nuevo Testamento, de que el regreso de Jesús sería pospuesto más o menos indefinidamente más allá de los tiempos bíblicos. Toda la evidencia bíblica es en sentido contrario.

La Biblia misma, no sabe nada en absoluto sobre la interpretación historicista de sus profecías, un concepto que se les ha impuesto gratuitamente.

¡Si Gabriel y Daniel estuvieran aquí en la actualidad, inevitablemente habrían pronunciado el veredicto de sola Scriptura contra el historicismo y a favor de una comprensión histórica de las profecías bíblicas, incluyendo la del libro de Daniel, e insistirían en la perspectiva histórica y la perspectiva de la historia de la salvación!.

El principio historicista con el cual los Adventistas consistentemente han entendido e interpretado las profecías bíblicas ha impuesto, desde el principio, nuestra no inspirada y moderna perspectiva de la historia de la salvación, y ha constituído, por lo tanto, una involuntaria violación del principio de sola Scriptura.

En contraste, el principio histórico hace honor a la perspectiva de la historia de la salvación de la propia Biblia, dentro de la cual fueron dados sus mensajes proféticos a los cuales era la intención aplicarlos.
Por lo tanto, el principio histórico hace honor consistentemente el principio de sola Scriptura.

No olvidemos que el principio historicista de interpretación de las profecías bíblicas ha sido siempre, y continúa siendo, responsable de la pérdida de muchos, por lo demás, dedicados dirigentes, y la deserción de incontables cientos de, por lo demás, fieles Adventistas del Séptimo Día.

Además, ha distraído considerable tiempo y atención, y sustanciales recursos de la iglesia, en detrimento de su misión en el mundo.

Ciertamente ya es hora de que dirigentes de iglesia responsables despierten a la realidad de la situación y hagan algo acerca de ella.

El oscurantista informe de 1600 páginas y 5 tomos sobre Daniel, del Comité sobre Daniel y Apocalipsis, acepta y aplica consistentemente el principio historicista a las profecías bíblicas - oficialmente para la iglesia.

¿Queremos que el siglo veintiuno presencie el cumplimiento de la promesa del regreso de Jesús, o preferimos repetir en el futuro nuestro patético pasado historicista complaciente e indefinidamente, y perder, por lo tanto, el respeto y la confianza de los adventistas y los no adventistas bíblicamente eruditos?.

Seguiremos sobre el tema.

Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy, seguimos esperando que nos digas si hay santuario en el cielo, o no. Sabes que tanto tu, como Cottrell estan equivocados.

Que Dios te bendiga.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

HOLA A TODOS.

El lugar Santísimo-Terrenal del templo israelita, representaba el Santuario Celestial

Los intérpretes adventistas, presumen que en el Santuario Celestial hay dos departamentos (Santo y Santísimo), basados en que si existían en el santuario terrenal, también deben estar en el celestial.

¿Es esto así?.....Analicémoslo.

Veamos en primer lugar, un análisis sobre las palabras griegas relativas al Santuario utilizadas en Hebreos:

-Con la palabra "To Hagion":
Hebreos 9
1 TENIA empero también el primer pacto reglamentos del culto, y el "To Hagion" terrenal.
Nota : Se refiere al Santuario terrenal completo. No se vuelve a usar esta palabra.

-Con la palabra "Hagia":
Hebreos 9
2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el "Hagia", estaban el candelabro, la mesa, y los panes de la proposición.
Hebreos 9
24 Porque no entró Cristo en el "Hagia" hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.
Nota: En el versículo 2, se refiere claramente al lugar Santo-Terrenal; pero en el verso 24 se vuelve a utilizar esta palabra, como un símil del Santuario terrenal completo.

-Con la palabra "Hagia Hagion":
Hebreos 9
3 Tras el segundo velo estaba el tabernáculo, que llaman "Hagia Hagion".
Nota: Esta palabra, se refiere evidentemente al Santísimo-Terrenal, y es la única vez que aparece en todo el libro.

-Con la palabra "Ta Hagia" :
Hebreos 9
25 Y no para ofrecerse muchas veces á sí mismo, como entra el pontífice en el "Ta Hagia" cada año con sangre ajena;
Hebreos 13
11 Porque los cuerpos de aquellos animales, la sangre de los cuales es metida por el pecado en el "Ta Hagia" por el pontífice, son quemados fuera del campamento.
Nota: Estos pasajes, se refieren al Santísimo-terrenal, aunque no se está utilizando "Hagia Hagion", palabra, que como ya vimos antes, designa este lugar. Esto puede explicarse por el hecho, de que se está aludiendo al día de expiación, en el cual el Sumo sacerdote entraba y aplicaba sangre en ambos departamentos. Quiere decir, que en el marco de esta ceremonia tan especial, el empleo de "Ta Hagia" (plural simple), en oposición a "To Hagion" (Singular simple), es apropiado para referirse a ese acto, en lo que concierne al santuario terrenal completo.
Hebreos 9
12 Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el "Ta Hagia", habiendo obtenido eterna redención.
Nota: Aquí vuelve a emplearse "Ta Hagia", en relación al acto de expiación final que Cristo realizó, el cual se considera completo y superior. Pero aquí se sugiere que el Señor, al igual que los sacerdotes terrenales, en cierta forma penetró a ambos departamentos del Santuario terrenal, lo cual se confirma con Hebreos 13:11-12: "Porque los cuerpos de aquellos animales, la sangre de los cuales es metida por el pecado en el "Ta Hagia" por el pontífice, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta".

-Con la palabra "Ton Hagion":
Hebreos 8
2 Ministro del "Ton Hagion", y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre.
Hebreos 9
8 Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aun no estaba descubierto el camino para el "Ton Hagion", entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie.
Hebreos 10
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el "Ton Hagion" por la sangre de Jesucristo,
Nota: En estos versículos, el "Ton Hagion" , que es la forma genitiva de "Ta Hagia", se refiere indudablemente al Santuario Celestial.

Quiere decir, que aparte de las opiniones humanas, tenemos que el propio contexto explica cada cuestión.
Es así como vemos, que "Hagia Hagión" es la formula que designa el Santisimo-Terrenal exclusivamente; por lo tanto, esa frase no guarda ninguna relación con el Santuario Celestial y por eso, no se vuelve a mencionar; ya que para el Santuario Celestial, solo se emplea "Ton Hagión", que es el Santuario Celestial completito, sin ninguna división.

Acerca de la frase: "Dentro del velo", leamos:

Hebreos 6:19-20: "La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta 'dentro del velo', donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote.....".
Hebreos 10
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el "Ton Hagion" por la sangre de Jesucristo.

Entonces, atendiendo al contexto, la frase "dentro del velo" es el equivalente del "Ton Hagión"; porque si Cristo entró "dentro del velo" como "nuestro precursor" según el 6:19-20, y luego a nosotros se nos invita a entrar al "Ton Hagión" según el 10:19, es porque el precursor-Cristo ya está allí en el "Ton Hagión"; por lo tanto, esto confirma que son expresiones equivalentes....

En resumen:
-El libro de Hebreos, no sabe nada acerca de dos departamentos, en el santuario celestial. Sólo habla del “Ton Hagión”. Allí no se relaciona a Cristo, ni con el lugar santo-terrenal (Hagia), ni con el lugar santísimo-terrenal (Hagia Hagión), en forma independiente; sino solo con ambos (“Ta Hagia” o santuario terrenal-completo), en el marco del “día de expiación” (Hebreos 9:12); en forma similar a lo que hacían los sacerdotes terrenales; pero, a diferencia de estos, el Señor lo hizo “una sola vez, para siempre”.

Surge ahora una pregunta: ¿No tiene oportunidad Hebreos, para hablar de las dos posibles secciones del santuario celestial?. Claro que sí, porque la tuvo para el terrenal; por lo tanto es lógico pensar que si se ocupó de los detalles del símbolo pasajero, que además eran bien conocidos por aquellos a quienes estaba dirigida la epístola originalmente (los Hebreos), con mayor razón debió hacer lo mismo con la realidad celestial.

Además, todo el sistema judaico era temporal, hasta el orden sacerdotal. Vemos que Hebreos habla de un cambio de sacerdocio y de un cambio de ley (7:11-12). Entonces, si Cristo pertenece al orden de Melquisedec, ¿porqué tendría que oficiar en el cielo, según lo trazado al orden levítico?. Observemos, que Hebreos 7:22-28, establece una clara diferencia entre el ministerio de Cristo y el de los sacerdotes terrenales.

Otro punto a destacar, es lo que dice el autor de Hebreos, sobre el hecho de que el Santuario terrenal estuviera dividido en dos lugares: Santo y Santísimo. (Ver Hebros 9:6-8). Allí se nos dice, acerca de esa división (verso 8): “dando el Espíritu Santo a entender con esto, que aún no se había manifestado el camino al “Ton Hagión”, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie”.
Esto quiere decir, que esa división era un simple símbolo, donde la parte del “lugar santísimo-terrenal” (Hagia Hagión) representaba el “Ton Hagión”-Celestial. Es decir, que la única razón por la que existía una división entre “Santo y Santísimo terrenales”, era para dar a entender o representar, que el camino al “Ton Hagión-celestial” no estaba preparado. Esta es la razón, por la cual se rasga el velo de separación en el templo, cuando Cristo muere.

En consecuencia, el lugar santo-terrenal no tiene una contraparte celestial. Esto se confirma por el hecho, de que en ninguna parte del libro de Hebreos, se hace mención de un lugar santo-celestial; como tampoco en otra parte de las Escrituras. En otras palabras, aunque había un lugar santo-terrenal, no tiene que haber un lugar santo-celestial, ya que esa división antigua, lo que hacia era simbolizar los dos santuarios: el terrenal y el celestial.
Si bien el santuario hebreo en conjunto, simbolizaba el santuario celestial; de manera expresa y especial, la división entre los lugares “santo y santísimo-terrenales”, era una forma práctica de representar temporalmente ambos santuarios y los dos ministerios sumo-sacerdotales. Recordemos, que los sacerdotes terrenales tenían que entrar cada año en el “Ta Hagia” con sangre ajena, mientras que Cristo sòlo tuvo que entrar una vez con su propia sangre, en ese “Ta Hagia”; y luego desaparece esa división temporal, que ya no tenìa sentido práctico; así como también el ministerio terrenal-sumo sacerdotal.

En conclusión, el lugar santísimo-terrenal, representaba el santuario celestial (Ton Hagión), por las siguientes razones:

1) Se consideraba que simbólicamente allí estaba la presencia y el trono de Dios.

2) La entrada a ese departamento sólo se le permitía al sumo sacerdote, y únicamente en el día de expiación anual; en el que lo hacía representando a Cristo; por lo tanto, aquel no tenía acceso pleno sino limitado.

3) Hebreos 9:8 dice: “Dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no estaba descubierto el camino al “Ton Hagión”…”; lo cual significa que esta restricción para entrar al lugar santísimo-terrenal, existía porque aún no estaba libre el acceso al santuario celestial; de donde se deduce que “Ton Hagión” y “lugar santísimo-terrenal” son equivalentes. Por lo tanto, cuando Cristo muere desaparece ese impedimento, y todos podemos entrar libremente al “Ton Hagión”, tal como lo cita Hebreos 10:19. Esto fue simbolizado por la rasgadura del velo del templo, cuando Jesús expiró; señalando el fin del viejo sistema.

4) La forma cúbica del lugar santísimo. Este era un cubo perfecto en todas las versiones del santuario terrenal, como si esta característica dimensional señalara hacia un aspecto que estaba más allá de lo visible. Si comparamos esto con lo narrado por Apoc.21:16, sobre la igualdad de las tres dimensiones de la Nueva Jerusalén (o sea, su forma cúbica), también podemos observar claramente una conexión aquí.

BILLY VICENTE
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Estimado equivocado y maldiciente billi. Saludos cordiales.

Tú dices:

La forma cúbica del lugar santísimo. Este era un cubo perfecto en todas las versiones del santuario terrenal, como si esta característica dimensional señalara hacia un aspecto que estaba más allá de lo visible. Si comparamos esto con lo narrado por Apoc.21:16, sobre la igualdad de las tres dimensiones de la Nueva Jerusalén (o sea, su forma cúbica), también podemos observar claramente una conexión aquí.

BILLY VICENTE

Respondo: ¡Exacto!

Lee lo que expuse anteriormente:


Si me permites, he seleccionado esta declaración que pones tu firma, asintiendo.

Respondo: Una pequeña corrección, ya que ni R. Cottrell ni tu lo saben.

¡El Lugar Santísimo del Cielo corresponde a la Nueva Jerusalén!

Ahora te agregó otro antecedente que echa por tierra la interpretación de que nuestro Señor, luego de su resurrección se dirigió al Lugar Santísimo Celestial:

"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis." Juan 14:1-3

Jesús fue a preparar lugar para nosotros, luego de su ascensión.

"Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo." Apoc. 3:12.

"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura." Hebreos 10:19-22

En la construcción del tabernáculo, “Dios advirtió” a Moisés que hiciera todas las cosas “conforme al modelo” que se le mostró en el Monte Sinaí (Hebreos 8:5).

El tabernáculo estaba dividido en dos habitaciones, el lugar santo y el lugar santísimo. Dentro de la primera, según el registro de Éxodo 40, había tres muebles. La mesa de los panes de la proposición estaba al lado norte, y el candelero de oro estaba al sur. Finalmente, al oeste, justo “antes del velo” que separaba el lugar santo del lugar santísimo, estaba el altar de oro del incienso (Éxodo 30:6; 40:26).

Al describir la misma circunstancia, el escritor de Hebreos declaró que “tras el segundo velo” había una habitación “llamada el Lugar Santísimo, el cual tenía un incensario de oro...” (Hebreos 9:3-4).

En consecuencia, Cristo no podía entrar en el Lugar Santísimo del Cielo, ya que como todos sabemos, la antigua Jerusalén terrenal con su templo permanecía incólume, hasta que fue destruida por el General Tito, en el año 70 d. C.

"pero en el segundo el solo Pontífice una vez al año no sin llevar allí sangre, la cual ofrecía por sus ignorancias, y por las del pueblo;
dando a entender con esto el Espíritu Santo, que no estaba todavía patente la entrada del verdadero Santuario o Sancta Sanctorum del cielo, estando aún en pie o subsistiendo el primer tabernáculo." Hebreos 9:7,8.

Entonces tenemos a nuestro Señor que luego de su resurrección asciende al Cielo, donde estaba el Lugar Santo: "Mas sobreviniendo Cristo Pontífice que nos había de alcanzar los bienes venideros, por medio de un tabernáculo más excelente y más perfecto, no echo a mano, esto es, no de fábrica o formación semejante a la nuestra.
Y presentándose no con sangre de machos de cabrío, ni de becerros, sino con la sangre propia, entró una sola vez para siempre en el Santuario del cielo[/B] habiendo obtenido una eterna redención del género humano." Hebreos 9:11,12.

En 1844, nuestro Señor, el novio de la parábola, se dirige al Padre.

"Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. " Daniel 7:13,14

"Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!" Mateo 25

"Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios." Apoc. 21:2,3.



Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

"Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo......
El autor de Hebreos presenta el ministerio de Cristo en el cielo, a nuestro favor, por analogía con el papel del sumo sacerdote en el ritual del antiguo santuario:
En la cruz, Jesús se ofreció a sí mismo como único sacrificio para siempre, que expió los pecados de los que se acercan a Dios por medio de él. Ese solo sacrificio le hizo digno de servir como nuestro gran Sumo Sacerdote en el cielo, para siempre. Habiendo hecho ese sacrificio, Cristo entró en el Lugar Santísimo -- "el cielo mismo" -- para estar en presencia de Dios a favor nuestro. Él nos invita a acercarnos a Él confiadamente, por fe, para alcanzar misericordia y gracia para que nos ayude en tiempo de necesidad. Pronto aparecerá por segunda vez "para traer salvación a los que le esperan".

DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

"Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo......
El autor de Hebreos presenta el ministerio de Cristo en el cielo, a nuestro favor, por analogía con el papel del sumo sacerdote en el ritual del antiguo santuario:
En la cruz, Jesús se ofreció a sí mismo como único sacrificio para siempre, que expió los pecados de los que se acercan a Dios por medio de él. Ese solo sacrificio le hizo digno de servir como nuestro gran Sumo Sacerdote en el cielo, para siempre. Habiendo hecho ese sacrificio, Cristo entró en el Lugar Santísimo -- "el cielo mismo" -- para estar en presencia de Dios a favor nuestro. Él nos invita a acercarnos a Él confiadamente, por fe, para alcanzar misericordia y gracia para que nos ayude en tiempo de necesidad. Pronto aparecerá por segunda vez "para traer salvación a los que le esperan".

DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, veamos ahora el relato del Dr. Cottrell, sobre la "inquisición" que ha significado el sostén de esta "doctrina del santuario", a lo interno del adventismo;

3. Seis Dirigentes de la Iglesia Que Cuestionaron la Doctrina del Santuario

"Durante aproximadamente cuarenta años, la doctrina del santuario no hizo enarcar ningunas cejas conocidas ni despertó protestas. Pero, en promedio, cada quince o veinte años desde 1887, un administrador de la Iglesia o instructor bíblico experimentado, respetado, y digno de confianza ha llamado la atención de otros dirigentes de iglesia sobre ciertos defectos en la tradicional interpretación de Daniel 8:14, devolvió sus credenciales ministeriales, y, o fue desfraternizado o voluntariamente abandonó la iglesia.

¡Con una o dos posibles excepciones, ninguno de ellos habló ni enseñó acerca de sus dudas en relación con la autenticidad bíblica de la doctrina del santuario, pero fue despedido por tener tales pensamientos y compartirlos con otros dirigentes de la iglesia!. Además, ninguno de ellos era novato, sino un experimentado administrador de iglesia o instructor bíblico. Tres de ellos sirvieron fielmente a la iglesia por más de medio siglo.

Que se sepa, el primer dirigente de la iglesia en cuestionar la doctrina del santuario fue Dudley M. Canright, en 1887. Damos por descontado que podría haber tenido más tacto y sido más paciente, pero por más de veinte años sirvió a la iglesia como ministro, evangelista capaz, administrador, y algunas veces como miembro del Comité de la Conferencia General, y se había ganado el derecho a que se le escucharan sus puntos de vista en una audiencia sin prejuicios.
Pero "los hermanos" o no escucharon o no entendieron, aparentemente ambas cosas. Voluntariamente abandonó la iglesia y se convirtió en un oponente del Adventismo, tan encarnizado y efectivo como su defensor había sido antes.

Canright en seguida publicó un libro, Seventh-day Adventism Renounced [Mi Renuncia al Adventismo del Séptimo Día], para advertir a la gente de los errores del Adventismo. El libro ha sido traducido a numerosos idiomas, y todavía es usado efectivamente para advertir a la gente contra el Adventismo.
Un adventista honesto e informado que lea el libro en la actualidad tendría que reconocer que gran parte de su diatriba contra la doctrina del santuario estaba justificada, y todavía lo está.

Como Canright, Albion F. Ballenger había servido fielmente a la iglesia durante muchos años, y en 1905 era el administrador encargado de la Misión Irlandesa. Era un orador y escritor capaz, y un estudioso diligente de las Escrituras. Como Canright, Ballenger nunca había mencionado en público sus puntos de vista sobre el santuario, pero un comité de veintincinco miembros que la Conferencia General nombró para escucharle informó que Ballenger sostenía posiciones, en relación con el ministerio de Cristo en el santuario celestial, contrarias a las de la iglesia.
Él reconoció la posibilidad de que estuviese errado, y rogó que alguien le señalara en la Biblia dónde se había equivocado, pero nadie lo hizo, ni en ese tiempo ni más tarde.
La iglesia le retiró sus credenciales ministeriales y le desfraternizó por lo que creía, no por nada que hubiese dicho o hecho.

Veintincinco años más tarde, W. W. Prescott (miembro de los comités ad hoc de la Conferencia General nombrados para reunirse con los disidentes) comentó en una carta dirigida a W. A. Spicer, en aquel entonces presidente de la Conferencia General: "He esperado todos estos años que alguien le contestara adecuadamente a Ballenger, Fletcher y otros en relación con sus posiciones sobre el santuario, pero no he visto ni oído nada". Posteriormente, Ballenger explicó sus puntos de vista en el libro Cast Out for the Cross of Christ [Expulsado Por Amor A la Cruz de Cristo]. "Nadie" - se lamentó - "que no la haya experimentado puede darsse cuenta de la angustia de espíritu que abruma a aquél que, durante el estudio de la Palabra, encuentra verdades que no armonizan con lo que durante toda una vida ha creído y enseñado que es vital para la salvación de las almas".

Después de como veinte años como ministro ordenado, misionero en el extranjero, y con el tiempo, instructor bíblico en la Escuela Superior de Avondale en Australia, William W. Fletcher renunció voluntariamente al ministerio en 1930 y cortó su conexión con la iglesia, bajo presión administrativa, únicamente a causa de sus puntos de vista en relación con los errores en la interpretación tradicional de Daniel 8:14. Dos años más tarde, publicó Reasons for My Faith [Razones de Mi Fe], estableciendo sus puntos de vista sobre el santuario y el ministerio de Cristo como nuestro gran Sumo Sacerdote. Una lectura objetiva tanto de la Biblia como del libro Razones llevará a la conclusión de que la manera en que Fletcher entendía la primera era superior a la de sus críticos.

Louis R. Conradi sirvió fielmente a la iglesia durante cincuenta y dos años, gran parte del tiempo como vice-presidente de la Conferencia General para la División Central Europea. Era un ávido erudito bíblico y estudiante de historia, así como administrador capaz, y escribió extensamente. Era muy respetado por sus colegas administradores. Durante más de treinta años, aumentaron preguntas en su mente en relación con la tradicional interpretación de Daniel 8:14, preguntas que él compartió primero con unos pocos dirigentes de la iglesia en 1928 y que a su debido tiempo condujeron a una formal audiencia ante un comité ad hoc de treinta y tres miembros designados por una Conferencias General, la devolución de sus credenciales ministeriales, y su separación voluntaria de la iglesia en 1931.

Inmediatamente se unió a los Bautistas del Séptimo Día, que le suministraron credenciales ministeriales, le dieron permiso para predicar las enseñanzas Adventistas del Séptimo Día, y le hicieron su representante oficial en Europa. Hasta su muerte, Conradi expresó confianza en la integridad fundamental del Adventismo, a pesar de sus errores en la doctrina del santuario.

William W. Prescott era una persona versátil que, durante una vida de servicio para la iglesia de más de medio siglo (1885-1937), se distinguió como escritor, redactor, editor, educador, administrador, y erudito bíblico. Como Conradi, su estudio de la Biblia le condujo a un reconocimiento de serias fallas en la doctrina del santuario, las cuales, sin embargo, nunca expresó públicamente. Conservó plena confianza en la credibilidad básica del mensaje Adventista. Su único "error" ocurrió en 1934, cuando compartió sus puntos de vista con algunos de "los hermanos" de la oficina central, que se volvieron contra él. Sin embargo, a diferencia de Conradi, permaneció con la iglesia y nunca entregó sus credenciales ministeriales, sino que regresó a Washington, D. C., donde estuvo en comunidad con sus críticos y participó activamente en varias actividades de la Conferencia General.

Después de muchos años de servicio para la iglesia, Harold E. Snide enseñaba Biblia en el Southern Junior College (ahora Southern Adventist University). Adventista de tercera generación y diligente estudioso de las profecías bíblicas, encontró problemas con la interpretación tradicional de Daniel, especialmente en relación con el ministerio de Cristo tal como está establecido en el libro a los Hebreos. Fue a los dirigentes en Washington con los problemas que lo inquietaban, pero no encontró ayuda. El conflicto entre la interpretación tradicional de Daniel 8:14 y las Escrituras resultó ser una experiencia traumática que, a su debido tiempo, más o menos en 1945, le llevó a retirarse de la iglesia. Sin embargo, Snide continuó siendo un fiel adventista, y se fue a vivir con sus padres en Takoma Park, donde yo le conocí.

La experiencia de R.A. Greive fue única en que, como presidente de la Conferencia de Queensland en Australia, nunca cuestionó la doctrina del santuario. Su preocupación era alentar la experiencia de la justificación y la justicia por la fe como está presentada en los libros de Romanos y Hebreos, y su contraparte, la perfección inmaculada de Cristo Jesús. Sin embargo, los dirigentes de la iglesia en la oficina de la división le acusaron de estar en conflicto con el concepto de un juicio investigador como la purificación del santuario, al cual se refiere Daniel 8:14 y que está explicado en Hebreos 9.
Si, como escribió Pablo en Romanos 8:1, no hay "ahora, pues, ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús", ¿cómo puede el registro de esos pecados ser conservado y revisado durante el curso de un juicio investigador?, preguntaba Greive. También señaló que, según Hebreos 7:27 y 9:6-12, Cristo completó en la cruz su equivalente del ministerio en el segundo compartimiento cuando ascendió al cielo, no dieciocho siglos más tarde.

Durante su jucio, Greive aceptó ir, hasta donde se lo permitía su "conciencia bien informada", para estar en armonía con sus hermanos, pero para ellos eso no era suficiente. En 1956, le fueron retiradas sus credenciales, y se retiró de la iglesia.

¡Pensemos en el tiempo, la atención, y el costo de disciplinar a estos seis administradores y eruditos bíblicos mencionados más arriba, que han sido distraídos de la misión de la iglesia para mundo! Pensemos también en la angustia y el pesar que estas seis personas han experimentado y a menudo expresado. ¡Pensemos también en el daño que algunos de ellos han hecho a la iglesia!

4. Continúan las Bajas Causadas por la Doctrina del Santuario

Como un aeroplano que súbitamente entra en una zona de turbulencia en tiempo claro, el Dr. Desmond Ford comenzó a encontrar, en 1945, problemas exegéticos con la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador. Se propuso poner juntas todas las piezas dispares en un patrón coherente que resolviera los problemas, que fuera fiel a los confiables principios exegéticos, y que le dejaran siendo un Adventista del Séptimo Día dedicado con plena confianza en la integridad de la iglesia como auténtico testigo del evangelio eterno.

Durante los siguientes diez o quince años, Ford descubrió que algunos de sus contemporáneos, y otros antes que él, habían luchado con los mismos problemas. En su documento definitivo de 991 páginas sobre Glacier View, Daniel 8:14, el Día de Expiación, y el Juicio Investigador, Ford menciona por sus nombres a doce dirigentes adventistas con los cuales había discutido los problemas, personalmente o por correspondencia. Dedicó su discurso de master y una de sus disertaciones doctorales al tema.
Sus comentarios publicados sobre los libros de Daniel y Apocalipsis suman más de dos mil páginas. Probablemente ha dedicado al tema más estudio erudito, y escrito más extensamente sobre él, que cualquier otra persona en la historia.
Durante su larga permanencia como director del departamento de teología en el Avondale College en Australia, preparó a la mitad o más de los ministros en Australia. En el aula de clases y mediante su ejemplo personal, inspiró a miles de jóvenes para Cristo. Siempre era solicitado como orador, y miles dan testimonio de entender mejor y apreciar mejor el evangelio como resultado del testimonio de él. Su tema fue siempre - y todavía lo es - la salvación por fe en Cristo Jesús.

Ford nunca discutió en público los aspectos controversiales de la doctrina del santuario - hasta octubre 27 de 1979, como profesor de intercambio en el Pacific Union College, cuando varios miembros de la facultad le invitaron a discutir sus puntos de vista sobre la cuestión del santuario durante una reunión abierta un sábado por la tarde. Treinta y cuatro años de silencio sobre el tema seguramente reflejan una reserva pastoral y erudita dignas de encomio. La presentación en el PUC "fue positiva sobre el papel providencial de los Adventistas y Ellen White". Sin embargo, tres ministros retirados detectaron lo que percibieron como herejía, e informaron su versión de las observaciones de Ford al presidente de la junta directiva de la escuela superior.

En vista de que Ford era todavía empleado del Avondale College en Australia y que debía regresar a Avondale al final del año lectivo de 1979-1980, el presidente lógicamente refirió el asunto a la Conferencia General. En agosto de 1980, 115 prominentes administradores y eruditos bíblicos de alrededor del mundo (al costo estimado de un cuarto de millón de dólares cada administrador) fueron convocados a Glacier View 25 en Colorado, para que sirvieran como Comité Revisor del Santuario. Se les dieron instrucciones específicas de que no evaluaran las creencias de Ford con respecto a Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador a la luz de la Biblia misma, sino según estas doctrinas estaban presentadas en la declaración de las 27 Creencias Fundamentales, que la iglesia ya había establecido como normativas. Varias semanas más tarde, la División Australasiática le retiró sus credenciales ministeriales.

El procedimiento en Glacier View consistió de una reafirmación de la interpretación adventista tradicional de Daniel 8:14. Pero a Ford no se le dio ninguna oportunidad para que presentara las razones para su interpretación "apotelesmática" de este pasaje, según la cual la interpretación adventista tradicional era uno de varios cumplimientos de la profecía, no el cumplimiento. Nuevamente - como siempre - la iglesia no examinó las razones para disentir de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, y sólo la reafirmó en tono estentóreo.

En realidad, el informe de consenso votado al término de la conferencia, que había durado una semana, concordó tácitamente con Ford sobre seis principales puntos exegéticos. Más tarde, unos cuarenta eruditos bíblicos firmaron un documento conocido como la Afirmación de Atlanta, reprochándole a Neal Wilson la manera en que la iglesia había tratado a Ford durante y después de Glacier View.

En su "retiro" involuntario, Ford ha continuado proclamando el evangelio, en un ministerio que él llama "Good News Unlimited". A diferencia de Canright, Ballenger, y otros antes que él, que se enbarcaron en vendettas contra la iglesia, Ford ha continuado siendo un dedicado Adventista del Séptimo Día de corazón, y conservó su membresía en la iglesia.

Ford, que hora está retirado en su nativa Queensland, Australia, es el único superviviente de numerosos encuentros traumáticos con la interpretación tradicional de Daniel 8:14.
Desearíamos que tales encuentros con la doctrina del santuario fueran cosa del pasado. Pero una nueva generación de víctimas está repitiendo nuevamente las experiencias traumáticas de Ford. Si el pasado es alguna indicación del futuro, estas experiencias se repetirán por tiempo indefinido, a menos y hasta que la iglesia enfrente los hechos objetivamente y los maneje realística y responsablemente en armonía con el principio de sola Scriptura.

Se dice que más de 150 ministros ordenados, mayormente en Australia, devolvieron sus credenciales ministeriales como secuela del affair Ford. Cientos de laicos, la mayoría en los Estados Unidos, abandonaron la iglesia y formaron ebullentes "comunidades" como resultado de la situación.

Dale Ratzlaff era pastor de la iglesia de Watsonville en la Conferencia del Centro de California y maestro de Biblia en la cercana Academia de la Bahía de Monterrey cuando, en 1981, fue abruptamente despedido por la Conferencia por expresar la convicción, compartida por la mayoría de los cuarenta o más eruditos bíblicos en Glacier View, de que la administración había juzgado erróneamente y maltratado a Desmond Ford el año anterior. Los pastores de la iglesia de Watsonville nos invitaron al Dr. Fred Veltman, del Pacific Union College, y a mí para que nos reuniéramos con la iglesia el sábado siguiente, durante el cual tratamos de vertir petróleo sobre las agitadas aguas.

Ratzlaff abandonó la Iglesia Adventista, y vagó (tanto geográfica como ideológicamente) por varios años, después de los cuales se embarcó en lo que él llama Life Assurance Ministries, primero en Sedona y ahora en Glendale, Arizona, con el propósito de advertir a los adventistas y a otros contra la iglesia. Primero publicó una polémica contra el sábado, de 350 páginas, y en 2001, el libro La Doctrina Sectaria de los Adventistas del Séptimo Día, de 384 páginas, que él describe como "una apelación a los dirigentes ASD". En la Doctrina Sectaria, el blanco es la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, la doctrina del santuario, y el juicio investigador.

En 1999, comenzó a publicar Proclamation, una publicación bimensual dedicada a advertir a los adventistas y a otros contra el adventismo. Aquí en el Oeste, la cruzada de Dale está teniendo por lo menos cierto éxito.

También edita la obra del Dr. Jerry Gladson A Theologian´s Journey From Seventh-day Adventism to Mainstream Christianity [Viaje Desde el Adventismo Hasta la Corriente Principal del Cristianismo], de 383 páginas (copyright 2001).27

El Dr. Gladson tuvo la muy considerable desgracia de servir en la facultad del Southern Adventist College (ahora Universidad). Si hubiese estado enseñando en cualquiera de las otras ocho escuelas superiores o universidades adventistas en los Estados Unidos, probablemente todavía sería ministro y maestro adventista.

Sothern funciona como una agencia de la faja del oscurantismo bíblico en el sur. Además, dependía (y todavía depende), hasta un grado considerable, de la generosidad de dedicados ultra-fundamentalistas, que insisten en que la escuela funcione bajo principios ultra-fundamentalistas.
Nuevamente, el blanco fue la doctrina tradicional del santuario y la acusación de lo que Gladson pensaba acerca de ella, no nada que hubiese enseñado en clase.

El Dr. Gerhard F. Hasel, entonces decano del Seminario Teológico Adventista, ex-estudiante y maestro de Southern, e implacable personificación del oscurantismo adventista, desempeñó un activo papel en el linchamiento del Dr. Gladson, un papel en el cual Hasel ya se había distinguido en el seminario. El director del departamento de religión de Southern, a quien le tocaba administrar el golpe de gracia, era tan cerrado de mente y tan despiadado como Torquemada, un papel en el cual ya se había distinguido como director del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General. ¿Qué oportunidad tenía Gladson de una justa evaluación y un fallo justo acerca de los cargos contra él? Finalmente, el presidente de la junta directiva de la escuela superior se distinguía bien como un oscurantista comprometido o como instrumento voluntario de la extrema derecha adventista.

Jerry Gladson no fue despedido, ni se le retiraron sus credenciales ministeriales. Continuó siendo ministro ordenado hasta que sus credenciales expiraron y no le fueron renovadas. En vez de eso, se creó una cacería de brujas, en la cual la partida resultó ser el menor de dos males. No hubo ninguna audiencia formal. Nadie trató de entender, ni le importaron a nadie, sus razones para pensar como pensaba. Los fariseos estaban en control, y eso era todo. ¡Una situación verdaderamente anómala!.

Janet Brown se hizo Adventista del Séptimo Día en 1985. Como laica, leía la Biblia ávidamente, y como tal "comenzó a notar más y más problemas e inconsistencias entre las enseñanzas ASD y la Biblia". Durante un tiempo, hizo caso omiso de estas "grietas en la armadura del adventismo", pero, "al comenzar a acumularse la evidencia", pensó que ya no podía continuar siendo "honesta consigo misma" y al mismo tiempo ser Adventista del Séptimo Día. Para ella, el juicio investigador se parece al purgatorio católico romano, por cuanto mantiene a la gente en suspenso en cuanto a su situación delante de Dios, y "no tiene sentido bíblicamente". En 1995, abandonó la Iglesia Adventista y ahora tiene una página web dedicada a oponérsele.

Don W. Silver, de Ashland, Kentucky, es otro laico que abandonó el adventismo recientemente, principalmente a causa de la doctrina del santuario, a la cual se opone vehementemente. Evidentemente bien educado, habla con fervor y lógica precisa. Su esposa, que como él, es bien educada, enseña en la cercana Universidad de Marshall, y continúa siendo fiel adventista y dirigente de la Iglesia Adventista local. Sus dos hijas crecidas han seguido a su padre en el agnosticismo.

Podrían citarse, por supuesto, otras ilustraciones contemporáneas de oposición a la doctrina del santuario y la apostasía resultante.
Conozco personalmente a otros empleados de la iglesia que han sido despedidos por la misma razón, y sé de laicos que han abandonado la iglesia, y de familias que se han disuelto como resultado de esto.

El problema del santuario todavía está con nosotros, y está tocando las vidas de sinceros Adventistas del Séptimo Día".

Seguiremos sobre el tema.

Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Estimado equivocado y maldiciente billi. Saludos cordiales.

Tú dices:

Lugar Santísimo -- "el cielo mismo"

DR. RAYMOND COTTRELL (Y BILLY VICENTE).

Respondo: Ya antes habías mencionado las características de Jerusalén celestial, la santa ciudad como el Lugar Santísimo; pero ahora das marcha atrás.

Te pregunto: Si el cielo fuera el Lugar Santísimo. ¿Qué hacía el dragón allí?

"También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas" Apoc. 12:3.

"Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios." Apoc. 21:2,3.

"La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales." Apoc. 21:16.


Por lo tanto Jerusalén Celestial es un cubo perfecto: Esta ciudad es el Lugar Santísimo del Santuario Celestial, de ella se dice: "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero." Apoc. 21:27.

"Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo." Apoc. 3:12.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.