Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?
Hola a todos.
Estimados hermanos, continuemos adentrandonos en el sorprendente y revelador relato del Dr. Cottrell, sobre la extraña doctrina adventista del Santuario:
-Mi Encuentro Personal Con la Doctrina del Santuario
"La primera vez que encontré problemas, con la interpretación tradicional de Daniel 8:14 profesionalmente, fue en la primavera de 1955, durante el proceso de redactar comentarios sobre el libro de Daniel para el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.
Como obra destinada a cumplir con los más precisos estándares eruditos, teníamos el propósito de que nuestro comentario reflejara el significado que obviamente se habían propuesto los escritores bíblicos. Como comentario adventista, también debía reflejar, con tanta precisión como fuese posible, lo que los adventistas creen y enseñan. Pero en Daniel 8 y 9, encontramos absolutamente imposible cumplir con estos dos requisitos.
En 1958, Review and Herald Publishing Association necesitaba nuevas placas de impresión para el libro clásico Bible Readings [Lecturas Bíblicas], y se decidió revisarlo donde fuese necesario para conformarlo con el Comentario. Volviendo al libro de Daniel, decidí intentar una vez más encontrar un modo de ser absolutamente fiel tanto a Daniel como a la interpretación tradicional adventista de 8:14, pero nuevamente encontré que era imposible.
Luego formulé seis preguntas en relación con el texto hebreo del pasaje y su contexto, las cuales presenté a cada uno de los maestros de escuela superior versados en hebreo, y a cada director de departamento de religión en todas nuestras escuelas superiores de Norteamérica -- todos ellos amigos personales míos. Sin excepción, contestaron que no existe ninguna base ni lingüística ni contextual para la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14.36.
Cuando los resultados de este cuestionario llamaron la atención del presidente de la Conferencia General, él y los Oficiales nombraron un supersecreto Comité Para Problemas con el Libro de Daniel, del cual yo era miembro. Reuniéndonos de modo intermitente durante cinco años (1961-1966), consideramos 48 documentos relativos a Daniel 8 y 9, y en la primavera de 1966 suspendimos las reuniones sine die, sin haber podido llegar a un consenso.
La experiencia sobre Daniel con el Comentario, que ya he mencionado, me llevó a un estudio profundo, abarcante, sin prisas, en mi tiempo libre, de Daniel 7 al 12, que continuó sin interrupción durante diecisiete años (1955-1972), en busca de una solución concluyente para el problema del santuario. Mi objetivo era estar plenamente preparado, con información bíblica definitiva y objetiva, la próxima que se suscitara la cuestión en el curso de mi ministerio a favor de la iglesia.
Entre otras cosas, memoricé, en hebreo, todas las porciones pertinentes de Daniel 8 al 12 (60 versículos) para poder recordarlas y compararlas instantáneamente, llevé a cabo exhaustivos estudios de más de 150 palabras hebreas pertinentes a través del Antiguo Testamento, palabras que Daniel usa, estudié en detalle la gramática y la sintaxis hebreas, hice un minucioso análisis de los datos contextuales, comparé las traducciones de Daniel en griego antiguo y latín, investigué los pasajes pertinentes apócrifos y en el Nuevo Testamento, seguí la pista de la interpretación judía y cristiana de Daniel desde los tiempos antiguos hasta los modernos, y efectué un estudio concienzudo de la formación, desarrollo, y subsiguiente experiencia adventista con la doctrina tradicional del santuario.
Después de un tiempo, incorporé los resultados de esta investigación en un manuscrito de 1100 páginas, que más tarde reduje a 725 páginas, pero que decidí no dar a la luz para su publicación hasta que fuese el momento apropiado.
Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.
En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.
Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura".
Billy, eso es lo que dice Cotrell, pero mira lo que dice la Biblia:
I. Visión y Audición
El capítulo nueve de Daniel fue escrito durante el reinado de Darío el Medo, hijo de Asuero, alrededor del 539/538 a.C. (1). Daniel comenzó el capítulo nueve con una preocupación sobre el número de los años que habrían de cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: setenta años (9:2).
Alrededor de doce años antes, durante el tercer año del reinado de Belsasar, 551/550 a.C. (2), Daniel tuvo una visión que contenía dos elementos: visión (8:1-12) y audición (8:13,14). Daniel 8:2 dice: "miré durante la visión (Heb. CHATZON) y me vi en Susa. El versículo tres comienza diciendo: "Alcé los ojos y miré, y vi..." Luego en los versículos siguientes se utilizan los verbos: "vi" (8:4,7), "visto" (8:6). Esta primera visión fue percibida por los ojos, fue algo que Daniel pudo contemplar: un carnero, un macho cabrío y un cuerno pequeño. Lo mismo ocurre en el capítulo siete donde la palabra hebrea "CHATZON" identifica la visión de las cuatro bestias (vers. 1,2,7,13 y 15) que Daniel vio en visión.
El segundo elemento tuvo que ver con una conversación que Daniel escuchó (Daniel 8:13,14). Un santo preguntaba al otro que por cuanto tiempo duraría la visión del continuo abolido y la iniquidad asoladora puesta allí y del santuario y del ejército pisoteados. Esta conversación tenía que ver con la obra del cuerno pequeño que Daniel habia visto en visión, previo a esta audición. El otro santo respondió: "Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado" (Reina-Valera, 1977) (2a). A esta audición se le llama "MAR'EH" en el texto original Hebreo: "La visión [MAR'EH] de las tardes y manañas que se te ha referido es verdadera...(Daniel 8:26 p.p.) y luego se refiere a la visión en general como "CHATZON", al decir: "y tu guarda la visión [CHATZON], porque es para días lejanos" (Daniel 8:26 u.p.).
La palabra "MAR'EH" aparece noventa veces en el Antiguo Testamento y se traduce como visión, aparición, aspecto, vista, semblante y apariencia, siendo vista y apariencia las más usadas (3). Por su parte, la otra palabra para visión, que se utiliza en el capítulo ocho de Daniel, "CHATZON", aparece treinta y cinco veces en el Antiguo Testamento y se traduce en cada caso como, visión (4). En Daniel capítulo ocho, "MAR'EH" identifica la audición que Daniel tuvo, dentro de la visión (CHATZON) del carnero, del macho cabrío y del cuerno pequeño.
En Ezequiel 8:4 se hace referencia a la visión (MAR'EH) que Ezequiel había visto en el campo. Tal visión se encuentra en Ezequiel 3:22-27, donde realmente lo que Ezequiel tuvo fue una audición. Dios le llamó al campo y le dijo: "hablaré contigo" y entonces Dios le indicó a Ezequiel que el sellaría sus labios para que no le hablara al pueblo rebelde. Lo dejaría mudo por un tiempo. Otro ejemplo del uso de "MAR'EH" se encuentra en Genesis 46:2 donde dice: "Y habló Dios a Israel en visiones [MAR'EH] de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y el respondió: Heme aquí." Dios le indicó a Jacob que no temiera descender a Egipto, porque allí Dios haría de él una gran nación (vers. 3).
Según el Comentario Bíblico Adventista: "la palabra jazon [CHATZON] proviene de un verbo que significa percibir con visión interior" (5). Daniel utilizó frecuentemente las palabras: "CHATZON", "MAR'EH" y "CHELMA' "-[CHELEM] (sueño) , para referirse a los mensajes divinos. Ambas palabras hebreas se traducen como visión, pero al parecer, "MAR'EH" apunta especificamente a una sección de dicha visión: la audición. Según el Rabino Hersh Goldwurm, en Daniel 9:23 la visión (MAR'EH) que Gabriel le explicó a Daniel se refería a la visión del capítulo ocho y se denomina en los versículos 16-26 como "MAR'EH" (5a ). Según este erudito Hebreo la “MAR'EH”que Gabriel le explicó a Daniel fue la sección de las tardes y mañanas que Daniel no entendía en el capítulo ocho y no la profecía de los setenta años de cautividad predichos por Jeremías. Lo cierto es que el capítulo ocho termina con una preocupación de tiempo profético. Daniel no entendía la "MAR'EH" (según Daniel 8:27, lo referente a las tardes y mañanas). Daniel decidió continuar con su relato profético mientras repasaba la profecía de Jeremías concerniente a los 70 años de cautiverio babilónico.
Alguien pudiera alegar que habían pasado alrededor de doce años entre el capítulo ocho y el capítulo nueve. Por lo tanto, Daniel no estaba pensando en la profecía del capítulo ocho, sino en los setenta años de cautividad babilónica, que muy pronto llegarían a su fín. Lo cierto es que Daniel entendía muy bien la profecía de Jeremías. El capítulo nueve comienza con la misma preocupación de tiempo profético que termina el capítulo anterior. Luego de revisar lo escrito por Jeremías, Daniel comezó a orar y a interceder por su pueblo. Dios envió a Gabriel nuevamente, para que le explicase la visión (MAR'EH) a Daniel. En el capítulo nueve de Daniel no hay otra "MAR'EH" (visión), por lo tanto la única visión a la que se refiere Gabriel tiene que ser necesariamente la "MAR'EH" de las tardes y mañanas con la que Daniel cerró el capítulo anterior. La visión que Daniel no entendió fue la referente a las tardes y mañanas. Daniel sabía que los setenta años de cautividad estaban llegando a su fin y entonces decidió en ese momento continuar con la redacción de su libro. La palabra hebrea "MAR'EH" definitivamente es la conección entre ambos capítulos. El capítulo ocho termina diciendo que Daniel no entendía la "MAR'EH" (8:27) y en el capítulo nueve, Gabriel vino a explicarle la "MAR'EH" (9:23).
Gabriel comienza la explicación de la visión diciendo: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y tu santa ciudad, para acabar con las prevaricaciones y poner fin al pecado, y expíar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santo de los santos."
Estas setenta semanas han sido interpretadas por numerosos intérpretes bíblicos, como semanas de años (6). La palabra hebrea que se traduce por determinadas es "NeCHTHaK" (de “CHATHAK”), y según Gesenio, se traduce como cortar, dividir, decretar o determinar (7). Este hecho implica que estas setenta semanas de años son cortadas o sacadas de un período mayor. Tal período no pueden ser los setenta años de cautividad, ya que ese es un período menor.
II. El punto de partida
El siguiente versículo provee el punto de partida para dicho período profético. Daniel 9:25 dice: “Sabe, pues y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe habrá siete semanas y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro, pero esto en tiempos angustiosos” (Reina-Valera, 1977) (8).
Varios decretos se mencionan en el libro de Esdras. Un decreto es una ordenanza, o, edicto promulgado por la autoridad civil u otra autoridad . El primer decreto mencionado por Esdras fue el de Ciro. "En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, movió Jehová el espíritu de Ciro, rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino diciendo: Así ha dicho Ciro, rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quién de vosotros pertenezca a su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa de Jehová, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén" (Esdras 1:1-4).
El decreto de Ciro, rey de Persia, autorizó la reconstrucción del templo de Jerusalén, que había sido destruido por los babilonios en el 586 a.C. (9). Ciro mismo pregonó el edicto (Esdras 1:1). Aunque en Isaias 44:28 se profetizó que Ciro reconstruiría la ciudad y el templo, el decreto de Ciro se circunscribió a la reconstrucción del templo solamente. En Esdras 2:1-62 se menciona el grupo que salió de Babilonia hacia Jerusalén para comenzar la reconstrucción del templo. "Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades" (2:70). Zorobabel y Josué, junto con sus hermanos, reconstruyeron el altar y ofrecieron holocaustos a Jehová: los de la mañana y los de la tarde (3:3). Celebraron la fiesta de los Tabernáculos conforme al rito, el continuo, las lunas nuevas y todas las fiestas solemnes de Jehová (3:4,5).
Era el mes séptimo y desde el primer día ofrecieron holocaustos a Jehová, pero los cimientos del templo no habían sido echados (3:6). Al segundo año de su llegada, por orden de Zorobabel y de Josué, se activó la obra de la casa de Jehová (3:8). Los israelitas trabajaron al son de la música y de los cantos que ejecutaban los levitas. No se podía distinguir el sonido de los gritos de alegría, del sonido del llanto, porque clamaba el pueblo con gran júbilo (3:10-13).
Cuando los enemigos de Jehová se enteraron que los venidos de la cautividad reedificaban la casa de Dios, se acercaron a Zorobabel y a los jefes de las casas paternas. Les pidieron permiso para unirse al grupo de trabajadores. Zorobabel y los demás rehusaron su ayuda, lo cual les enfureció a tal punto, que se dedicaron a entorpecer la reconstrucción (4:1-5).
Esta oposición de los enemigos del pueblo de Dios, dio comienzo en los días de Ciro y continuó hasta los días de Artajerjes I. Esdras 4:1-5 relata dicha oposición durante los reinados de Ciro y de Darío. Esdras 4:6-23 es un paréntesis que muestra la oposición contra el pueblo de Dios durante el período de los reyes persas Asuero y Artajerjes I (10). Los enemigos del pueblo de Dios escribieron una carta al rey Artajerjes I, donde afirmaban que los judíos venidos del cautiverio edificaban una ciudad rebelde y mala y levantaban los muros y reparaban los fundamentos. El rey envió una respuesta a estos enemigos de Israel exprezando su desición de paralizar la obra. Tan pronto como la copia de la carta del rey Artajerjes I fue leída delante de Rehum, de Simsay y de sus compañeros, estos se fueron apresuradamente a Jerusalén y "les hicieron cesar con poder y violencia" (4:23). Este acto demuestra que el edicto del rey no era puesto en vigor mientras este no fuese entregado a sus destinatarios. Solo entonces se podría ejecutar la orden.
Varios años mas tarde durante el mes de Quisleu, en el año veinte, estando Nehemías en Susa, al servicio del rey, Hanani, su hermano le llevó malas noticias desde Jerusalén. Le dijo que el remanente que quedaba en Jerusalén estaba muy mal, que el muro de Jerusalén había sido derribado y sus puertas quemadas a fuego (Nehemias 1:1-3). Esta destrucción fue obra de los enemigos de Israel, luego que los judíos dieron comienzo a la reconstrucción de la ciudad por mandato de Artajerjes I. Tan pronto como estos enemigos del pueblo de Dios recibieron la carta del rey paralizando la obra, actuaron con gran violencia, quemando y destruyendo lo que se había construido hasta entonces. Este hecho indica que el decreto inicial de Artajerjes en el 457 a.C. autorizaba a Esdras a reconstruir la ciudad y a levantar los muros. No solamente eso, en Esdras 9:9 dice: “Porque siervos somos, mas en nuestra servidumbre, no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y darnos protección en Judá y en Jerusalén.” La palabra hebrea “GADER” significa muro. La versión Reina Valera, Revisión 1977, traduce esta palabra como “protección”. Según el versículo anterior, en los días de Esdras se estaba reconstruyendo la ciudad y el muro. Esdras 4:24 indica que como resultado de la oposición de los enemigos del pueblo de Dios durante el reinado de Ciro, la obra quedo suspendida hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia. Hageo quién fue contemporaneo de Zorobabel y de Josué, no estaba muy contento con lo que estaba ocurriendo en Jerusalén. El recibió palabra de Jehová para Zorobabel y para Josué. Les dijo: "?Es para vosotros tiempo para habitar en vuestras casas atesonadas mientras esta casa está en ruinas?...subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa..."(Hageo 1:4,8). El pueblo se había dedicado a construir sus viviendas y a decorarlas y pusieron en segundo lugar la reconstrucción del templo. Luego del llamado de Hageo, el pueblo bajo la dirección de Zorobabel y de Josué comenzó a reedificar la casa de Dios en Jerusalén.
Los enemigos del pueblo de Dios, encabezados por Tatnay, gobernador del otro lado del río, entorpecieron la reconstrucción. Tatnay y sus compañeros enviaron una carta al rey Darío poniendo en duda la autorización dada a los judíos para edificar la casa y para levantar sus muros (5:6-9). Darío ordenó buscar en la casa de los archivos en Babilonia la orden dada por Ciro. El edicto de Ciro fue encontrado en Ebactana. El rey lo leyó y luego le ordenó a Tatnay y a sus compañeros que se retirasen de allí, que permitiesen que se continuara la obra y que proveyeran lo necesario para la reconstrucción y el culto. Tatnay y sus compañeros hicieron lo que el rey había ordenado al pie de la letra (6:1-13). El templo fue terminado el tercer día del mes de Adar, durante el sexto año del rey Darío. Ese año fue el 516 a.C., setenta años luego de la destrucción del templo de Jerusalén por Nabucodonosor en el 586 a.C. (11). La casa fue dedicada y los levitas establecieron sus turnos de servicio en la casa de Jehová (6:16-18). Luego celebraron la Pascua (6:19-22).
En el séptimo año del rey Artajerjes I, Esdras subió de Babilonia y el rey le concedió todo lo que él pidió (7:1-6). El rey Artajerjes I le entregó una carta a Esdras donde el rey exprezaba lo siguiente: "Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. Por mí es dada orden que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya. Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a inspeccionar Judea y Jerusalén conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano; y a llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén, y toda la plata y el oro que halles en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y de los sacerdotes, que voluntariamente ofrezcan para la casa de su Dios, la cual está en Jerusalén. Comprarás, pues, diligentemente con este dinero becerros, carneros, y corderos, con sus ofrendas y sus libaciones, y los ofreceras sobre el altar de la casa de vuestro Dios, la cual está en Jerusalén. Y lo que a ti y a tus hermanos os parezca hacer de la otra plata y oro, hacedlo conforme a la voluntad de Dios...Y todo lo que se requiere para la casa de tu Dios, que te sea necesario dar, lo darás de la casa de los tesoros del rey. Y por mí, Artajerjes rey, es dada la orden a todos los tesoreros que están al otro lado lel río, que todo lo que os pida el sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo, se le conceda prontamente...Y tu Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, las enseñarás. Y cualquiera que no cumpla la ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión" (7:12-26).
Alguno pudiera alegar que esta carta no contiene instrucciones para reconstruir la ciudad y por lo tanto no es el decreto que contempla Daniel 9:25 como punto de partida para las setenta semanas. Según Angel Manuel Rodríguez: "El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. comprendía varios elementos importantes, la mayoría de los cuales no estaban incluidos en los decretos anteriores: 1. concedía permiso a los exiliados para regrezar a Jerusalén; 2. asignaba fondos para el sostenimiento del templo; 3. el templo y su personal quedaban exentos de impuestos; 4. Esdras habría de investigar la situación del pueblo de Judá, posiblemente con el propósito de poner sus vidas en armonía con la ley de Moisés; 5. y él mismo habría de establecer un sistema legal basado en la Tora para todos los judíos de Judea y de la provincia al sur del Eufrates. Este último punto incluía el nombramiento de magistrados y jueces para aplicar la ley." (12).
Este decreto no tenía que ver con la reconstrucción del templo, sino con su embellecimiento ya que el templo había sido terminado en el 516 a.C. (7:16,20,23). Esdras 4:12 y 9:9 hacen meridianamente claro que el decreto de Artajerjes autorizaba la reedificación de la ciudad, de los muros y el levantamiento de los fundamentos. Además, según Esdras 7:25,26 este decreto autorizaba a los judíos a establecer su propio gobierno como en el pasado. Según Daniel 9:25 esta orden restauraría el gobierno teocrático en Jerusalén, como en antaño. La expresión hebrea “LeHaSHiB” que se traduce en Daniel 9:25 por restaurar, proviene de la raiz hebrea “SHUB” que conlleva la idea de regrezar. Por tal razón, alguien podría decir que se refiere a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el decreto de Ciro. Pero no todas las veces "SHUB" se traduce como volver. Según el Dr. Angel M. Rodríguez, en Daniel el objeto del verbo "SHUB" es la ciudad de Jerusalén que estaba en ruinas, no los cautivos. El cita 1 Reyes 20:34 donde dice que Ben-Adad restituiría (SHUB, restaurar) a los israelitas las ciudades que su padre tomó del padre de del rey Acab. En este caso restaurar significa devolver las ciudades al dueño original y no incluye la idea de reconstrucción porque las ciudades no fueron destruidas. Cita 2 Reyes 14:22 donde Azarías, rey de Judá es descrito como el que reedificó (BANAH) Elat y restituyó ("SHUB") a Judá. Esta cita contiene los dos verbos encontrados en Daniel 9:25: reedificar (BANAH) y restaurar (SHUB). El verbo restaurar entonces significa que funcionaría nuevamente como una ciudad gobernada por los israelitas como parte de sus territorios. En otras palabras, Daniel 9:25 señala un tiempo cuando la ciudad sería devuelta a los israelitas para ser gobernada de acuerdo a sus propias leyes como un gobierno teocrático. (12a). Por lo tanto aplicar la expresión hebrea "SHUB" a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el reinado de Ciro, carece de fundamento. Jerusalén regresaría a su estado previo al cautiverio babilónico. Esa es la idea exprezada por "SHUB".
El decreto de Artajerjes I cuadra perfectamente con los requerimientos enunciados en Daniel 9:25 que incluían la restauración del gobierno civil y la reconstrucción de Jerusalén.
III. Esdras
Esdras recibió el decreto del rey por escrito. Este tendría que ser entregado a los sátrapas y capitanes del rey al otro lado del río para ser puesto en vigencia. Mientras este decreto no llegase a sus destinatarios no tendría valor alguno. Si la caravana de Esdras hubiese sido atacada por bandidos y Esdras y su pueblo hubiesen sido masacrados, entonces el edicto no hubiese tenido el efecto deseado. Nunca se hubiese puesto en vigor. El edicto sería puesto en vigor al ser entregado a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.
Una vez que Esdras recibió la carta del rey, él y sus acompanantes partieron de Babilonia hacia Jerusalén el día primero del primer mes. Horn y Wood establecen en su libro que los judíos utilizaban un calendario de otoño a otoño para exprezar los años de reinado de Artajerjes I. De acuerdo a ese método, el séptimo año del rey Artajerjes I dio comienzo en el otoño del 458 a.C. y terminó en el otoño del 457 a.C. "En tal caso la jornada de Esdras, la cual dio comienzo en el mes de Nisan del séptimo año de Artajerjes y culminó en Ab (5to. mes), tomó lugar desde tarde en Marzo hasta tarde en Julio en el 457 a.C., y el decreto de Artajerjes fue puesto en efecto luego de la llegada de Esdras a Palestina en las postrimerías del verano o temprano en el otoño de ese mismo año" (13).
Horn y Wood pasan por alto varios elementos al llegar a su conclusión sobre la proclamación del edicto de Artajerjes I, en las postrimerías del verano, o temprano en el otoño del 457 a.C. Su posición es ambibalente ya que no establece si fue en verano o en otoño que se proclamó el edicto. Luego de la llegada de Esdras y sus acompañantes a Jerusalén ocurrieron varios eventos que muy facilmente pudieron durar varias semanas. Estos eventos tomaron lugar antes de que Esdras le entregara los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río. Según Parker y Dubberstein en su obra "Babylonian Chronology", el primer día de Nisan del 458 a.C. correspondía con Abril 7/8 de puesta de sol a puesta de sol y ese día era sábado. Este hecho se establece al fechar estos eventos cronológicamente y astronómicamente con la data existente (14). Esdras quién era un maestro de la ley de Dios, jamás realizaría las tareas asociadas con este viaje en sábado y mucho menos iniciaría un viaje en dicho día. Por lo tanto este hecho descarta que el 458 a.C. sea el año en que Esdras viajó a Jerusalén. Tal situación no se dio el el 457a.C. En tal año el primero de Nisan correspondía al 25/26 de Abril de puesta de sol a puesta de sol, no el 7/8 de Abril como sugiere Horn. Ese día fue un viernes (15). Esto armoniza perfectamente con Esdras 7:9 y 8:15 donde dice que Esdras comenzó su viaje el primero de Nisan. Ese mismo día reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava y reposó allí por tres días (8:15). El día que Esdras reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava fue un viernes y por lo tanto reposó allí con toda la congregación el día siguiente, sábado. Allí acamparon por alrededor de doce días. Durante ese período se buscaron los sacerdotes que les acompañarían a Jerusalén (8:16-20). Esdras proclamó un ayuno junto al río para solicitar de parte de Dios un feliz viaje (8:21). Finalmente, Esdras apartó a doce de los principales sacerdotes y les entregó el tesoro que el rey le había entregado, además de las ofrendas del pueblo (8:24-30). Al duodécimo día emprendieron la jornada hacia Jerusalén. El viaje duró alrededor de cuatro meses (7:9). Según Parker y Duberstein Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines de Agosto del 457 a.C. (15a) y no a fines de Julio como sugieren algunos. De todos modos,los preparativos y la organización para las fiestas de otoño tomaría varias semanas. Estas celebraciones no se improvisaban. Requerían planificación y la elaboración de todos los implementos a usar durante las mismas. Esto no fue llegar y comenzar la celebración como creen algunos. Por lo tanto es lógico pensar que luego de su llegada a Jerusalén, Esdras entregó los tesoros a los encargados en el santuario por cuenta y peso (Esdras 8:34). Esto duró posiblemente unos días. Luego entonces se hicieron los preparativos para la celebración correspondiente. El grupo de cautivos que regrezó a Jerusalén con Zorobabel, varias decadas antes, esperaron hasta el séptimo mes para edificar el altar y ofrecer sobre el holocaustos como está escrito en la ley de Moisés y celebraron la fiesta solemne de los tabernáculos (Esdras 3:1-5). Conste que luego de este regrezo de cautivos bajo el mando de Zorobabel, algunos de los jefes de casas paternas, vinieron a la casa de Jehová e hicieron ofrendas voluntarias (Esdras 2:68). No es de dudar que el grupo que regrezó con Esdras hiciera lo mismo.
Antes que la carta del rey fuese entregada a los sátrapas y capitanes del otro lado del río, varios eventos tomaron lugar. Luego de su llegada a Jerusalén, Esdras y el pueblo reposaron por tres días (8:32). Al cuarto día fue pesada la plata, el oro y los utensilios por mano de los sacerdotes Meremot, Eleazar, Jozabad y Noadis (8:33). El versículo treinta y cuatro dice: "Por cuenta y por peso se entregó todo, y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo." El texto no dice cuanto tiempo duró el pesaje y el registro de dichos bienes. Antes de salir de Babilonia, Esdras acampó con el pueblo junto al río que viene a Ahava y la tarea de organizar el viaje, pesar el tesoro y ayunar duró varios días. Los bienes que Esdras y los sacerdotes trajeron de Babilonia eran muchos. Walter Elwell comenta que se pesaron antes de la partida alrededor de 25 toneladas de plata, 3 3/4 toneladas de artículos de plata, 20 tazones de oro, pesando unas 19 libras, así como otros artículos de valor (16). Hamrick comenta que al cuarto día el tesoro fue depositado con las autoridades del templo. Se hizo un inventario riguroso con el objetivo de exonerar a los sacerdotes a quienes se les había confiado el tesoro (17). Además, posiblemente a Esdras se le requirió devolver al rey un recibo de la llegada del tesoro a su destino, según la provisión del rey . En Mesopotamia hasta las más pequeñas transacciones eran registradas (18). Keil dice que todo fue entregado por número y peso, y todo el peso fue registrado en una lista auténtica que fue preparada al momento de la entrega (19).
Transcurridos estos eventos el pueblo ofreció holocaustos a Dios (Esdras 8:35). La Septuaginta comienza el versículo 35 con la expresión griega: "EN TO KAIRO" (dativo), que se traduce: en el tiempo, en su tiempo, en aquel tiempo (20). Segun Kittel, el uso de "EN" con el dativo impersonal tiene significado teológico en la Biblia. (21). La expresión que utiliza la Septuaginta pudiera implicar que los holocaustos se hicieron en su tiempo. El pentecostés había pasado, ya que ocurría al principio del verano (Levitico 23:14-21). Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines del verano, por lo tanto las siguientes fiestas a celebrar eran las fiestas de otoño, que comenzaban con la solemnidad de las trompetas en "Tishri", el séptimo mes del calendario religioso. Treiyer comenta que "Los sacrificios que ofrecieron Esdras y los suyos entonces entran dentro de las características señaladas para las fiestas que debían celebrarse a partir de entonces (vease Num. 29: 1-11). Más definitivamente, pueden haber celebrado la Fiesta de las Trompetas en el primer día del mes o el Día de la Expiación a los diez días siguientes" (22).
Pudieron haber celebrado la luna nueva que daba inicio al siguiente mes o realizaron un servicio similar al que realizó Ezequías al restablecer el culto en el templo. Este servicio de restauración en los tiempos de Ezequías duró dieciseis días (2 Crónicas 29:17). Más o menos ese mismo tiempo debió haber durado este servicio en los tiempos de Esdras de haber sido esa la ocasión. Por lo tanto los despachos del rey no fueron entregados a sus destinatarios hasta principios del otoño.
Esdras 8:35 dice que se ofrecieron en holocaustos doce becerros por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos por expiación, todo en holocausto a Jehová. Tres de las cifras son múltiplos de 12 y una es múltiplo de 7. El doce puede ser una referencia a las doce tribus de Israel y el número siete podría ser una referencia al sábado. Se debe recordar que Esdras fue un maestro de la ley de Dios. La fiesta de las Cabañas duraba 7 días (Lev. 23:34; Num. 29:12; Deut. 16:13; Ezeq. 45:25). Durante cada día de la fiesta se ofrecían en holocaustos estos mismos animales mencionados en Esdras 8:35.
El sacrificio de becerros, carneros, ovejas y machos cabríos se daba en celebraciones asociadas con la dedicación o rededicación de los lugares sagrados: la dedicación del altar por Moisés (Números 7:84-88); la re-dedicación del templo por Ezequías (2 Crónicas 29:1-35) y la dedicación del segundo templo (Esdras 6:17). Según los capítulos 28 y 29 de Números, esta combinación de animales para el holocausto, tal y como se describen en Esdras 8:35, se utilizaban también durante las lunas nuevas, la Pascua, el Pentecostés, el Día de las Trompetas, el Día de la Expiación y durante la fiesta de Las Cabañas.
Esdras fue un sacerdote cuya genealogía llegaba hasta Aaron (7:1-5). Fue además escriba diligente en la ley de Dios (7:6) y fue comisionado por Artajerjes para enseñar la ley de Dios a su pueblo (7:25,26). Por lo tanto era de esperarse que celebrase las fiestas de otoño, especialmente el Día de la Expiación antes de embarcarse en la tarea de la reconstrucción autorizada por Artajerjes. Según Treiyer, "...siendo que en el Día de la Expiación el pueblo de Dios reconsagraba su vida y reiniciaba un nuevo año renovando el pacto con Dios, es probable que hubiesen esperado hasta ese momento decisivo antes de iniciar la restauración nacional por la que había venido Esdras" (23).
Según “The Broadman Bible Commentary”, la actividad de la lectura de la ley por Esdras y la celebración de la Fiesta de las Cabañas mencionadas en Nehemías 8 tomó lugar en los tiempos de Esdras luego de su llegada a Jerusalén. Este comentario afirma que esta narrativa está fuera de lugar con relación a orden cronológico en su contexto presente en el libro de Nehemías (23a). Matthew Levering afirma que según los historiadores Nehemías 8 pertenece a Esdras y cita al erudito Joseph Blenkinsopp afirmando que Nehemías 8 tiene que ver solo con Esdras y que la mención de Nehemías fue agregada desde el tiempo cuando ambos trabajaron juntos (cf. 12:26,36). Comenta Levering que el grupo de exiliados que regrezó con Esdras a Jerusalén celebraron la Fiesta de las Cabañas a su llegada a Jerusalén (23b). Según el “Word Biblical Commentary” existe un amplio y correcto consenso entre los eruditos de que Nehemías 8 pertencece, desde un punto de vista literario a Esdras 7-10. Comenta además que Nehemías 8 es mas apropiado como una introducción al trabajo de Esdras en Jerusalén y menos apropiado como su conclusión (23c). Según el “Word Biblical Commentary”, " no debiera olvidarse que los últimos dos versículos de Esdras 8, siendo escritos en tercera persona, fueron considerados como una inserción editorial a las memorias de Esdras. Es posible que este sea un pequeño indicador del hecho que fue necesario cubrir el empalme desigual dejado allí por la remoción de Nehemías 8" (23d). Vale la pena dejar en claro que Esdras participó tanto en las celebraciones que se efectuaron a su llegada a Jerusalén en el 457 a.C., como en las celebraciones en los tiempos de Nehemías. Esdras 12:26 parece indicar que Esdras continuaba viviendo en Jerusalén como miembro prominente del sacerdocio (23e). En todas las celebraciones, la presencia de Esdras era indispensable para mantener la simetría de las dos procesiones (23f).
Luego de celebrar la fiesta, Esdras y sus acompañantes entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río (8:36). Elena White dice que el decreto de Artajerjes en pro de la restauración de Jerusalén, fue puesto en vigencia en el otoño del 457 a.C. (24). Según Treiyer: "La tarea de promulgar oficialmente ese decreto fue confiada a Esdras quién, luego de celebrar una fiesta que los milleritas entendieron referise al Día de la Expiación, entregó los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes al otro lado del río (Esdras 8:35,36; Vease Números 8:35,36). Fue entonces que tales gobernadores y capitanes obedecieron el decreto del rey que les entregó Esdras y que llevaba implicita una pena de muerte en el caso de no cumplirla" (Esdras 7:26). Según Josefo, luego que Esdras leyó la carta del rey Artajerjes a los judíos, la guardó para sí. De acuerdo a Josefo, la epístola fue dirigida a los gobernadores del otro lado del río. Josefo afirma que Esdras le entregó la epístola del rey a sus destinatarios y que estos se vieron en la necesidad de hacer lo que el rey habia ordenado (25). La salida de la orden ("DABAR", palabra) para restaurar y edificar a Jerusalén ocurrió entonces y no cuando el rey le entregó los despachos a Esdras. El decreto fue puesto en vigencia cuando los sátrapas y capitanes del otro lado del río recibieron los despachos del rey, no antes. Un decreto no entra en vigencia hasta que se proclame o ejecute.
Alguno puede preguntar que hizo Esdras durante el período de tiempo que transcurrió entre su llegada a Jerusalén y el otoño. Definitivamente Esdras tuvo que preparar un informe fiel y exacto de como iba a utilizar el tesoro que el rey le entregó. Este informe o presupuesto no se preparó en un día. Además, tuvo que haber un período de planificación de modo que se pudiese re-establecer la teocracia según las disposiciones divinas. Por lo tanto, este período de tiempo fue uno donde se hizo un presupueto de gastos, además del informe que el rey Artajerjes requería y de planificación. Luego, entonces, se entregaron los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.
El decreto de Artajerjes I no fue proclamado por el rey en el momento de su redacción,sino que le fue entregado a Esdras para que este a su vez lo entregase a los oficiales del rey al otro lado del río. Por lo tanto el edicto real que autorizaba la restauración de la teocracia no fue puesto en vigor cuando le fue entregado a Esdras antes de iniciar su viaje a Jerusalén, sino cuando le fue entregado a los oficiales del rey luego de celebrar la fiesta o las fiestas. Elena White tiene razón al afirmar que el edicto del rey fue puesto en vigor en el otoño del 457 a.C. Este es el punto de partida para las setenta semanas de Daniel 9:25.
Según Daniel 9:25 las primeras siete semanas (49 años) fueron destinados para la restauración y edificación de Jerusalén. Por lo tanto este primer período tiene que ser fechado, no desde que Artajerjes I le entregó la carta a Esdras, sino desde el momento en que la obra dio comienzo. Esto no pudo haber ocurrido antes del séptimo mes (otoño) del 457 a.C. según lo antes expuesto.
IV. ¿ Y Antíoco Epífanes?
Según Ford: "La evidencia es abrumadora que el Nuevo Testamento enseña que [Daniel]9:24-27 no se realizó en los días de Antíoco Epífanes. Cristo vio en la profecía una referencia al destino de la ciudad (Jerusalén) y al mundo que le rechazaría. El aplicó la abominación de la desolación en 9:27 primeramente al ataque de la Roma pagana contra Jerusalén en el 70 d.C. y segundo, al ataque del anticristo contra la iglesia justo antes del fin del tiempo. Los expositores cristianos no pueden hacer otra cosa que seguir la exégesis de su Maestro" (26). Según Ford esta profecia tiene sabor mesiánico y esto excluye cualquier interpretación que le aplique estos versículos meramente a los tiempos de los Macabeos (27).
En Daniel 8:23 dice que el cuerno pequeño surge al final (Heb. ACHARITH) del reinado de los cuatro cuernos. Es precisamente dicha palabra hebrea la que acaba con las aspiraciones de Antíoco Epífanes como candidato a cuerno pequeño en Daniel capítulo ocho. La palabra hebrea "ACHARITH" se deriva de "ACHAR" y según Botterweck se traduce mejor como: "aquello que viene después" (28). Antíoco Epífanes no puede ser el objeto de esta profecía. "ACHARITH" no lo permite. Según Ford: "Lo dicho [Daniel 8:23-25] se ajusta a Roma pagana y papal con considerable exactitud (y a Antíoco Epífanes en un grado mucho menor) (29) Aunque Ford con su sistema de interpretación apotelesmático le da una aplicación inicial a Antíoco como cuerno pequeño, éste no surge después, ni siquiera al final del reinado de los cuatro cuernos. Este hecho impide que ni siquiera se le considere como aspirante a ser el cuerno pequeño en Daniel 8.
Desde antes y despues de la Reforma Protestante, la interpretación tradicional aplicaba la profecía de los 490 años tomando lugar desde el decreto de Artajerjes I, hasta el año 34 de la era cristiana, cuando los cristianos se tornaron de la nación judía hacia los gentiles con un mensaje de salvación. Hasta el surgimiento del dispensasionalismo, esta posición fue abrigada por la mayoría de los cristianos (30).
La profecía de las 70 semanas comienza en el otoño del 457 a.C. y se extiende hasta el año 34 de la era cristiana. Jesucristo aplicó la abominación desoladora que fue anunciada por el profeta Daniel al sitio de Jerusalén por los ejércitos romanos en el año 70 de la era cristiana en un marco de sabor escatológico (Mateo 24:15,16; Lucas 21:20,21). Siendo que las setenta semanas están intimamente asociadas con la "MAR'EH" de las tardes y mañanas, entonces, estas deben marcar la primera parte y a su vez el punto de partida de dicho período profético, que llega al otoño de 1844.
V. La purificación del santuario
¿Qué evento anuncia la "MAR'EH" de las tardes y mañanas? Según Daniel 8:14 el santuario tendría que ser purificado. Para poder entender el mensaje de la profecía, debemos verla en su contexto dentro del tema que corre a través de todo el libro. En Daniel capítulo dos Dios establece su reinado durante los días del último reino (2:44). En el capitulo siete se presenta un juicio en la parte final del reinado del cuerno pequeño, el último reino (7:8-14). El apostol Pablo hablando de este poder, lo denomina como el "el hombre de pecado", "el hijo de perdición", "el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el santuario de Dios, haciendose pasar por Dios" (2 Tesalonisenses 2:3,4). También se le llama "aquel inicuo", "ANOMOS" en Griego. "ANOMOS" significa contrario a la ley o transgresor de la ley. Esta es una clara referencia a el cuerno pequeño en Daniel 7:25 donde se menciona su oposición contra la ley de Dios.
Es precisamente durante el reinado del cuerno pequeño que el Hijo del Hombre recibe el reino de manos del Anciano de Días, juzga y condena al cuerno pequeño y entrega el reino a los santos del Altisimo (7:13,26,27). En Daniel 7:9 se mencionan libros en el juicio. En Daniel 12:1 dice que "serán salvados todos los que de tu pueblo se hallen escritos en el libro." En Daniel 8 Dios purifica o justifica su santuario durante el reinado del cuerno pequeño (8:13,14), lo cual es cónsono con lo que dice el capítulo 7 de Daniel. En el capitulo 9 el Mesías Príncipe trae la justicia perdurable y unge el santo de los santos (el santuario del nuevo pacto) (9:24). El capítulo 10 menciona las luchas de Gabriel y Miguel contra los príncipes de Persia y Grecia. Los libros de Esdras y Nehemías describen las luchas durante el periodo de los reyes persas. El capitulo once de Daniel describe estas luchas como parte del resumen profético que dicho capítulo ofrece. Daniel 11 y 12 resumen toda la historia profética del libro y el capítulo once culmina con la intervención de Dios en contra del rey del norte y a favor de su pueblo. Mientras que el rey del norte llega a su fin y no hay quién le ayude, serán salvados de tu pueblo todos los que se hallen escritos en el libro (11:40-12:2). Daniel presenta un tema muy claro y definido en sus profecías. Dios establecerá su reino al final de los tiempos. Dios juzgará y condenará a sus enemigos y en ese mismo juicio salvará a su pueblo, purificando así el universo de toda mancha de pecado. La promesa hecha a Daniel es extensiva a todos los hijos de Dios: "Y tú caminarás hacia tu fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días" (Daniel 12:13).
Alguno pudiera señalar que en Daniel el objeto del juicio es el cuerno pequeño, ya que es este poder es quién coloca la abominacion desoladora en el santuario de Dios, y por ende, el poder que contamina el santuario. Lo cierto es que el santuario del antiguo pacto además de ser contaminado por los ejércitos invasores (Daniel 8:13; 9:27; Mateo 24:15,16), también era contaminado por los pecados del pueblo de Dios (Levítico 16:16).
Entonces, ¿cual es el evento señalado por la "MAR'EH"? Jesucrito lo explicó utilizando como ejemplo las parábolas de las bodas. En Mateo 22:2 dice: "El reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo." La parábola indica que el rey invitó a sus allegados y estos no quisieron venir. Entonces, luego de que la invitación fue rechazada por segunda vez, el rey invitó a todos los que sus siervos hallaran por los caminos. Durante la revisión de los invitados el rey vio a uno que no llevaba el vestido de bodas. El tal fue echado fuera. Aunque el rey invitó a la cena de bodas de su hijo a todos los que sus siervos hallaron por los caminos, estos deberían llevar puesto su vestido de bodas. El rey inspeccionó a los invitados y halló a uno que no estaba vestido con la vestimenta apropiada. Este fue sacado fuera. En esta parábola se ve claramente una referencia a un juicio a los invitados a la cena de bodas.
En Mateo 25:1 dice: "Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo." Cinco vírgenes eran prudentes y las otras cinco eran fatuas. Cinco estaban preparadas y las otras cinco no. Cinco entraron con el esposo a las bodas y las otras cinco quedaron fuera. Cuando las fatuas llegaron de vuelta, ya era muy tarde. No pudieron entrar. No hicieron la preparación debida. En ambas parábolas el objeto del juicio es el pueblo de Dios. En Lucas 12:35-37 Jesucristo insta a sus seguidores a tener sus lomos ceñidos y sus lámparas encendidas mientras aguardan a su señor cuando regrese de las bodas. Serán dichosos aquellos siervos a los cuales su señor halle velando cuando regrese de las bodas. En Apocalípsis 19:7-9 dice que han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. Son dichosos los invitados a la cena de las bodas del Cordero. Los creyentes no son invitados a las bodas del Cordero, sino al banquete de bodas del Cordero. Según Apocalípsis 21:9-27 la esposa del Cordero es la gran ciudad santa de Jerusalén (la Nueva Jerusalén). La iglesia no es la esposa. Si los creyentes son los invitados, no pueden a la vez ser la esposa del Cordero. Lucas dice que los creyentes esperan a su señor cuando regrese de las bodas. Los creyentes son invitados al banquete de las bodas del Cordero, no a las bodas. Por lo tanto, se infiere de este pasaje apocalíptico que las bodas del Cordero deben representar el momento en que el Cordero recibe el reino (la Nueva Jerusalén) para compartirlo con sus súbditos. Según Elena White: "La boda representa la recepción por Cristo de su reino. La santa ciudad, la Nueva Jerusalén, la cual es la capital y representativa del reino, es llamada la novia, la esposa del Cordero" (31).
En la visión de Daniel 7, durante la escena de juicio, Jesucristo va hasta el Anciano de días y recibe el reino de parte de éste (7:13,14). Luego de quitarle el dominio al cuerno pequeño y condenarlo durante el juicio, Jesucristo le entregará el reino a los santos del Altisimo (7:26,27). Serán salvados de tu pueblo los que se hallen escritos en el libro (12:1). Por tal razón se mencionan libros en el tribunal de Daniel capítulo siete (7:10). Cuan indispensable es entonces que los profesos seguidores de Jesucristo se hallen vestidos con el traje de bodas de la justicia perdurable que Dios ofrece mediante la fe en su Hijo. Es a este proceso que la Iglesia Adventista llama el juicio investigador, o juicio pre advenimiento. Cuando el esposo regrese de las bodas cada caso estará decidido y el carácter de Dios quedará vindicado.
“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ...porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera [el cuerno pequeño] que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella...Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Estas palabras son verdaderas de Dios” (Apoc. 19:1-9). Por tal razón Jesucristo dice: "Mira que yo vengo pronto y mi galardón conmigo, para recompenzar a cada uno según sea su obra" (Apoc. 22:12). "Amén: sí, ven, Señor Jesús" (Apoc. 22:20).
VI. CONCLUSION
El decreto de Artajerjes I que fue puesto en vigor en el otoño del 457 a.C., a diferencia de los decretos de Ciro y Darío, cumple a cabalidad con los requisitos enunciados en Daniel 9:25. Estos son la reconstrucción y restauración de Jerusalén. Solo el decreto de Artajerjes I hizo posible la restauración de la teocracia. La información que nos ofrecen los libros de Esdras y Nehemías demuestran que esta profecía comienza a cumplirse con el decreto del rey Artajerjes I en el otoño del 457 a.C.
Las primeras 69 semanas proféticas de Daniel 9:25 concluyen el año del bautismo de Jesucristo, cuando fue ungido con el Espíritu Santo (Lucas 3:21,22; 4:18; Hechos 4:27; 10:38 y Hebreos 1:9) al comienzo de su ministerio. Norval Heldenhuys, luego de hacer un análisis de Lucas 3:1,2 concluye que el bautismo de Jesucristo ocurrió en el año 27 de la era cristiana (32). William Hendriksen afirma que Lucas cuando hizo referencia a Tiberio César, estaba pensando en su actual reinado, el cual dio comienzo al ser nombrado por el senado romano como corregente de Augusto César en el año 12 de la era cristiana. El senado le otorgó a Tiberio la autoridad para administrar las provincias romanas conjuntamente con Augusto (33). Si al año 12 en el cual Tiberio comenzó a reinar le se le suman los 15 años que transcurrieron hasta la llegada de Juán el bautista, llegaremos al año 27 de la era cristiana. En el otoño de ese año Jesucristo fue bautizado por Juán el bautista. Juan el Bautista vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido...(Marcos 1:15). ¿A cual profecía del Antiguo Testamento se estaba refiriendo Juan? Definitivamente Juan se estaba refiriendo a la profecía de las setenta semanas.
Si se les suman las primeras 69 semanas proféticas (483 años) al otoño del 457 a.C. llegaremos al otoño del año 27 de la era cristiana, cuando el Mesías comenzó su ministerio luego de ser ungido con el Espíritu Santo. Si se le suman las sesenta y nueve semanas proféticas ó 483 años a las fechas de los decretos del rey Ciro y del rey Darío no se llegará a ningún evento bíblico significante.
La profecía de las 70 semanas marca el inicio de la profecía de tiempo más extensa e interesante de toda la Biblia: la profecía de las tardes y mañanas. Al final de las 2,300 tardes y mañanas Dios vindicará su santuario. El mal llegará a su final y el Israel de Dios será conducido por Jesucristo a la Nueva Jerusalén. Esta vez para nunca jamás ser removidos de su tierra por invasor alguno.
__________________________________
1. Walter A. Elwell, editor. "Baker Commentary on the Bible" (Baker Books, Grand Rapids, 2000), pag. 598
2. IBID, pag. 597
2a. Según Keil, las 2,300 tardes y mañanas son días completos, no medios días como los proponentes de Antíoco Epífanes proponen. Dice Keil que la posición que dice que las 2,300 tardes y mañanas representan 1,150 días no tiene fundamento exegético. Cuando los hebreos quieren expresar el día y la noche por separado, las partes que componen el día de la semana,, entonces el número de ambos es exprezado. Ellos dicen" "cuarenta días y cuarenta noches" (Gen.7:4,12; Ex.24:18; 1 Reyes 19:8), y "tres días y tres noches" (Jonás 2:1; Mat. 12:40), pero no ochenta o seis días y noches, cuando ellos desean hablar de cuarenta o de tres días completos. El lector Hebreo jamáa entendería el período de tiempo de 2,300 tardes y mañanas como 2,300 medios días o 1,150 días completos. debido al hecho de que tarde y mañana en la creación no constituía medio día sino un día completo. Dice Keil que debemos tomar las palabras tal y como son y entender el período como 2,300 días completos. (Keil & Delitzsch. Commentary on the Old testament, Vol. 9, pags. 693,694) El Rabino judío Hersh Goldwurm ve los 2,300 días en términos de años (Daniel, pag. 228).
3. George V. Wigram. "The Englishman's Hebrew Concordance of the Old Testament" (Hendrickson Publishers, Massachusetts), pag. 761
4. IBID, pag. 411
5. Francis D. Nichol, editor. "The seventh day Adventist Bible Commentary" (Review and herald publishing Association, Wahington), Vol. 3, pag, 465
5a. Rabbi Hersh Goldwurm. "Daniel/A New Translation With A Commentary Anthologized From Talmudic, Midrashic And Rabinic Sources" (Mesorah Publications, ltd. Brooklyn, 2002), pag. 258
6. "The Archaeological Study Bible" (Zondervan, Grand rapids, 2005), pag. 1403. Lewis P. Hussell, Walter A. Elwell, Desmond Ford, Jamiesson y Keil, entre muchos otros ven las setenta semanas como semanas de años.
7. Gesenius. Hebrew-Chaldee Lexicon of the Old testament. (Mott Media, Milford, MI, 1982), pag. 314
8. Otras versiones de la Biblia traducen este versículo en forma diferente. La versión Latinoamérica de la Biblia traduce Daniel 9:25 así: "Compréndelo bien: Desde que fue dada la orden de reedificar Jerusalén hasta un jefe ungido,son siete semanas. Luego, en sesenta y dos semanas, plazas y muros serán reconstruidos, pero en tiempos dificiles." Esta traducción se ampara en un signo de puntuación llamado "ATNACH" que fue añadido a los manuscritos originales hebreos por los masoretas, varios siglos después de Cristo. El "ATNACH" fue colocado entre las dos frases "siete semanas" y "sesenta y dos semanas". Muchos rabinos judíos aluden a este signo de puntuación como evidencia contundente para negar que Daniel 9:24-27 se refiera a Jesucristo como el Mesías. Con el "ATNACH" el pasaje ha sido desprovisto de una interpretación mesiánica. Lo cierto es que la Septuaginta, una traducción del texto Hebreo anterior al texto masorético, no apoya la traducción que rinde la version Latinoámerica. Además, la traducción que rinde la versión Latinoámerica no tiene sentido. Según dicha versión, la reconstrucción de la ciudad y sus muros tomaría 62 semanas de años ó 434 años lo cual es absurdo. Aun Keil y Delizsch afirman que el "ATNACH" solamente no separa claúsulas, pero frecuentemente también solo muestra el punto de descanso dentro de la claúsula (Keil, pag. 129) . Lo cierto es que el "ATNACH" no fue puesto por Daniel en el texto. La traducción Reina-Valera rinde correctamente el pensamiento del profeta.
9. "The Archaeological Study Bible", pag. 664
10. Walter A. Elwell. (IBID), pag. 302; F.F. Bruce comenta sobre Esdras 4:1-24 que el capítulo cuatro describe las instancias de la oposición contra los exiliados que habían regrezado a Jerusalén. Los primeros cinco versículos describen esta oposición desde los tiempos de Ciro, cuando comienzó la reconstrucción del templo, hasta el segundo año de Darío. Este episodio es redondeado en el versículo 24. Los versículos 6 al 26 describen la oposición desde los tiempos de Jerjes I (Asuero) hasta el reinado de Artajerjes I.
11. F.F. Bruce. "The International Bible Commentary" (Zondervan, Grand Rapids, 1986), pag. 493
12. Angel Manuel Rodriguez en un artículo titulado "El Santuario y su Purificación" (
http://adventistbiblicalresearch.org/documentos/SantuarioDan8-9.htm)
Además, Emmett Willard Hamrick comenta que el párrafo final del edicto al parecer le otorga a Esdras autoridad política. "The Broadman Bible Commentary" (Broadman Press, Nashville, 1970), pag.460
12a. Angel Manuel Rodríguez. “The 70 Weeks and 457 B.C.” (Biblical Research Institute, 1994)
13.Sigfried H. Horn y Lynn H. Wood. "The Chronology of Ezra 7" (Review and herald Publishing Association, Washington, DC, 1970), pag. 127. Pedro de Felipe del Rey argumenta en un estudio bíblico titulado "Otro Error Sobre 1844 Y el Juicio Investigador" que el edicto de Artajerjes salió en el otoño del 458 a.C. El parte de la premisa que el día de la expiación del 457 a.C. corresponde al octavo año de Artajerjes. Lo que él no aclara es que ese día de la expiación de acuerdo a la forma en que los hebreos computaban los años correspondía al año 457 a.C.
14. Juárez Rodríguez de Oliveira. "Chronological Studies Related to Daniel 8:14 and 9:24-27" (Imprensa Universitaria Adventista, Brazil, 2004), pag. 20
15. IBID
15a. IBID
16. Walter A. Elwell. IBID, pag. 307
17. Emmett Willard Hamrick. (IBID), pag. 463
18. Francis D. Nichol (IBID), pag. 379
19. C.F. Keil and F. Delitzsch. "Commentary 0n the Old Testament" (Hendrickson Publishers, Massachusetts, 2006), Vol. 4, pag. 70
20. Sir Lancelot C.L. Brenton. "The Septuagint with Apocrypha" (Hendrickson Publishers, Massachusetts, 2007), en Esdras 8:35
21. Gerhard Kittel, editor (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 2006), Vol. 2, Pag. 537
22. Alberto R. Treiyer. en artículo titulado "La Cronología ProféticaMásExtraordinaria"(****************/distinctivemessages), bajo el encabezamiento: "Cuando comenzar"
23. IBID. Treiyer afirma que el decreto no se puso en efecto enseguida, ya que primero celebraron una fiesta. "Esdras fue comisionado por el rey para promulgar su decreto, razón por la cual tal decreto no se registró o no quedó referencia al mismo en la corte persa.Este decreto lo entregó o hizo oficialmente público Esdras luego de llegar a Jerusalén y celebrar la fiesta de las trompetas al comenzar el otoño (Tishri 1), o luego del día de la expiación (Tishri 10) (Esdras 8:35,36). Fue entonces que el decreto correspondiente a la restauración y reconstrucción de Jerusalén entró en vigencia"
23a. Clifton J. Allen. “IBID”, pag. 488.
23b. Matthew Levering. “Ezra and Nehemiah” (Brasos Press, Grand Rapids, 2007), pp. 173,179.
23c. H.G.M. Williamson. “Word Biblical Commentary: Ezra, Nehemiah” (Word Books Publisher, Waco, Texas, 1985), pp. 282,283. Según este comentario, muchos comentaristas generalmente afirman que Nehemías 11 continua con la narrativa que da comienzo en Nehemías 7. El capítulo 8 fue agregado de otro lugar. Los capítulos 9 y 10 se dejan abiertos en esta etapa (pag. 283).
23d. IBID, pag. 286
23e. IBID, pag. 372
23f. IBID, pag. 371
24. Ellen G. White. "The Great Controversy" (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, 1911), pag. 327. Lewis P. Hussell. "Daniel and the Revelation" Author House, Indiana,2005), pag. 166: "Así que, el decreto del 457 a.C. es el decreto en referencia por la revelación dada a Daniel."
25. Josephus. "The Complete Works" (Thomas Nelson Publishers, Nashville, 1998), pag. 353 ("The Antiquities of the Jews", 11.5.2)
26. Desmond Ford. "Daniel" (Southern Publishing Association, Nashville, 1978), pag. 207
27. IBID, pag, 205
28. G. Johannes Botterweck and Helmer Ringgreen. "Theological Dictionary of the Old Testament" (Wm. B. Eerdmans Publishing Asociation, Grand Rapids, 1977), pag. 207.
Se ha dicho en repetidas ocasiones, que "ACHARITH" no significa después ni una sola vez en el Antiguo Testamento. Seguramente, los defensores de Antíoco Epífanes tienen que insistir en ello, ya que si se demuestra categoricamente que "ACHARITH" se traduce mejor como: "aquello que viene después", el esquema profético que se ha montado con Antíoco Epífanes, se desmorona.
Veamos la evidencia:
"ACHARITH", según el "Theological Dictionary of the Old Testament", de Johannes Botterweck y Helmer Ringgreen, se traduce mejor como: "aquello que viene después." Comentan además, que sin modificación alguna, "ACHARITH" es lo que hace aquello que viene después, asi como lo que resulta de una acción. De este sentido general de "ACHARITH" vienen los siguientes significados modificados: futuro, posteridad, remanente, fin, y el último.
I. En sentido temporal: "ACHARITH" significa después. Pasajes como:
1. Deuteronomio 8:16 dice: "y te alimentó en el desierto con el maná,
que no conocían tus padres. Así que te hizo pasar necesidad y te puso a prueba, para colmarte mejor después ("ACHARITH"). (Versión
Latinoamérica) Según Botterweck, "ACHARITH" es el tiempo después del período del desierto.
2. Job 42:12 "Y bendijo Jehová el postrer ("ACHARITH") estado de Job, más que el primero..." (Reina-Valera, 1909) Este pasaje afirma que Dios bendijo aquello que vino después en la vida de Job, más que su primer estado.
"ACHARITH" apunta hacia ese período que vino después del primero. En Job 42:12 se comparan dos estados en la vida de Job: el primero y el postrero ("ACHARITH"). Alguno puede alegar que este período dura 140 años y marca la mitad de la vida de Job, pero lo cierto es que lo que el pasaje dice es que el postrer estado de Job, fue más bendecido que el primero. El pasaje no habla de duración. Habla de orden: el primer estado en la vida de Job, y el postrer estado en la vida de Job; el estado anterior, y el estado que vino después.
3. Proverbios 29:21 "El siervo mimado desde la niñez por su amo, a la
postre ("ACHARITH") será su heredero" (Reina-Valera, 1909). La versión Latinoamérica dice: "...al fin se volverá intratable."
II. El "después" lógico: Según Botterweck, "ACHARITH" significa
"después" en el sentido lógico. Veamos un ejemplo:
1. Proverbios 23:32 "Mas al fin ("ACHARITH") como serpiente morderá, y como áspid dará dolor." Según este pasaje el efecto lógico de ingerir
mucho licor, es lo que viene después, la borrachera y los malos ratos
asociados con esta condición.
III. Futuro: En algunos pasajes, "ACHARITH" significa lo mismo que futuro.
1. Proverbios 24:14 "Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompenza. Y al fin ("ACHARITH") tu esperanza no será cortada."
2. Salmo 37:38 "...La posteridad ("ACHARITH") de los impíos será
extinguida."
Según el pasaje, la "ACHARITH" de los malos será extinguido en el futuro.
IV. Posteridad o remanente: Así entonces, "después" contiene dos matices adicionales:
1. Salmo 109:13 "Su posteridad será destruida..."
2. Daniel 11:4 "Pero cuando se haya levantado, su reino será
quebrantado, y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus
descendientes ("ACHARITH"), ni según el dominio con el que dominó,
porque su reino sera arrancado, y será para otros fuera de ellos."
En este pasaje, al igual que en Daniel 8:23 "ACHARITH" apunta hacia lo que viene después, en este caso, sus descendientes. Al decir no a sus descendientes, implica que estos, surgirán despues, en el futuro. La misma idea se encuentra en Daniel 8:23, donde el cuerno pequeño
surge al final del reinado de los cuatro cuernos.
V. Fin: "Después" puede puede terminar una transacción o un evento. Se refiere al resultado.
1. Proverbios 25:8 "No entres apresuradamente en pleito.No sea que no sepas que hacer al fin..." ("ACHARITH").
2. Amós 8:10 "Y cambiare vuestras fiestas en lloro...y su postrimería
("ACHARITH"), como día amargo."
3. Daniel 12:8 "Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, cual será el
fin ("ACHARITH") de estas cosas?"
VI. El fin del tiempo, o el fin de los días, o el tiempo del fin: Según
Botterweck, "BeACHARITH HAYYAMIM" apunta al fin de los días, o, al fin.
1. Oseas 3:5 "Después volverán los hijos de Israel y buscarán a Jehová
su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días" ("BeACHARITH HAYYAMIM").
2. Ezequiel 38:16 "y subirás contra mi pueblo Israel...al cabo de los
días..." ("BeACHARITH HAYYAMIM")
3. Daniel 2:28 "Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los
misterios...lo que ha de acontecer en los postreros días ("BeACHARITH
HAYYAMIM").
Como se puede ver en estos ejemplos que provee Botterweck, "ACHARITH" significa después, o lo que viene después. Apunta hacia el futuro. Según Gesenio en su "Hebrew Chaldee Lexicon of the Old Testament", "ACHARITH" es la parte final, la parte extrema. Por lo tanto, insistir en que "ACHARITH" no significa aquello que viene después, o al final, o al término, es ignorar la evidencia a sabiendas.
En Daniel 8:23 dice: "Y al final ("ACHARITH") de sus reinados, en el
colmo de sus crímenes, se levantará un rey atrevido y astuto." (Versión Católica, "Biblia del Peregrino") La versión Latinoamérica dice: "Al término ("ACHARITH") de su reino..." La versión Reina-Valera dice: "Y al fin ("ACHARITH") del reinado de estos..." (1909 y 1977).
Como se puede observar, el cuerno pequeño de Daniel 8:23 no puede ser Antíoco Epífanes. El uso por Daniel de la palabra "ACHARITH", no lo permite. Antíoco Epífanes reina a la mitad del reinado de estos reyes, no al final. No hay forma de decir que Antíoco reinó al final del período de estos reyes, a menos que se diga una rotunda mentira. Antíoco Epífanes fue el octavo rey en la linea seleucida. Luego de el reinaron alrededor de doce reyes más. Antíoco Epífanes no cuadra con esta profecía. El renombrado comentarista evangélico Robert Jamieson comentando sobre Daniel 8:23 afirma, que lo que dice este versículo "no se sostiene muy bien en los tiempos de Antíoco, y sí en los tiempos finales de la era cristiana."
Desmond Ford hace claro en su comentario sobre Daniel que lo que se dice del cuerno pequeño de Daniel 8, se ajusta muy bien a la Roma pagana y papal con considerable exactitud. El hace claro que la expresión "al final del reinado de éstos" se ajusta muy bien al gradual surgimiento de Roma, después del debilitamiento del imperio macedónico.
Antíoco Epífanes no puede ser el cuerno pequeño de Daniel 8.
Roma es mucho mejor candidato que este rey seleucida y con ello
concuerda el mismo Jesucristo, cuando aplica la abominación asoladora anunciada por el profeta Daniel, a los ejércitos romanos en el año 70 de la era cristiana y lo enmarca en un contexto totalmente escatológico, asociado intimamente con su segunda venida. (Mateo 24:15,16).
El Rabino Hersh Goldwurn comenta sobre Daniel 8:23 lo siguiente: "Al final de su reinado [-Cuando los cuatro imperios griegos hayan sido subyugados por los romanos]...Cuando los pecadores, los reyes seleucidas- Antíoco IV y sus sucesores - hayan enfrentado su fin (Mayenei Ha Yeshua 8:9). [Pompeyo convirtió a Siria en una provincia romana en el 68 a.C....]" Además afirma que según Mayenei Ha Yeshua este cuerno pequeño se refiere al reino romano, más que a un rey en específico."(Ver 5a)
Según "The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament", la palabra hebrea "ACHARITH" se puede traducir de las siguientes formas:
1. En sentido espacial: la parte posterior (la cola de la vaca.
2. En sentido temporal: a. fin (el fin del año) b. todos aquellos que llegan a su final c. el período siguiente, el resto, el remanente, descendientes, futuro.
El "New International Dictionary of Old Testament Theology and Exegesis" dice que "ACHARITH" se traduce como: a. En sentido temporal, después, conlleva el sentido primario de "ACHARITH" y afirma qie en Deuteronomio 8:16 y en Job 42:12, la prueba de Jehová no es otra cosa que un preludio de las cosas buenas que vendrían después. b. La palabra puede también significar en el sentido lógico, como en proverbios 23:32, que menciona los efectos que vienen después de tomar licor. c. También conlleva el sentido de posteridad, fin y fin de los días.
Se ha dicho en repetidas ocasiones, que "ACHARITH" no significa después ni una sola vez en el Antiguo Testamento. Seguramente, los defensores de Antíoco Epífanes tienen que insistir en ello, ya que si se demuestra categoricamente que "ACHARITH" se traduce mejor como: "aquello que viene después", el esquema profético que se ha montado con Antíoco Epífanes, se desmorona.
29. Desmond Ford. IBID, pag. 191
30. Desmond Ford. IBID, pag. 201
31. Ellen G. White. "Christ in His Sanctuary". (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, 1969), pags. 104, 105
32. Norval Geldenhuys. "The New International Commentary on the New Testament: Luke" (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 1968), pp. 134, 135. Además, Juarez Rodríguez de Oliveira ofrece evidencia contundente que demuestra que el bautismo de Jesucristo ocurrió en el otoño del 27 de la era cristiana. El parte de esa fecha y le resta 483 años para llegar al otoño del 457 a.C. Evidencia adicional que demuestra que el decreto de Artajerjes I en el otoño del 457 a.C. es el punto de partida correcto para Daniel 9:25.
33. William Hendriksen. “New Testament Commentary: The Gospel of Luke” Baker Book House, Grand Rapids, 1978), pags. 198,199.
Por Rafael Montesinos