La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

El Comité Sobre Daniel y Apocalipsis

Dándose cuenta a su debido tiempo que Glacier View no había zanjado el punto en debate sobre el santuario, la Conferencia General nombró el Comité Sobre Daniel y Apocalipsis (DRC) y le asignó la tarea de compilar lo que era la intención de que fuera la prueba definitiva de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador.
El comité funcionó durante la década de l980 bajo los auspicios del Instituto de Investigación Bíblica (BRI) y publicó su informe en siete volúmenes con el título de Serie del Comité de Daniel y Apocalipsis (DRCS).

Los cinco tomos de la DRCS dedicados a Daniel defienden lo que ahora se considera la respuesta oficial de la iglesia a todas las preguntas relativas a la doctrina del santuario. Sin embargo, sin proponérselo, la DRCS presenta la erudición adventista bajo el control del oscurantismo. ¡No intenta aclarar ninguna de las anomalías contextuales a las cuales llama la atención la Sección 8, más arriba: "Explicando Correctamente a Daniel 8:14"!.

Uno habría esperado que un comité tan importante como la DRSC estuviera compuesto, por lo menos principalmente, de una muestra representativa de eruditos bíblicos preparados, experimentados, conocidos, y dignos de confianza de la iglesia. ¡No fue así! ¡Fueron excluídos intencionalmente!.

La composición, o membresía del comité, lleva el sello inconfundible de Gerhard Hasel como el único que podía haber seleccionado a sus miembros. ¿Por qué? En ese tiempo, él era decano del Seminario Teológico, estaba en la cúspide de su carrera, y aproximadamente la mitad de los dieciocho miembros de las DRCS habían sido estudiantes del seminario durante los más o menos quince años que Hasel había sido miembro de la facultad del Seminario.

Por lo demás, estos miembros eran desconocidos para la Conferencia General o para los eruditos bíblicos titulares de las escuelas superiores de Norteamérica. ¡Y todos ellos compartían la perspectiva hermenéutica de Hasel, lo mismo que todos los otros miembros del comité, menos tres!.

Como se refleja en el informe de la DRCS, ¡las conclusiones a las cuales llegó el comité con respecto a la doctrina del santuario fueron, pues, determinadas antes de que el comité se reuniera siquiera!.

Como se deja establecido en el prefacio del tomo 1 de la serie, su interpretación se basa en el principio historicista de interpretación profética, con respecto al cual reconoce que "los Adventistas del Séptimo Día están casi solos como exponentes" hoy día. El historicismo interpreta las profecías predictivas de la Biblia en el sentido de que proporcionan un continuo ininterrumpido de cumplimiento desde los tiempos bíblicos hasta la actualidad. Al hacerlo así, el historicismo rechaza la perspectiva de la historia de la salvación de la propia Biblia, que le es inherente y explícitamente anticipa el clímax de la historia de la tierra, la promesa de Cristo de que regresaría, y el establecimiento del dominio eterno y justo de Dios sobre toda la tierra al final de los tiempos bíblicos. La reafirmación del historicismo por parte de la DRCS es el nudo de la cuestión al cual se dirige este trabajo. Es la demostración última, "erudita", del perenne oscurantismo que ha caracterizado la perenne reafirmación del adventismo de la doctrina del santuario por más de un siglo.
No es el propósito de este trabajo revisar en detalle los cinco tomos de la DRCS sobre Daniel, sino más bien evaluar la credibilidad de su interpretación historicista en términos de fidelidad al principio de sola Scriptura y a principios de exégesis generalmente reconocidos, particularmente la importancia crucial del contexto.

La mayoría de sus 1600 páginas están dedicadas a análisis eruditos del texto de Daniel que sólo un erudito bíblico preparado podría evaluar. Otros probablemente dependerían de sus presuposiciones con respecto a la doctrina del santuario al aceptar o rechazar las conclusiones que saquen los respectivos autores de la evidencia que ellos presenten.

1519 de las 1600 páginas consisten de artículos escritos por 18 autores. Un autor contribuyó con 418 páginas (28%), otro con 176 páginas (12%), y un tercero 111 (9%), para un total de 705 páginas. Los otros 15 autores contribuyeron con un promedio de 54 páginas cada uno, cinco de ellos con 12 páginas o menos.

La manera desorganizada en la que DRCS maneja la doctrina del santuario refleja la manera desorganizada en la que su "comité" de origen (DRC) debe haber funcionado. Se espera que un comité integre las contribuciones de sus miembros en un consenso que represente al comité como tal. Una traducción bíblica llevada a cabo por un grupo de traductores que trabajan juntos se considera más exacta y más digna de fiar que la de un solo individuo, por muy preparado que éste sea. El consenso del grupo tiende a eliminar idiosincrasias individuales, por muy "eruditas" que ellas puedan ser. DRCS no ofrece este consenso o síntesis.

Los dieciocho autores de las DRCS deben ser felicitados por su conocimiento de la literatura antigua y reciente que tiene que ver con las profecías de Daniel, por su experto conocimiento del hebreo antiguo y los lenguajes afines, y por sus obviamente diligentes trabajos al resumir todo esto para los lectores modernos.

Por otra parte, sus trabajos tenían fallas a causa de su uso principal obviamente subjetivo de esta información en defensa de una interpretación de las profecías de Daniel que, en realidad, contradice lo que Daniel quería transmitir con lo que escribió, como lo establece el contexto.

Casi sin excepción, los autores de las DRCS suponen tácitamente la validez del principio historicista como su presuposición fundamental y luego, razonando en círculos, ¡ofrecen lo que escriben como prueba de esa presuposición!.

En cuatro puntos principales, suponen la exactitud de la traducción de la KJV donde ésta desfigura el texto hebreo. Ignoran el contexto histórico dentro del cual Daniel ubica sus visiones y al cual las aplica, así como su explícita y compuesta perspectiva de la historia de la salvación. Por lo menos en siete ocasiones principales, ignoran o contradicen las explícitas afirmaciones de Daniel en el contexto.

Y en el año de nuestro Señor 2002, el Instituto de Investigación Bíblica, con la plena aprobación de la Conferencia General, ¡afirma las DRCS como prueba final y concluyente de la comprensión tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador! ¡Reductio ad absurdum [refutación de una proposición mostrando el absurdo al cual conduce cuando se lleva a su conclusión lógica] y ejercicio último del oscurantismo, presumir de estar en el más alto nivel de erudición que los adventistas tienen que ofrecer!.

En otra anomalía digna de ser notada, los varios capítulos que tratan de las supuestas analogías entre el santuario de Daniel 8:14 y los santuarios de los libros de Levítico y Hebreos se basan en la suposición de que su santuario es el celestial, mientras, como se observa en la sección 8 más arriba, el contexto lo identifica explícitamente como el santuario, o templo, en Jerusalén. Estas dos analogías son válidas sólo si el contexto en Daniel las permite. ¡Y no las permite, punto! ¡Por eso, los varios capítulos dedicados al santuario en Levítico y Hebreos no son pertinentes a la exégesis de Daniel 8:14!.

El extenso y retorcido análisis literario quiástico de pasajes significativos de Daniel a través del tomo uno de las DRCS y en alguna otra parte, algunas veces contradiciendo explícitamente el contexto, puede ser impresionante para el no iniciado, pero cansón más allá de toda medida y además contraproducente.

¡Las DRCS habrían sido vastamente mejores sin sus 419 páginas de comentarios! Muchas de las 176 páginas del Dr. Gerhard Hasel consisten de detallados análisis de interpretaciones no adventistas de Daniel que no son de valor ni son relevantes para ningún Adventista del Séptimo Día que estudie el libro de Daniel. En consecuencia, aproximadamente el 40% de las 1519 páginas de comentarios de las DRCS en realidad tiene poco valor o no tiene ninguno con respecto a explicar la manera en que los adventistas entienden sus periscopios proféticos.

En muchos respectos, las DRCS son un mudo testigo de la manera descoordinada e irrelevante en que la DRC evidentemente funcionaba, y sin embargo, el BRI nos informa que DRC ha dilucidado, de una vez por todas, cada una de las preguntas sobre la interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador!.....
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

El Comité Sobre Daniel y Apocalipsis:
....Casi sin excepción, los autores de las DRCS suponen tácitamente la validez del principio historicista como su presuposición fundamental y luego, razonando en círculos, ¡ofrecen lo que escriben como prueba de esa presuposición!.
El extenso y retorcido análisis literario quiástico de pasajes significativos de Daniel a través del tomo uno de las DRCS y en alguna otra parte, algunas veces contradiciendo explícitamente el contexto, puede ser impresionante para el no iniciado, pero cansón más allá de toda medida y además contraproducente.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy, ya no encuentras que mas hacer en tu compulsivo y enfermiso ataque a las posturas de la Iglesia Adventista. Solo repites las opiniones de otros enemigos de la iglesia que solo reflejan su distorcionada presentación de los hechos. ¿Quieres debatir sobre el santuario? Cuando quieras. Solo atrévete a definir posiciones y con mucho gusto debatimos. Solo atacas, criticas, insultas y te burlas y no aportas nada de valor al foro. Ya te conocemos. Define posiciones y debatimos. ¿Te atreves? Espero tu respuesta.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Cita Originalmente enviado por bvicente18 Ver Mensaje
El Comité Sobre Daniel y Apocalipsis:
....Casi sin excepción, los autores de las DRCS suponen tácitamente la validez del principio historicista como su presuposición fundamental y luego, razonando en círculos, ¡ofrecen lo que escriben como prueba de esa presuposición!.
El extenso y retorcido análisis literario quiástico de pasajes significativos de Daniel a través del tomo uno de las DRCS y en alguna otra parte, algunas veces contradiciendo explícitamente el contexto, puede ser impresionante para el no iniciado, pero cansón más allá de toda medida y además contraproducente.

Billy, sigues rebuscando entre tus pegaditos que solo critican y critican y no prueban nada. Ya esos pegaditos han sido rebatidos vez traz vez en estos foros. Define posiciones si te atreves y verás como siempre, que quedarán trasquiladas tus erroneas posiciones. En vez de publicar ataques contra la Iglesia Adventista, con la cual estás obsecionado, define posiciones y debatimos. El problema es que siempre el tiro te sale por la culata.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Cita Originalmente enviado por bvicente18 Ver Mensaje
El Comité Sobre Daniel y Apocalipsis:
....Casi sin excepción, los autores de las DRCS suponen tácitamente la validez del principio historicista como su presuposición fundamental y luego, razonando en círculos, ¡ofrecen lo que escriben como prueba de esa presuposición!.
El extenso y retorcido análisis literario quiástico de pasajes significativos de Daniel a través del tomo uno de las DRCS y en alguna otra parte, algunas veces contradiciendo explícitamente el contexto, puede ser impresionante para el no iniciado, pero cansón más allá de toda medida y además contraproducente.

Billy, sigues rebuscando entre tus pegaditos que solo critican y critican y no prueban nada. Ya esos pegaditos han sido rebatidos vez traz vez en estos foros. Define posiciones si te atreves y verás como siempre, que quedarán trasquiladas tus erroneas posiciones. En vez de publicar ataques contra la Iglesia Adventista, con la cual estás obsecionado, define posiciones y debatimos. El problema es que siempre el tiro te sale por la culata.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos adentrandonos en el sorprendente y revelador relato del Dr. Cottrell, sobre la extraña doctrina adventista del Santuario:

-Mi Encuentro Personal Con la Doctrina del Santuario

"La primera vez que encontré problemas, con la interpretación tradicional de Daniel 8:14 profesionalmente, fue en la primavera de 1955, durante el proceso de redactar comentarios sobre el libro de Daniel para el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.

Como obra destinada a cumplir con los más precisos estándares eruditos, teníamos el propósito de que nuestro comentario reflejara el significado que obviamente se habían propuesto los escritores bíblicos. Como comentario adventista, también debía reflejar, con tanta precisión como fuese posible, lo que los adventistas creen y enseñan. Pero en Daniel 8 y 9, encontramos absolutamente imposible cumplir con estos dos requisitos.

En 1958, Review and Herald Publishing Association necesitaba nuevas placas de impresión para el libro clásico Bible Readings [Lecturas Bíblicas], y se decidió revisarlo donde fuese necesario para conformarlo con el Comentario. Volviendo al libro de Daniel, decidí intentar una vez más encontrar un modo de ser absolutamente fiel tanto a Daniel como a la interpretación tradicional adventista de 8:14, pero nuevamente encontré que era imposible.

Luego formulé seis preguntas en relación con el texto hebreo del pasaje y su contexto, las cuales presenté a cada uno de los maestros de escuela superior versados en hebreo, y a cada director de departamento de religión en todas nuestras escuelas superiores de Norteamérica -- todos ellos amigos personales míos. Sin excepción, contestaron que no existe ninguna base ni lingüística ni contextual para la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14.36.

Cuando los resultados de este cuestionario llamaron la atención del presidente de la Conferencia General, él y los Oficiales nombraron un supersecreto Comité Para Problemas con el Libro de Daniel, del cual yo era miembro. Reuniéndonos de modo intermitente durante cinco años (1961-1966), consideramos 48 documentos relativos a Daniel 8 y 9, y en la primavera de 1966 suspendimos las reuniones sine die, sin haber podido llegar a un consenso.

La experiencia sobre Daniel con el Comentario, que ya he mencionado, me llevó a un estudio profundo, abarcante, sin prisas, en mi tiempo libre, de Daniel 7 al 12, que continuó sin interrupción durante diecisiete años (1955-1972), en busca de una solución concluyente para el problema del santuario. Mi objetivo era estar plenamente preparado, con información bíblica definitiva y objetiva, la próxima que se suscitara la cuestión en el curso de mi ministerio a favor de la iglesia.

Entre otras cosas, memoricé, en hebreo, todas las porciones pertinentes de Daniel 8 al 12 (60 versículos) para poder recordarlas y compararlas instantáneamente, llevé a cabo exhaustivos estudios de más de 150 palabras hebreas pertinentes a través del Antiguo Testamento, palabras que Daniel usa, estudié en detalle la gramática y la sintaxis hebreas, hice un minucioso análisis de los datos contextuales, comparé las traducciones de Daniel en griego antiguo y latín, investigué los pasajes pertinentes apócrifos y en el Nuevo Testamento, seguí la pista de la interpretación judía y cristiana de Daniel desde los tiempos antiguos hasta los modernos, y efectué un estudio concienzudo de la formación, desarrollo, y subsiguiente experiencia adventista con la doctrina tradicional del santuario.

Después de un tiempo, incorporé los resultados de esta investigación en un manuscrito de 1100 páginas, que más tarde reduje a 725 páginas, pero que decidí no dar a la luz para su publicación hasta que fuese el momento apropiado.

Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura".
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

HOLA A TODOS.

LEAMOS AL FINADO ERUDITO ADVENTISTA, EL DR. COTTRELL:

"Ciertos factores son esenciales para todos los que lleven a cabo un estudio de la Biblia. El siguiente es un breve resumen de los factores esenciales para un estudio como éste.

La objetividad es la cualidad mental que aspira a evaluar ideas y sacar conclusiones en términos de su realidad intrínseca, más bien que en términos de las presuposiciones de una persona, que son subjetivas y no han sido sometidas a prueba. La objetividad es esencial para establecer el significado propuesto de la Biblia.

Las presuposiciones subjetivas y que no han sido sometidas a prueba en relación con la naturaleza y las enseñanzas de la Biblia conducen casi inevitablemente a conclusiones erróneas. Todo el mundo, consciente o inconscientemente, llega a la Biblia con ciertas presuposiciones sobre ella, que controlan la evaluación de la información considerada, y por ende, las conclusiones que se deriven de ella. En consecuencia, la importancia de las presuposiciones es crucial para establecer la validez de nuestras conclusiones.

El Antiguo Testamento se escribió hace entre veinticuatro y treinta y siete siglos, la mayor parte de él en hebreo antiguo y en un mundo más que un poquito diferente y extraño para nosotros.
El idioma hebreo tenía un vocabulario limitado y reflejaba su cultura primitiva y su visión del mundo, una forma de escritura que consistía de consonantes solamente, y que tenía una gramática y una sintaxis diferentes de las nuestras hoy día.
Por esta razón, la Biblia está condicionada históricamente---Se escribió en el idioma de ellos y en formas de pensamiento con las cuales estaban familiarizados, y refleja la perspectiva histórica de la salvación de su tiempo….Un estudio profundo y la apreciación dela Biblia requieren que se tomen en cuenta las circunstancias históricas en las cuales se escribió un pasaje…..El texto original de la Escritura, en los idiomas en que se escribió, es la autoridad última y suprema de lo que ella dice. Buenas traducciones modernas, son traducciones tan exactas y dignas de confianza como cualesquiera de las que están disponibles hoy en día.

El estudio de las palabras - el modo en que las palabras hebreas y griegas ocurren en la Biblia y su significado como está definido por el contexto, en cada caso - son por lo mismo esenciales para establecer su significado. El contexto literario de un pasaje es esencial para establecer su significado con exactitud. Esto incluye en particular su contexto inmediato, pero también su contexto extendido en el documento entero del cual forma parte.
El hebreo antiguo, en el cual se escribió la mayor parte del Antiguo Testamento, ya se había convertido en lengua muerta, hasta el punto de que, cuando Esdras leyó "el libro de la ley de Moisés", en público aproximadamente en el año 450 a.C., fue necesario interpretarlo para que los judíos, aun los de aquel tiempo, lo entendieran.

Varias características del hebreo antiguo eran responsables de esto: (1) En primer lugar, tenía un vocabulario muy limitado, en el cual se usaban muchas palabras para expresar una amplia variedad de significados. (2) La escritura del hebreo antiguo consistía de consonantes solamente, y el lector tenía que proporcionar las vocales que él pensaba que el escritor había tenido en mente, y es posible que en algunos casos proporcionase un juego de vocales diferentes de las que el escritor había pensado.

Las vocales que ahora aparecen en las Biblias hebreas fueron añadidas a las consonantes por los masoretas, eruditos judíos, muchos siglos después de que el hebreo antiguo se hubiese convertido en lengua muerta, de acuerdo con lo que ellos pensaban que era el significado en la mente del escritor. Por esta razón, es inútil correlacionar dos pasajes de la Escritura basándonos en la misma palabra inglesa ubicada en una concordancia –

La analogía de la Escritura - utilizar un pasaje bíblico para explicar otro - debe usarse con cuidado.El contexto de ambos pasajes debe tomarse en cuenta primero para establecer si se pueden usar juntos o no".

DR. RAYMOND COTTRELL
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

HOLA A TODOS.

LEAMOS AL FINADO ERUDITO ADVENTISTA, EL DR. COTTRELL:

"Ciertos factores son esenciales para todos los que lleven a cabo un estudio de la Biblia. El siguiente es un breve resumen de los factores esenciales para un estudio como éste.

La objetividad es la cualidad mental que aspira a evaluar ideas y sacar conclusiones en términos de su realidad intrínseca, más bien que en términos de las presuposiciones de una persona, que son subjetivas y no han sido sometidas a prueba. La objetividad es esencial para establecer el significado propuesto de la Biblia.

Las presuposiciones subjetivas y que no han sido sometidas a prueba en relación con la naturaleza y las enseñanzas de la Biblia conducen casi inevitablemente a conclusiones erróneas. Todo el mundo, consciente o inconscientemente, llega a la Biblia con ciertas presuposiciones sobre ella, que controlan la evaluación de la información considerada, y por ende, las conclusiones que se deriven de ella. En consecuencia, la importancia de las presuposiciones es crucial para establecer la validez de nuestras conclusiones.

El Antiguo Testamento se escribió hace entre veinticuatro y treinta y siete siglos, la mayor parte de él en hebreo antiguo y en un mundo más que un poquito diferente y extraño para nosotros.
El idioma hebreo tenía un vocabulario limitado y reflejaba su cultura primitiva y su visión del mundo, una forma de escritura que consistía de consonantes solamente, y que tenía una gramática y una sintaxis diferentes de las nuestras hoy día.
Por esta razón, la Biblia está condicionada históricamente---Se escribió en el idioma de ellos y en formas de pensamiento con las cuales estaban familiarizados, y refleja la perspectiva histórica de la salvación de su tiempo….Un estudio profundo y la apreciación dela Biblia requieren que se tomen en cuenta las circunstancias históricas en las cuales se escribió un pasaje…..El texto original de la Escritura, en los idiomas en que se escribió, es la autoridad última y suprema de lo que ella dice. Buenas traducciones modernas, son traducciones tan exactas y dignas de confianza como cualesquiera de las que están disponibles hoy en día.

El estudio de las palabras - el modo en que las palabras hebreas y griegas ocurren en la Biblia y su significado como está definido por el contexto, en cada caso - son por lo mismo esenciales para establecer su significado. El contexto literario de un pasaje es esencial para establecer su significado con exactitud. Esto incluye en particular su contexto inmediato, pero también su contexto extendido en el documento entero del cual forma parte.
El hebreo antiguo, en el cual se escribió la mayor parte del Antiguo Testamento, ya se había convertido en lengua muerta, hasta el punto de que, cuando Esdras leyó "el libro de la ley de Moisés", en público aproximadamente en el año 450 a.C., fue necesario interpretarlo para que los judíos, aun los de aquel tiempo, lo entendieran.

Varias características del hebreo antiguo eran responsables de esto: (1) En primer lugar, tenía un vocabulario muy limitado, en el cual se usaban muchas palabras para expresar una amplia variedad de significados. (2) La escritura del hebreo antiguo consistía de consonantes solamente, y el lector tenía que proporcionar las vocales que él pensaba que el escritor había tenido en mente, y es posible que en algunos casos proporcionase un juego de vocales diferentes de las que el escritor había pensado.

Las vocales que ahora aparecen en las Biblias hebreas fueron añadidas a las consonantes por los masoretas, eruditos judíos, muchos siglos después de que el hebreo antiguo se hubiese convertido en lengua muerta, de acuerdo con lo que ellos pensaban que era el significado en la mente del escritor. Por esta razón, es inútil correlacionar dos pasajes de la Escritura basándonos en la misma palabra inglesa ubicada en una concordancia –

La analogía de la Escritura - utilizar un pasaje bíblico para explicar otro - debe usarse con cuidado.El contexto de ambos pasajes debe tomarse en cuenta primero para establecer si se pueden usar juntos o no".

DR. RAYMOND COTTRELL

Billy, Cotrell dejó la Iglesia Adventista por querer imponer sus errores. Al ser confrontado por nuestros teólogos, salió huyendo. Sus posturas, al igual que las tuyas, carecen de apoyo escritural. Se te ve la costura. Solo respiras odio y rencor hacia la Iglesia Adventista. Aporta algo de valor. Ya estamos aburridos con tus pegaditos que ya están rayados. Por eso nadie te toma en serio en este foro. Lo que haces es espantando a los foristas. Cada vez hay menos foristas. Aporta algo de valor.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Billy, Cotrell dejó la Iglesia Adventista por querer imponer sus errores. Al ser confrontado por nuestros teólogos, salió huyendo......

¿QUE COTTRELL SALIÒ "HUYENDO"????; !QUE MENTIROSO ERES!!; SE TE VIÒ LA "COSTURA" DE PURO SECTARIO......
JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAA......
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos adentrandonos en el sorprendente y revelador relato del Dr. Cottrell, sobre la extraña doctrina adventista del Santuario:

-Mi Encuentro Personal Con la Doctrina del Santuario

"La primera vez que encontré problemas, con la interpretación tradicional de Daniel 8:14 profesionalmente, fue en la primavera de 1955, durante el proceso de redactar comentarios sobre el libro de Daniel para el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.

Como obra destinada a cumplir con los más precisos estándares eruditos, teníamos el propósito de que nuestro comentario reflejara el significado que obviamente se habían propuesto los escritores bíblicos. Como comentario adventista, también debía reflejar, con tanta precisión como fuese posible, lo que los adventistas creen y enseñan. Pero en Daniel 8 y 9, encontramos absolutamente imposible cumplir con estos dos requisitos.

En 1958, Review and Herald Publishing Association necesitaba nuevas placas de impresión para el libro clásico Bible Readings [Lecturas Bíblicas], y se decidió revisarlo donde fuese necesario para conformarlo con el Comentario. Volviendo al libro de Daniel, decidí intentar una vez más encontrar un modo de ser absolutamente fiel tanto a Daniel como a la interpretación tradicional adventista de 8:14, pero nuevamente encontré que era imposible.

Luego formulé seis preguntas en relación con el texto hebreo del pasaje y su contexto, las cuales presenté a cada uno de los maestros de escuela superior versados en hebreo, y a cada director de departamento de religión en todas nuestras escuelas superiores de Norteamérica -- todos ellos amigos personales míos. Sin excepción, contestaron que no existe ninguna base ni lingüística ni contextual para la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14.36.

Cuando los resultados de este cuestionario llamaron la atención del presidente de la Conferencia General, él y los Oficiales nombraron un supersecreto Comité Para Problemas con el Libro de Daniel, del cual yo era miembro. Reuniéndonos de modo intermitente durante cinco años (1961-1966), consideramos 48 documentos relativos a Daniel 8 y 9, y en la primavera de 1966 suspendimos las reuniones sine die, sin haber podido llegar a un consenso.

La experiencia sobre Daniel con el Comentario, que ya he mencionado, me llevó a un estudio profundo, abarcante, sin prisas, en mi tiempo libre, de Daniel 7 al 12, que continuó sin interrupción durante diecisiete años (1955-1972), en busca de una solución concluyente para el problema del santuario. Mi objetivo era estar plenamente preparado, con información bíblica definitiva y objetiva, la próxima que se suscitara la cuestión en el curso de mi ministerio a favor de la iglesia.

Entre otras cosas, memoricé, en hebreo, todas las porciones pertinentes de Daniel 8 al 12 (60 versículos) para poder recordarlas y compararlas instantáneamente, llevé a cabo exhaustivos estudios de más de 150 palabras hebreas pertinentes a través del Antiguo Testamento, palabras que Daniel usa, estudié en detalle la gramática y la sintaxis hebreas, hice un minucioso análisis de los datos contextuales, comparé las traducciones de Daniel en griego antiguo y latín, investigué los pasajes pertinentes apócrifos y en el Nuevo Testamento, seguí la pista de la interpretación judía y cristiana de Daniel desde los tiempos antiguos hasta los modernos, y efectué un estudio concienzudo de la formación, desarrollo, y subsiguiente experiencia adventista con la doctrina tradicional del santuario.

Después de un tiempo, incorporé los resultados de esta investigación en un manuscrito de 1100 páginas, que más tarde reduje a 725 páginas, pero que decidí no dar a la luz para su publicación hasta que fuese el momento apropiado.

Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura".
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

¿QUE COTTRELL SALIÒ "HUYENDO"????; !QUE MENTIROSO ERES!!; SE TE VIÒ LA "COSTURA" DE PURO SECTARIO......
JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAA......

Billy, aunque te duela, esa es la realidad.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos adentrandonos en el sorprendente y revelador relato del Dr. Cottrell, sobre la extraña doctrina adventista del Santuario:

-Mi Encuentro Personal Con la Doctrina del Santuario

"La primera vez que encontré problemas, con la interpretación tradicional de Daniel 8:14 profesionalmente, fue en la primavera de 1955, durante el proceso de redactar comentarios sobre el libro de Daniel para el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.

Como obra destinada a cumplir con los más precisos estándares eruditos, teníamos el propósito de que nuestro comentario reflejara el significado que obviamente se habían propuesto los escritores bíblicos. Como comentario adventista, también debía reflejar, con tanta precisión como fuese posible, lo que los adventistas creen y enseñan. Pero en Daniel 8 y 9, encontramos absolutamente imposible cumplir con estos dos requisitos.

En 1958, Review and Herald Publishing Association necesitaba nuevas placas de impresión para el libro clásico Bible Readings [Lecturas Bíblicas], y se decidió revisarlo donde fuese necesario para conformarlo con el Comentario. Volviendo al libro de Daniel, decidí intentar una vez más encontrar un modo de ser absolutamente fiel tanto a Daniel como a la interpretación tradicional adventista de 8:14, pero nuevamente encontré que era imposible.

Luego formulé seis preguntas en relación con el texto hebreo del pasaje y su contexto, las cuales presenté a cada uno de los maestros de escuela superior versados en hebreo, y a cada director de departamento de religión en todas nuestras escuelas superiores de Norteamérica -- todos ellos amigos personales míos. Sin excepción, contestaron que no existe ninguna base ni lingüística ni contextual para la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14.36.

Cuando los resultados de este cuestionario llamaron la atención del presidente de la Conferencia General, él y los Oficiales nombraron un supersecreto Comité Para Problemas con el Libro de Daniel, del cual yo era miembro. Reuniéndonos de modo intermitente durante cinco años (1961-1966), consideramos 48 documentos relativos a Daniel 8 y 9, y en la primavera de 1966 suspendimos las reuniones sine die, sin haber podido llegar a un consenso.

La experiencia sobre Daniel con el Comentario, que ya he mencionado, me llevó a un estudio profundo, abarcante, sin prisas, en mi tiempo libre, de Daniel 7 al 12, que continuó sin interrupción durante diecisiete años (1955-1972), en busca de una solución concluyente para el problema del santuario. Mi objetivo era estar plenamente preparado, con información bíblica definitiva y objetiva, la próxima que se suscitara la cuestión en el curso de mi ministerio a favor de la iglesia.

Entre otras cosas, memoricé, en hebreo, todas las porciones pertinentes de Daniel 8 al 12 (60 versículos) para poder recordarlas y compararlas instantáneamente, llevé a cabo exhaustivos estudios de más de 150 palabras hebreas pertinentes a través del Antiguo Testamento, palabras que Daniel usa, estudié en detalle la gramática y la sintaxis hebreas, hice un minucioso análisis de los datos contextuales, comparé las traducciones de Daniel en griego antiguo y latín, investigué los pasajes pertinentes apócrifos y en el Nuevo Testamento, seguí la pista de la interpretación judía y cristiana de Daniel desde los tiempos antiguos hasta los modernos, y efectué un estudio concienzudo de la formación, desarrollo, y subsiguiente experiencia adventista con la doctrina tradicional del santuario.

Después de un tiempo, incorporé los resultados de esta investigación en un manuscrito de 1100 páginas, que más tarde reduje a 725 páginas, pero que decidí no dar a la luz para su publicación hasta que fuese el momento apropiado.

Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura".

Billy, eso es lo que dice Cotrell, pero mira lo que dice la Biblia:


I. Visión y Audición

El capítulo nueve de Daniel fue escrito durante el reinado de Darío el Medo, hijo de Asuero, alrededor del 539/538 a.C. (1). Daniel comenzó el capítulo nueve con una preocupación sobre el número de los años que habrían de cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: setenta años (9:2).

Alrededor de doce años antes, durante el tercer año del reinado de Belsasar, 551/550 a.C. (2), Daniel tuvo una visión que contenía dos elementos: visión (8:1-12) y audición (8:13,14). Daniel 8:2 dice: "miré durante la visión (Heb. CHATZON) y me vi en Susa. El versículo tres comienza diciendo: "Alcé los ojos y miré, y vi..." Luego en los versículos siguientes se utilizan los verbos: "vi" (8:4,7), "visto" (8:6). Esta primera visión fue percibida por los ojos, fue algo que Daniel pudo contemplar: un carnero, un macho cabrío y un cuerno pequeño. Lo mismo ocurre en el capítulo siete donde la palabra hebrea "CHATZON" identifica la visión de las cuatro bestias (vers. 1,2,7,13 y 15) que Daniel vio en visión.

El segundo elemento tuvo que ver con una conversación que Daniel escuchó (Daniel 8:13,14). Un santo preguntaba al otro que por cuanto tiempo duraría la visión del continuo abolido y la iniquidad asoladora puesta allí y del santuario y del ejército pisoteados. Esta conversación tenía que ver con la obra del cuerno pequeño que Daniel habia visto en visión, previo a esta audición. El otro santo respondió: "Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado" (Reina-Valera, 1977) (2a). A esta audición se le llama "MAR'EH" en el texto original Hebreo: "La visión [MAR'EH] de las tardes y manañas que se te ha referido es verdadera...(Daniel 8:26 p.p.) y luego se refiere a la visión en general como "CHATZON", al decir: "y tu guarda la visión [CHATZON], porque es para días lejanos" (Daniel 8:26 u.p.).

La palabra "MAR'EH" aparece noventa veces en el Antiguo Testamento y se traduce como visión, aparición, aspecto, vista, semblante y apariencia, siendo vista y apariencia las más usadas (3). Por su parte, la otra palabra para visión, que se utiliza en el capítulo ocho de Daniel, "CHATZON", aparece treinta y cinco veces en el Antiguo Testamento y se traduce en cada caso como, visión (4). En Daniel capítulo ocho, "MAR'EH" identifica la audición que Daniel tuvo, dentro de la visión (CHATZON) del carnero, del macho cabrío y del cuerno pequeño.

En Ezequiel 8:4 se hace referencia a la visión (MAR'EH) que Ezequiel había visto en el campo. Tal visión se encuentra en Ezequiel 3:22-27, donde realmente lo que Ezequiel tuvo fue una audición. Dios le llamó al campo y le dijo: "hablaré contigo" y entonces Dios le indicó a Ezequiel que el sellaría sus labios para que no le hablara al pueblo rebelde. Lo dejaría mudo por un tiempo. Otro ejemplo del uso de "MAR'EH" se encuentra en Genesis 46:2 donde dice: "Y habló Dios a Israel en visiones [MAR'EH] de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y el respondió: Heme aquí." Dios le indicó a Jacob que no temiera descender a Egipto, porque allí Dios haría de él una gran nación (vers. 3).

Según el Comentario Bíblico Adventista: "la palabra jazon [CHATZON] proviene de un verbo que significa percibir con visión interior" (5). Daniel utilizó frecuentemente las palabras: "CHATZON", "MAR'EH" y "CHELMA' "-[CHELEM] (sueño) , para referirse a los mensajes divinos. Ambas palabras hebreas se traducen como visión, pero al parecer, "MAR'EH" apunta especificamente a una sección de dicha visión: la audición. Según el Rabino Hersh Goldwurm, en Daniel 9:23 la visión (MAR'EH) que Gabriel le explicó a Daniel se refería a la visión del capítulo ocho y se denomina en los versículos 16-26 como "MAR'EH" (5a ). Según este erudito Hebreo la “MAR'EH”que Gabriel le explicó a Daniel fue la sección de las tardes y mañanas que Daniel no entendía en el capítulo ocho y no la profecía de los setenta años de cautividad predichos por Jeremías. Lo cierto es que el capítulo ocho termina con una preocupación de tiempo profético. Daniel no entendía la "MAR'EH" (según Daniel 8:27, lo referente a las tardes y mañanas). Daniel decidió continuar con su relato profético mientras repasaba la profecía de Jeremías concerniente a los 70 años de cautiverio babilónico.

Alguien pudiera alegar que habían pasado alrededor de doce años entre el capítulo ocho y el capítulo nueve. Por lo tanto, Daniel no estaba pensando en la profecía del capítulo ocho, sino en los setenta años de cautividad babilónica, que muy pronto llegarían a su fín. Lo cierto es que Daniel entendía muy bien la profecía de Jeremías. El capítulo nueve comienza con la misma preocupación de tiempo profético que termina el capítulo anterior. Luego de revisar lo escrito por Jeremías, Daniel comezó a orar y a interceder por su pueblo. Dios envió a Gabriel nuevamente, para que le explicase la visión (MAR'EH) a Daniel. En el capítulo nueve de Daniel no hay otra "MAR'EH" (visión), por lo tanto la única visión a la que se refiere Gabriel tiene que ser necesariamente la "MAR'EH" de las tardes y mañanas con la que Daniel cerró el capítulo anterior. La visión que Daniel no entendió fue la referente a las tardes y mañanas. Daniel sabía que los setenta años de cautividad estaban llegando a su fin y entonces decidió en ese momento continuar con la redacción de su libro. La palabra hebrea "MAR'EH" definitivamente es la conección entre ambos capítulos. El capítulo ocho termina diciendo que Daniel no entendía la "MAR'EH" (8:27) y en el capítulo nueve, Gabriel vino a explicarle la "MAR'EH" (9:23).

Gabriel comienza la explicación de la visión diciendo: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y tu santa ciudad, para acabar con las prevaricaciones y poner fin al pecado, y expíar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santo de los santos."

Estas setenta semanas han sido interpretadas por numerosos intérpretes bíblicos, como semanas de años (6). La palabra hebrea que se traduce por determinadas es "NeCHTHaK" (de “CHATHAK”), y según Gesenio, se traduce como cortar, dividir, decretar o determinar (7). Este hecho implica que estas setenta semanas de años son cortadas o sacadas de un período mayor. Tal período no pueden ser los setenta años de cautividad, ya que ese es un período menor.

II. El punto de partida

El siguiente versículo provee el punto de partida para dicho período profético. Daniel 9:25 dice: “Sabe, pues y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe habrá siete semanas y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro, pero esto en tiempos angustiosos” (Reina-Valera, 1977) (8).

Varios decretos se mencionan en el libro de Esdras. Un decreto es una ordenanza, o, edicto promulgado por la autoridad civil u otra autoridad . El primer decreto mencionado por Esdras fue el de Ciro. "En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, movió Jehová el espíritu de Ciro, rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino diciendo: Así ha dicho Ciro, rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quién de vosotros pertenezca a su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa de Jehová, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén" (Esdras 1:1-4).

El decreto de Ciro, rey de Persia, autorizó la reconstrucción del templo de Jerusalén, que había sido destruido por los babilonios en el 586 a.C. (9). Ciro mismo pregonó el edicto (Esdras 1:1). Aunque en Isaias 44:28 se profetizó que Ciro reconstruiría la ciudad y el templo, el decreto de Ciro se circunscribió a la reconstrucción del templo solamente. En Esdras 2:1-62 se menciona el grupo que salió de Babilonia hacia Jerusalén para comenzar la reconstrucción del templo. "Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades" (2:70). Zorobabel y Josué, junto con sus hermanos, reconstruyeron el altar y ofrecieron holocaustos a Jehová: los de la mañana y los de la tarde (3:3). Celebraron la fiesta de los Tabernáculos conforme al rito, el continuo, las lunas nuevas y todas las fiestas solemnes de Jehová (3:4,5).

Era el mes séptimo y desde el primer día ofrecieron holocaustos a Jehová, pero los cimientos del templo no habían sido echados (3:6). Al segundo año de su llegada, por orden de Zorobabel y de Josué, se activó la obra de la casa de Jehová (3:8). Los israelitas trabajaron al son de la música y de los cantos que ejecutaban los levitas. No se podía distinguir el sonido de los gritos de alegría, del sonido del llanto, porque clamaba el pueblo con gran júbilo (3:10-13).

Cuando los enemigos de Jehová se enteraron que los venidos de la cautividad reedificaban la casa de Dios, se acercaron a Zorobabel y a los jefes de las casas paternas. Les pidieron permiso para unirse al grupo de trabajadores. Zorobabel y los demás rehusaron su ayuda, lo cual les enfureció a tal punto, que se dedicaron a entorpecer la reconstrucción (4:1-5).

Esta oposición de los enemigos del pueblo de Dios, dio comienzo en los días de Ciro y continuó hasta los días de Artajerjes I. Esdras 4:1-5 relata dicha oposición durante los reinados de Ciro y de Darío. Esdras 4:6-23 es un paréntesis que muestra la oposición contra el pueblo de Dios durante el período de los reyes persas Asuero y Artajerjes I (10). Los enemigos del pueblo de Dios escribieron una carta al rey Artajerjes I, donde afirmaban que los judíos venidos del cautiverio edificaban una ciudad rebelde y mala y levantaban los muros y reparaban los fundamentos. El rey envió una respuesta a estos enemigos de Israel exprezando su desición de paralizar la obra. Tan pronto como la copia de la carta del rey Artajerjes I fue leída delante de Rehum, de Simsay y de sus compañeros, estos se fueron apresuradamente a Jerusalén y "les hicieron cesar con poder y violencia" (4:23). Este acto demuestra que el edicto del rey no era puesto en vigor mientras este no fuese entregado a sus destinatarios. Solo entonces se podría ejecutar la orden.

Varios años mas tarde durante el mes de Quisleu, en el año veinte, estando Nehemías en Susa, al servicio del rey, Hanani, su hermano le llevó malas noticias desde Jerusalén. Le dijo que el remanente que quedaba en Jerusalén estaba muy mal, que el muro de Jerusalén había sido derribado y sus puertas quemadas a fuego (Nehemias 1:1-3). Esta destrucción fue obra de los enemigos de Israel, luego que los judíos dieron comienzo a la reconstrucción de la ciudad por mandato de Artajerjes I. Tan pronto como estos enemigos del pueblo de Dios recibieron la carta del rey paralizando la obra, actuaron con gran violencia, quemando y destruyendo lo que se había construido hasta entonces. Este hecho indica que el decreto inicial de Artajerjes en el 457 a.C. autorizaba a Esdras a reconstruir la ciudad y a levantar los muros. No solamente eso, en Esdras 9:9 dice: “Porque siervos somos, mas en nuestra servidumbre, no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y darnos protección en Judá y en Jerusalén.” La palabra hebrea “GADER” significa muro. La versión Reina Valera, Revisión 1977, traduce esta palabra como “protección”. Según el versículo anterior, en los días de Esdras se estaba reconstruyendo la ciudad y el muro. Esdras 4:24 indica que como resultado de la oposición de los enemigos del pueblo de Dios durante el reinado de Ciro, la obra quedo suspendida hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia. Hageo quién fue contemporaneo de Zorobabel y de Josué, no estaba muy contento con lo que estaba ocurriendo en Jerusalén. El recibió palabra de Jehová para Zorobabel y para Josué. Les dijo: "?Es para vosotros tiempo para habitar en vuestras casas atesonadas mientras esta casa está en ruinas?...subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa..."(Hageo 1:4,8). El pueblo se había dedicado a construir sus viviendas y a decorarlas y pusieron en segundo lugar la reconstrucción del templo. Luego del llamado de Hageo, el pueblo bajo la dirección de Zorobabel y de Josué comenzó a reedificar la casa de Dios en Jerusalén.

Los enemigos del pueblo de Dios, encabezados por Tatnay, gobernador del otro lado del río, entorpecieron la reconstrucción. Tatnay y sus compañeros enviaron una carta al rey Darío poniendo en duda la autorización dada a los judíos para edificar la casa y para levantar sus muros (5:6-9). Darío ordenó buscar en la casa de los archivos en Babilonia la orden dada por Ciro. El edicto de Ciro fue encontrado en Ebactana. El rey lo leyó y luego le ordenó a Tatnay y a sus compañeros que se retirasen de allí, que permitiesen que se continuara la obra y que proveyeran lo necesario para la reconstrucción y el culto. Tatnay y sus compañeros hicieron lo que el rey había ordenado al pie de la letra (6:1-13). El templo fue terminado el tercer día del mes de Adar, durante el sexto año del rey Darío. Ese año fue el 516 a.C., setenta años luego de la destrucción del templo de Jerusalén por Nabucodonosor en el 586 a.C. (11). La casa fue dedicada y los levitas establecieron sus turnos de servicio en la casa de Jehová (6:16-18). Luego celebraron la Pascua (6:19-22).

En el séptimo año del rey Artajerjes I, Esdras subió de Babilonia y el rey le concedió todo lo que él pidió (7:1-6). El rey Artajerjes I le entregó una carta a Esdras donde el rey exprezaba lo siguiente: "Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. Por mí es dada orden que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya. Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a inspeccionar Judea y Jerusalén conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano; y a llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén, y toda la plata y el oro que halles en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y de los sacerdotes, que voluntariamente ofrezcan para la casa de su Dios, la cual está en Jerusalén. Comprarás, pues, diligentemente con este dinero becerros, carneros, y corderos, con sus ofrendas y sus libaciones, y los ofreceras sobre el altar de la casa de vuestro Dios, la cual está en Jerusalén. Y lo que a ti y a tus hermanos os parezca hacer de la otra plata y oro, hacedlo conforme a la voluntad de Dios...Y todo lo que se requiere para la casa de tu Dios, que te sea necesario dar, lo darás de la casa de los tesoros del rey. Y por mí, Artajerjes rey, es dada la orden a todos los tesoreros que están al otro lado lel río, que todo lo que os pida el sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo, se le conceda prontamente...Y tu Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, las enseñarás. Y cualquiera que no cumpla la ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión" (7:12-26).

Alguno pudiera alegar que esta carta no contiene instrucciones para reconstruir la ciudad y por lo tanto no es el decreto que contempla Daniel 9:25 como punto de partida para las setenta semanas. Según Angel Manuel Rodríguez: "El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. comprendía varios elementos importantes, la mayoría de los cuales no estaban incluidos en los decretos anteriores: 1. concedía permiso a los exiliados para regrezar a Jerusalén; 2. asignaba fondos para el sostenimiento del templo; 3. el templo y su personal quedaban exentos de impuestos; 4. Esdras habría de investigar la situación del pueblo de Judá, posiblemente con el propósito de poner sus vidas en armonía con la ley de Moisés; 5. y él mismo habría de establecer un sistema legal basado en la Tora para todos los judíos de Judea y de la provincia al sur del Eufrates. Este último punto incluía el nombramiento de magistrados y jueces para aplicar la ley." (12).

Este decreto no tenía que ver con la reconstrucción del templo, sino con su embellecimiento ya que el templo había sido terminado en el 516 a.C. (7:16,20,23). Esdras 4:12 y 9:9 hacen meridianamente claro que el decreto de Artajerjes autorizaba la reedificación de la ciudad, de los muros y el levantamiento de los fundamentos. Además, según Esdras 7:25,26 este decreto autorizaba a los judíos a establecer su propio gobierno como en el pasado. Según Daniel 9:25 esta orden restauraría el gobierno teocrático en Jerusalén, como en antaño. La expresión hebrea “LeHaSHiB” que se traduce en Daniel 9:25 por restaurar, proviene de la raiz hebrea “SHUB” que conlleva la idea de regrezar. Por tal razón, alguien podría decir que se refiere a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el decreto de Ciro. Pero no todas las veces "SHUB" se traduce como volver. Según el Dr. Angel M. Rodríguez, en Daniel el objeto del verbo "SHUB" es la ciudad de Jerusalén que estaba en ruinas, no los cautivos. El cita 1 Reyes 20:34 donde dice que Ben-Adad restituiría (SHUB, restaurar) a los israelitas las ciudades que su padre tomó del padre de del rey Acab. En este caso restaurar significa devolver las ciudades al dueño original y no incluye la idea de reconstrucción porque las ciudades no fueron destruidas. Cita 2 Reyes 14:22 donde Azarías, rey de Judá es descrito como el que reedificó (BANAH) Elat y restituyó ("SHUB") a Judá. Esta cita contiene los dos verbos encontrados en Daniel 9:25: reedificar (BANAH) y restaurar (SHUB). El verbo restaurar entonces significa que funcionaría nuevamente como una ciudad gobernada por los israelitas como parte de sus territorios. En otras palabras, Daniel 9:25 señala un tiempo cuando la ciudad sería devuelta a los israelitas para ser gobernada de acuerdo a sus propias leyes como un gobierno teocrático. (12a). Por lo tanto aplicar la expresión hebrea "SHUB" a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el reinado de Ciro, carece de fundamento. Jerusalén regresaría a su estado previo al cautiverio babilónico. Esa es la idea exprezada por "SHUB".


El decreto de Artajerjes I cuadra perfectamente con los requerimientos enunciados en Daniel 9:25 que incluían la restauración del gobierno civil y la reconstrucción de Jerusalén.


III. Esdras

Esdras recibió el decreto del rey por escrito. Este tendría que ser entregado a los sátrapas y capitanes del rey al otro lado del río para ser puesto en vigencia. Mientras este decreto no llegase a sus destinatarios no tendría valor alguno. Si la caravana de Esdras hubiese sido atacada por bandidos y Esdras y su pueblo hubiesen sido masacrados, entonces el edicto no hubiese tenido el efecto deseado. Nunca se hubiese puesto en vigor. El edicto sería puesto en vigor al ser entregado a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.

Una vez que Esdras recibió la carta del rey, él y sus acompanantes partieron de Babilonia hacia Jerusalén el día primero del primer mes. Horn y Wood establecen en su libro que los judíos utilizaban un calendario de otoño a otoño para exprezar los años de reinado de Artajerjes I. De acuerdo a ese método, el séptimo año del rey Artajerjes I dio comienzo en el otoño del 458 a.C. y terminó en el otoño del 457 a.C. "En tal caso la jornada de Esdras, la cual dio comienzo en el mes de Nisan del séptimo año de Artajerjes y culminó en Ab (5to. mes), tomó lugar desde tarde en Marzo hasta tarde en Julio en el 457 a.C., y el decreto de Artajerjes fue puesto en efecto luego de la llegada de Esdras a Palestina en las postrimerías del verano o temprano en el otoño de ese mismo año" (13).

Horn y Wood pasan por alto varios elementos al llegar a su conclusión sobre la proclamación del edicto de Artajerjes I, en las postrimerías del verano, o temprano en el otoño del 457 a.C. Su posición es ambibalente ya que no establece si fue en verano o en otoño que se proclamó el edicto. Luego de la llegada de Esdras y sus acompañantes a Jerusalén ocurrieron varios eventos que muy facilmente pudieron durar varias semanas. Estos eventos tomaron lugar antes de que Esdras le entregara los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río. Según Parker y Dubberstein en su obra "Babylonian Chronology", el primer día de Nisan del 458 a.C. correspondía con Abril 7/8 de puesta de sol a puesta de sol y ese día era sábado. Este hecho se establece al fechar estos eventos cronológicamente y astronómicamente con la data existente (14). Esdras quién era un maestro de la ley de Dios, jamás realizaría las tareas asociadas con este viaje en sábado y mucho menos iniciaría un viaje en dicho día. Por lo tanto este hecho descarta que el 458 a.C. sea el año en que Esdras viajó a Jerusalén. Tal situación no se dio el el 457a.C. En tal año el primero de Nisan correspondía al 25/26 de Abril de puesta de sol a puesta de sol, no el 7/8 de Abril como sugiere Horn. Ese día fue un viernes (15). Esto armoniza perfectamente con Esdras 7:9 y 8:15 donde dice que Esdras comenzó su viaje el primero de Nisan. Ese mismo día reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava y reposó allí por tres días (8:15). El día que Esdras reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava fue un viernes y por lo tanto reposó allí con toda la congregación el día siguiente, sábado. Allí acamparon por alrededor de doce días. Durante ese período se buscaron los sacerdotes que les acompañarían a Jerusalén (8:16-20). Esdras proclamó un ayuno junto al río para solicitar de parte de Dios un feliz viaje (8:21). Finalmente, Esdras apartó a doce de los principales sacerdotes y les entregó el tesoro que el rey le había entregado, además de las ofrendas del pueblo (8:24-30). Al duodécimo día emprendieron la jornada hacia Jerusalén. El viaje duró alrededor de cuatro meses (7:9). Según Parker y Duberstein Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines de Agosto del 457 a.C. (15a) y no a fines de Julio como sugieren algunos. De todos modos,los preparativos y la organización para las fiestas de otoño tomaría varias semanas. Estas celebraciones no se improvisaban. Requerían planificación y la elaboración de todos los implementos a usar durante las mismas. Esto no fue llegar y comenzar la celebración como creen algunos. Por lo tanto es lógico pensar que luego de su llegada a Jerusalén, Esdras entregó los tesoros a los encargados en el santuario por cuenta y peso (Esdras 8:34). Esto duró posiblemente unos días. Luego entonces se hicieron los preparativos para la celebración correspondiente. El grupo de cautivos que regrezó a Jerusalén con Zorobabel, varias decadas antes, esperaron hasta el séptimo mes para edificar el altar y ofrecer sobre el holocaustos como está escrito en la ley de Moisés y celebraron la fiesta solemne de los tabernáculos (Esdras 3:1-5). Conste que luego de este regrezo de cautivos bajo el mando de Zorobabel, algunos de los jefes de casas paternas, vinieron a la casa de Jehová e hicieron ofrendas voluntarias (Esdras 2:68). No es de dudar que el grupo que regrezó con Esdras hiciera lo mismo.

Antes que la carta del rey fuese entregada a los sátrapas y capitanes del otro lado del río, varios eventos tomaron lugar. Luego de su llegada a Jerusalén, Esdras y el pueblo reposaron por tres días (8:32). Al cuarto día fue pesada la plata, el oro y los utensilios por mano de los sacerdotes Meremot, Eleazar, Jozabad y Noadis (8:33). El versículo treinta y cuatro dice: "Por cuenta y por peso se entregó todo, y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo." El texto no dice cuanto tiempo duró el pesaje y el registro de dichos bienes. Antes de salir de Babilonia, Esdras acampó con el pueblo junto al río que viene a Ahava y la tarea de organizar el viaje, pesar el tesoro y ayunar duró varios días. Los bienes que Esdras y los sacerdotes trajeron de Babilonia eran muchos. Walter Elwell comenta que se pesaron antes de la partida alrededor de 25 toneladas de plata, 3 3/4 toneladas de artículos de plata, 20 tazones de oro, pesando unas 19 libras, así como otros artículos de valor (16). Hamrick comenta que al cuarto día el tesoro fue depositado con las autoridades del templo. Se hizo un inventario riguroso con el objetivo de exonerar a los sacerdotes a quienes se les había confiado el tesoro (17). Además, posiblemente a Esdras se le requirió devolver al rey un recibo de la llegada del tesoro a su destino, según la provisión del rey . En Mesopotamia hasta las más pequeñas transacciones eran registradas (18). Keil dice que todo fue entregado por número y peso, y todo el peso fue registrado en una lista auténtica que fue preparada al momento de la entrega (19).

Transcurridos estos eventos el pueblo ofreció holocaustos a Dios (Esdras 8:35). La Septuaginta comienza el versículo 35 con la expresión griega: "EN TO KAIRO" (dativo), que se traduce: en el tiempo, en su tiempo, en aquel tiempo (20). Segun Kittel, el uso de "EN" con el dativo impersonal tiene significado teológico en la Biblia. (21). La expresión que utiliza la Septuaginta pudiera implicar que los holocaustos se hicieron en su tiempo. El pentecostés había pasado, ya que ocurría al principio del verano (Levitico 23:14-21). Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines del verano, por lo tanto las siguientes fiestas a celebrar eran las fiestas de otoño, que comenzaban con la solemnidad de las trompetas en "Tishri", el séptimo mes del calendario religioso. Treiyer comenta que "Los sacrificios que ofrecieron Esdras y los suyos entonces entran dentro de las características señaladas para las fiestas que debían celebrarse a partir de entonces (vease Num. 29: 1-11). Más definitivamente, pueden haber celebrado la Fiesta de las Trompetas en el primer día del mes o el Día de la Expiación a los diez días siguientes" (22).

Pudieron haber celebrado la luna nueva que daba inicio al siguiente mes o realizaron un servicio similar al que realizó Ezequías al restablecer el culto en el templo. Este servicio de restauración en los tiempos de Ezequías duró dieciseis días (2 Crónicas 29:17). Más o menos ese mismo tiempo debió haber durado este servicio en los tiempos de Esdras de haber sido esa la ocasión. Por lo tanto los despachos del rey no fueron entregados a sus destinatarios hasta principios del otoño.

Esdras 8:35 dice que se ofrecieron en holocaustos doce becerros por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos por expiación, todo en holocausto a Jehová. Tres de las cifras son múltiplos de 12 y una es múltiplo de 7. El doce puede ser una referencia a las doce tribus de Israel y el número siete podría ser una referencia al sábado. Se debe recordar que Esdras fue un maestro de la ley de Dios. La fiesta de las Cabañas duraba 7 días (Lev. 23:34; Num. 29:12; Deut. 16:13; Ezeq. 45:25). Durante cada día de la fiesta se ofrecían en holocaustos estos mismos animales mencionados en Esdras 8:35.

El sacrificio de becerros, carneros, ovejas y machos cabríos se daba en celebraciones asociadas con la dedicación o rededicación de los lugares sagrados: la dedicación del altar por Moisés (Números 7:84-88); la re-dedicación del templo por Ezequías (2 Crónicas 29:1-35) y la dedicación del segundo templo (Esdras 6:17). Según los capítulos 28 y 29 de Números, esta combinación de animales para el holocausto, tal y como se describen en Esdras 8:35, se utilizaban también durante las lunas nuevas, la Pascua, el Pentecostés, el Día de las Trompetas, el Día de la Expiación y durante la fiesta de Las Cabañas.

Esdras fue un sacerdote cuya genealogía llegaba hasta Aaron (7:1-5). Fue además escriba diligente en la ley de Dios (7:6) y fue comisionado por Artajerjes para enseñar la ley de Dios a su pueblo (7:25,26). Por lo tanto era de esperarse que celebrase las fiestas de otoño, especialmente el Día de la Expiación antes de embarcarse en la tarea de la reconstrucción autorizada por Artajerjes. Según Treiyer, "...siendo que en el Día de la Expiación el pueblo de Dios reconsagraba su vida y reiniciaba un nuevo año renovando el pacto con Dios, es probable que hubiesen esperado hasta ese momento decisivo antes de iniciar la restauración nacional por la que había venido Esdras" (23).

Según “The Broadman Bible Commentary”, la actividad de la lectura de la ley por Esdras y la celebración de la Fiesta de las Cabañas mencionadas en Nehemías 8 tomó lugar en los tiempos de Esdras luego de su llegada a Jerusalén. Este comentario afirma que esta narrativa está fuera de lugar con relación a orden cronológico en su contexto presente en el libro de Nehemías (23a). Matthew Levering afirma que según los historiadores Nehemías 8 pertenece a Esdras y cita al erudito Joseph Blenkinsopp afirmando que Nehemías 8 tiene que ver solo con Esdras y que la mención de Nehemías fue agregada desde el tiempo cuando ambos trabajaron juntos (cf. 12:26,36). Comenta Levering que el grupo de exiliados que regrezó con Esdras a Jerusalén celebraron la Fiesta de las Cabañas a su llegada a Jerusalén (23b). Según el “Word Biblical Commentary” existe un amplio y correcto consenso entre los eruditos de que Nehemías 8 pertencece, desde un punto de vista literario a Esdras 7-10. Comenta además que Nehemías 8 es mas apropiado como una introducción al trabajo de Esdras en Jerusalén y menos apropiado como su conclusión (23c). Según el “Word Biblical Commentary”, " no debiera olvidarse que los últimos dos versículos de Esdras 8, siendo escritos en tercera persona, fueron considerados como una inserción editorial a las memorias de Esdras. Es posible que este sea un pequeño indicador del hecho que fue necesario cubrir el empalme desigual dejado allí por la remoción de Nehemías 8" (23d). Vale la pena dejar en claro que Esdras participó tanto en las celebraciones que se efectuaron a su llegada a Jerusalén en el 457 a.C., como en las celebraciones en los tiempos de Nehemías. Esdras 12:26 parece indicar que Esdras continuaba viviendo en Jerusalén como miembro prominente del sacerdocio (23e). En todas las celebraciones, la presencia de Esdras era indispensable para mantener la simetría de las dos procesiones (23f).

Luego de celebrar la fiesta, Esdras y sus acompañantes entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río (8:36). Elena White dice que el decreto de Artajerjes en pro de la restauración de Jerusalén, fue puesto en vigencia en el otoño del 457 a.C. (24). Según Treiyer: "La tarea de promulgar oficialmente ese decreto fue confiada a Esdras quién, luego de celebrar una fiesta que los milleritas entendieron referise al Día de la Expiación, entregó los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes al otro lado del río (Esdras 8:35,36; Vease Números 8:35,36). Fue entonces que tales gobernadores y capitanes obedecieron el decreto del rey que les entregó Esdras y que llevaba implicita una pena de muerte en el caso de no cumplirla" (Esdras 7:26). Según Josefo, luego que Esdras leyó la carta del rey Artajerjes a los judíos, la guardó para sí. De acuerdo a Josefo, la epístola fue dirigida a los gobernadores del otro lado del río. Josefo afirma que Esdras le entregó la epístola del rey a sus destinatarios y que estos se vieron en la necesidad de hacer lo que el rey habia ordenado (25). La salida de la orden ("DABAR", palabra) para restaurar y edificar a Jerusalén ocurrió entonces y no cuando el rey le entregó los despachos a Esdras. El decreto fue puesto en vigencia cuando los sátrapas y capitanes del otro lado del río recibieron los despachos del rey, no antes. Un decreto no entra en vigencia hasta que se proclame o ejecute.

Alguno puede preguntar que hizo Esdras durante el período de tiempo que transcurrió entre su llegada a Jerusalén y el otoño. Definitivamente Esdras tuvo que preparar un informe fiel y exacto de como iba a utilizar el tesoro que el rey le entregó. Este informe o presupuesto no se preparó en un día. Además, tuvo que haber un período de planificación de modo que se pudiese re-establecer la teocracia según las disposiciones divinas. Por lo tanto, este período de tiempo fue uno donde se hizo un presupueto de gastos, además del informe que el rey Artajerjes requería y de planificación. Luego, entonces, se entregaron los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.

El decreto de Artajerjes I no fue proclamado por el rey en el momento de su redacción,sino que le fue entregado a Esdras para que este a su vez lo entregase a los oficiales del rey al otro lado del río. Por lo tanto el edicto real que autorizaba la restauración de la teocracia no fue puesto en vigor cuando le fue entregado a Esdras antes de iniciar su viaje a Jerusalén, sino cuando le fue entregado a los oficiales del rey luego de celebrar la fiesta o las fiestas. Elena White tiene razón al afirmar que el edicto del rey fue puesto en vigor en el otoño del 457 a.C. Este es el punto de partida para las setenta semanas de Daniel 9:25.

Según Daniel 9:25 las primeras siete semanas (49 años) fueron destinados para la restauración y edificación de Jerusalén. Por lo tanto este primer período tiene que ser fechado, no desde que Artajerjes I le entregó la carta a Esdras, sino desde el momento en que la obra dio comienzo. Esto no pudo haber ocurrido antes del séptimo mes (otoño) del 457 a.C. según lo antes expuesto.



IV. ¿ Y Antíoco Epífanes?

Según Ford: "La evidencia es abrumadora que el Nuevo Testamento enseña que [Daniel]9:24-27 no se realizó en los días de Antíoco Epífanes. Cristo vio en la profecía una referencia al destino de la ciudad (Jerusalén) y al mundo que le rechazaría. El aplicó la abominación de la desolación en 9:27 primeramente al ataque de la Roma pagana contra Jerusalén en el 70 d.C. y segundo, al ataque del anticristo contra la iglesia justo antes del fin del tiempo. Los expositores cristianos no pueden hacer otra cosa que seguir la exégesis de su Maestro" (26). Según Ford esta profecia tiene sabor mesiánico y esto excluye cualquier interpretación que le aplique estos versículos meramente a los tiempos de los Macabeos (27).

En Daniel 8:23 dice que el cuerno pequeño surge al final (Heb. ACHARITH) del reinado de los cuatro cuernos. Es precisamente dicha palabra hebrea la que acaba con las aspiraciones de Antíoco Epífanes como candidato a cuerno pequeño en Daniel capítulo ocho. La palabra hebrea "ACHARITH" se deriva de "ACHAR" y según Botterweck se traduce mejor como: "aquello que viene después" (28). Antíoco Epífanes no puede ser el objeto de esta profecía. "ACHARITH" no lo permite. Según Ford: "Lo dicho [Daniel 8:23-25] se ajusta a Roma pagana y papal con considerable exactitud (y a Antíoco Epífanes en un grado mucho menor) (29) Aunque Ford con su sistema de interpretación apotelesmático le da una aplicación inicial a Antíoco como cuerno pequeño, éste no surge después, ni siquiera al final del reinado de los cuatro cuernos. Este hecho impide que ni siquiera se le considere como aspirante a ser el cuerno pequeño en Daniel 8.

Desde antes y despues de la Reforma Protestante, la interpretación tradicional aplicaba la profecía de los 490 años tomando lugar desde el decreto de Artajerjes I, hasta el año 34 de la era cristiana, cuando los cristianos se tornaron de la nación judía hacia los gentiles con un mensaje de salvación. Hasta el surgimiento del dispensasionalismo, esta posición fue abrigada por la mayoría de los cristianos (30).

La profecía de las 70 semanas comienza en el otoño del 457 a.C. y se extiende hasta el año 34 de la era cristiana. Jesucristo aplicó la abominación desoladora que fue anunciada por el profeta Daniel al sitio de Jerusalén por los ejércitos romanos en el año 70 de la era cristiana en un marco de sabor escatológico (Mateo 24:15,16; Lucas 21:20,21). Siendo que las setenta semanas están intimamente asociadas con la "MAR'EH" de las tardes y mañanas, entonces, estas deben marcar la primera parte y a su vez el punto de partida de dicho período profético, que llega al otoño de 1844.

V. La purificación del santuario

¿Qué evento anuncia la "MAR'EH" de las tardes y mañanas? Según Daniel 8:14 el santuario tendría que ser purificado. Para poder entender el mensaje de la profecía, debemos verla en su contexto dentro del tema que corre a través de todo el libro. En Daniel capítulo dos Dios establece su reinado durante los días del último reino (2:44). En el capitulo siete se presenta un juicio en la parte final del reinado del cuerno pequeño, el último reino (7:8-14). El apostol Pablo hablando de este poder, lo denomina como el "el hombre de pecado", "el hijo de perdición", "el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el santuario de Dios, haciendose pasar por Dios" (2 Tesalonisenses 2:3,4). También se le llama "aquel inicuo", "ANOMOS" en Griego. "ANOMOS" significa contrario a la ley o transgresor de la ley. Esta es una clara referencia a el cuerno pequeño en Daniel 7:25 donde se menciona su oposición contra la ley de Dios.

Es precisamente durante el reinado del cuerno pequeño que el Hijo del Hombre recibe el reino de manos del Anciano de Días, juzga y condena al cuerno pequeño y entrega el reino a los santos del Altisimo (7:13,26,27). En Daniel 7:9 se mencionan libros en el juicio. En Daniel 12:1 dice que "serán salvados todos los que de tu pueblo se hallen escritos en el libro." En Daniel 8 Dios purifica o justifica su santuario durante el reinado del cuerno pequeño (8:13,14), lo cual es cónsono con lo que dice el capítulo 7 de Daniel. En el capitulo 9 el Mesías Príncipe trae la justicia perdurable y unge el santo de los santos (el santuario del nuevo pacto) (9:24). El capítulo 10 menciona las luchas de Gabriel y Miguel contra los príncipes de Persia y Grecia. Los libros de Esdras y Nehemías describen las luchas durante el periodo de los reyes persas. El capitulo once de Daniel describe estas luchas como parte del resumen profético que dicho capítulo ofrece. Daniel 11 y 12 resumen toda la historia profética del libro y el capítulo once culmina con la intervención de Dios en contra del rey del norte y a favor de su pueblo. Mientras que el rey del norte llega a su fin y no hay quién le ayude, serán salvados de tu pueblo todos los que se hallen escritos en el libro (11:40-12:2). Daniel presenta un tema muy claro y definido en sus profecías. Dios establecerá su reino al final de los tiempos. Dios juzgará y condenará a sus enemigos y en ese mismo juicio salvará a su pueblo, purificando así el universo de toda mancha de pecado. La promesa hecha a Daniel es extensiva a todos los hijos de Dios: "Y tú caminarás hacia tu fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días" (Daniel 12:13).

Alguno pudiera señalar que en Daniel el objeto del juicio es el cuerno pequeño, ya que es este poder es quién coloca la abominacion desoladora en el santuario de Dios, y por ende, el poder que contamina el santuario. Lo cierto es que el santuario del antiguo pacto además de ser contaminado por los ejércitos invasores (Daniel 8:13; 9:27; Mateo 24:15,16), también era contaminado por los pecados del pueblo de Dios (Levítico 16:16).

Entonces, ¿cual es el evento señalado por la "MAR'EH"? Jesucrito lo explicó utilizando como ejemplo las parábolas de las bodas. En Mateo 22:2 dice: "El reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo." La parábola indica que el rey invitó a sus allegados y estos no quisieron venir. Entonces, luego de que la invitación fue rechazada por segunda vez, el rey invitó a todos los que sus siervos hallaran por los caminos. Durante la revisión de los invitados el rey vio a uno que no llevaba el vestido de bodas. El tal fue echado fuera. Aunque el rey invitó a la cena de bodas de su hijo a todos los que sus siervos hallaron por los caminos, estos deberían llevar puesto su vestido de bodas. El rey inspeccionó a los invitados y halló a uno que no estaba vestido con la vestimenta apropiada. Este fue sacado fuera. En esta parábola se ve claramente una referencia a un juicio a los invitados a la cena de bodas.

En Mateo 25:1 dice: "Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo." Cinco vírgenes eran prudentes y las otras cinco eran fatuas. Cinco estaban preparadas y las otras cinco no. Cinco entraron con el esposo a las bodas y las otras cinco quedaron fuera. Cuando las fatuas llegaron de vuelta, ya era muy tarde. No pudieron entrar. No hicieron la preparación debida. En ambas parábolas el objeto del juicio es el pueblo de Dios. En Lucas 12:35-37 Jesucristo insta a sus seguidores a tener sus lomos ceñidos y sus lámparas encendidas mientras aguardan a su señor cuando regrese de las bodas. Serán dichosos aquellos siervos a los cuales su señor halle velando cuando regrese de las bodas. En Apocalípsis 19:7-9 dice que han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. Son dichosos los invitados a la cena de las bodas del Cordero. Los creyentes no son invitados a las bodas del Cordero, sino al banquete de bodas del Cordero. Según Apocalípsis 21:9-27 la esposa del Cordero es la gran ciudad santa de Jerusalén (la Nueva Jerusalén). La iglesia no es la esposa. Si los creyentes son los invitados, no pueden a la vez ser la esposa del Cordero. Lucas dice que los creyentes esperan a su señor cuando regrese de las bodas. Los creyentes son invitados al banquete de las bodas del Cordero, no a las bodas. Por lo tanto, se infiere de este pasaje apocalíptico que las bodas del Cordero deben representar el momento en que el Cordero recibe el reino (la Nueva Jerusalén) para compartirlo con sus súbditos. Según Elena White: "La boda representa la recepción por Cristo de su reino. La santa ciudad, la Nueva Jerusalén, la cual es la capital y representativa del reino, es llamada la novia, la esposa del Cordero" (31).

En la visión de Daniel 7, durante la escena de juicio, Jesucristo va hasta el Anciano de días y recibe el reino de parte de éste (7:13,14). Luego de quitarle el dominio al cuerno pequeño y condenarlo durante el juicio, Jesucristo le entregará el reino a los santos del Altisimo (7:26,27). Serán salvados de tu pueblo los que se hallen escritos en el libro (12:1). Por tal razón se mencionan libros en el tribunal de Daniel capítulo siete (7:10). Cuan indispensable es entonces que los profesos seguidores de Jesucristo se hallen vestidos con el traje de bodas de la justicia perdurable que Dios ofrece mediante la fe en su Hijo. Es a este proceso que la Iglesia Adventista llama el juicio investigador, o juicio pre advenimiento. Cuando el esposo regrese de las bodas cada caso estará decidido y el carácter de Dios quedará vindicado.

“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ...porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera [el cuerno pequeño] que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella...Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Estas palabras son verdaderas de Dios” (Apoc. 19:1-9). Por tal razón Jesucristo dice: "Mira que yo vengo pronto y mi galardón conmigo, para recompenzar a cada uno según sea su obra" (Apoc. 22:12). "Amén: sí, ven, Señor Jesús" (Apoc. 22:20).


VI. CONCLUSION

El decreto de Artajerjes I que fue puesto en vigor en el otoño del 457 a.C., a diferencia de los decretos de Ciro y Darío, cumple a cabalidad con los requisitos enunciados en Daniel 9:25. Estos son la reconstrucción y restauración de Jerusalén. Solo el decreto de Artajerjes I hizo posible la restauración de la teocracia. La información que nos ofrecen los libros de Esdras y Nehemías demuestran que esta profecía comienza a cumplirse con el decreto del rey Artajerjes I en el otoño del 457 a.C.

Las primeras 69 semanas proféticas de Daniel 9:25 concluyen el año del bautismo de Jesucristo, cuando fue ungido con el Espíritu Santo (Lucas 3:21,22; 4:18; Hechos 4:27; 10:38 y Hebreos 1:9) al comienzo de su ministerio. Norval Heldenhuys, luego de hacer un análisis de Lucas 3:1,2 concluye que el bautismo de Jesucristo ocurrió en el año 27 de la era cristiana (32). William Hendriksen afirma que Lucas cuando hizo referencia a Tiberio César, estaba pensando en su actual reinado, el cual dio comienzo al ser nombrado por el senado romano como corregente de Augusto César en el año 12 de la era cristiana. El senado le otorgó a Tiberio la autoridad para administrar las provincias romanas conjuntamente con Augusto (33). Si al año 12 en el cual Tiberio comenzó a reinar le se le suman los 15 años que transcurrieron hasta la llegada de Juán el bautista, llegaremos al año 27 de la era cristiana. En el otoño de ese año Jesucristo fue bautizado por Juán el bautista. Juan el Bautista vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido...(Marcos 1:15). ¿A cual profecía del Antiguo Testamento se estaba refiriendo Juan? Definitivamente Juan se estaba refiriendo a la profecía de las setenta semanas.

Si se les suman las primeras 69 semanas proféticas (483 años) al otoño del 457 a.C. llegaremos al otoño del año 27 de la era cristiana, cuando el Mesías comenzó su ministerio luego de ser ungido con el Espíritu Santo. Si se le suman las sesenta y nueve semanas proféticas ó 483 años a las fechas de los decretos del rey Ciro y del rey Darío no se llegará a ningún evento bíblico significante.

La profecía de las 70 semanas marca el inicio de la profecía de tiempo más extensa e interesante de toda la Biblia: la profecía de las tardes y mañanas. Al final de las 2,300 tardes y mañanas Dios vindicará su santuario. El mal llegará a su final y el Israel de Dios será conducido por Jesucristo a la Nueva Jerusalén. Esta vez para nunca jamás ser removidos de su tierra por invasor alguno.



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1. Walter A. Elwell, editor. "Baker Commentary on the Bible" (Baker Books, Grand Rapids, 2000), pag. 598
2. IBID, pag. 597
2a. Según Keil, las 2,300 tardes y mañanas son días completos, no medios días como los proponentes de Antíoco Epífanes proponen. Dice Keil que la posición que dice que las 2,300 tardes y mañanas representan 1,150 días no tiene fundamento exegético. Cuando los hebreos quieren expresar el día y la noche por separado, las partes que componen el día de la semana,, entonces el número de ambos es exprezado. Ellos dicen" "cuarenta días y cuarenta noches" (Gen.7:4,12; Ex.24:18; 1 Reyes 19:8), y "tres días y tres noches" (Jonás 2:1; Mat. 12:40), pero no ochenta o seis días y noches, cuando ellos desean hablar de cuarenta o de tres días completos. El lector Hebreo jamáa entendería el período de tiempo de 2,300 tardes y mañanas como 2,300 medios días o 1,150 días completos. debido al hecho de que tarde y mañana en la creación no constituía medio día sino un día completo. Dice Keil que debemos tomar las palabras tal y como son y entender el período como 2,300 días completos. (Keil & Delitzsch. Commentary on the Old testament, Vol. 9, pags. 693,694) El Rabino judío Hersh Goldwurm ve los 2,300 días en términos de años (Daniel, pag. 228).
3. George V. Wigram. "The Englishman's Hebrew Concordance of the Old Testament" (Hendrickson Publishers, Massachusetts), pag. 761
4. IBID, pag. 411
5. Francis D. Nichol, editor. "The seventh day Adventist Bible Commentary" (Review and herald publishing Association, Wahington), Vol. 3, pag, 465
5a. Rabbi Hersh Goldwurm. "Daniel/A New Translation With A Commentary Anthologized From Talmudic, Midrashic And Rabinic Sources" (Mesorah Publications, ltd. Brooklyn, 2002), pag. 258
6. "The Archaeological Study Bible" (Zondervan, Grand rapids, 2005), pag. 1403. Lewis P. Hussell, Walter A. Elwell, Desmond Ford, Jamiesson y Keil, entre muchos otros ven las setenta semanas como semanas de años.
7. Gesenius. Hebrew-Chaldee Lexicon of the Old testament. (Mott Media, Milford, MI, 1982), pag. 314
8. Otras versiones de la Biblia traducen este versículo en forma diferente. La versión Latinoamérica de la Biblia traduce Daniel 9:25 así: "Compréndelo bien: Desde que fue dada la orden de reedificar Jerusalén hasta un jefe ungido,son siete semanas. Luego, en sesenta y dos semanas, plazas y muros serán reconstruidos, pero en tiempos dificiles." Esta traducción se ampara en un signo de puntuación llamado "ATNACH" que fue añadido a los manuscritos originales hebreos por los masoretas, varios siglos después de Cristo. El "ATNACH" fue colocado entre las dos frases "siete semanas" y "sesenta y dos semanas". Muchos rabinos judíos aluden a este signo de puntuación como evidencia contundente para negar que Daniel 9:24-27 se refiera a Jesucristo como el Mesías. Con el "ATNACH" el pasaje ha sido desprovisto de una interpretación mesiánica. Lo cierto es que la Septuaginta, una traducción del texto Hebreo anterior al texto masorético, no apoya la traducción que rinde la version Latinoámerica. Además, la traducción que rinde la versión Latinoámerica no tiene sentido. Según dicha versión, la reconstrucción de la ciudad y sus muros tomaría 62 semanas de años ó 434 años lo cual es absurdo. Aun Keil y Delizsch afirman que el "ATNACH" solamente no separa claúsulas, pero frecuentemente también solo muestra el punto de descanso dentro de la claúsula (Keil, pag. 129) . Lo cierto es que el "ATNACH" no fue puesto por Daniel en el texto. La traducción Reina-Valera rinde correctamente el pensamiento del profeta.
9. "The Archaeological Study Bible", pag. 664
10. Walter A. Elwell. (IBID), pag. 302; F.F. Bruce comenta sobre Esdras 4:1-24 que el capítulo cuatro describe las instancias de la oposición contra los exiliados que habían regrezado a Jerusalén. Los primeros cinco versículos describen esta oposición desde los tiempos de Ciro, cuando comienzó la reconstrucción del templo, hasta el segundo año de Darío. Este episodio es redondeado en el versículo 24. Los versículos 6 al 26 describen la oposición desde los tiempos de Jerjes I (Asuero) hasta el reinado de Artajerjes I.
11. F.F. Bruce. "The International Bible Commentary" (Zondervan, Grand Rapids, 1986), pag. 493
12. Angel Manuel Rodriguez en un artículo titulado "El Santuario y su Purificación" (http://adventistbiblicalresearch.org/documentos/SantuarioDan8-9.htm)
Además, Emmett Willard Hamrick comenta que el párrafo final del edicto al parecer le otorga a Esdras autoridad política. "The Broadman Bible Commentary" (Broadman Press, Nashville, 1970), pag.460
12a. Angel Manuel Rodríguez. “The 70 Weeks and 457 B.C.” (Biblical Research Institute, 1994)
13.Sigfried H. Horn y Lynn H. Wood. "The Chronology of Ezra 7" (Review and herald Publishing Association, Washington, DC, 1970), pag. 127. Pedro de Felipe del Rey argumenta en un estudio bíblico titulado "Otro Error Sobre 1844 Y el Juicio Investigador" que el edicto de Artajerjes salió en el otoño del 458 a.C. El parte de la premisa que el día de la expiación del 457 a.C. corresponde al octavo año de Artajerjes. Lo que él no aclara es que ese día de la expiación de acuerdo a la forma en que los hebreos computaban los años correspondía al año 457 a.C.
14. Juárez Rodríguez de Oliveira. "Chronological Studies Related to Daniel 8:14 and 9:24-27" (Imprensa Universitaria Adventista, Brazil, 2004), pag. 20
15. IBID
15a. IBID
16. Walter A. Elwell. IBID, pag. 307
17. Emmett Willard Hamrick. (IBID), pag. 463
18. Francis D. Nichol (IBID), pag. 379
19. C.F. Keil and F. Delitzsch. "Commentary 0n the Old Testament" (Hendrickson Publishers, Massachusetts, 2006), Vol. 4, pag. 70
20. Sir Lancelot C.L. Brenton. "The Septuagint with Apocrypha" (Hendrickson Publishers, Massachusetts, 2007), en Esdras 8:35
21. Gerhard Kittel, editor (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 2006), Vol. 2, Pag. 537
22. Alberto R. Treiyer. en artículo titulado "La Cronología ProféticaMásExtraordinaria"(****************/distinctivemessages), bajo el encabezamiento: "Cuando comenzar"
23. IBID. Treiyer afirma que el decreto no se puso en efecto enseguida, ya que primero celebraron una fiesta. "Esdras fue comisionado por el rey para promulgar su decreto, razón por la cual tal decreto no se registró o no quedó referencia al mismo en la corte persa.Este decreto lo entregó o hizo oficialmente público Esdras luego de llegar a Jerusalén y celebrar la fiesta de las trompetas al comenzar el otoño (Tishri 1), o luego del día de la expiación (Tishri 10) (Esdras 8:35,36). Fue entonces que el decreto correspondiente a la restauración y reconstrucción de Jerusalén entró en vigencia"
23a. Clifton J. Allen. “IBID”, pag. 488.
23b. Matthew Levering. “Ezra and Nehemiah” (Brasos Press, Grand Rapids, 2007), pp. 173,179.
23c. H.G.M. Williamson. “Word Biblical Commentary: Ezra, Nehemiah” (Word Books Publisher, Waco, Texas, 1985), pp. 282,283. Según este comentario, muchos comentaristas generalmente afirman que Nehemías 11 continua con la narrativa que da comienzo en Nehemías 7. El capítulo 8 fue agregado de otro lugar. Los capítulos 9 y 10 se dejan abiertos en esta etapa (pag. 283).

23d. IBID, pag. 286

23e. IBID, pag. 372

23f. IBID, pag. 371

24. Ellen G. White. "The Great Controversy" (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, 1911), pag. 327. Lewis P. Hussell. "Daniel and the Revelation" Author House, Indiana,2005), pag. 166: "Así que, el decreto del 457 a.C. es el decreto en referencia por la revelación dada a Daniel."
25. Josephus. "The Complete Works" (Thomas Nelson Publishers, Nashville, 1998), pag. 353 ("The Antiquities of the Jews", 11.5.2)
26. Desmond Ford. "Daniel" (Southern Publishing Association, Nashville, 1978), pag. 207
27. IBID, pag, 205
28. G. Johannes Botterweck and Helmer Ringgreen. "Theological Dictionary of the Old Testament" (Wm. B. Eerdmans Publishing Asociation, Grand Rapids, 1977), pag. 207.

Se ha dicho en repetidas ocasiones, que "ACHARITH" no significa después ni una sola vez en el Antiguo Testamento. Seguramente, los defensores de Antíoco Epífanes tienen que insistir en ello, ya que si se demuestra categoricamente que "ACHARITH" se traduce mejor como: "aquello que viene después", el esquema profético que se ha montado con Antíoco Epífanes, se desmorona.

Veamos la evidencia:

"ACHARITH", según el "Theological Dictionary of the Old Testament", de Johannes Botterweck y Helmer Ringgreen, se traduce mejor como: "aquello que viene después." Comentan además, que sin modificación alguna, "ACHARITH" es lo que hace aquello que viene después, asi como lo que resulta de una acción. De este sentido general de "ACHARITH" vienen los siguientes significados modificados: futuro, posteridad, remanente, fin, y el último.

I. En sentido temporal: "ACHARITH" significa después. Pasajes como:

1. Deuteronomio 8:16 dice: "y te alimentó en el desierto con el maná,
que no conocían tus padres. Así que te hizo pasar necesidad y te puso a prueba, para colmarte mejor después ("ACHARITH"). (Versión
Latinoamérica) Según Botterweck, "ACHARITH" es el tiempo después del período del desierto.

2. Job 42:12 "Y bendijo Jehová el postrer ("ACHARITH") estado de Job, más que el primero..." (Reina-Valera, 1909) Este pasaje afirma que Dios bendijo aquello que vino después en la vida de Job, más que su primer estado.
"ACHARITH" apunta hacia ese período que vino después del primero. En Job 42:12 se comparan dos estados en la vida de Job: el primero y el postrero ("ACHARITH"). Alguno puede alegar que este período dura 140 años y marca la mitad de la vida de Job, pero lo cierto es que lo que el pasaje dice es que el postrer estado de Job, fue más bendecido que el primero. El pasaje no habla de duración. Habla de orden: el primer estado en la vida de Job, y el postrer estado en la vida de Job; el estado anterior, y el estado que vino después.

3. Proverbios 29:21 "El siervo mimado desde la niñez por su amo, a la
postre ("ACHARITH") será su heredero" (Reina-Valera, 1909). La versión Latinoamérica dice: "...al fin se volverá intratable."

II. El "después" lógico: Según Botterweck, "ACHARITH" significa
"después" en el sentido lógico. Veamos un ejemplo:

1. Proverbios 23:32 "Mas al fin ("ACHARITH") como serpiente morderá, y como áspid dará dolor." Según este pasaje el efecto lógico de ingerir
mucho licor, es lo que viene después, la borrachera y los malos ratos
asociados con esta condición.


III. Futuro: En algunos pasajes, "ACHARITH" significa lo mismo que futuro.

1. Proverbios 24:14 "Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompenza. Y al fin ("ACHARITH") tu esperanza no será cortada."

2. Salmo 37:38 "...La posteridad ("ACHARITH") de los impíos será
extinguida."

Según el pasaje, la "ACHARITH" de los malos será extinguido en el futuro.

IV. Posteridad o remanente: Así entonces, "después" contiene dos matices adicionales:

1. Salmo 109:13 "Su posteridad será destruida..."

2. Daniel 11:4 "Pero cuando se haya levantado, su reino será
quebrantado, y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus
descendientes ("ACHARITH"), ni según el dominio con el que dominó,
porque su reino sera arrancado, y será para otros fuera de ellos."

En este pasaje, al igual que en Daniel 8:23 "ACHARITH" apunta hacia lo que viene después, en este caso, sus descendientes. Al decir no a sus descendientes, implica que estos, surgirán despues, en el futuro. La misma idea se encuentra en Daniel 8:23, donde el cuerno pequeño
surge al final del reinado de los cuatro cuernos.

V. Fin: "Después" puede puede terminar una transacción o un evento. Se refiere al resultado.

1. Proverbios 25:8 "No entres apresuradamente en pleito.No sea que no sepas que hacer al fin..." ("ACHARITH").

2. Amós 8:10 "Y cambiare vuestras fiestas en lloro...y su postrimería
("ACHARITH"), como día amargo."

3. Daniel 12:8 "Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, cual será el
fin ("ACHARITH") de estas cosas?"

VI. El fin del tiempo, o el fin de los días, o el tiempo del fin: Según
Botterweck, "BeACHARITH HAYYAMIM" apunta al fin de los días, o, al fin.

1. Oseas 3:5 "Después volverán los hijos de Israel y buscarán a Jehová
su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días" ("BeACHARITH HAYYAMIM").

2. Ezequiel 38:16 "y subirás contra mi pueblo Israel...al cabo de los
días..." ("BeACHARITH HAYYAMIM")

3. Daniel 2:28 "Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los
misterios...lo que ha de acontecer en los postreros días ("BeACHARITH
HAYYAMIM").

Como se puede ver en estos ejemplos que provee Botterweck, "ACHARITH" significa después, o lo que viene después. Apunta hacia el futuro. Según Gesenio en su "Hebrew Chaldee Lexicon of the Old Testament", "ACHARITH" es la parte final, la parte extrema. Por lo tanto, insistir en que "ACHARITH" no significa aquello que viene después, o al final, o al término, es ignorar la evidencia a sabiendas.

En Daniel 8:23 dice: "Y al final ("ACHARITH") de sus reinados, en el
colmo de sus crímenes, se levantará un rey atrevido y astuto." (Versión Católica, "Biblia del Peregrino") La versión Latinoamérica dice: "Al término ("ACHARITH") de su reino..." La versión Reina-Valera dice: "Y al fin ("ACHARITH") del reinado de estos..." (1909 y 1977).

Como se puede observar, el cuerno pequeño de Daniel 8:23 no puede ser Antíoco Epífanes. El uso por Daniel de la palabra "ACHARITH", no lo permite. Antíoco Epífanes reina a la mitad del reinado de estos reyes, no al final. No hay forma de decir que Antíoco reinó al final del período de estos reyes, a menos que se diga una rotunda mentira. Antíoco Epífanes fue el octavo rey en la linea seleucida. Luego de el reinaron alrededor de doce reyes más. Antíoco Epífanes no cuadra con esta profecía. El renombrado comentarista evangélico Robert Jamieson comentando sobre Daniel 8:23 afirma, que lo que dice este versículo "no se sostiene muy bien en los tiempos de Antíoco, y sí en los tiempos finales de la era cristiana."

Desmond Ford hace claro en su comentario sobre Daniel que lo que se dice del cuerno pequeño de Daniel 8, se ajusta muy bien a la Roma pagana y papal con considerable exactitud. El hace claro que la expresión "al final del reinado de éstos" se ajusta muy bien al gradual surgimiento de Roma, después del debilitamiento del imperio macedónico.

Antíoco Epífanes no puede ser el cuerno pequeño de Daniel 8.
Roma es mucho mejor candidato que este rey seleucida y con ello
concuerda el mismo Jesucristo, cuando aplica la abominación asoladora anunciada por el profeta Daniel, a los ejércitos romanos en el año 70 de la era cristiana y lo enmarca en un contexto totalmente escatológico, asociado intimamente con su segunda venida. (Mateo 24:15,16).

El Rabino Hersh Goldwurn comenta sobre Daniel 8:23 lo siguiente: "Al final de su reinado [-Cuando los cuatro imperios griegos hayan sido subyugados por los romanos]...Cuando los pecadores, los reyes seleucidas- Antíoco IV y sus sucesores - hayan enfrentado su fin (Mayenei Ha Yeshua 8:9). [Pompeyo convirtió a Siria en una provincia romana en el 68 a.C....]" Además afirma que según Mayenei Ha Yeshua este cuerno pequeño se refiere al reino romano, más que a un rey en específico."(Ver 5a)

Según "The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament", la palabra hebrea "ACHARITH" se puede traducir de las siguientes formas:

1. En sentido espacial: la parte posterior (la cola de la vaca.

2. En sentido temporal: a. fin (el fin del año) b. todos aquellos que llegan a su final c. el período siguiente, el resto, el remanente, descendientes, futuro.

El "New International Dictionary of Old Testament Theology and Exegesis" dice que "ACHARITH" se traduce como: a. En sentido temporal, después, conlleva el sentido primario de "ACHARITH" y afirma qie en Deuteronomio 8:16 y en Job 42:12, la prueba de Jehová no es otra cosa que un preludio de las cosas buenas que vendrían después. b. La palabra puede también significar en el sentido lógico, como en proverbios 23:32, que menciona los efectos que vienen después de tomar licor. c. También conlleva el sentido de posteridad, fin y fin de los días.

Se ha dicho en repetidas ocasiones, que "ACHARITH" no significa después ni una sola vez en el Antiguo Testamento. Seguramente, los defensores de Antíoco Epífanes tienen que insistir en ello, ya que si se demuestra categoricamente que "ACHARITH" se traduce mejor como: "aquello que viene después", el esquema profético que se ha montado con Antíoco Epífanes, se desmorona.

29. Desmond Ford. IBID, pag. 191
30. Desmond Ford. IBID, pag. 201
31. Ellen G. White. "Christ in His Sanctuary". (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, 1969), pags. 104, 105

32. Norval Geldenhuys. "The New International Commentary on the New Testament: Luke" (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 1968), pp. 134, 135. Además, Juarez Rodríguez de Oliveira ofrece evidencia contundente que demuestra que el bautismo de Jesucristo ocurrió en el otoño del 27 de la era cristiana. El parte de esa fecha y le resta 483 años para llegar al otoño del 457 a.C. Evidencia adicional que demuestra que el decreto de Artajerjes I en el otoño del 457 a.C. es el punto de partida correcto para Daniel 9:25.

33. William Hendriksen. “New Testament Commentary: The Gospel of Luke” Baker Book House, Grand Rapids, 1978), pags. 198,199.


Por Rafael Montesinos
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos adentrandonos en el sorprendente y revelador relato del Dr. Cottrell, sobre la extraña doctrina adventista del Santuario:

-Mi Encuentro Personal Con la Doctrina del Santuario

"La primera vez que encontré problemas, con la interpretación tradicional de Daniel 8:14 profesionalmente, fue en la primavera de 1955, durante el proceso de redactar comentarios sobre el libro de Daniel para el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.

Como obra destinada a cumplir con los más precisos estándares eruditos, teníamos el propósito de que nuestro comentario reflejara el significado que obviamente se habían propuesto los escritores bíblicos. Como comentario adventista, también debía reflejar, con tanta precisión como fuese posible, lo que los adventistas creen y enseñan. Pero en Daniel 8 y 9, encontramos absolutamente imposible cumplir con estos dos requisitos.

En 1958, Review and Herald Publishing Association necesitaba nuevas placas de impresión para el libro clásico Bible Readings [Lecturas Bíblicas], y se decidió revisarlo donde fuese necesario para conformarlo con el Comentario. Volviendo al libro de Daniel, decidí intentar una vez más encontrar un modo de ser absolutamente fiel tanto a Daniel como a la interpretación tradicional adventista de 8:14, pero nuevamente encontré que era imposible.

Luego formulé seis preguntas en relación con el texto hebreo del pasaje y su contexto, las cuales presenté a cada uno de los maestros de escuela superior versados en hebreo, y a cada director de departamento de religión en todas nuestras escuelas superiores de Norteamérica -- todos ellos amigos personales míos. Sin excepción, contestaron que no existe ninguna base ni lingüística ni contextual para la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14.36.

Cuando los resultados de este cuestionario llamaron la atención del presidente de la Conferencia General, él y los Oficiales nombraron un supersecreto Comité Para Problemas con el Libro de Daniel, del cual yo era miembro. Reuniéndonos de modo intermitente durante cinco años (1961-1966), consideramos 48 documentos relativos a Daniel 8 y 9, y en la primavera de 1966 suspendimos las reuniones sine die, sin haber podido llegar a un consenso.

La experiencia sobre Daniel con el Comentario, que ya he mencionado, me llevó a un estudio profundo, abarcante, sin prisas, en mi tiempo libre, de Daniel 7 al 12, que continuó sin interrupción durante diecisiete años (1955-1972), en busca de una solución concluyente para el problema del santuario. Mi objetivo era estar plenamente preparado, con información bíblica definitiva y objetiva, la próxima que se suscitara la cuestión en el curso de mi ministerio a favor de la iglesia.

Entre otras cosas, memoricé, en hebreo, todas las porciones pertinentes de Daniel 8 al 12 (60 versículos) para poder recordarlas y compararlas instantáneamente, llevé a cabo exhaustivos estudios de más de 150 palabras hebreas pertinentes a través del Antiguo Testamento, palabras que Daniel usa, estudié en detalle la gramática y la sintaxis hebreas, hice un minucioso análisis de los datos contextuales, comparé las traducciones de Daniel en griego antiguo y latín, investigué los pasajes pertinentes apócrifos y en el Nuevo Testamento, seguí la pista de la interpretación judía y cristiana de Daniel desde los tiempos antiguos hasta los modernos, y efectué un estudio concienzudo de la formación, desarrollo, y subsiguiente experiencia adventista con la doctrina tradicional del santuario.

Después de un tiempo, incorporé los resultados de esta investigación en un manuscrito de 1100 páginas, que más tarde reduje a 725 páginas, pero que decidí no dar a la luz para su publicación hasta que fuese el momento apropiado.

Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura".

Billy, eso es lo que dice Cotrell, pero mira lo que dice la Biblia:


I. Visión y Audición

El capítulo nueve de Daniel fue escrito durante el reinado de Darío el Medo, hijo de Asuero, alrededor del 539/538 a.C. (1). Daniel comenzó el capítulo nueve con una preocupación sobre el número de los años que habrían de cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: setenta años (9:2).

Alrededor de doce años antes, durante el tercer año del reinado de Belsasar, 551/550 a.C. (2), Daniel tuvo una visión que contenía dos elementos: visión (8:1-12) y audición (8:13,14). Daniel 8:2 dice: "miré durante la visión (Heb. CHATZON) y me vi en Susa. El versículo tres comienza diciendo: "Alcé los ojos y miré, y vi..." Luego en los versículos siguientes se utilizan los verbos: "vi" (8:4,7), "visto" (8:6). Esta primera visión fue percibida por los ojos, fue algo que Daniel pudo contemplar: un carnero, un macho cabrío y un cuerno pequeño. Lo mismo ocurre en el capítulo siete donde la palabra hebrea "CHATZON" identifica la visión de las cuatro bestias (vers. 1,2,7,13 y 15) que Daniel vio en visión.

El segundo elemento tuvo que ver con una conversación que Daniel escuchó (Daniel 8:13,14). Un santo preguntaba al otro que por cuanto tiempo duraría la visión del continuo abolido y la iniquidad asoladora puesta allí y del santuario y del ejército pisoteados. Esta conversación tenía que ver con la obra del cuerno pequeño que Daniel habia visto en visión, previo a esta audición. El otro santo respondió: "Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado" (Reina-Valera, 1977) (2a). A esta audición se le llama "MAR'EH" en el texto original Hebreo: "La visión [MAR'EH] de las tardes y manañas que se te ha referido es verdadera...(Daniel 8:26 p.p.) y luego se refiere a la visión en general como "CHATZON", al decir: "y tu guarda la visión [CHATZON], porque es para días lejanos" (Daniel 8:26 u.p.).

La palabra "MAR'EH" aparece noventa veces en el Antiguo Testamento y se traduce como visión, aparición, aspecto, vista, semblante y apariencia, siendo vista y apariencia las más usadas (3). Por su parte, la otra palabra para visión, que se utiliza en el capítulo ocho de Daniel, "CHATZON", aparece treinta y cinco veces en el Antiguo Testamento y se traduce en cada caso como, visión (4). En Daniel capítulo ocho, "MAR'EH" identifica la audición que Daniel tuvo, dentro de la visión (CHATZON) del carnero, del macho cabrío y del cuerno pequeño.

En Ezequiel 8:4 se hace referencia a la visión (MAR'EH) que Ezequiel había visto en el campo. Tal visión se encuentra en Ezequiel 3:22-27, donde realmente lo que Ezequiel tuvo fue una audición. Dios le llamó al campo y le dijo: "hablaré contigo" y entonces Dios le indicó a Ezequiel que el sellaría sus labios para que no le hablara al pueblo rebelde. Lo dejaría mudo por un tiempo. Otro ejemplo del uso de "MAR'EH" se encuentra en Genesis 46:2 donde dice: "Y habló Dios a Israel en visiones [MAR'EH] de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y el respondió: Heme aquí." Dios le indicó a Jacob que no temiera descender a Egipto, porque allí Dios haría de él una gran nación (vers. 3).

Según el Comentario Bíblico Adventista: "la palabra jazon [CHATZON] proviene de un verbo que significa percibir con visión interior" (5). Daniel utilizó frecuentemente las palabras: "CHATZON", "MAR'EH" y "CHELMA' "-[CHELEM] (sueño) , para referirse a los mensajes divinos. Ambas palabras hebreas se traducen como visión, pero al parecer, "MAR'EH" apunta especificamente a una sección de dicha visión: la audición. Según el Rabino Hersh Goldwurm, en Daniel 9:23 la visión (MAR'EH) que Gabriel le explicó a Daniel se refería a la visión del capítulo ocho y se denomina en los versículos 16-26 como "MAR'EH" (5a ). Según este erudito Hebreo la “MAR'EH”que Gabriel le explicó a Daniel fue la sección de las tardes y mañanas que Daniel no entendía en el capítulo ocho y no la profecía de los setenta años de cautividad predichos por Jeremías. Lo cierto es que el capítulo ocho termina con una preocupación de tiempo profético. Daniel no entendía la "MAR'EH" (según Daniel 8:27, lo referente a las tardes y mañanas). Daniel decidió continuar con su relato profético mientras repasaba la profecía de Jeremías concerniente a los 70 años de cautiverio babilónico.

Alguien pudiera alegar que habían pasado alrededor de doce años entre el capítulo ocho y el capítulo nueve. Por lo tanto, Daniel no estaba pensando en la profecía del capítulo ocho, sino en los setenta años de cautividad babilónica, que muy pronto llegarían a su fín. Lo cierto es que Daniel entendía muy bien la profecía de Jeremías. El capítulo nueve comienza con la misma preocupación de tiempo profético que termina el capítulo anterior. Luego de revisar lo escrito por Jeremías, Daniel comezó a orar y a interceder por su pueblo. Dios envió a Gabriel nuevamente, para que le explicase la visión (MAR'EH) a Daniel. En el capítulo nueve de Daniel no hay otra "MAR'EH" (visión), por lo tanto la única visión a la que se refiere Gabriel tiene que ser necesariamente la "MAR'EH" de las tardes y mañanas con la que Daniel cerró el capítulo anterior. La visión que Daniel no entendió fue la referente a las tardes y mañanas. Daniel sabía que los setenta años de cautividad estaban llegando a su fin y entonces decidió en ese momento continuar con la redacción de su libro. La palabra hebrea "MAR'EH" definitivamente es la conección entre ambos capítulos. El capítulo ocho termina diciendo que Daniel no entendía la "MAR'EH" (8:27) y en el capítulo nueve, Gabriel vino a explicarle la "MAR'EH" (9:23).

Gabriel comienza la explicación de la visión diciendo: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y tu santa ciudad, para acabar con las prevaricaciones y poner fin al pecado, y expíar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santo de los santos."

Estas setenta semanas han sido interpretadas por numerosos intérpretes bíblicos, como semanas de años (6). La palabra hebrea que se traduce por determinadas es "NeCHTHaK" (de “CHATHAK”), y según Gesenio, se traduce como cortar, dividir, decretar o determinar (7). Este hecho implica que estas setenta semanas de años son cortadas o sacadas de un período mayor. Tal período no pueden ser los setenta años de cautividad, ya que ese es un período menor.

II. El punto de partida

El siguiente versículo provee el punto de partida para dicho período profético. Daniel 9:25 dice: “Sabe, pues y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe habrá siete semanas y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro, pero esto en tiempos angustiosos” (Reina-Valera, 1977) (8).

Varios decretos se mencionan en el libro de Esdras. Un decreto es una ordenanza, o, edicto promulgado por la autoridad civil u otra autoridad . El primer decreto mencionado por Esdras fue el de Ciro. "En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, movió Jehová el espíritu de Ciro, rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino diciendo: Así ha dicho Ciro, rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quién de vosotros pertenezca a su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa de Jehová, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén" (Esdras 1:1-4).

El decreto de Ciro, rey de Persia, autorizó la reconstrucción del templo de Jerusalén, que había sido destruido por los babilonios en el 586 a.C. (9). Ciro mismo pregonó el edicto (Esdras 1:1). Aunque en Isaias 44:28 se profetizó que Ciro reconstruiría la ciudad y el templo, el decreto de Ciro se circunscribió a la reconstrucción del templo solamente. En Esdras 2:1-62 se menciona el grupo que salió de Babilonia hacia Jerusalén para comenzar la reconstrucción del templo. "Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades" (2:70). Zorobabel y Josué, junto con sus hermanos, reconstruyeron el altar y ofrecieron holocaustos a Jehová: los de la mañana y los de la tarde (3:3). Celebraron la fiesta de los Tabernáculos conforme al rito, el continuo, las lunas nuevas y todas las fiestas solemnes de Jehová (3:4,5).

Era el mes séptimo y desde el primer día ofrecieron holocaustos a Jehová, pero los cimientos del templo no habían sido echados (3:6). Al segundo año de su llegada, por orden de Zorobabel y de Josué, se activó la obra de la casa de Jehová (3:8). Los israelitas trabajaron al son de la música y de los cantos que ejecutaban los levitas. No se podía distinguir el sonido de los gritos de alegría, del sonido del llanto, porque clamaba el pueblo con gran júbilo (3:10-13).

Cuando los enemigos de Jehová se enteraron que los venidos de la cautividad reedificaban la casa de Dios, se acercaron a Zorobabel y a los jefes de las casas paternas. Les pidieron permiso para unirse al grupo de trabajadores. Zorobabel y los demás rehusaron su ayuda, lo cual les enfureció a tal punto, que se dedicaron a entorpecer la reconstrucción (4:1-5).

Esta oposición de los enemigos del pueblo de Dios, dio comienzo en los días de Ciro y continuó hasta los días de Artajerjes I. Esdras 4:1-5 relata dicha oposición durante los reinados de Ciro y de Darío. Esdras 4:6-23 es un paréntesis que muestra la oposición contra el pueblo de Dios durante el período de los reyes persas Asuero y Artajerjes I (10). Los enemigos del pueblo de Dios escribieron una carta al rey Artajerjes I, donde afirmaban que los judíos venidos del cautiverio edificaban una ciudad rebelde y mala y levantaban los muros y reparaban los fundamentos. El rey envió una respuesta a estos enemigos de Israel exprezando su desición de paralizar la obra. Tan pronto como la copia de la carta del rey Artajerjes I fue leída delante de Rehum, de Simsay y de sus compañeros, estos se fueron apresuradamente a Jerusalén y "les hicieron cesar con poder y violencia" (4:23). Este acto demuestra que el edicto del rey no era puesto en vigor mientras este no fuese entregado a sus destinatarios. Solo entonces se podría ejecutar la orden.

Varios años mas tarde durante el mes de Quisleu, en el año veinte, estando Nehemías en Susa, al servicio del rey, Hanani, su hermano le llevó malas noticias desde Jerusalén. Le dijo que el remanente que quedaba en Jerusalén estaba muy mal, que el muro de Jerusalén había sido derribado y sus puertas quemadas a fuego (Nehemias 1:1-3). Esta destrucción fue obra de los enemigos de Israel, luego que los judíos dieron comienzo a la reconstrucción de la ciudad por mandato de Artajerjes I. Tan pronto como estos enemigos del pueblo de Dios recibieron la carta del rey paralizando la obra, actuaron con gran violencia, quemando y destruyendo lo que se había construido hasta entonces. Este hecho indica que el decreto inicial de Artajerjes en el 457 a.C. autorizaba a Esdras a reconstruir la ciudad y a levantar los muros. No solamente eso, en Esdras 9:9 dice: “Porque siervos somos, mas en nuestra servidumbre, no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y darnos protección en Judá y en Jerusalén.” La palabra hebrea “GADER” significa muro. La versión Reina Valera, Revisión 1977, traduce esta palabra como “protección”. Según el versículo anterior, en los días de Esdras se estaba reconstruyendo la ciudad y el muro. Esdras 4:24 indica que como resultado de la oposición de los enemigos del pueblo de Dios durante el reinado de Ciro, la obra quedo suspendida hasta el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia. Hageo quién fue contemporaneo de Zorobabel y de Josué, no estaba muy contento con lo que estaba ocurriendo en Jerusalén. El recibió palabra de Jehová para Zorobabel y para Josué. Les dijo: "?Es para vosotros tiempo para habitar en vuestras casas atesonadas mientras esta casa está en ruinas?...subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa..."(Hageo 1:4,8). El pueblo se había dedicado a construir sus viviendas y a decorarlas y pusieron en segundo lugar la reconstrucción del templo. Luego del llamado de Hageo, el pueblo bajo la dirección de Zorobabel y de Josué comenzó a reedificar la casa de Dios en Jerusalén.

Los enemigos del pueblo de Dios, encabezados por Tatnay, gobernador del otro lado del río, entorpecieron la reconstrucción. Tatnay y sus compañeros enviaron una carta al rey Darío poniendo en duda la autorización dada a los judíos para edificar la casa y para levantar sus muros (5:6-9). Darío ordenó buscar en la casa de los archivos en Babilonia la orden dada por Ciro. El edicto de Ciro fue encontrado en Ebactana. El rey lo leyó y luego le ordenó a Tatnay y a sus compañeros que se retirasen de allí, que permitiesen que se continuara la obra y que proveyeran lo necesario para la reconstrucción y el culto. Tatnay y sus compañeros hicieron lo que el rey había ordenado al pie de la letra (6:1-13). El templo fue terminado el tercer día del mes de Adar, durante el sexto año del rey Darío. Ese año fue el 516 a.C., setenta años luego de la destrucción del templo de Jerusalén por Nabucodonosor en el 586 a.C. (11). La casa fue dedicada y los levitas establecieron sus turnos de servicio en la casa de Jehová (6:16-18). Luego celebraron la Pascua (6:19-22).

En el séptimo año del rey Artajerjes I, Esdras subió de Babilonia y el rey le concedió todo lo que él pidió (7:1-6). El rey Artajerjes I le entregó una carta a Esdras donde el rey exprezaba lo siguiente: "Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. Por mí es dada orden que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya. Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a inspeccionar Judea y Jerusalén conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano; y a llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén, y toda la plata y el oro que halles en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y de los sacerdotes, que voluntariamente ofrezcan para la casa de su Dios, la cual está en Jerusalén. Comprarás, pues, diligentemente con este dinero becerros, carneros, y corderos, con sus ofrendas y sus libaciones, y los ofreceras sobre el altar de la casa de vuestro Dios, la cual está en Jerusalén. Y lo que a ti y a tus hermanos os parezca hacer de la otra plata y oro, hacedlo conforme a la voluntad de Dios...Y todo lo que se requiere para la casa de tu Dios, que te sea necesario dar, lo darás de la casa de los tesoros del rey. Y por mí, Artajerjes rey, es dada la orden a todos los tesoreros que están al otro lado lel río, que todo lo que os pida el sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo, se le conceda prontamente...Y tu Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que conocen las leyes de tu Dios; y al que no las conoce, las enseñarás. Y cualquiera que no cumpla la ley de tu Dios, y la ley del rey, sea juzgado prontamente, sea a muerte, a destierro, a pena de multa, o prisión" (7:12-26).

Alguno pudiera alegar que esta carta no contiene instrucciones para reconstruir la ciudad y por lo tanto no es el decreto que contempla Daniel 9:25 como punto de partida para las setenta semanas. Según Angel Manuel Rodríguez: "El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. comprendía varios elementos importantes, la mayoría de los cuales no estaban incluidos en los decretos anteriores: 1. concedía permiso a los exiliados para regrezar a Jerusalén; 2. asignaba fondos para el sostenimiento del templo; 3. el templo y su personal quedaban exentos de impuestos; 4. Esdras habría de investigar la situación del pueblo de Judá, posiblemente con el propósito de poner sus vidas en armonía con la ley de Moisés; 5. y él mismo habría de establecer un sistema legal basado en la Tora para todos los judíos de Judea y de la provincia al sur del Eufrates. Este último punto incluía el nombramiento de magistrados y jueces para aplicar la ley." (12).

Este decreto no tenía que ver con la reconstrucción del templo, sino con su embellecimiento ya que el templo había sido terminado en el 516 a.C. (7:16,20,23). Esdras 4:12 y 9:9 hacen meridianamente claro que el decreto de Artajerjes autorizaba la reedificación de la ciudad, de los muros y el levantamiento de los fundamentos. Además, según Esdras 7:25,26 este decreto autorizaba a los judíos a establecer su propio gobierno como en el pasado. Según Daniel 9:25 esta orden restauraría el gobierno teocrático en Jerusalén, como en antaño. La expresión hebrea “LeHaSHiB” que se traduce en Daniel 9:25 por restaurar, proviene de la raiz hebrea “SHUB” que conlleva la idea de regrezar. Por tal razón, alguien podría decir que se refiere a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el decreto de Ciro. Pero no todas las veces "SHUB" se traduce como volver. Según el Dr. Angel M. Rodríguez, en Daniel el objeto del verbo "SHUB" es la ciudad de Jerusalén que estaba en ruinas, no los cautivos. El cita 1 Reyes 20:34 donde dice que Ben-Adad restituiría (SHUB, restaurar) a los israelitas las ciudades que su padre tomó del padre de del rey Acab. En este caso restaurar significa devolver las ciudades al dueño original y no incluye la idea de reconstrucción porque las ciudades no fueron destruidas. Cita 2 Reyes 14:22 donde Azarías, rey de Judá es descrito como el que reedificó (BANAH) Elat y restituyó ("SHUB") a Judá. Esta cita contiene los dos verbos encontrados en Daniel 9:25: reedificar (BANAH) y restaurar (SHUB). El verbo restaurar entonces significa que funcionaría nuevamente como una ciudad gobernada por los israelitas como parte de sus territorios. En otras palabras, Daniel 9:25 señala un tiempo cuando la ciudad sería devuelta a los israelitas para ser gobernada de acuerdo a sus propias leyes como un gobierno teocrático. (12a). Por lo tanto aplicar la expresión hebrea "SHUB" a la vuelta de los cautivos a Jerusalén bajo el reinado de Ciro, carece de fundamento. Jerusalén regresaría a su estado previo al cautiverio babilónico. Esa es la idea exprezada por "SHUB".


El decreto de Artajerjes I cuadra perfectamente con los requerimientos enunciados en Daniel 9:25 que incluían la restauración del gobierno civil y la reconstrucción de Jerusalén.


III. Esdras

Esdras recibió el decreto del rey por escrito. Este tendría que ser entregado a los sátrapas y capitanes del rey al otro lado del río para ser puesto en vigencia. Mientras este decreto no llegase a sus destinatarios no tendría valor alguno. Si la caravana de Esdras hubiese sido atacada por bandidos y Esdras y su pueblo hubiesen sido masacrados, entonces el edicto no hubiese tenido el efecto deseado. Nunca se hubiese puesto en vigor. El edicto sería puesto en vigor al ser entregado a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.

Una vez que Esdras recibió la carta del rey, él y sus acompanantes partieron de Babilonia hacia Jerusalén el día primero del primer mes. Horn y Wood establecen en su libro que los judíos utilizaban un calendario de otoño a otoño para exprezar los años de reinado de Artajerjes I. De acuerdo a ese método, el séptimo año del rey Artajerjes I dio comienzo en el otoño del 458 a.C. y terminó en el otoño del 457 a.C. "En tal caso la jornada de Esdras, la cual dio comienzo en el mes de Nisan del séptimo año de Artajerjes y culminó en Ab (5to. mes), tomó lugar desde tarde en Marzo hasta tarde en Julio en el 457 a.C., y el decreto de Artajerjes fue puesto en efecto luego de la llegada de Esdras a Palestina en las postrimerías del verano o temprano en el otoño de ese mismo año" (13).

Horn y Wood pasan por alto varios elementos al llegar a su conclusión sobre la proclamación del edicto de Artajerjes I, en las postrimerías del verano, o temprano en el otoño del 457 a.C. Su posición es ambibalente ya que no establece si fue en verano o en otoño que se proclamó el edicto. Luego de la llegada de Esdras y sus acompañantes a Jerusalén ocurrieron varios eventos que muy facilmente pudieron durar varias semanas. Estos eventos tomaron lugar antes de que Esdras le entregara los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río. Según Parker y Dubberstein en su obra "Babylonian Chronology", el primer día de Nisan del 458 a.C. correspondía con Abril 7/8 de puesta de sol a puesta de sol y ese día era sábado. Este hecho se establece al fechar estos eventos cronológicamente y astronómicamente con la data existente (14). Esdras quién era un maestro de la ley de Dios, jamás realizaría las tareas asociadas con este viaje en sábado y mucho menos iniciaría un viaje en dicho día. Por lo tanto este hecho descarta que el 458 a.C. sea el año en que Esdras viajó a Jerusalén. Tal situación no se dio el el 457a.C. En tal año el primero de Nisan correspondía al 25/26 de Abril de puesta de sol a puesta de sol, no el 7/8 de Abril como sugiere Horn. Ese día fue un viernes (15). Esto armoniza perfectamente con Esdras 7:9 y 8:15 donde dice que Esdras comenzó su viaje el primero de Nisan. Ese mismo día reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava y reposó allí por tres días (8:15). El día que Esdras reunió al pueblo junto al río que viene a Ahava fue un viernes y por lo tanto reposó allí con toda la congregación el día siguiente, sábado. Allí acamparon por alrededor de doce días. Durante ese período se buscaron los sacerdotes que les acompañarían a Jerusalén (8:16-20). Esdras proclamó un ayuno junto al río para solicitar de parte de Dios un feliz viaje (8:21). Finalmente, Esdras apartó a doce de los principales sacerdotes y les entregó el tesoro que el rey le había entregado, además de las ofrendas del pueblo (8:24-30). Al duodécimo día emprendieron la jornada hacia Jerusalén. El viaje duró alrededor de cuatro meses (7:9). Según Parker y Duberstein Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines de Agosto del 457 a.C. (15a) y no a fines de Julio como sugieren algunos. De todos modos,los preparativos y la organización para las fiestas de otoño tomaría varias semanas. Estas celebraciones no se improvisaban. Requerían planificación y la elaboración de todos los implementos a usar durante las mismas. Esto no fue llegar y comenzar la celebración como creen algunos. Por lo tanto es lógico pensar que luego de su llegada a Jerusalén, Esdras entregó los tesoros a los encargados en el santuario por cuenta y peso (Esdras 8:34). Esto duró posiblemente unos días. Luego entonces se hicieron los preparativos para la celebración correspondiente. El grupo de cautivos que regrezó a Jerusalén con Zorobabel, varias decadas antes, esperaron hasta el séptimo mes para edificar el altar y ofrecer sobre el holocaustos como está escrito en la ley de Moisés y celebraron la fiesta solemne de los tabernáculos (Esdras 3:1-5). Conste que luego de este regrezo de cautivos bajo el mando de Zorobabel, algunos de los jefes de casas paternas, vinieron a la casa de Jehová e hicieron ofrendas voluntarias (Esdras 2:68). No es de dudar que el grupo que regrezó con Esdras hiciera lo mismo.

Antes que la carta del rey fuese entregada a los sátrapas y capitanes del otro lado del río, varios eventos tomaron lugar. Luego de su llegada a Jerusalén, Esdras y el pueblo reposaron por tres días (8:32). Al cuarto día fue pesada la plata, el oro y los utensilios por mano de los sacerdotes Meremot, Eleazar, Jozabad y Noadis (8:33). El versículo treinta y cuatro dice: "Por cuenta y por peso se entregó todo, y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo." El texto no dice cuanto tiempo duró el pesaje y el registro de dichos bienes. Antes de salir de Babilonia, Esdras acampó con el pueblo junto al río que viene a Ahava y la tarea de organizar el viaje, pesar el tesoro y ayunar duró varios días. Los bienes que Esdras y los sacerdotes trajeron de Babilonia eran muchos. Walter Elwell comenta que se pesaron antes de la partida alrededor de 25 toneladas de plata, 3 3/4 toneladas de artículos de plata, 20 tazones de oro, pesando unas 19 libras, así como otros artículos de valor (16). Hamrick comenta que al cuarto día el tesoro fue depositado con las autoridades del templo. Se hizo un inventario riguroso con el objetivo de exonerar a los sacerdotes a quienes se les había confiado el tesoro (17). Además, posiblemente a Esdras se le requirió devolver al rey un recibo de la llegada del tesoro a su destino, según la provisión del rey . En Mesopotamia hasta las más pequeñas transacciones eran registradas (18). Keil dice que todo fue entregado por número y peso, y todo el peso fue registrado en una lista auténtica que fue preparada al momento de la entrega (19).

Transcurridos estos eventos el pueblo ofreció holocaustos a Dios (Esdras 8:35). La Septuaginta comienza el versículo 35 con la expresión griega: "EN TO KAIRO" (dativo), que se traduce: en el tiempo, en su tiempo, en aquel tiempo (20). Segun Kittel, el uso de "EN" con el dativo impersonal tiene significado teológico en la Biblia. (21). La expresión que utiliza la Septuaginta pudiera implicar que los holocaustos se hicieron en su tiempo. El pentecostés había pasado, ya que ocurría al principio del verano (Levitico 23:14-21). Esdras y sus acompañantes llegaron a Jerusalén a fines del verano, por lo tanto las siguientes fiestas a celebrar eran las fiestas de otoño, que comenzaban con la solemnidad de las trompetas en "Tishri", el séptimo mes del calendario religioso. Treiyer comenta que "Los sacrificios que ofrecieron Esdras y los suyos entonces entran dentro de las características señaladas para las fiestas que debían celebrarse a partir de entonces (vease Num. 29: 1-11). Más definitivamente, pueden haber celebrado la Fiesta de las Trompetas en el primer día del mes o el Día de la Expiación a los diez días siguientes" (22).

Pudieron haber celebrado la luna nueva que daba inicio al siguiente mes o realizaron un servicio similar al que realizó Ezequías al restablecer el culto en el templo. Este servicio de restauración en los tiempos de Ezequías duró dieciseis días (2 Crónicas 29:17). Más o menos ese mismo tiempo debió haber durado este servicio en los tiempos de Esdras de haber sido esa la ocasión. Por lo tanto los despachos del rey no fueron entregados a sus destinatarios hasta principios del otoño.

Esdras 8:35 dice que se ofrecieron en holocaustos doce becerros por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos por expiación, todo en holocausto a Jehová. Tres de las cifras son múltiplos de 12 y una es múltiplo de 7. El doce puede ser una referencia a las doce tribus de Israel y el número siete podría ser una referencia al sábado. Se debe recordar que Esdras fue un maestro de la ley de Dios. La fiesta de las Cabañas duraba 7 días (Lev. 23:34; Num. 29:12; Deut. 16:13; Ezeq. 45:25). Durante cada día de la fiesta se ofrecían en holocaustos estos mismos animales mencionados en Esdras 8:35.

El sacrificio de becerros, carneros, ovejas y machos cabríos se daba en celebraciones asociadas con la dedicación o rededicación de los lugares sagrados: la dedicación del altar por Moisés (Números 7:84-88); la re-dedicación del templo por Ezequías (2 Crónicas 29:1-35) y la dedicación del segundo templo (Esdras 6:17). Según los capítulos 28 y 29 de Números, esta combinación de animales para el holocausto, tal y como se describen en Esdras 8:35, se utilizaban también durante las lunas nuevas, la Pascua, el Pentecostés, el Día de las Trompetas, el Día de la Expiación y durante la fiesta de Las Cabañas.

Esdras fue un sacerdote cuya genealogía llegaba hasta Aaron (7:1-5). Fue además escriba diligente en la ley de Dios (7:6) y fue comisionado por Artajerjes para enseñar la ley de Dios a su pueblo (7:25,26). Por lo tanto era de esperarse que celebrase las fiestas de otoño, especialmente el Día de la Expiación antes de embarcarse en la tarea de la reconstrucción autorizada por Artajerjes. Según Treiyer, "...siendo que en el Día de la Expiación el pueblo de Dios reconsagraba su vida y reiniciaba un nuevo año renovando el pacto con Dios, es probable que hubiesen esperado hasta ese momento decisivo antes de iniciar la restauración nacional por la que había venido Esdras" (23).

Según “The Broadman Bible Commentary”, la actividad de la lectura de la ley por Esdras y la celebración de la Fiesta de las Cabañas mencionadas en Nehemías 8 tomó lugar en los tiempos de Esdras luego de su llegada a Jerusalén. Este comentario afirma que esta narrativa está fuera de lugar con relación a orden cronológico en su contexto presente en el libro de Nehemías (23a). Matthew Levering afirma que según los historiadores Nehemías 8 pertenece a Esdras y cita al erudito Joseph Blenkinsopp afirmando que Nehemías 8 tiene que ver solo con Esdras y que la mención de Nehemías fue agregada desde el tiempo cuando ambos trabajaron juntos (cf. 12:26,36). Comenta Levering que el grupo de exiliados que regrezó con Esdras a Jerusalén celebraron la Fiesta de las Cabañas a su llegada a Jerusalén (23b). Según el “Word Biblical Commentary” existe un amplio y correcto consenso entre los eruditos de que Nehemías 8 pertencece, desde un punto de vista literario a Esdras 7-10. Comenta además que Nehemías 8 es mas apropiado como una introducción al trabajo de Esdras en Jerusalén y menos apropiado como su conclusión (23c). Según el “Word Biblical Commentary”, " no debiera olvidarse que los últimos dos versículos de Esdras 8, siendo escritos en tercera persona, fueron considerados como una inserción editorial a las memorias de Esdras. Es posible que este sea un pequeño indicador del hecho que fue necesario cubrir el empalme desigual dejado allí por la remoción de Nehemías 8" (23d). Vale la pena dejar en claro que Esdras participó tanto en las celebraciones que se efectuaron a su llegada a Jerusalén en el 457 a.C., como en las celebraciones en los tiempos de Nehemías. Esdras 12:26 parece indicar que Esdras continuaba viviendo en Jerusalén como miembro prominente del sacerdocio (23e). En todas las celebraciones, la presencia de Esdras era indispensable para mantener la simetría de las dos procesiones (23f).

Luego de celebrar la fiesta, Esdras y sus acompañantes entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río (8:36). Elena White dice que el decreto de Artajerjes en pro de la restauración de Jerusalén, fue puesto en vigencia en el otoño del 457 a.C. (24). Según Treiyer: "La tarea de promulgar oficialmente ese decreto fue confiada a Esdras quién, luego de celebrar una fiesta que los milleritas entendieron referise al Día de la Expiación, entregó los despachos del rey a sus gobernadores y capitanes al otro lado del río (Esdras 8:35,36; Vease Números 8:35,36). Fue entonces que tales gobernadores y capitanes obedecieron el decreto del rey que les entregó Esdras y que llevaba implicita una pena de muerte en el caso de no cumplirla" (Esdras 7:26). Según Josefo, luego que Esdras leyó la carta del rey Artajerjes a los judíos, la guardó para sí. De acuerdo a Josefo, la epístola fue dirigida a los gobernadores del otro lado del río. Josefo afirma que Esdras le entregó la epístola del rey a sus destinatarios y que estos se vieron en la necesidad de hacer lo que el rey habia ordenado (25). La salida de la orden ("DABAR", palabra) para restaurar y edificar a Jerusalén ocurrió entonces y no cuando el rey le entregó los despachos a Esdras. El decreto fue puesto en vigencia cuando los sátrapas y capitanes del otro lado del río recibieron los despachos del rey, no antes. Un decreto no entra en vigencia hasta que se proclame o ejecute.

Alguno puede preguntar que hizo Esdras durante el período de tiempo que transcurrió entre su llegada a Jerusalén y el otoño. Definitivamente Esdras tuvo que preparar un informe fiel y exacto de como iba a utilizar el tesoro que el rey le entregó. Este informe o presupuesto no se preparó en un día. Además, tuvo que haber un período de planificación de modo que se pudiese re-establecer la teocracia según las disposiciones divinas. Por lo tanto, este período de tiempo fue uno donde se hizo un presupueto de gastos, además del informe que el rey Artajerjes requería y de planificación. Luego, entonces, se entregaron los despachos del rey a los sátrapas y capitanes del otro lado del río.

El decreto de Artajerjes I no fue proclamado por el rey en el momento de su redacción,sino que le fue entregado a Esdras para que este a su vez lo entregase a los oficiales del rey al otro lado del río. Por lo tanto el edicto real que autorizaba la restauración de la teocracia no fue puesto en vigor cuando le fue entregado a Esdras antes de iniciar su viaje a Jerusalén, sino cuando le fue entregado a los oficiales del rey luego de celebrar la fiesta o las fiestas. Elena White tiene razón al afirmar que el edicto del rey fue puesto en vigor en el otoño del 457 a.C. Este es el punto de partida para las setenta semanas de Daniel 9:25.

Según Daniel 9:25 las primeras siete semanas (49 años) fueron destinados para la restauración y edificación de Jerusalén. Por lo tanto este primer período tiene que ser fechado, no desde que Artajerjes I le entregó la carta a Esdras, sino desde el momento en que la obra dio comienzo. Esto no pudo haber ocurrido antes del séptimo mes (otoño) del 457 a.C. según lo antes expuesto.



IV. ¿ Y Antíoco Epífanes?

Según Ford: "La evidencia es abrumadora que el Nuevo Testamento enseña que [Daniel]9:24-27 no se realizó en los días de Antíoco Epífanes. Cristo vio en la profecía una referencia al destino de la ciudad (Jerusalén) y al mundo que le rechazaría. El aplicó la abominación de la desolación en 9:27 primeramente al ataque de la Roma pagana contra Jerusalén en el 70 d.C. y segundo, al ataque del anticristo contra la iglesia justo antes del fin del tiempo. Los expositores cristianos no pueden hacer otra cosa que seguir la exégesis de su Maestro" (26). Según Ford esta profecia tiene sabor mesiánico y esto excluye cualquier interpretación que le aplique estos versículos meramente a los tiempos de los Macabeos (27).

En Daniel 8:23 dice que el cuerno pequeño surge al final (Heb. ACHARITH) del reinado de los cuatro cuernos. Es precisamente dicha palabra hebrea la que acaba con las aspiraciones de Antíoco Epífanes como candidato a cuerno pequeño en Daniel capítulo ocho. La palabra hebrea "ACHARITH" se deriva de "ACHAR" y según Botterweck se traduce mejor como: "aquello que viene después" (28). Antíoco Epífanes no puede ser el objeto de esta profecía. "ACHARITH" no lo permite. Según Ford: "Lo dicho [Daniel 8:23-25] se ajusta a Roma pagana y papal con considerable exactitud (y a Antíoco Epífanes en un grado mucho menor) (29) Aunque Ford con su sistema de interpretación apotelesmático le da una aplicación inicial a Antíoco como cuerno pequeño, éste no surge después, ni siquiera al final del reinado de los cuatro cuernos. Este hecho impide que ni siquiera se le considere como aspirante a ser el cuerno pequeño en Daniel 8.

Desde antes y despues de la Reforma Protestante, la interpretación tradicional aplicaba la profecía de los 490 años tomando lugar desde el decreto de Artajerjes I, hasta el año 34 de la era cristiana, cuando los cristianos se tornaron de la nación judía hacia los gentiles con un mensaje de salvación. Hasta el surgimiento del dispensasionalismo, esta posición fue abrigada por la mayoría de los cristianos (30).

La profecía de las 70 semanas comienza en el otoño del 457 a.C. y se extiende hasta el año 34 de la era cristiana. Jesucristo aplicó la abominación desoladora que fue anunciada por el profeta Daniel al sitio de Jerusalén por los ejércitos romanos en el año 70 de la era cristiana en un marco de sabor escatológico (Mateo 24:15,16; Lucas 21:20,21). Siendo que las setenta semanas están intimamente asociadas con la "MAR'EH" de las tardes y mañanas, entonces, estas deben marcar la primera parte y a su vez el punto de partida de dicho período profético, que llega al otoño de 1844.

V. La purificación del santuario

¿Qué evento anuncia la "MAR'EH" de las tardes y mañanas? Según Daniel 8:14 el santuario tendría que ser purificado. Para poder entender el mensaje de la profecía, debemos verla en su contexto dentro del tema que corre a través de todo el libro. En Daniel capítulo dos Dios establece su reinado durante los días del último reino (2:44). En el capitulo siete se presenta un juicio en la parte final del reinado del cuerno pequeño, el último reino (7:8-14). El apostol Pablo hablando de este poder, lo denomina como el "el hombre de pecado", "el hijo de perdición", "el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el santuario de Dios, haciendose pasar por Dios" (2 Tesalonisenses 2:3,4). También se le llama "aquel inicuo", "ANOMOS" en Griego. "ANOMOS" significa contrario a la ley o transgresor de la ley. Esta es una clara referencia a el cuerno pequeño en Daniel 7:25 donde se menciona su oposición contra la ley de Dios.

Es precisamente durante el reinado del cuerno pequeño que el Hijo del Hombre recibe el reino de manos del Anciano de Días, juzga y condena al cuerno pequeño y entrega el reino a los santos del Altisimo (7:13,26,27). En Daniel 7:9 se mencionan libros en el juicio. En Daniel 12:1 dice que "serán salvados todos los que de tu pueblo se hallen escritos en el libro." En Daniel 8 Dios purifica o justifica su santuario durante el reinado del cuerno pequeño (8:13,14), lo cual es cónsono con lo que dice el capítulo 7 de Daniel. En el capitulo 9 el Mesías Príncipe trae la justicia perdurable y unge el santo de los santos (el santuario del nuevo pacto) (9:24). El capítulo 10 menciona las luchas de Gabriel y Miguel contra los príncipes de Persia y Grecia. Los libros de Esdras y Nehemías describen las luchas durante el periodo de los reyes persas. El capitulo once de Daniel describe estas luchas como parte del resumen profético que dicho capítulo ofrece. Daniel 11 y 12 resumen toda la historia profética del libro y el capítulo once culmina con la intervención de Dios en contra del rey del norte y a favor de su pueblo. Mientras que el rey del norte llega a su fin y no hay quién le ayude, serán salvados de tu pueblo todos los que se hallen escritos en el libro (11:40-12:2). Daniel presenta un tema muy claro y definido en sus profecías. Dios establecerá su reino al final de los tiempos. Dios juzgará y condenará a sus enemigos y en ese mismo juicio salvará a su pueblo, purificando así el universo de toda mancha de pecado. La promesa hecha a Daniel es extensiva a todos los hijos de Dios: "Y tú caminarás hacia tu fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días" (Daniel 12:13).

Alguno pudiera señalar que en Daniel el objeto del juicio es el cuerno pequeño, ya que es este poder es quién coloca la abominacion desoladora en el santuario de Dios, y por ende, el poder que contamina el santuario. Lo cierto es que el santuario del antiguo pacto además de ser contaminado por los ejércitos invasores (Daniel 8:13; 9:27; Mateo 24:15,16), también era contaminado por los pecados del pueblo de Dios (Levítico 16:16).

Entonces, ¿cual es el evento señalado por la "MAR'EH"? Jesucrito lo explicó utilizando como ejemplo las parábolas de las bodas. En Mateo 22:2 dice: "El reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo." La parábola indica que el rey invitó a sus allegados y estos no quisieron venir. Entonces, luego de que la invitación fue rechazada por segunda vez, el rey invitó a todos los que sus siervos hallaran por los caminos. Durante la revisión de los invitados el rey vio a uno que no llevaba el vestido de bodas. El tal fue echado fuera. Aunque el rey invitó a la cena de bodas de su hijo a todos los que sus siervos hallaron por los caminos, estos deberían llevar puesto su vestido de bodas. El rey inspeccionó a los invitados y halló a uno que no estaba vestido con la vestimenta apropiada. Este fue sacado fuera. En esta parábola se ve claramente una referencia a un juicio a los invitados a la cena de bodas.

En Mateo 25:1 dice: "Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo." Cinco vírgenes eran prudentes y las otras cinco eran fatuas. Cinco estaban preparadas y las otras cinco no. Cinco entraron con el esposo a las bodas y las otras cinco quedaron fuera. Cuando las fatuas llegaron de vuelta, ya era muy tarde. No pudieron entrar. No hicieron la preparación debida. En ambas parábolas el objeto del juicio es el pueblo de Dios. En Lucas 12:35-37 Jesucristo insta a sus seguidores a tener sus lomos ceñidos y sus lámparas encendidas mientras aguardan a su señor cuando regrese de las bodas. Serán dichosos aquellos siervos a los cuales su señor halle velando cuando regrese de las bodas. En Apocalípsis 19:7-9 dice que han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. Son dichosos los invitados a la cena de las bodas del Cordero. Los creyentes no son invitados a las bodas del Cordero, sino al banquete de bodas del Cordero. Según Apocalípsis 21:9-27 la esposa del Cordero es la gran ciudad santa de Jerusalén (la Nueva Jerusalén). La iglesia no es la esposa. Si los creyentes son los invitados, no pueden a la vez ser la esposa del Cordero. Lucas dice que los creyentes esperan a su señor cuando regrese de las bodas. Los creyentes son invitados al banquete de las bodas del Cordero, no a las bodas. Por lo tanto, se infiere de este pasaje apocalíptico que las bodas del Cordero deben representar el momento en que el Cordero recibe el reino (la Nueva Jerusalén) para compartirlo con sus súbditos. Según Elena White: "La boda representa la recepción por Cristo de su reino. La santa ciudad, la Nueva Jerusalén, la cual es la capital y representativa del reino, es llamada la novia, la esposa del Cordero" (31).

En la visión de Daniel 7, durante la escena de juicio, Jesucristo va hasta el Anciano de días y recibe el reino de parte de éste (7:13,14). Luego de quitarle el dominio al cuerno pequeño y condenarlo durante el juicio, Jesucristo le entregará el reino a los santos del Altisimo (7:26,27). Serán salvados de tu pueblo los que se hallen escritos en el libro (12:1). Por tal razón se mencionan libros en el tribunal de Daniel capítulo siete (7:10). Cuan indispensable es entonces que los profesos seguidores de Jesucristo se hallen vestidos con el traje de bodas de la justicia perdurable que Dios ofrece mediante la fe en su Hijo. Es a este proceso que la Iglesia Adventista llama el juicio investigador, o juicio pre advenimiento. Cuando el esposo regrese de las bodas cada caso estará decidido y el carácter de Dios quedará vindicado.

“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ...porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera [el cuerno pequeño] que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella...Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Estas palabras son verdaderas de Dios” (Apoc. 19:1-9). Por tal razón Jesucristo dice: "Mira que yo vengo pronto y mi galardón conmigo, para recompenzar a cada uno según sea su obra" (Apoc. 22:12). "Amén: sí, ven, Señor Jesús" (Apoc. 22:20).


VI. CONCLUSION

El decreto de Artajerjes I que fue puesto en vigor en el otoño del 457 a.C., a diferencia de los decretos de Ciro y Darío, cumple a cabalidad con los requisitos enunciados en Daniel 9:25. Estos son la reconstrucción y restauración de Jerusalén. Solo el decreto de Artajerjes I hizo posible la restauración de la teocracia. La información que nos ofrecen los libros de Esdras y Nehemías demuestran que esta profecía comienza a cumplirse con el decreto del rey Artajerjes I en el otoño del 457 a.C.

Las primeras 69 semanas proféticas de Daniel 9:25 concluyen el año del bautismo de Jesucristo, cuando fue ungido con el Espíritu Santo (Lucas 3:21,22; 4:18; Hechos 4:27; 10:38 y Hebreos 1:9) al comienzo de su ministerio. Norval Heldenhuys, luego de hacer un análisis de Lucas 3:1,2 concluye que el bautismo de Jesucristo ocurrió en el año 27 de la era cristiana (32). William Hendriksen afirma que Lucas cuando hizo referencia a Tiberio César, estaba pensando en su actual reinado, el cual dio comienzo al ser nombrado por el senado romano como corregente de Augusto César en el año 12 de la era cristiana. El senado le otorgó a Tiberio la autoridad para administrar las provincias romanas conjuntamente con Augusto (33). Si al año 12 en el cual Tiberio comenzó a reinar le se le suman los 15 años que transcurrieron hasta la llegada de Juán el bautista, llegaremos al año 27 de la era cristiana. En el otoño de ese año Jesucristo fue bautizado por Juán el bautista. Juan el Bautista vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido...(Marcos 1:15). ¿A cual profecía del Antiguo Testamento se estaba refiriendo Juan? Definitivamente Juan se estaba refiriendo a la profecía de las setenta semanas.

Si se les suman las primeras 69 semanas proféticas (483 años) al otoño del 457 a.C. llegaremos al otoño del año 27 de la era cristiana, cuando el Mesías comenzó su ministerio luego de ser ungido con el Espíritu Santo. Si se le suman las sesenta y nueve semanas proféticas ó 483 años a las fechas de los decretos del rey Ciro y del rey Darío no se llegará a ningún evento bíblico significante.

La profecía de las 70 semanas marca el inicio de la profecía de tiempo más extensa e interesante de toda la Biblia: la profecía de las tardes y mañanas. Al final de las 2,300 tardes y mañanas Dios vindicará su santuario. El mal llegará a su final y el Israel de Dios será conducido por Jesucristo a la Nueva Jerusalén. Esta vez para nunca jamás ser removidos de su tierra por invasor alguno.



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1. Walter A. Elwell, editor. "Baker Commentary on the Bible" (Baker Books, Grand Rapids, 2000), pag. 598
2. IBID, pag. 597
2a. Según Keil, las 2,300 tardes y mañanas son días completos, no medios días como los proponentes de Antíoco Epífanes proponen. Dice Keil que la posición que dice que las 2,300 tardes y mañanas representan 1,150 días no tiene fundamento exegético. Cuando los hebreos quieren expresar el día y la noche por separado, las partes que componen el día de la semana,, entonces el número de ambos es exprezado. Ellos dicen" "cuarenta días y cuarenta noches" (Gen.7:4,12; Ex.24:18; 1 Reyes 19:8), y "tres días y tres noches" (Jonás 2:1; Mat. 12:40), pero no ochenta o seis días y noches, cuando ellos desean hablar de cuarenta o de tres días completos. El lector Hebreo jamáa entendería el período de tiempo de 2,300 tardes y mañanas como 2,300 medios días o 1,150 días completos. debido al hecho de que tarde y mañana en la creación no constituía medio día sino un día completo. Dice Keil que debemos tomar las palabras tal y como son y entender el período como 2,300 días completos. (Keil & Delitzsch. Commentary on the Old testament, Vol. 9, pags. 693,694) El Rabino judío Hersh Goldwurm ve los 2,300 días en términos de años (Daniel, pag. 228).
3. George V. Wigram. "The Englishman's Hebrew Concordance of the Old Testament" (Hendrickson Publishers, Massachusetts), pag. 761
4. IBID, pag. 411
5. Francis D. Nichol, editor. "The seventh day Adventist Bible Commentary" (Review and herald publishing Association, Wahington), Vol. 3, pag, 465
5a. Rabbi Hersh Goldwurm. "Daniel/A New Translation With A Commentary Anthologized From Talmudic, Midrashic And Rabinic Sources" (Mesorah Publications, ltd. Brooklyn, 2002), pag. 258
6. "The Archaeological Study Bible" (Zondervan, Grand rapids, 2005), pag. 1403. Lewis P. Hussell, Walter A. Elwell, Desmond Ford, Jamiesson y Keil, entre muchos otros ven las setenta semanas como semanas de años.
7. Gesenius. Hebrew-Chaldee Lexicon of the Old testament. (Mott Media, Milford, MI, 1982), pag. 314
8. Otras versiones de la Biblia traducen este versículo en forma diferente. La versión Latinoamérica de la Biblia traduce Daniel 9:25 así: "Compréndelo bien: Desde que fue dada la orden de reedificar Jerusalén hasta un jefe ungido,son siete semanas. Luego, en sesenta y dos semanas, plazas y muros serán reconstruidos, pero en tiempos dificiles." Esta traducción se ampara en un signo de puntuación llamado "ATNACH" que fue añadido a los manuscritos originales hebreos por los masoretas, varios siglos después de Cristo. El "ATNACH" fue colocado entre las dos frases "siete semanas" y "sesenta y dos semanas". Muchos rabinos judíos aluden a este signo de puntuación como evidencia contundente para negar que Daniel 9:24-27 se refiera a Jesucristo como el Mesías. Con el "ATNACH" el pasaje ha sido desprovisto de una interpretación mesiánica. Lo cierto es que la Septuaginta, una traducción del texto Hebreo anterior al texto masorético, no apoya la traducción que rinde la version Latinoámerica. Además, la traducción que rinde la versión Latinoámerica no tiene sentido. Según dicha versión, la reconstrucción de la ciudad y sus muros tomaría 62 semanas de años ó 434 años lo cual es absurdo. Aun Keil y Delizsch afirman que el "ATNACH" solamente no separa claúsulas, pero frecuentemente también solo muestra el punto de descanso dentro de la claúsula (Keil, pag. 129) . Lo cierto es que el "ATNACH" no fue puesto por Daniel en el texto. La traducción Reina-Valera rinde correctamente el pensamiento del profeta.
9. "The Archaeological Study Bible", pag. 664
10. Walter A. Elwell. (IBID), pag. 302; F.F. Bruce comenta sobre Esdras 4:1-24 que el capítulo cuatro describe las instancias de la oposición contra los exiliados que habían regrezado a Jerusalén. Los primeros cinco versículos describen esta oposición desde los tiempos de Ciro, cuando comienzó la reconstrucción del templo, hasta el segundo año de Darío. Este episodio es redondeado en el versículo 24. Los versículos 6 al 26 describen la oposición desde los tiempos de Jerjes I (Asuero) hasta el reinado de Artajerjes I.
11. F.F. Bruce. "The International Bible Commentary" (Zondervan, Grand Rapids, 1986), pag. 493
12. Angel Manuel Rodriguez en un artículo titulado "El Santuario y su Purificación" (http://adventistbiblicalresearch.org/documentos/SantuarioDan8-9.htm)
Además, Emmett Willard Hamrick comenta que el párrafo final del edicto al parecer le otorga a Esdras autoridad política. "The Broadman Bible Commentary" (Broadman Press, Nashville, 1970), pag.460
12a. Angel Manuel Rodríguez. “The 70 Weeks and 457 B.C.” (Biblical Research Institute, 1994)
13.Sigfried H. Horn y Lynn H. Wood. "The Chronology of Ezra 7" (Review and herald Publishing Association, Washington, DC, 1970), pag. 127. Pedro de Felipe del Rey argumenta en un estudio bíblico titulado "Otro Error Sobre 1844 Y el Juicio Investigador" que el edicto de Artajerjes salió en el otoño del 458 a.C. El parte de la premisa que el día de la expiación del 457 a.C. corresponde al octavo año de Artajerjes. Lo que él no aclara es que ese día de la expiación de acuerdo a la forma en que los hebreos computaban los años correspondía al año 457 a.C.
14. Juárez Rodríguez de Oliveira. "Chronological Studies Related to Daniel 8:14 and 9:24-27" (Imprensa Universitaria Adventista, Brazil, 2004), pag. 20
15. IBID
15a. IBID
16. Walter A. Elwell. IBID, pag. 307
17. Emmett Willard Hamrick. (IBID), pag. 463
18. Francis D. Nichol (IBID), pag. 379
19. C.F. Keil and F. Delitzsch. "Commentary 0n the Old Testament" (Hendrickson Publishers, Massachusetts, 2006), Vol. 4, pag. 70
20. Sir Lancelot C.L. Brenton. "The Septuagint with Apocrypha" (Hendrickson Publishers, Massachusetts, 2007), en Esdras 8:35
21. Gerhard Kittel, editor (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 2006), Vol. 2, Pag. 537
22. Alberto R. Treiyer. en artículo titulado "La Cronología ProféticaMásExtraordinaria"(****************/distinctivemessages), bajo el encabezamiento: "Cuando comenzar"
23. IBID. Treiyer afirma que el decreto no se puso en efecto enseguida, ya que primero celebraron una fiesta. "Esdras fue comisionado por el rey para promulgar su decreto, razón por la cual tal decreto no se registró o no quedó referencia al mismo en la corte persa.Este decreto lo entregó o hizo oficialmente público Esdras luego de llegar a Jerusalén y celebrar la fiesta de las trompetas al comenzar el otoño (Tishri 1), o luego del día de la expiación (Tishri 10) (Esdras 8:35,36). Fue entonces que el decreto correspondiente a la restauración y reconstrucción de Jerusalén entró en vigencia"
23a. Clifton J. Allen. “IBID”, pag. 488.
23b. Matthew Levering. “Ezra and Nehemiah” (Brasos Press, Grand Rapids, 2007), pp. 173,179.
23c. H.G.M. Williamson. “Word Biblical Commentary: Ezra, Nehemiah” (Word Books Publisher, Waco, Texas, 1985), pp. 282,283. Según este comentario, muchos comentaristas generalmente afirman que Nehemías 11 continua con la narrativa que da comienzo en Nehemías 7. El capítulo 8 fue agregado de otro lugar. Los capítulos 9 y 10 se dejan abiertos en esta etapa (pag. 283).

23d. IBID, pag. 286

23e. IBID, pag. 372

23f. IBID, pag. 371

24. Ellen G. White. "The Great Controversy" (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, 1911), pag. 327. Lewis P. Hussell. "Daniel and the Revelation" Author House, Indiana,2005), pag. 166: "Así que, el decreto del 457 a.C. es el decreto en referencia por la revelación dada a Daniel."
25. Josephus. "The Complete Works" (Thomas Nelson Publishers, Nashville, 1998), pag. 353 ("The Antiquities of the Jews", 11.5.2)
26. Desmond Ford. "Daniel" (Southern Publishing Association, Nashville, 1978), pag. 207
27. IBID, pag, 205
28. G. Johannes Botterweck and Helmer Ringgreen. "Theological Dictionary of the Old Testament" (Wm. B. Eerdmans Publishing Asociation, Grand Rapids, 1977), pag. 207.

Se ha dicho en repetidas ocasiones, que "ACHARITH" no significa después ni una sola vez en el Antiguo Testamento. Seguramente, los defensores de Antíoco Epífanes tienen que insistir en ello, ya que si se demuestra categoricamente que "ACHARITH" se traduce mejor como: "aquello que viene después", el esquema profético que se ha montado con Antíoco Epífanes, se desmorona.

Veamos la evidencia:

"ACHARITH", según el "Theological Dictionary of the Old Testament", de Johannes Botterweck y Helmer Ringgreen, se traduce mejor como: "aquello que viene después." Comentan además, que sin modificación alguna, "ACHARITH" es lo que hace aquello que viene después, asi como lo que resulta de una acción. De este sentido general de "ACHARITH" vienen los siguientes significados modificados: futuro, posteridad, remanente, fin, y el último.

I. En sentido temporal: "ACHARITH" significa después. Pasajes como:

1. Deuteronomio 8:16 dice: "y te alimentó en el desierto con el maná,
que no conocían tus padres. Así que te hizo pasar necesidad y te puso a prueba, para colmarte mejor después ("ACHARITH"). (Versión
Latinoamérica) Según Botterweck, "ACHARITH" es el tiempo después del período del desierto.

2. Job 42:12 "Y bendijo Jehová el postrer ("ACHARITH") estado de Job, más que el primero..." (Reina-Valera, 1909) Este pasaje afirma que Dios bendijo aquello que vino después en la vida de Job, más que su primer estado.
"ACHARITH" apunta hacia ese período que vino después del primero. En Job 42:12 se comparan dos estados en la vida de Job: el primero y el postrero ("ACHARITH"). Alguno puede alegar que este período dura 140 años y marca la mitad de la vida de Job, pero lo cierto es que lo que el pasaje dice es que el postrer estado de Job, fue más bendecido que el primero. El pasaje no habla de duración. Habla de orden: el primer estado en la vida de Job, y el postrer estado en la vida de Job; el estado anterior, y el estado que vino después.

3. Proverbios 29:21 "El siervo mimado desde la niñez por su amo, a la
postre ("ACHARITH") será su heredero" (Reina-Valera, 1909). La versión Latinoamérica dice: "...al fin se volverá intratable."

II. El "después" lógico: Según Botterweck, "ACHARITH" significa
"después" en el sentido lógico. Veamos un ejemplo:

1. Proverbios 23:32 "Mas al fin ("ACHARITH") como serpiente morderá, y como áspid dará dolor." Según este pasaje el efecto lógico de ingerir
mucho licor, es lo que viene después, la borrachera y los malos ratos
asociados con esta condición.


III. Futuro: En algunos pasajes, "ACHARITH" significa lo mismo que futuro.

1. Proverbios 24:14 "Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompenza. Y al fin ("ACHARITH") tu esperanza no será cortada."

2. Salmo 37:38 "...La posteridad ("ACHARITH") de los impíos será
extinguida."

Según el pasaje, la "ACHARITH" de los malos será extinguido en el futuro.

IV. Posteridad o remanente: Así entonces, "después" contiene dos matices adicionales:

1. Salmo 109:13 "Su posteridad será destruida..."

2. Daniel 11:4 "Pero cuando se haya levantado, su reino será
quebrantado, y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus
descendientes ("ACHARITH"), ni según el dominio con el que dominó,
porque su reino sera arrancado, y será para otros fuera de ellos."

En este pasaje, al igual que en Daniel 8:23 "ACHARITH" apunta hacia lo que viene después, en este caso, sus descendientes. Al decir no a sus descendientes, implica que estos, surgirán despues, en el futuro. La misma idea se encuentra en Daniel 8:23, donde el cuerno pequeño
surge al final del reinado de los cuatro cuernos.

V. Fin: "Después" puede puede terminar una transacción o un evento. Se refiere al resultado.

1. Proverbios 25:8 "No entres apresuradamente en pleito.No sea que no sepas que hacer al fin..." ("ACHARITH").

2. Amós 8:10 "Y cambiare vuestras fiestas en lloro...y su postrimería
("ACHARITH"), como día amargo."

3. Daniel 12:8 "Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, cual será el
fin ("ACHARITH") de estas cosas?"

VI. El fin del tiempo, o el fin de los días, o el tiempo del fin: Según
Botterweck, "BeACHARITH HAYYAMIM" apunta al fin de los días, o, al fin.

1. Oseas 3:5 "Después volverán los hijos de Israel y buscarán a Jehová
su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días" ("BeACHARITH HAYYAMIM").

2. Ezequiel 38:16 "y subirás contra mi pueblo Israel...al cabo de los
días..." ("BeACHARITH HAYYAMIM")

3. Daniel 2:28 "Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los
misterios...lo que ha de acontecer en los postreros días ("BeACHARITH
HAYYAMIM").

Como se puede ver en estos ejemplos que provee Botterweck, "ACHARITH" significa después, o lo que viene después. Apunta hacia el futuro. Según Gesenio en su "Hebrew Chaldee Lexicon of the Old Testament", "ACHARITH" es la parte final, la parte extrema. Por lo tanto, insistir en que "ACHARITH" no significa aquello que viene después, o al final, o al término, es ignorar la evidencia a sabiendas.

En Daniel 8:23 dice: "Y al final ("ACHARITH") de sus reinados, en el
colmo de sus crímenes, se levantará un rey atrevido y astuto." (Versión Católica, "Biblia del Peregrino") La versión Latinoamérica dice: "Al término ("ACHARITH") de su reino..." La versión Reina-Valera dice: "Y al fin ("ACHARITH") del reinado de estos..." (1909 y 1977).

Como se puede observar, el cuerno pequeño de Daniel 8:23 no puede ser Antíoco Epífanes. El uso por Daniel de la palabra "ACHARITH", no lo permite. Antíoco Epífanes reina a la mitad del reinado de estos reyes, no al final. No hay forma de decir que Antíoco reinó al final del período de estos reyes, a menos que se diga una rotunda mentira. Antíoco Epífanes fue el octavo rey en la linea seleucida. Luego de el reinaron alrededor de doce reyes más. Antíoco Epífanes no cuadra con esta profecía. El renombrado comentarista evangélico Robert Jamieson comentando sobre Daniel 8:23 afirma, que lo que dice este versículo "no se sostiene muy bien en los tiempos de Antíoco, y sí en los tiempos finales de la era cristiana."

Desmond Ford hace claro en su comentario sobre Daniel que lo que se dice del cuerno pequeño de Daniel 8, se ajusta muy bien a la Roma pagana y papal con considerable exactitud. El hace claro que la expresión "al final del reinado de éstos" se ajusta muy bien al gradual surgimiento de Roma, después del debilitamiento del imperio macedónico.

Antíoco Epífanes no puede ser el cuerno pequeño de Daniel 8.
Roma es mucho mejor candidato que este rey seleucida y con ello
concuerda el mismo Jesucristo, cuando aplica la abominación asoladora anunciada por el profeta Daniel, a los ejércitos romanos en el año 70 de la era cristiana y lo enmarca en un contexto totalmente escatológico, asociado intimamente con su segunda venida. (Mateo 24:15,16).

El Rabino Hersh Goldwurn comenta sobre Daniel 8:23 lo siguiente: "Al final de su reinado [-Cuando los cuatro imperios griegos hayan sido subyugados por los romanos]...Cuando los pecadores, los reyes seleucidas- Antíoco IV y sus sucesores - hayan enfrentado su fin (Mayenei Ha Yeshua 8:9). [Pompeyo convirtió a Siria en una provincia romana en el 68 a.C....]" Además afirma que según Mayenei Ha Yeshua este cuerno pequeño se refiere al reino romano, más que a un rey en específico."(Ver 5a)

Según "The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament", la palabra hebrea "ACHARITH" se puede traducir de las siguientes formas:

1. En sentido espacial: la parte posterior (la cola de la vaca.

2. En sentido temporal: a. fin (el fin del año) b. todos aquellos que llegan a su final c. el período siguiente, el resto, el remanente, descendientes, futuro.

El "New International Dictionary of Old Testament Theology and Exegesis" dice que "ACHARITH" se traduce como: a. En sentido temporal, después, conlleva el sentido primario de "ACHARITH" y afirma qie en Deuteronomio 8:16 y en Job 42:12, la prueba de Jehová no es otra cosa que un preludio de las cosas buenas que vendrían después. b. La palabra puede también significar en el sentido lógico, como en proverbios 23:32, que menciona los efectos que vienen después de tomar licor. c. También conlleva el sentido de posteridad, fin y fin de los días.

Se ha dicho en repetidas ocasiones, que "ACHARITH" no significa después ni una sola vez en el Antiguo Testamento. Seguramente, los defensores de Antíoco Epífanes tienen que insistir en ello, ya que si se demuestra categoricamente que "ACHARITH" se traduce mejor como: "aquello que viene después", el esquema profético que se ha montado con Antíoco Epífanes, se desmorona.

29. Desmond Ford. IBID, pag. 191
30. Desmond Ford. IBID, pag. 201
31. Ellen G. White. "Christ in His Sanctuary". (Pacific Press Publishing Association, Mountain View, 1969), pags. 104, 105

32. Norval Geldenhuys. "The New International Commentary on the New Testament: Luke" (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, 1968), pp. 134, 135. Además, Juarez Rodríguez de Oliveira ofrece evidencia contundente que demuestra que el bautismo de Jesucristo ocurrió en el otoño del 27 de la era cristiana. El parte de esa fecha y le resta 483 años para llegar al otoño del 457 a.C. Evidencia adicional que demuestra que el decreto de Artajerjes I en el otoño del 457 a.C. es el punto de partida correcto para Daniel 9:25.

33. William Hendriksen. “New Testament Commentary: The Gospel of Luke” Baker Book House, Grand Rapids, 1978), pags. 198,199.


Por Rafael Montesinos
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

¿QUE COTTRELL SALIÒ "HUYENDO"????; !QUE MENTIROSO ERES!!; SE TE VIÒ LA "COSTURA" DE PURO SECTARIO......
JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAAAAA......
Billy, aunque te duela, esa es la realidad.

BUENO, !PUES PREPARATE A DAR CUENTA DE ESA MENTIRA, EN EL DIA DEL JUICIO!!!!!!!....UUUUFFFFF....
!QUÈ BUEN EJEMPLO, DE LA "SECTA REMANENTE"!!!!!!!........UUUUUUFFFFFFF.....
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, veamos ahora el relato del Dr. Cottrell, sobre la "inquisición" que ha significado el sostén de esta "doctrina del santuario", a lo interno del adventismo;

3. Seis Dirigentes de la Iglesia Que Cuestionaron la Doctrina del Santuario

"Durante aproximadamente cuarenta años, la doctrina del santuario no hizo enarcar ningunas cejas conocidas ni despertó protestas. Pero, en promedio, cada quince o veinte años desde 1887, un administrador de la Iglesia o instructor bíblico experimentado, respetado, y digno de confianza ha llamado la atención de otros dirigentes de iglesia sobre ciertos defectos en la tradicional interpretación de Daniel 8:14, devolvió sus credenciales ministeriales, y, o fue desfraternizado o voluntariamente abandonó la iglesia.

¡Con una o dos posibles excepciones, ninguno de ellos habló ni enseñó acerca de sus dudas en relación con la autenticidad bíblica de la doctrina del santuario, pero fue despedido por tener tales pensamientos y compartirlos con otros dirigentes de la iglesia!. Además, ninguno de ellos era novato, sino un experimentado administrador de iglesia o instructor bíblico. Tres de ellos sirvieron fielmente a la iglesia por más de medio siglo.

Que se sepa, el primer dirigente de la iglesia en cuestionar la doctrina del santuario fue Dudley M. Canright, en 1887. Damos por descontado que podría haber tenido más tacto y sido más paciente, pero por más de veinte años sirvió a la iglesia como ministro, evangelista capaz, administrador, y algunas veces como miembro del Comité de la Conferencia General, y se había ganado el derecho a que se le escucharan sus puntos de vista en una audiencia sin prejuicios.
Pero "los hermanos" o no escucharon o no entendieron, aparentemente ambas cosas. Voluntariamente abandonó la iglesia y se convirtió en un oponente del Adventismo, tan encarnizado y efectivo como su defensor había sido antes.

Canright en seguida publicó un libro, Seventh-day Adventism Renounced [Mi Renuncia al Adventismo del Séptimo Día], para advertir a la gente de los errores del Adventismo. El libro ha sido traducido a numerosos idiomas, y todavía es usado efectivamente para advertir a la gente contra el Adventismo.
Un adventista honesto e informado que lea el libro en la actualidad tendría que reconocer que gran parte de su diatriba contra la doctrina del santuario estaba justificada, y todavía lo está.

Como Canright, Albion F. Ballenger había servido fielmente a la iglesia durante muchos años, y en 1905 era el administrador encargado de la Misión Irlandesa. Era un orador y escritor capaz, y un estudioso diligente de las Escrituras. Como Canright, Ballenger nunca había mencionado en público sus puntos de vista sobre el santuario, pero un comité de veintincinco miembros que la Conferencia General nombró para escucharle informó que Ballenger sostenía posiciones, en relación con el ministerio de Cristo en el santuario celestial, contrarias a las de la iglesia.
Él reconoció la posibilidad de que estuviese errado, y rogó que alguien le señalara en la Biblia dónde se había equivocado, pero nadie lo hizo, ni en ese tiempo ni más tarde.
La iglesia le retiró sus credenciales ministeriales y le desfraternizó por lo que creía, no por nada que hubiese dicho o hecho.

Veintincinco años más tarde, W. W. Prescott (miembro de los comités ad hoc de la Conferencia General nombrados para reunirse con los disidentes) comentó en una carta dirigida a W. A. Spicer, en aquel entonces presidente de la Conferencia General: "He esperado todos estos años que alguien le contestara adecuadamente a Ballenger, Fletcher y otros en relación con sus posiciones sobre el santuario, pero no he visto ni oído nada". Posteriormente, Ballenger explicó sus puntos de vista en el libro Cast Out for the Cross of Christ [Expulsado Por Amor A la Cruz de Cristo]. "Nadie" - se lamentó - "que no la haya experimentado puede darsse cuenta de la angustia de espíritu que abruma a aquél que, durante el estudio de la Palabra, encuentra verdades que no armonizan con lo que durante toda una vida ha creído y enseñado que es vital para la salvación de las almas".

Después de como veinte años como ministro ordenado, misionero en el extranjero, y con el tiempo, instructor bíblico en la Escuela Superior de Avondale en Australia, William W. Fletcher renunció voluntariamente al ministerio en 1930 y cortó su conexión con la iglesia, bajo presión administrativa, únicamente a causa de sus puntos de vista en relación con los errores en la interpretación tradicional de Daniel 8:14. Dos años más tarde, publicó Reasons for My Faith [Razones de Mi Fe], estableciendo sus puntos de vista sobre el santuario y el ministerio de Cristo como nuestro gran Sumo Sacerdote. Una lectura objetiva tanto de la Biblia como del libro Razones llevará a la conclusión de que la manera en que Fletcher entendía la primera era superior a la de sus críticos.

Louis R. Conradi sirvió fielmente a la iglesia durante cincuenta y dos años, gran parte del tiempo como vice-presidente de la Conferencia General para la División Central Europea. Era un ávido erudito bíblico y estudiante de historia, así como administrador capaz, y escribió extensamente. Era muy respetado por sus colegas administradores. Durante más de treinta años, aumentaron preguntas en su mente en relación con la tradicional interpretación de Daniel 8:14, preguntas que él compartió primero con unos pocos dirigentes de la iglesia en 1928 y que a su debido tiempo condujeron a una formal audiencia ante un comité ad hoc de treinta y tres miembros designados por una Conferencias General, la devolución de sus credenciales ministeriales, y su separación voluntaria de la iglesia en 1931.

Inmediatamente se unió a los Bautistas del Séptimo Día, que le suministraron credenciales ministeriales, le dieron permiso para predicar las enseñanzas Adventistas del Séptimo Día, y le hicieron su representante oficial en Europa. Hasta su muerte, Conradi expresó confianza en la integridad fundamental del Adventismo, a pesar de sus errores en la doctrina del santuario.

William W. Prescott era una persona versátil que, durante una vida de servicio para la iglesia de más de medio siglo (1885-1937), se distinguió como escritor, redactor, editor, educador, administrador, y erudito bíblico. Como Conradi, su estudio de la Biblia le condujo a un reconocimiento de serias fallas en la doctrina del santuario, las cuales, sin embargo, nunca expresó públicamente. Conservó plena confianza en la credibilidad básica del mensaje Adventista. Su único "error" ocurrió en 1934, cuando compartió sus puntos de vista con algunos de "los hermanos" de la oficina central, que se volvieron contra él. Sin embargo, a diferencia de Conradi, permaneció con la iglesia y nunca entregó sus credenciales ministeriales, sino que regresó a Washington, D. C., donde estuvo en comunidad con sus críticos y participó activamente en varias actividades de la Conferencia General.

Después de muchos años de servicio para la iglesia, Harold E. Snide enseñaba Biblia en el Southern Junior College (ahora Southern Adventist University). Adventista de tercera generación y diligente estudioso de las profecías bíblicas, encontró problemas con la interpretación tradicional de Daniel, especialmente en relación con el ministerio de Cristo tal como está establecido en el libro a los Hebreos. Fue a los dirigentes en Washington con los problemas que lo inquietaban, pero no encontró ayuda. El conflicto entre la interpretación tradicional de Daniel 8:14 y las Escrituras resultó ser una experiencia traumática que, a su debido tiempo, más o menos en 1945, le llevó a retirarse de la iglesia. Sin embargo, Snide continuó siendo un fiel adventista, y se fue a vivir con sus padres en Takoma Park, donde yo le conocí.

La experiencia de R.A. Greive fue única en que, como presidente de la Conferencia de Queensland en Australia, nunca cuestionó la doctrina del santuario. Su preocupación era alentar la experiencia de la justificación y la justicia por la fe como está presentada en los libros de Romanos y Hebreos, y su contraparte, la perfección inmaculada de Cristo Jesús. Sin embargo, los dirigentes de la iglesia en la oficina de la división le acusaron de estar en conflicto con el concepto de un juicio investigador como la purificación del santuario, al cual se refiere Daniel 8:14 y que está explicado en Hebreos 9.
Si, como escribió Pablo en Romanos 8:1, no hay "ahora, pues, ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús", ¿cómo puede el registro de esos pecados ser conservado y revisado durante el curso de un juicio investigador?, preguntaba Greive. También señaló que, según Hebreos 7:27 y 9:6-12, Cristo completó en la cruz su equivalente del ministerio en el segundo compartimiento cuando ascendió al cielo, no dieciocho siglos más tarde.

Durante su jucio, Greive aceptó ir, hasta donde se lo permitía su "conciencia bien informada", para estar en armonía con sus hermanos, pero para ellos eso no era suficiente. En 1956, le fueron retiradas sus credenciales, y se retiró de la iglesia.

¡Pensemos en el tiempo, la atención, y el costo de disciplinar a estos seis administradores y eruditos bíblicos mencionados más arriba, que han sido distraídos de la misión de la iglesia para mundo! Pensemos también en la angustia y el pesar que estas seis personas han experimentado y a menudo expresado. ¡Pensemos también en el daño que algunos de ellos han hecho a la iglesia!

4. Continúan las Bajas Causadas por la Doctrina del Santuario

Como un aeroplano que súbitamente entra en una zona de turbulencia en tiempo claro, el Dr. Desmond Ford comenzó a encontrar, en 1945, problemas exegéticos con la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador. Se propuso poner juntas todas las piezas dispares en un patrón coherente que resolviera los problemas, que fuera fiel a los confiables principios exegéticos, y que le dejaran siendo un Adventista del Séptimo Día dedicado con plena confianza en la integridad de la iglesia como auténtico testigo del evangelio eterno.

Durante los siguientes diez o quince años, Ford descubrió que algunos de sus contemporáneos, y otros antes que él, habían luchado con los mismos problemas. En su documento definitivo de 991 páginas sobre Glacier View, Daniel 8:14, el Día de Expiación, y el Juicio Investigador, Ford menciona por sus nombres a doce dirigentes adventistas con los cuales había discutido los problemas, personalmente o por correspondencia. Dedicó su discurso de master y una de sus disertaciones doctorales al tema.
Sus comentarios publicados sobre los libros de Daniel y Apocalipsis suman más de dos mil páginas. Probablemente ha dedicado al tema más estudio erudito, y escrito más extensamente sobre él, que cualquier otra persona en la historia.
Durante su larga permanencia como director del departamento de teología en el Avondale College en Australia, preparó a la mitad o más de los ministros en Australia. En el aula de clases y mediante su ejemplo personal, inspiró a miles de jóvenes para Cristo. Siempre era solicitado como orador, y miles dan testimonio de entender mejor y apreciar mejor el evangelio como resultado del testimonio de él. Su tema fue siempre - y todavía lo es - la salvación por fe en Cristo Jesús.

Ford nunca discutió en público los aspectos controversiales de la doctrina del santuario - hasta octubre 27 de 1979, como profesor de intercambio en el Pacific Union College, cuando varios miembros de la facultad le invitaron a discutir sus puntos de vista sobre la cuestión del santuario durante una reunión abierta un sábado por la tarde. Treinta y cuatro años de silencio sobre el tema seguramente reflejan una reserva pastoral y erudita dignas de encomio. La presentación en el PUC "fue positiva sobre el papel providencial de los Adventistas y Ellen White". Sin embargo, tres ministros retirados detectaron lo que percibieron como herejía, e informaron su versión de las observaciones de Ford al presidente de la junta directiva de la escuela superior.

En vista de que Ford era todavía empleado del Avondale College en Australia y que debía regresar a Avondale al final del año lectivo de 1979-1980, el presidente lógicamente refirió el asunto a la Conferencia General. En agosto de 1980, 115 prominentes administradores y eruditos bíblicos de alrededor del mundo (al costo estimado de un cuarto de millón de dólares cada administrador) fueron convocados a Glacier View 25 en Colorado, para que sirvieran como Comité Revisor del Santuario. Se les dieron instrucciones específicas de que no evaluaran las creencias de Ford con respecto a Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador a la luz de la Biblia misma, sino según estas doctrinas estaban presentadas en la declaración de las 27 Creencias Fundamentales, que la iglesia ya había establecido como normativas. Varias semanas más tarde, la División Australasiática le retiró sus credenciales ministeriales.

El procedimiento en Glacier View consistió de una reafirmación de la interpretación adventista tradicional de Daniel 8:14. Pero a Ford no se le dio ninguna oportunidad para que presentara las razones para su interpretación "apotelesmática" de este pasaje, según la cual la interpretación adventista tradicional era uno de varios cumplimientos de la profecía, no el cumplimiento. Nuevamente - como siempre - la iglesia no examinó las razones para disentir de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, y sólo la reafirmó en tono estentóreo.

En realidad, el informe de consenso votado al término de la conferencia, que había durado una semana, concordó tácitamente con Ford sobre seis principales puntos exegéticos. Más tarde, unos cuarenta eruditos bíblicos firmaron un documento conocido como la Afirmación de Atlanta, reprochándole a Neal Wilson la manera en que la iglesia había tratado a Ford durante y después de Glacier View.

En su "retiro" involuntario, Ford ha continuado proclamando el evangelio, en un ministerio que él llama "Good News Unlimited". A diferencia de Canright, Ballenger, y otros antes que él, que se enbarcaron en vendettas contra la iglesia, Ford ha continuado siendo un dedicado Adventista del Séptimo Día de corazón, y conservó su membresía en la iglesia.

Ford, que hora está retirado en su nativa Queensland, Australia, es el único superviviente de numerosos encuentros traumáticos con la interpretación tradicional de Daniel 8:14.
Desearíamos que tales encuentros con la doctrina del santuario fueran cosa del pasado. Pero una nueva generación de víctimas está repitiendo nuevamente las experiencias traumáticas de Ford. Si el pasado es alguna indicación del futuro, estas experiencias se repetirán por tiempo indefinido, a menos y hasta que la iglesia enfrente los hechos objetivamente y los maneje realística y responsablemente en armonía con el principio de sola Scriptura.

Se dice que más de 150 ministros ordenados, mayormente en Australia, devolvieron sus credenciales ministeriales como secuela del affair Ford. Cientos de laicos, la mayoría en los Estados Unidos, abandonaron la iglesia y formaron ebullentes "comunidades" como resultado de la situación.

Dale Ratzlaff era pastor de la iglesia de Watsonville en la Conferencia del Centro de California y maestro de Biblia en la cercana Academia de la Bahía de Monterrey cuando, en 1981, fue abruptamente despedido por la Conferencia por expresar la convicción, compartida por la mayoría de los cuarenta o más eruditos bíblicos en Glacier View, de que la administración había juzgado erróneamente y maltratado a Desmond Ford el año anterior. Los pastores de la iglesia de Watsonville nos invitaron al Dr. Fred Veltman, del Pacific Union College, y a mí para que nos reuniéramos con la iglesia el sábado siguiente, durante el cual tratamos de vertir petróleo sobre las agitadas aguas.

Ratzlaff abandonó la Iglesia Adventista, y vagó (tanto geográfica como ideológicamente) por varios años, después de los cuales se embarcó en lo que él llama Life Assurance Ministries, primero en Sedona y ahora en Glendale, Arizona, con el propósito de advertir a los adventistas y a otros contra la iglesia. Primero publicó una polémica contra el sábado, de 350 páginas, y en 2001, el libro La Doctrina Sectaria de los Adventistas del Séptimo Día, de 384 páginas, que él describe como "una apelación a los dirigentes ASD". En la Doctrina Sectaria, el blanco es la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, la doctrina del santuario, y el juicio investigador.

En 1999, comenzó a publicar Proclamation, una publicación bimensual dedicada a advertir a los adventistas y a otros contra el adventismo. Aquí en el Oeste, la cruzada de Dale está teniendo por lo menos cierto éxito.

También edita la obra del Dr. Jerry Gladson A Theologian´s Journey From Seventh-day Adventism to Mainstream Christianity [Viaje Desde el Adventismo Hasta la Corriente Principal del Cristianismo], de 383 páginas (copyright 2001).27

El Dr. Gladson tuvo la muy considerable desgracia de servir en la facultad del Southern Adventist College (ahora Universidad). Si hubiese estado enseñando en cualquiera de las otras ocho escuelas superiores o universidades adventistas en los Estados Unidos, probablemente todavía sería ministro y maestro adventista.

Sothern funciona como una agencia de la faja del oscurantismo bíblico en el sur. Además, dependía (y todavía depende), hasta un grado considerable, de la generosidad de dedicados ultra-fundamentalistas, que insisten en que la escuela funcione bajo principios ultra-fundamentalistas.
Nuevamente, el blanco fue la doctrina tradicional del santuario y la acusación de lo que Gladson pensaba acerca de ella, no nada que hubiese enseñado en clase.

El Dr. Gerhard F. Hasel, entonces decano del Seminario Teológico Adventista, ex-estudiante y maestro de Southern, e implacable personificación del oscurantismo adventista, desempeñó un activo papel en el linchamiento del Dr. Gladson, un papel en el cual Hasel ya se había distinguido en el seminario. El director del departamento de religión de Southern, a quien le tocaba administrar el golpe de gracia, era tan cerrado de mente y tan despiadado como Torquemada, un papel en el cual ya se había distinguido como director del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General. ¿Qué oportunidad tenía Gladson de una justa evaluación y un fallo justo acerca de los cargos contra él? Finalmente, el presidente de la junta directiva de la escuela superior se distinguía bien como un oscurantista comprometido o como instrumento voluntario de la extrema derecha adventista.

Jerry Gladson no fue despedido, ni se le retiraron sus credenciales ministeriales. Continuó siendo ministro ordenado hasta que sus credenciales expiraron y no le fueron renovadas. En vez de eso, se creó una cacería de brujas, en la cual la partida resultó ser el menor de dos males. No hubo ninguna audiencia formal. Nadie trató de entender, ni le importaron a nadie, sus razones para pensar como pensaba. Los fariseos estaban en control, y eso era todo. ¡Una situación verdaderamente anómala!.

Janet Brown se hizo Adventista del Séptimo Día en 1985. Como laica, leía la Biblia ávidamente, y como tal "comenzó a notar más y más problemas e inconsistencias entre las enseñanzas ASD y la Biblia". Durante un tiempo, hizo caso omiso de estas "grietas en la armadura del adventismo", pero, "al comenzar a acumularse la evidencia", pensó que ya no podía continuar siendo "honesta consigo misma" y al mismo tiempo ser Adventista del Séptimo Día. Para ella, el juicio investigador se parece al purgatorio católico romano, por cuanto mantiene a la gente en suspenso en cuanto a su situación delante de Dios, y "no tiene sentido bíblicamente". En 1995, abandonó la Iglesia Adventista y ahora tiene una página web dedicada a oponérsele.

Don W. Silver, de Ashland, Kentucky, es otro laico que abandonó el adventismo recientemente, principalmente a causa de la doctrina del santuario, a la cual se opone vehementemente. Evidentemente bien educado, habla con fervor y lógica precisa. Su esposa, que como él, es bien educada, enseña en la cercana Universidad de Marshall, y continúa siendo fiel adventista y dirigente de la Iglesia Adventista local. Sus dos hijas crecidas han seguido a su padre en el agnosticismo.

Podrían citarse, por supuesto, otras ilustraciones contemporáneas de oposición a la doctrina del santuario y la apostasía resultante.
Conozco personalmente a otros empleados de la iglesia que han sido despedidos por la misma razón, y sé de laicos que han abandonado la iglesia, y de familias que se han disuelto como resultado de esto.

El problema del santuario todavía está con nosotros, y está tocando las vidas de sinceros Adventistas del Séptimo Día".

Seguiremos sobre el tema.........

BILLY VICENTE
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, continuemos adentrandonos en el sorprendente y revelador relato del Dr. Cottrell, sobre la extraña doctrina adventista del Santuario:

-Mi Encuentro Personal Con la Doctrina del Santuario

"La primera vez que encontré problemas, con la interpretación tradicional de Daniel 8:14 profesionalmente, fue en la primavera de 1955, durante el proceso de redactar comentarios sobre el libro de Daniel para el tomo 4 del Comentario Bíblico Adventista.

Como obra destinada a cumplir con los más precisos estándares eruditos, teníamos el propósito de que nuestro comentario reflejara el significado que obviamente se habían propuesto los escritores bíblicos. Como comentario adventista, también debía reflejar, con tanta precisión como fuese posible, lo que los adventistas creen y enseñan. Pero en Daniel 8 y 9, encontramos absolutamente imposible cumplir con estos dos requisitos.

En 1958, Review and Herald Publishing Association necesitaba nuevas placas de impresión para el libro clásico Bible Readings [Lecturas Bíblicas], y se decidió revisarlo donde fuese necesario para conformarlo con el Comentario. Volviendo al libro de Daniel, decidí intentar una vez más encontrar un modo de ser absolutamente fiel tanto a Daniel como a la interpretación tradicional adventista de 8:14, pero nuevamente encontré que era imposible.

Luego formulé seis preguntas en relación con el texto hebreo del pasaje y su contexto, las cuales presenté a cada uno de los maestros de escuela superior versados en hebreo, y a cada director de departamento de religión en todas nuestras escuelas superiores de Norteamérica -- todos ellos amigos personales míos. Sin excepción, contestaron que no existe ninguna base ni lingüística ni contextual para la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14.36.

Cuando los resultados de este cuestionario llamaron la atención del presidente de la Conferencia General, él y los Oficiales nombraron un supersecreto Comité Para Problemas con el Libro de Daniel, del cual yo era miembro. Reuniéndonos de modo intermitente durante cinco años (1961-1966), consideramos 48 documentos relativos a Daniel 8 y 9, y en la primavera de 1966 suspendimos las reuniones sine die, sin haber podido llegar a un consenso.

La experiencia sobre Daniel con el Comentario, que ya he mencionado, me llevó a un estudio profundo, abarcante, sin prisas, en mi tiempo libre, de Daniel 7 al 12, que continuó sin interrupción durante diecisiete años (1955-1972), en busca de una solución concluyente para el problema del santuario. Mi objetivo era estar plenamente preparado, con información bíblica definitiva y objetiva, la próxima que se suscitara la cuestión en el curso de mi ministerio a favor de la iglesia.

Entre otras cosas, memoricé, en hebreo, todas las porciones pertinentes de Daniel 8 al 12 (60 versículos) para poder recordarlas y compararlas instantáneamente, llevé a cabo exhaustivos estudios de más de 150 palabras hebreas pertinentes a través del Antiguo Testamento, palabras que Daniel usa, estudié en detalle la gramática y la sintaxis hebreas, hice un minucioso análisis de los datos contextuales, comparé las traducciones de Daniel en griego antiguo y latín, investigué los pasajes pertinentes apócrifos y en el Nuevo Testamento, seguí la pista de la interpretación judía y cristiana de Daniel desde los tiempos antiguos hasta los modernos, y efectué un estudio concienzudo de la formación, desarrollo, y subsiguiente experiencia adventista con la doctrina tradicional del santuario.

Después de un tiempo, incorporé los resultados de esta investigación en un manuscrito de 1100 páginas, que más tarde reduje a 725 páginas, pero que decidí no dar a la luz para su publicación hasta que fuese el momento apropiado.

Las consideraciones que enteceden demuestran de manera concluyente que nuestra interpretación tradicional de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, como lo establece el Artículo 23 de las Creencias Fundamentales, no refleja con exactitud la enseñanza de la Biblia con respecto al ministerio de Cristo a nuestro favor desde su regreso al cielo.

En consecuencia, es apropiado (1) observar que, por esa razón, el Artículo 23 es defectuoso, (2) revisar el artículo para que refleje con exactitud la enseñanza bíblica sobre este aspecto del ministerio de Jesús, y (3) sugerir un proceso diseñado para proteger a la iglesia de ésta y similares experiencias traumáticas en el futuro.

Algunos de los conceptos asociados con el juicio investigador son, de hecho, bíblicos, pero la Biblia misma en ninguna parte los asocia con un juicio investigador, para el cual no hay en absoluto ninguna base de acuerdo con el principio de sola Scriptura".
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, veamos ahora el relato del Dr. Cottrell, sobre la "inquisición" que ha significado el sostén de esta "doctrina del santuario", a lo interno del adventismo;

3. Seis Dirigentes de la Iglesia Que Cuestionaron la Doctrina del Santuario

"Durante aproximadamente cuarenta años, la doctrina del santuario no hizo enarcar ningunas cejas conocidas ni despertó protestas. Pero, en promedio, cada quince o veinte años desde 1887, un administrador de la Iglesia o instructor bíblico experimentado, respetado, y digno de confianza ha llamado la atención de otros dirigentes de iglesia sobre ciertos defectos en la tradicional interpretación de Daniel 8:14, devolvió sus credenciales ministeriales, y, o fue desfraternizado o voluntariamente abandonó la iglesia.

¡Con una o dos posibles excepciones, ninguno de ellos habló ni enseñó acerca de sus dudas en relación con la autenticidad bíblica de la doctrina del santuario, pero fue despedido por tener tales pensamientos y compartirlos con otros dirigentes de la iglesia!. Además, ninguno de ellos era novato, sino un experimentado administrador de iglesia o instructor bíblico. Tres de ellos sirvieron fielmente a la iglesia por más de medio siglo.

Que se sepa, el primer dirigente de la iglesia en cuestionar la doctrina del santuario fue Dudley M. Canright, en 1887. Damos por descontado que podría haber tenido más tacto y sido más paciente, pero por más de veinte años sirvió a la iglesia como ministro, evangelista capaz, administrador, y algunas veces como miembro del Comité de la Conferencia General, y se había ganado el derecho a que se le escucharan sus puntos de vista en una audiencia sin prejuicios.
Pero "los hermanos" o no escucharon o no entendieron, aparentemente ambas cosas. Voluntariamente abandonó la iglesia y se convirtió en un oponente del Adventismo, tan encarnizado y efectivo como su defensor había sido antes.

Canright en seguida publicó un libro, Seventh-day Adventism Renounced [Mi Renuncia al Adventismo del Séptimo Día], para advertir a la gente de los errores del Adventismo. El libro ha sido traducido a numerosos idiomas, y todavía es usado efectivamente para advertir a la gente contra el Adventismo.
Un adventista honesto e informado que lea el libro en la actualidad tendría que reconocer que gran parte de su diatriba contra la doctrina del santuario estaba justificada, y todavía lo está.

Como Canright, Albion F. Ballenger había servido fielmente a la iglesia durante muchos años, y en 1905 era el administrador encargado de la Misión Irlandesa. Era un orador y escritor capaz, y un estudioso diligente de las Escrituras. Como Canright, Ballenger nunca había mencionado en público sus puntos de vista sobre el santuario, pero un comité de veintincinco miembros que la Conferencia General nombró para escucharle informó que Ballenger sostenía posiciones, en relación con el ministerio de Cristo en el santuario celestial, contrarias a las de la iglesia.
Él reconoció la posibilidad de que estuviese errado, y rogó que alguien le señalara en la Biblia dónde se había equivocado, pero nadie lo hizo, ni en ese tiempo ni más tarde.
La iglesia le retiró sus credenciales ministeriales y le desfraternizó por lo que creía, no por nada que hubiese dicho o hecho.

Veintincinco años más tarde, W. W. Prescott (miembro de los comités ad hoc de la Conferencia General nombrados para reunirse con los disidentes) comentó en una carta dirigida a W. A. Spicer, en aquel entonces presidente de la Conferencia General: "He esperado todos estos años que alguien le contestara adecuadamente a Ballenger, Fletcher y otros en relación con sus posiciones sobre el santuario, pero no he visto ni oído nada". Posteriormente, Ballenger explicó sus puntos de vista en el libro Cast Out for the Cross of Christ [Expulsado Por Amor A la Cruz de Cristo]. "Nadie" - se lamentó - "que no la haya experimentado puede darsse cuenta de la angustia de espíritu que abruma a aquél que, durante el estudio de la Palabra, encuentra verdades que no armonizan con lo que durante toda una vida ha creído y enseñado que es vital para la salvación de las almas".

Después de como veinte años como ministro ordenado, misionero en el extranjero, y con el tiempo, instructor bíblico en la Escuela Superior de Avondale en Australia, William W. Fletcher renunció voluntariamente al ministerio en 1930 y cortó su conexión con la iglesia, bajo presión administrativa, únicamente a causa de sus puntos de vista en relación con los errores en la interpretación tradicional de Daniel 8:14. Dos años más tarde, publicó Reasons for My Faith [Razones de Mi Fe], estableciendo sus puntos de vista sobre el santuario y el ministerio de Cristo como nuestro gran Sumo Sacerdote. Una lectura objetiva tanto de la Biblia como del libro Razones llevará a la conclusión de que la manera en que Fletcher entendía la primera era superior a la de sus críticos.

Louis R. Conradi sirvió fielmente a la iglesia durante cincuenta y dos años, gran parte del tiempo como vice-presidente de la Conferencia General para la División Central Europea. Era un ávido erudito bíblico y estudiante de historia, así como administrador capaz, y escribió extensamente. Era muy respetado por sus colegas administradores. Durante más de treinta años, aumentaron preguntas en su mente en relación con la tradicional interpretación de Daniel 8:14, preguntas que él compartió primero con unos pocos dirigentes de la iglesia en 1928 y que a su debido tiempo condujeron a una formal audiencia ante un comité ad hoc de treinta y tres miembros designados por una Conferencias General, la devolución de sus credenciales ministeriales, y su separación voluntaria de la iglesia en 1931.

Inmediatamente se unió a los Bautistas del Séptimo Día, que le suministraron credenciales ministeriales, le dieron permiso para predicar las enseñanzas Adventistas del Séptimo Día, y le hicieron su representante oficial en Europa. Hasta su muerte, Conradi expresó confianza en la integridad fundamental del Adventismo, a pesar de sus errores en la doctrina del santuario.

William W. Prescott era una persona versátil que, durante una vida de servicio para la iglesia de más de medio siglo (1885-1937), se distinguió como escritor, redactor, editor, educador, administrador, y erudito bíblico. Como Conradi, su estudio de la Biblia le condujo a un reconocimiento de serias fallas en la doctrina del santuario, las cuales, sin embargo, nunca expresó públicamente. Conservó plena confianza en la credibilidad básica del mensaje Adventista. Su único "error" ocurrió en 1934, cuando compartió sus puntos de vista con algunos de "los hermanos" de la oficina central, que se volvieron contra él. Sin embargo, a diferencia de Conradi, permaneció con la iglesia y nunca entregó sus credenciales ministeriales, sino que regresó a Washington, D. C., donde estuvo en comunidad con sus críticos y participó activamente en varias actividades de la Conferencia General.

Después de muchos años de servicio para la iglesia, Harold E. Snide enseñaba Biblia en el Southern Junior College (ahora Southern Adventist University). Adventista de tercera generación y diligente estudioso de las profecías bíblicas, encontró problemas con la interpretación tradicional de Daniel, especialmente en relación con el ministerio de Cristo tal como está establecido en el libro a los Hebreos. Fue a los dirigentes en Washington con los problemas que lo inquietaban, pero no encontró ayuda. El conflicto entre la interpretación tradicional de Daniel 8:14 y las Escrituras resultó ser una experiencia traumática que, a su debido tiempo, más o menos en 1945, le llevó a retirarse de la iglesia. Sin embargo, Snide continuó siendo un fiel adventista, y se fue a vivir con sus padres en Takoma Park, donde yo le conocí.

La experiencia de R.A. Greive fue única en que, como presidente de la Conferencia de Queensland en Australia, nunca cuestionó la doctrina del santuario. Su preocupación era alentar la experiencia de la justificación y la justicia por la fe como está presentada en los libros de Romanos y Hebreos, y su contraparte, la perfección inmaculada de Cristo Jesús. Sin embargo, los dirigentes de la iglesia en la oficina de la división le acusaron de estar en conflicto con el concepto de un juicio investigador como la purificación del santuario, al cual se refiere Daniel 8:14 y que está explicado en Hebreos 9.
Si, como escribió Pablo en Romanos 8:1, no hay "ahora, pues, ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús", ¿cómo puede el registro de esos pecados ser conservado y revisado durante el curso de un juicio investigador?, preguntaba Greive. También señaló que, según Hebreos 7:27 y 9:6-12, Cristo completó en la cruz su equivalente del ministerio en el segundo compartimiento cuando ascendió al cielo, no dieciocho siglos más tarde.

Durante su jucio, Greive aceptó ir, hasta donde se lo permitía su "conciencia bien informada", para estar en armonía con sus hermanos, pero para ellos eso no era suficiente. En 1956, le fueron retiradas sus credenciales, y se retiró de la iglesia.

¡Pensemos en el tiempo, la atención, y el costo de disciplinar a estos seis administradores y eruditos bíblicos mencionados más arriba, que han sido distraídos de la misión de la iglesia para mundo! Pensemos también en la angustia y el pesar que estas seis personas han experimentado y a menudo expresado. ¡Pensemos también en el daño que algunos de ellos han hecho a la iglesia!

4. Continúan las Bajas Causadas por la Doctrina del Santuario

Como un aeroplano que súbitamente entra en una zona de turbulencia en tiempo claro, el Dr. Desmond Ford comenzó a encontrar, en 1945, problemas exegéticos con la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador. Se propuso poner juntas todas las piezas dispares en un patrón coherente que resolviera los problemas, que fuera fiel a los confiables principios exegéticos, y que le dejaran siendo un Adventista del Séptimo Día dedicado con plena confianza en la integridad de la iglesia como auténtico testigo del evangelio eterno.

Durante los siguientes diez o quince años, Ford descubrió que algunos de sus contemporáneos, y otros antes que él, habían luchado con los mismos problemas. En su documento definitivo de 991 páginas sobre Glacier View, Daniel 8:14, el Día de Expiación, y el Juicio Investigador, Ford menciona por sus nombres a doce dirigentes adventistas con los cuales había discutido los problemas, personalmente o por correspondencia. Dedicó su discurso de master y una de sus disertaciones doctorales al tema.
Sus comentarios publicados sobre los libros de Daniel y Apocalipsis suman más de dos mil páginas. Probablemente ha dedicado al tema más estudio erudito, y escrito más extensamente sobre él, que cualquier otra persona en la historia.
Durante su larga permanencia como director del departamento de teología en el Avondale College en Australia, preparó a la mitad o más de los ministros en Australia. En el aula de clases y mediante su ejemplo personal, inspiró a miles de jóvenes para Cristo. Siempre era solicitado como orador, y miles dan testimonio de entender mejor y apreciar mejor el evangelio como resultado del testimonio de él. Su tema fue siempre - y todavía lo es - la salvación por fe en Cristo Jesús.

Ford nunca discutió en público los aspectos controversiales de la doctrina del santuario - hasta octubre 27 de 1979, como profesor de intercambio en el Pacific Union College, cuando varios miembros de la facultad le invitaron a discutir sus puntos de vista sobre la cuestión del santuario durante una reunión abierta un sábado por la tarde. Treinta y cuatro años de silencio sobre el tema seguramente reflejan una reserva pastoral y erudita dignas de encomio. La presentación en el PUC "fue positiva sobre el papel providencial de los Adventistas y Ellen White". Sin embargo, tres ministros retirados detectaron lo que percibieron como herejía, e informaron su versión de las observaciones de Ford al presidente de la junta directiva de la escuela superior.

En vista de que Ford era todavía empleado del Avondale College en Australia y que debía regresar a Avondale al final del año lectivo de 1979-1980, el presidente lógicamente refirió el asunto a la Conferencia General. En agosto de 1980, 115 prominentes administradores y eruditos bíblicos de alrededor del mundo (al costo estimado de un cuarto de millón de dólares cada administrador) fueron convocados a Glacier View 25 en Colorado, para que sirvieran como Comité Revisor del Santuario. Se les dieron instrucciones específicas de que no evaluaran las creencias de Ford con respecto a Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador a la luz de la Biblia misma, sino según estas doctrinas estaban presentadas en la declaración de las 27 Creencias Fundamentales, que la iglesia ya había establecido como normativas. Varias semanas más tarde, la División Australasiática le retiró sus credenciales ministeriales.

El procedimiento en Glacier View consistió de una reafirmación de la interpretación adventista tradicional de Daniel 8:14. Pero a Ford no se le dio ninguna oportunidad para que presentara las razones para su interpretación "apotelesmática" de este pasaje, según la cual la interpretación adventista tradicional era uno de varios cumplimientos de la profecía, no el cumplimiento. Nuevamente - como siempre - la iglesia no examinó las razones para disentir de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, y sólo la reafirmó en tono estentóreo.

En realidad, el informe de consenso votado al término de la conferencia, que había durado una semana, concordó tácitamente con Ford sobre seis principales puntos exegéticos. Más tarde, unos cuarenta eruditos bíblicos firmaron un documento conocido como la Afirmación de Atlanta, reprochándole a Neal Wilson la manera en que la iglesia había tratado a Ford durante y después de Glacier View.

En su "retiro" involuntario, Ford ha continuado proclamando el evangelio, en un ministerio que él llama "Good News Unlimited". A diferencia de Canright, Ballenger, y otros antes que él, que se enbarcaron en vendettas contra la iglesia, Ford ha continuado siendo un dedicado Adventista del Séptimo Día de corazón, y conservó su membresía en la iglesia.

Ford, que hora está retirado en su nativa Queensland, Australia, es el único superviviente de numerosos encuentros traumáticos con la interpretación tradicional de Daniel 8:14.
Desearíamos que tales encuentros con la doctrina del santuario fueran cosa del pasado. Pero una nueva generación de víctimas está repitiendo nuevamente las experiencias traumáticas de Ford. Si el pasado es alguna indicación del futuro, estas experiencias se repetirán por tiempo indefinido, a menos y hasta que la iglesia enfrente los hechos objetivamente y los maneje realística y responsablemente en armonía con el principio de sola Scriptura.

Se dice que más de 150 ministros ordenados, mayormente en Australia, devolvieron sus credenciales ministeriales como secuela del affair Ford. Cientos de laicos, la mayoría en los Estados Unidos, abandonaron la iglesia y formaron ebullentes "comunidades" como resultado de la situación.

Dale Ratzlaff era pastor de la iglesia de Watsonville en la Conferencia del Centro de California y maestro de Biblia en la cercana Academia de la Bahía de Monterrey cuando, en 1981, fue abruptamente despedido por la Conferencia por expresar la convicción, compartida por la mayoría de los cuarenta o más eruditos bíblicos en Glacier View, de que la administración había juzgado erróneamente y maltratado a Desmond Ford el año anterior. Los pastores de la iglesia de Watsonville nos invitaron al Dr. Fred Veltman, del Pacific Union College, y a mí para que nos reuniéramos con la iglesia el sábado siguiente, durante el cual tratamos de vertir petróleo sobre las agitadas aguas.

Ratzlaff abandonó la Iglesia Adventista, y vagó (tanto geográfica como ideológicamente) por varios años, después de los cuales se embarcó en lo que él llama Life Assurance Ministries, primero en Sedona y ahora en Glendale, Arizona, con el propósito de advertir a los adventistas y a otros contra la iglesia. Primero publicó una polémica contra el sábado, de 350 páginas, y en 2001, el libro La Doctrina Sectaria de los Adventistas del Séptimo Día, de 384 páginas, que él describe como "una apelación a los dirigentes ASD". En la Doctrina Sectaria, el blanco es la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, la doctrina del santuario, y el juicio investigador.

En 1999, comenzó a publicar Proclamation, una publicación bimensual dedicada a advertir a los adventistas y a otros contra el adventismo. Aquí en el Oeste, la cruzada de Dale está teniendo por lo menos cierto éxito.

También edita la obra del Dr. Jerry Gladson A Theologian´s Journey From Seventh-day Adventism to Mainstream Christianity [Viaje Desde el Adventismo Hasta la Corriente Principal del Cristianismo], de 383 páginas (copyright 2001).27

El Dr. Gladson tuvo la muy considerable desgracia de servir en la facultad del Southern Adventist College (ahora Universidad). Si hubiese estado enseñando en cualquiera de las otras ocho escuelas superiores o universidades adventistas en los Estados Unidos, probablemente todavía sería ministro y maestro adventista.

Sothern funciona como una agencia de la faja del oscurantismo bíblico en el sur. Además, dependía (y todavía depende), hasta un grado considerable, de la generosidad de dedicados ultra-fundamentalistas, que insisten en que la escuela funcione bajo principios ultra-fundamentalistas.
Nuevamente, el blanco fue la doctrina tradicional del santuario y la acusación de lo que Gladson pensaba acerca de ella, no nada que hubiese enseñado en clase.

El Dr. Gerhard F. Hasel, entonces decano del Seminario Teológico Adventista, ex-estudiante y maestro de Southern, e implacable personificación del oscurantismo adventista, desempeñó un activo papel en el linchamiento del Dr. Gladson, un papel en el cual Hasel ya se había distinguido en el seminario. El director del departamento de religión de Southern, a quien le tocaba administrar el golpe de gracia, era tan cerrado de mente y tan despiadado como Torquemada, un papel en el cual ya se había distinguido como director del Instituto de Investigación Bíblica de la Conferencia General. ¿Qué oportunidad tenía Gladson de una justa evaluación y un fallo justo acerca de los cargos contra él? Finalmente, el presidente de la junta directiva de la escuela superior se distinguía bien como un oscurantista comprometido o como instrumento voluntario de la extrema derecha adventista.

Jerry Gladson no fue despedido, ni se le retiraron sus credenciales ministeriales. Continuó siendo ministro ordenado hasta que sus credenciales expiraron y no le fueron renovadas. En vez de eso, se creó una cacería de brujas, en la cual la partida resultó ser el menor de dos males. No hubo ninguna audiencia formal. Nadie trató de entender, ni le importaron a nadie, sus razones para pensar como pensaba. Los fariseos estaban en control, y eso era todo. ¡Una situación verdaderamente anómala!.

Janet Brown se hizo Adventista del Séptimo Día en 1985. Como laica, leía la Biblia ávidamente, y como tal "comenzó a notar más y más problemas e inconsistencias entre las enseñanzas ASD y la Biblia". Durante un tiempo, hizo caso omiso de estas "grietas en la armadura del adventismo", pero, "al comenzar a acumularse la evidencia", pensó que ya no podía continuar siendo "honesta consigo misma" y al mismo tiempo ser Adventista del Séptimo Día. Para ella, el juicio investigador se parece al purgatorio católico romano, por cuanto mantiene a la gente en suspenso en cuanto a su situación delante de Dios, y "no tiene sentido bíblicamente". En 1995, abandonó la Iglesia Adventista y ahora tiene una página web dedicada a oponérsele.

Don W. Silver, de Ashland, Kentucky, es otro laico que abandonó el adventismo recientemente, principalmente a causa de la doctrina del santuario, a la cual se opone vehementemente. Evidentemente bien educado, habla con fervor y lógica precisa. Su esposa, que como él, es bien educada, enseña en la cercana Universidad de Marshall, y continúa siendo fiel adventista y dirigente de la Iglesia Adventista local. Sus dos hijas crecidas han seguido a su padre en el agnosticismo.

Podrían citarse, por supuesto, otras ilustraciones contemporáneas de oposición a la doctrina del santuario y la apostasía resultante.
Conozco personalmente a otros empleados de la iglesia que han sido despedidos por la misma razón, y sé de laicos que han abandonado la iglesia, y de familias que se han disuelto como resultado de esto.

El problema del santuario todavía está con nosotros, y está tocando las vidas de sinceros Adventistas del Séptimo Día".

Seguiremos sobre el tema.........

BILLY VICENTE

Billy, en tu afán desesperado de atacar la Iglesia Adventista, publicas todo lo que los enemigos de la iglesia afirman, que barbaridad. Billy, se original. Deja los pegaditos y atrévete a debatir y a contestar las preguntas planteadas en el foro por varios foristas. Repites y repites los mismos pegaditos una y otra vez y no aportas nada de valor al foro.

Billy, otra pregunta: ¿Existe un santuario en el cielo? ¿Si o no? Mira que simple, ¿si o no?

Que Dios te bendiga y te guarde.
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, aquí va la introducción y la primera parte del trabajo del Dr. Cottrell; antes de entrar en materia:

Introducción:

"La interpretación tradicional de Daniel 8:14 con su santuario y su juicio investigador, que dio origen al Adventismo del Séptimo Día y es la razón de su existencia como una bien definida entidad dentro del cristianismo, ha sido objeto de más críticas y debates, por parte tanto de adventistas como de no adventistas, que todas las otras facetas de su sistema de creencias juntas. Lo mismo ocurre con respecto a la disciplina de la iglesia sobre bases doctrinales, deserciones de la iglesia, y la distracción de tiempo, atención, y recursos de la misión que el adventismo percibe como suya en el mundo.
Se ha demostrado, repetida y consistentemente, que es posible que un ministro ordenado crea que Cristo era un ser creado (y no Dios en el pleno sentido de la palabra), o que una persona puede ganarse la salvación observando fielmente los Diez Mandamientos, o que Génesis 1 no es un relato literal de la creación que tuvo lugar hace apenas seis mil años - sin ser disciplinado, y sin que tenga que devolver sus credenciales ministeriales.

Pero también se ha demostrado, repetida y consistentemente, que un ministro ordenado no puede cuestionar a sabiendas la autenticidad de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, ni siquiera en su pensamiento, sin que se le revoquen sus credenciales ministeriales. Como se observa más abajo, en varios casos, ni siquiera medio siglo de fiel servicio a la iglesia ha sido suficiente para mitigar este resultado.

En consecuencia, es apropiado revisar el origen, la historia, y la metodología de la doctrina del santuario, examinarla sobre la base del principio de sola Scriptura y reconocidos principios exegéticos, y explorar procedimientos por medio de los cuales evitar repetir las traumáticas experiencias de la iglesia con ella en el pasado - aprender de la experiencia.

Hasta donde sea posible, este trabajo evita la terminología hermenéutica técnica, incluyendo la trasliteración de palabras hebreas usadas por los eruditos bíblicos. La trasliteración usada ha sido diseñada para permitir que las personas no familiarizadas con el hebreo bíblico aproximen la vocalización hebrea. Excepto por lo que de otro medio se menciona, las citas bíblicas dadas proceden de la Nueva Versión Standard Revisada (NRSV) [y la versión de 1960 Reina-Valera para los lectores de habla hispana -- NT].

1. Formación de la Doctrina del Santuario

Los Adventistas del Séptimo Día pioneros heredaron su identificación del año 1844 como el final de los 2300 "días" predichos en la versión King James de Daniel 8:14 según William Miller. Miller, que anteriormente había sido un escéptico jurado, se convirtió en 1816 y con el tiempo se convirtió en predicador bautista laico. Dedicó sus primeros dos años como cristiano recién nacido a estudiar la Biblia diligentemente, lo cual con el tiempo se enfocó sobre Daniel 8:14 y la conclusión de que el pasaje predecía la segunda venida de Cristo "para el año de 1843".

Según la Enciclopedia Adventista del Séptimo Día, Miller "declaró repetidamente que sus puntos de vista proféticos no eran nuevos", sino que insistía en que llegó a sus conclusiones exclusivamente por medio de su propio estudio de la Biblia y su referencia a una concordancia. En el volumen 4 de su libro La Fe Profética de Nuestros Padres, Le Roy Edwin Froom observa que Miller no fue de ninguna manera el "originador" de la idea de que los 2300 "días" eran años proféticos que terminaron en 1843, y que es "un simple hecho histórico que el origen de la idea de que los 2300 años terminaron ese año, y su amplia circulación, era por entero anterior a William Miller e independiente de él".

1 ¿Mediante qué proceso llegaron Miller, este formidable grupo de estudiantes bíblicos, y los pioneros adventistas a 1843/1844 como el final de los 2300 "días" de Daniel 8:14? Dependiendo de la traducción King James de 1611 de la Biblia (la única disponible entonces), ellos (1) identificaron su "santuario" como la iglesia en la tierra, (2) aceptaron la interpretación de la King James de erev boquer (literalmente, "tardes mañanas") como "días", (3) adoptaron el principio de "día por año" en la profecía bíblica, y por esa razón interpretaron los 2300 "días" como años proféticos, (4) consideraron las setenta "semanas" de Daniel 9:24-27 como el primer segmento de estos 2300 años,
(5) identificaron la cesación del sacrificio y la ofrenda durante la última mitad de la septuagésima de las setenta "semanas" (versículo 27) con la crucifixión de Jesús,2 (6) calculando hacia atrás desde la crucifixión, identificaron el decreto del rey persa Artajerjes Longímano en su septuagésimo año (Esdras 7), a lo cual se alude en Daniel 9:25, ubicando así el comienzo de los 2300 años en el año 457 A.C., (7) con el año 457 A.C. como su punto de partida, los hicieron terminar "aproximadamente en el año 1843", (8) adoptaron la interpretación KJV de nitsdaq (literalmente, "corregido", "restaurado") como "purificado", y (9) llegaron a la conclusión de que la purificación del santuario de Daniel 8:14 significaba la purificación de la iglesia en la tierra (y por ende de la tierra misma) por medio del fuego a la segunda venida de Cristo.

Cuando el gran chasco de octubre 22 de 1844 demostró de forma concluyente que la identificación, por parte de Miller, del "santuario" de Daniel 8:14 como la iglesia en la tierra, y la naturaleza de la purificación por medio del fuego a la segunda venida de Jesús,3 estaban erradas, los pioneros adventistas re-identificaron el "santuario" del versículo 14 como el del libro de Hebreos en el cielo,4 y su purificación como la contraparte celestial de la purificación del antiguo santuario el Día de Expiación.

5 Conservando, sin embargo, la presunta validez de octubre 22 de 1844 como el cumplimiento de Daniel 8:14 y el concepto de que implicaba el pronto regreso de su Señor, los desencantados pioneros adventistas supusieron que el tiempo de oportunidad para la humanidad había terminado realmente en aquel fatídico día, y que sólo los que esperaban el regreso de Jesús en ese tiempo eran elegibles para la vida eterna.
Se refirieron a este concepto como "la puerta cerrada" de la parábola de las diez vírgenes. 6 Pronto asociaron la teoría de la "puerta cerrada" a la idea de que el santuario de Daniel 8:14 era el santuario en el cielo, del libro de Hebreos, que "la puerta cerrada" era la "puerta" entre el lugar santo y el lugar santísimo en ese santuario, que el 22 de octubre Cristo había terminado su ministerio en el lugar santo y entrado a su ministerio como sumo sacerdote en el lugar santísimo, y se refirieron a este ministerio allí como un "juicio investigador".

Durante varios años, la "manada pequeña" de pioneros Adventistas del Séptimo Día "esparcidos" creyeron que la fase de juicio investigador del ministerio de Cristo sería muy breve (a lo mucho de cinco años),7 después de los cuales Él regresaría inmediatamente a la tierra. El acceso eventual de nuevos miembros, que no habían estado en el movimiento de 1844, a la "manada pequeña" demostró ser evidencia convincente de que la puerta de la misericordia permanecía abierta, y para principios de la década de 1850, los adventistas abandonaron el aspecto de la "puerta cerrada" de la interpretación de que Daniel 8:14 se refería al santuario en el cielo.

Esto completó la tradicional interpretación adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, que fue conocida comúnmente de allí en adelante como "la doctrina del santuario", establecida en cada declaración de creencias, más recientemente como el artículo 23 de las 27 Creencias Fundamentales adoptadas en la sesión de la Conferencia General en New Orleans en 1980.

2. Ellen G. White y la Doctrina del Santuario

El argumento final en defensa de la interpretación tradicional de Daniel 8:14 cada vez que han surgido preguntas en relación con este pasaje, ha sido la explícita afirmación de ella por parte de Ellen White. Como la presunta intérprete infalible de la Escritura, su apoyo siempre ha zanjado la controversia.

Por ejemplo, en 1888, cuarenta y cuatro años después del gran chasco del 22 de octubre de 1844, ella escribió: "El pasaje bíblico que por encima de todos los demás había sido tanto el fundamento como el sostén principal de la fe adventista, fue la declaración: 'Hasta dos mil y trescientos días; luego el santuario será purificado'".8 Dedicó un capítulo entero de The Great Controversy a defender y explicar la doctrina del santuario.9 Dieciocho años más tarde, en 1906, escribió nuevamente: "La correcta comprensión del ministerio en el santuario celestial es el fundamento de nuestra fe".

10 Para entender estas dos declaraciones en su contexto histórico, es importante recordar que ella y muchos otros que vivían en ese tiempo habían experimentado personalmente el gran chasco de octubre 22 de 1844. Sus afirmaciones sobre el chasco eran absolutamente correctas históricamente. La experiencia estaba todavía vívida en su propia mente y en las mentes de muchos otros. En ambas afirmaciones, Ellen White simplemente expresa hechos históricos; no está interpretando la Escritura.

En 1895 escribió: "Con relación a la infalibilidad, nunca la he reclamado para mí; sólo Dios es infalible".11 "La Biblia es la única regla de fe y doctrina. ... Sólo la Biblia ...[es] el fundamento de nuestra fe. ... Sólo la Biblia debe ser nuestra guía. Las Sagradas Escrituras deben ser aceptadas como la revelación autorizada e infalible de la voluntad [de Dios]. ... Debemos recibir la palabra de Dios como la autoridad suprema".

12 Podrían citarse numerosas afirmaciones similares.13 Es importante recordar que ella nunca se consideró exégeta de la Biblia. En numerosas ocasiones, cuando se le preguntó acerca de lo que sus interrogadores proponían aceptar como una interpretación autorizada e infalible de un pasaje bíblico en disputa, ella rehusó, y les dijo que fueran a la Biblia para obtener la respuesta.

Es también vital recordar que, en sus más o menos 47,00014 citas, ella usa la Biblia de dos maneras claramente diferentes: (1) para citarla cuando narra una historia bíblica en su propio contexto, y (2) para aplicar principios bíblicos en sus consejos para la iglesia en la actualidad - fuera de su contexto bíblico.

Un cuidadoso examen de las miles de citas bíblicas de Ellen White, o las alusiones a la Biblia, ponen en evidencia que sus declaraciones históricas en relación con Daniel 8:14 son históricamente exactas con respecto a la experiencia de 1844, y no una negación de lo que el pasaje significó en los tiempos de Daniel.

Podemos considerar la explicación del santuario celestial del gran chasco como una prótesis, una muleta espiritual, que permitió a "la manada pequeña" de los pioneros adventistas "dispersos por la tierra" sobrevivir al gran chasco de octubre 22 de 1844 y conservar la fe en el inminente regreso de Jesús, como les sucedió a tantos otros.
Esa explicación era lo mejor que podían tener, dado el método de textos de prueba del cual dependían por necesidad.

Con el método histórico a nuestra disposición hoy día, ya no necesitamos esa muleta y haríamos bien en guardarla en el anaquel de la historia. En nuestro testimonio del evangelio eterno hoy día, es contraproducente por igual para los adventistas bíblicamente ilustrados y los no adventistas".

DR. RAYMOND COTTRELL
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

Hola a todos.

Estimados hermanos, aquí va la introducción y la primera parte del trabajo del Dr. Cottrell; antes de entrar en materia:

Introducción:

"La interpretación tradicional de Daniel 8:14 con su santuario y su juicio investigador, que dio origen al Adventismo del Séptimo Día y es la razón de su existencia como una bien definida entidad dentro del cristianismo, ha sido objeto de más críticas y debates, por parte tanto de adventistas como de no adventistas, que todas las otras facetas de su sistema de creencias juntas. Lo mismo ocurre con respecto a la disciplina de la iglesia sobre bases doctrinales, deserciones de la iglesia, y la distracción de tiempo, atención, y recursos de la misión que el adventismo percibe como suya en el mundo.
Se ha demostrado, repetida y consistentemente, que es posible que un ministro ordenado crea que Cristo era un ser creado (y no Dios en el pleno sentido de la palabra), o que una persona puede ganarse la salvación observando fielmente los Diez Mandamientos, o que Génesis 1 no es un relato literal de la creación que tuvo lugar hace apenas seis mil años - sin ser disciplinado, y sin que tenga que devolver sus credenciales ministeriales.

Pero también se ha demostrado, repetida y consistentemente, que un ministro ordenado no puede cuestionar a sabiendas la autenticidad de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, ni siquiera en su pensamiento, sin que se le revoquen sus credenciales ministeriales. Como se observa más abajo, en varios casos, ni siquiera medio siglo de fiel servicio a la iglesia ha sido suficiente para mitigar este resultado.

En consecuencia, es apropiado revisar el origen, la historia, y la metodología de la doctrina del santuario, examinarla sobre la base del principio de sola Scriptura y reconocidos principios exegéticos, y explorar procedimientos por medio de los cuales evitar repetir las traumáticas experiencias de la iglesia con ella en el pasado - aprender de la experiencia.

Hasta donde sea posible, este trabajo evita la terminología hermenéutica técnica, incluyendo la trasliteración de palabras hebreas usadas por los eruditos bíblicos. La trasliteración usada ha sido diseñada para permitir que las personas no familiarizadas con el hebreo bíblico aproximen la vocalización hebrea. Excepto por lo que de otro medio se menciona, las citas bíblicas dadas proceden de la Nueva Versión Standard Revisada (NRSV) [y la versión de 1960 Reina-Valera para los lectores de habla hispana -- NT].

1. Formación de la Doctrina del Santuario

Los Adventistas del Séptimo Día pioneros heredaron su identificación del año 1844 como el final de los 2300 "días" predichos en la versión King James de Daniel 8:14 según William Miller. Miller, que anteriormente había sido un escéptico jurado, se convirtió en 1816 y con el tiempo se convirtió en predicador bautista laico. Dedicó sus primeros dos años como cristiano recién nacido a estudiar la Biblia diligentemente, lo cual con el tiempo se enfocó sobre Daniel 8:14 y la conclusión de que el pasaje predecía la segunda venida de Cristo "para el año de 1843".

Según la Enciclopedia Adventista del Séptimo Día, Miller "declaró repetidamente que sus puntos de vista proféticos no eran nuevos", sino que insistía en que llegó a sus conclusiones exclusivamente por medio de su propio estudio de la Biblia y su referencia a una concordancia. En el volumen 4 de su libro La Fe Profética de Nuestros Padres, Le Roy Edwin Froom observa que Miller no fue de ninguna manera el "originador" de la idea de que los 2300 "días" eran años proféticos que terminaron en 1843, y que es "un simple hecho histórico que el origen de la idea de que los 2300 años terminaron ese año, y su amplia circulación, era por entero anterior a William Miller e independiente de él".

1 ¿Mediante qué proceso llegaron Miller, este formidable grupo de estudiantes bíblicos, y los pioneros adventistas a 1843/1844 como el final de los 2300 "días" de Daniel 8:14? Dependiendo de la traducción King James de 1611 de la Biblia (la única disponible entonces), ellos (1) identificaron su "santuario" como la iglesia en la tierra, (2) aceptaron la interpretación de la King James de erev boquer (literalmente, "tardes mañanas") como "días", (3) adoptaron el principio de "día por año" en la profecía bíblica, y por esa razón interpretaron los 2300 "días" como años proféticos, (4) consideraron las setenta "semanas" de Daniel 9:24-27 como el primer segmento de estos 2300 años,
(5) identificaron la cesación del sacrificio y la ofrenda durante la última mitad de la septuagésima de las setenta "semanas" (versículo 27) con la crucifixión de Jesús,2 (6) calculando hacia atrás desde la crucifixión, identificaron el decreto del rey persa Artajerjes Longímano en su septuagésimo año (Esdras 7), a lo cual se alude en Daniel 9:25, ubicando así el comienzo de los 2300 años en el año 457 A.C., (7) con el año 457 A.C. como su punto de partida, los hicieron terminar "aproximadamente en el año 1843", (8) adoptaron la interpretación KJV de nitsdaq (literalmente, "corregido", "restaurado") como "purificado", y (9) llegaron a la conclusión de que la purificación del santuario de Daniel 8:14 significaba la purificación de la iglesia en la tierra (y por ende de la tierra misma) por medio del fuego a la segunda venida de Cristo.

Cuando el gran chasco de octubre 22 de 1844 demostró de forma concluyente que la identificación, por parte de Miller, del "santuario" de Daniel 8:14 como la iglesia en la tierra, y la naturaleza de la purificación por medio del fuego a la segunda venida de Jesús,3 estaban erradas, los pioneros adventistas re-identificaron el "santuario" del versículo 14 como el del libro de Hebreos en el cielo,4 y su purificación como la contraparte celestial de la purificación del antiguo santuario el Día de Expiación.

5 Conservando, sin embargo, la presunta validez de octubre 22 de 1844 como el cumplimiento de Daniel 8:14 y el concepto de que implicaba el pronto regreso de su Señor, los desencantados pioneros adventistas supusieron que el tiempo de oportunidad para la humanidad había terminado realmente en aquel fatídico día, y que sólo los que esperaban el regreso de Jesús en ese tiempo eran elegibles para la vida eterna.
Se refirieron a este concepto como "la puerta cerrada" de la parábola de las diez vírgenes. 6 Pronto asociaron la teoría de la "puerta cerrada" a la idea de que el santuario de Daniel 8:14 era el santuario en el cielo, del libro de Hebreos, que "la puerta cerrada" era la "puerta" entre el lugar santo y el lugar santísimo en ese santuario, que el 22 de octubre Cristo había terminado su ministerio en el lugar santo y entrado a su ministerio como sumo sacerdote en el lugar santísimo, y se refirieron a este ministerio allí como un "juicio investigador".

Durante varios años, la "manada pequeña" de pioneros Adventistas del Séptimo Día "esparcidos" creyeron que la fase de juicio investigador del ministerio de Cristo sería muy breve (a lo mucho de cinco años),7 después de los cuales Él regresaría inmediatamente a la tierra. El acceso eventual de nuevos miembros, que no habían estado en el movimiento de 1844, a la "manada pequeña" demostró ser evidencia convincente de que la puerta de la misericordia permanecía abierta, y para principios de la década de 1850, los adventistas abandonaron el aspecto de la "puerta cerrada" de la interpretación de que Daniel 8:14 se refería al santuario en el cielo.

Esto completó la tradicional interpretación adventista de Daniel 8:14, el santuario, y el juicio investigador, que fue conocida comúnmente de allí en adelante como "la doctrina del santuario", establecida en cada declaración de creencias, más recientemente como el artículo 23 de las 27 Creencias Fundamentales adoptadas en la sesión de la Conferencia General en New Orleans en 1980.

2. Ellen G. White y la Doctrina del Santuario

El argumento final en defensa de la interpretación tradicional de Daniel 8:14 cada vez que han surgido preguntas en relación con este pasaje, ha sido la explícita afirmación de ella por parte de Ellen White. Como la presunta intérprete infalible de la Escritura, su apoyo siempre ha zanjado la controversia.

Por ejemplo, en 1888, cuarenta y cuatro años después del gran chasco del 22 de octubre de 1844, ella escribió: "El pasaje bíblico que por encima de todos los demás había sido tanto el fundamento como el sostén principal de la fe adventista, fue la declaración: 'Hasta dos mil y trescientos días; luego el santuario será purificado'".8 Dedicó un capítulo entero de The Great Controversy a defender y explicar la doctrina del santuario.9 Dieciocho años más tarde, en 1906, escribió nuevamente: "La correcta comprensión del ministerio en el santuario celestial es el fundamento de nuestra fe".

10 Para entender estas dos declaraciones en su contexto histórico, es importante recordar que ella y muchos otros que vivían en ese tiempo habían experimentado personalmente el gran chasco de octubre 22 de 1844. Sus afirmaciones sobre el chasco eran absolutamente correctas históricamente. La experiencia estaba todavía vívida en su propia mente y en las mentes de muchos otros. En ambas afirmaciones, Ellen White simplemente expresa hechos históricos; no está interpretando la Escritura.

En 1895 escribió: "Con relación a la infalibilidad, nunca la he reclamado para mí; sólo Dios es infalible".11 "La Biblia es la única regla de fe y doctrina. ... Sólo la Biblia ...[es] el fundamento de nuestra fe. ... Sólo la Biblia debe ser nuestra guía. Las Sagradas Escrituras deben ser aceptadas como la revelación autorizada e infalible de la voluntad [de Dios]. ... Debemos recibir la palabra de Dios como la autoridad suprema".

12 Podrían citarse numerosas afirmaciones similares.13 Es importante recordar que ella nunca se consideró exégeta de la Biblia. En numerosas ocasiones, cuando se le preguntó acerca de lo que sus interrogadores proponían aceptar como una interpretación autorizada e infalible de un pasaje bíblico en disputa, ella rehusó, y les dijo que fueran a la Biblia para obtener la respuesta.

Es también vital recordar que, en sus más o menos 47,00014 citas, ella usa la Biblia de dos maneras claramente diferentes: (1) para citarla cuando narra una historia bíblica en su propio contexto, y (2) para aplicar principios bíblicos en sus consejos para la iglesia en la actualidad - fuera de su contexto bíblico.

Un cuidadoso examen de las miles de citas bíblicas de Ellen White, o las alusiones a la Biblia, ponen en evidencia que sus declaraciones históricas en relación con Daniel 8:14 son históricamente exactas con respecto a la experiencia de 1844, y no una negación de lo que el pasaje significó en los tiempos de Daniel.

Podemos considerar la explicación del santuario celestial del gran chasco como una prótesis, una muleta espiritual, que permitió a "la manada pequeña" de los pioneros adventistas "dispersos por la tierra" sobrevivir al gran chasco de octubre 22 de 1844 y conservar la fe en el inminente regreso de Jesús, como les sucedió a tantos otros.
Esa explicación era lo mejor que podían tener, dado el método de textos de prueba del cual dependían por necesidad.

Con el método histórico a nuestra disposición hoy día, ya no necesitamos esa muleta y haríamos bien en guardarla en el anaquel de la historia. En nuestro testimonio del evangelio eterno hoy día, es contraproducente por igual para los adventistas bíblicamente ilustrados y los no adventistas".

DR. RAYMOND COTTRELL

Vicente, ya que citas a Cotrell, pregunto, ¿hay santuario en el cielo, o no? ¿Te atreves a contestar?
 
Re: La doctrina adventista del Santuario-¿Activo o Pasivo?

HOLA A TODOS.

Como ustedes podrán ver, en el desarrollo del tema, esta doctrina ha sido sumamente conflictiva hacia lo interno del adventismo. El Dr. Cottrell, habla del "obscurantismo" que ha patrocinado comúnmente la alta dirigencia.
Y para que no se quiera descalificar al Dr. Cottrell, en la forma acostumbrada por los sectarios del adventismo, lo primero que haré es poner la última parte de su trabajo.

Veamos:

La Autenticidad del Adventismo:

Esta revisión y este análisis de la interpretación tradicional adventista de Daniel 8:14, del santuario, y del juicio investigador tienen el propósito de ser constructivos y correctivos, no críticos, ni acusatorios, ni punitivos. Yo espero sinceramente que sean recibidos en el mismo espíritu, y que se tomen acciones apropiadas para evitarles a la iglesia y a sus miembros una repetición de los episodios traumáticos del pasado, de los cuales han sido responsables esta doctrina pseudo-bíblica, el historicismo, y el oscurantismo.

Por dos razones, el Adventismo del Séptimo Día continúa siendo un testigo auténtico y creíble del evangelio eterno a pesar de sus imperfecciones demasiado humanas, como su interpretación tradicional de Daniel 8:14, la doctrina del santuario, y el juicio investigador: (1) Su singular énfasis al aplicar el evangelio de Jesucristo a cada aspecto de la persona humana, mental y físico así como espiritual y social - su preocupación práctica y amorosa por el bienestar y la felicidad de todos los seres humanos, y (2) su enfático testimonio del regreso prometido e inminente de Jesús para transformar este pequeño mundo sufriente en la morada permanente de justicia y de paz que Él se propuso originalmente que disfrutáramos.

En vista de que, históricamente y en la actualidad, los Adventistas del Séptimo Día confiaron en la autentiticad de la experiencia de 1844 y la credibilidad básica de la interpretación tradicional de Daniel 8:14, y en vista de la evidencia indicada más arriba de que esa interpretación no es sostenible cuando se la somete a prueba por medio del principio de sola Scriptura (que la iglesia afirma pero compromete en su interpretación de Daniel 8:14), surge inevitablemente la pregunta: "¿Qué base existe para arribar a la conclusión de que el Adventismo es un testigo auténtico del evangelio eterno de Jesucristo?" ¡Ésta es ciertamente, una pregunta inevitable y apropiada!.

La respuesta pragmática a esa pregunta es hasta dónde la iglesia se ajusta a, y refleja, las enseñanzas de Cristo Jesús y cumple con la comisión del evangelio. Si lo hace o no lo hace de modo singular no es asunto nuestro. Hasta el preocuparse por esa pregunta viola las instrucciones específicas de Jesús registradas en Marcos 9:38-41. Alguien echaba fuera demonios, y los discípulos "trataron de detenerle, porque no nos sigue. Pero Jesús dijo: 'No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es'". En otra ocasión, Pedro, señalando a Juan, le preguntó a Jesús: "¿Y qué de éste?" En su respuesta, Jesús le dijo a Pedro: "¿Qué a tí? Sígueme tú".

Como Adventistas del Séptimo Día, no nos toca a nosotros poner en tela de duda la credibilidad o integridad de otros como auténticos testigos de Jesucristo. Enfoquemos nuestra atención sobre la credibilidad de nuestro testimonio del evangelio eterno - y desterremos de nuestras mentes cualesquiera ideas de "soy más santo que tú". En Hechos 10:35, Pedro dice: "En toda nación [y comunidad religiosa] se agrada del que le teme y hace justicia".

El resumen que Jesús hace del evangelio aparece registrado en Marcos 12:29-31: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a tí mismo". Esta es nuestra verdadera prueba, corporativamente como iglesia, y como miembros individuales de la iglesia.

En otras palabras, los principios del evangelio se aplican a todos y cada uno de los aspectos de nuestro ser individual y corporativo - nuestro amor a Dios, y la dedicacion de todo nuestro ser individual y corporativo a Él - y en nuestra relación los unos con los otros y con cada uno de los otros seres humanos. "Por cuanto lo hicísteis a uno de estos mis pequeñitos, a mí lo hicísteis". El amor ágape de Dios es preocupación y amor desinteresados por el bienestar y la felicidad de otros. Ése debe ser el ideal y la práctica de la iglesia con respecto a cada ser humano en todas partes en teoría, pero, de modo aún más importante, en la práctica.

Somos admitidos en la eternidad sobre la base de la clase de personas que somos, individualmente, no por lo que sincereamente creamos de Daniel 8:14 o de cualquier otro pasaje de la Escritura. Puede que una persona crea a conciencia en la interpretación tradicional de Daniel 8:14, y si todo lo demás en su vida está en armonía con el evangelio, él/ella no tendrá problemas en las perlinas puertas de la eternidad. Y si una persona cree sinceramente que ese no es el significado del pasaje, pero todo lo demás en su vida está en armonía con el evangelio, él/ella no tendrá problemas en las perlinas puertas de la eternidad.

Pero, si abusamos los unos de los otros en nuestra discusión del tema, ambos llegaremos a las puertas de perlas, sólo para encontrar que tienen barrotes y el cerrojo está echado.

Que nuestra actitud corporativa como iglesia sea moderada por este hecho, pero al mismo tiempo que la iglesia, corporativamente, esté en plena armonía con el principio de sola Scriptura en su delineación y su testimonio de Daniel 8:14.

En términos del principio de sola Scriptura, el testimonio del evangelio por parte de la iglesia en relación con el santuario es crasamente defectuoso y aleja la confianza y el respeto de la gente bíblicamente instruida, adventistas y no adventistas por igual. Debemos estar dispuestos a reconocer y quitar ese obstáculo a la aceptación de nuestro mensaje al mundo de que Jesús volverá pronto.

En los años que siguieron inmediatamente a octubre 22 de 1844, la doctrina tradicional del santuario fue un importante activo para estabilizar la fe de los desengañados adventistas.

En la actualidad, es un pasivo igualmente importante y un obstáculo para la fe, la confianza, y la salvación de los bíblicamente instruidos, adventistas y no adventistas por igual.

Fue verdad presente después del gran chasco de octubre 22 de 1844.
No es verdad presente en el año de nuestro Señor 2002.
¡Quod erat demonstrandum! ¡Lo cual debía ser probado!
Raymond Cottrell

Seguiremos, en la próxima entrega........