http://www.protestantedigital.com/actual/espana.htm#3
Nuevo libro, del científico cristiano Antonio Cruz, sobre la ciencia moderna y los desafíos de la fe
La ciencia moderna lleva a la necesidad de un designio inteligente, ante la complejidad del universo
MADRID, 10-2-2005 (Clie/ACPress.net).
El científico cristiano Antonio Cruz, doctor en Biología y pastor, acaba de publicar en la Editorial Clie un nuevo libro en el que explica, en un lenguaje asequible pero sin perder por ello su valor científico, los más recientes descubrimientos de la nueva ciencia que apuntan hacia la realidad de Dios. Con ello, abre un nuevo horizonte en el campo de la apologética cristiana para el siglo XXI.
La física ha demostrado que el cosmos tuvo un comienzo, que el universo es mucho mayor, más complejo y más maravilloso de lo que en principio se intuía.
DESIGNIO INTELIGENTE DEL UNIVERSO
A lo largo del siglo XX, –afirma– la ciencia ha hecho descubrimientos espectaculares. Y todos ellos confluyen en un punto: la necesidad de recurrir a la idea de un designio inteligente para explicar la creciente complejidad del universo.
La biología, desentrañando los misterios del gen y los mecanismos irreductiblemente complejos, ha puesto en tela de juicio el desarrollo evolutivo a través de mutaciones aleatorias. El origen de la vida sigue siendo inexplicable sin recurrir a un designio inteligente, lo que se une a la precisión y exquisitez en el funcionamiento extremadamente preciso del universo. “Y esto no lo dicen teólogos, sino cosmólogos”.
LA CIENCIA MODERNA LLEVA A DIOS
La neurología, al investigar el comportamiento del cerebro humano en relación a la espiritualidad, está descubriendo que las conclusiones de Sigmund Freud al afirmar que “La religión es un espejismo”, eran precipitadas y reduccionistas. El cerebro, visto como una simple computadora desligada de todo elemento trascendente, no encaja a la hora de explicar la complejidad y la peculiaridad de la conciencia humana.
Otro hecho es que “creer que el origen de la vida es por simple evolución de la materia no es un hecho científico, sino un acto de fe. Es más lógico creer que la vida fue creada”. Los mismos genes, a la luz de los últimos descubrimientos, han evidenciado lo enormemente complicado del mensaje codificado que regula los seres vivos. Hoy en día la corriente científica última es que existe una mente inteligente detrás de la naturaleza, aunque cada cual –como es lógico- da un sentido diferente a esta mente detrás del universo, de sus leyes precisas. Antes los científicos debían intentar demostrar que había razones de la existencia de Dios, hoy más bien los ateos tienen que intentar demostrar que no hay bases para creer en su existencia.
“En la comunidad científica –opina Cruz– hay cosas que han cambiado tanto que se ha invertido el proceso. Antaño eran los apologistas cristianos los que tenían que esforzarse en argumentar la existencia de un Creador, hoy son algunos científicos ateos los que investigan febrilmente tratando de apartarle de la escena. Hace unos años, creer en Dios requería un salto de fe, ahora cada vez hace falta más fe para seguir negando su existencia”.
CREACIÓN Y EVOLUCIÓN
Antonio Cruz cree que sí ha existido microevolución, en el aspecto de procesos de cambios dentro de grupos determinados (razas de perro, tipos de maíz); sería la variación dentro de unos límites. Pero la teoría de Darwin se refiere a la macroevolución, “una hipótesis indemostrada e indemostrable. Es más los últimos descubrimientos genéticos contradicen esta teoría. Muchos científicos –sin ser cristianos- creen que hay que ir a buscar una nueva teoría en relación a la creación”.
Pero Cruz cree que la teoría de Darwin se utiliza más bien como arma antirreligiosa. “Quien no cree en la existencia de Dios cree en el naturalismo; es decir, que la Naturaleza se ha hecho a sí misma. Esta idea es una creencia, por lo que en realidad el debate entre Darwin y Dios no es un debate entre Ciencia y fe, sino entre dos religiones, una sin Dios y otra con Dios”.
Antonio Cruz es doctor en Biología, escritor, conferenciante y pastor en Sevilla (de las Iglesias de Cristo). Pueden escuchar una amplia entrevista a Antonio Cruz sobre estas cuestiones en: http://www.eMision.net/actual/audio/050213acs.mp3
(4’8 MB)
Fuentes: eMision, Clie. Redacción: ACPress.net
Nuevo libro, del científico cristiano Antonio Cruz, sobre la ciencia moderna y los desafíos de la fe
La ciencia moderna lleva a la necesidad de un designio inteligente, ante la complejidad del universo
MADRID, 10-2-2005 (Clie/ACPress.net).
El científico cristiano Antonio Cruz, doctor en Biología y pastor, acaba de publicar en la Editorial Clie un nuevo libro en el que explica, en un lenguaje asequible pero sin perder por ello su valor científico, los más recientes descubrimientos de la nueva ciencia que apuntan hacia la realidad de Dios. Con ello, abre un nuevo horizonte en el campo de la apologética cristiana para el siglo XXI.
La física ha demostrado que el cosmos tuvo un comienzo, que el universo es mucho mayor, más complejo y más maravilloso de lo que en principio se intuía.
DESIGNIO INTELIGENTE DEL UNIVERSO
A lo largo del siglo XX, –afirma– la ciencia ha hecho descubrimientos espectaculares. Y todos ellos confluyen en un punto: la necesidad de recurrir a la idea de un designio inteligente para explicar la creciente complejidad del universo.
La biología, desentrañando los misterios del gen y los mecanismos irreductiblemente complejos, ha puesto en tela de juicio el desarrollo evolutivo a través de mutaciones aleatorias. El origen de la vida sigue siendo inexplicable sin recurrir a un designio inteligente, lo que se une a la precisión y exquisitez en el funcionamiento extremadamente preciso del universo. “Y esto no lo dicen teólogos, sino cosmólogos”.
LA CIENCIA MODERNA LLEVA A DIOS
La neurología, al investigar el comportamiento del cerebro humano en relación a la espiritualidad, está descubriendo que las conclusiones de Sigmund Freud al afirmar que “La religión es un espejismo”, eran precipitadas y reduccionistas. El cerebro, visto como una simple computadora desligada de todo elemento trascendente, no encaja a la hora de explicar la complejidad y la peculiaridad de la conciencia humana.
Otro hecho es que “creer que el origen de la vida es por simple evolución de la materia no es un hecho científico, sino un acto de fe. Es más lógico creer que la vida fue creada”. Los mismos genes, a la luz de los últimos descubrimientos, han evidenciado lo enormemente complicado del mensaje codificado que regula los seres vivos. Hoy en día la corriente científica última es que existe una mente inteligente detrás de la naturaleza, aunque cada cual –como es lógico- da un sentido diferente a esta mente detrás del universo, de sus leyes precisas. Antes los científicos debían intentar demostrar que había razones de la existencia de Dios, hoy más bien los ateos tienen que intentar demostrar que no hay bases para creer en su existencia.
“En la comunidad científica –opina Cruz– hay cosas que han cambiado tanto que se ha invertido el proceso. Antaño eran los apologistas cristianos los que tenían que esforzarse en argumentar la existencia de un Creador, hoy son algunos científicos ateos los que investigan febrilmente tratando de apartarle de la escena. Hace unos años, creer en Dios requería un salto de fe, ahora cada vez hace falta más fe para seguir negando su existencia”.
CREACIÓN Y EVOLUCIÓN
Antonio Cruz cree que sí ha existido microevolución, en el aspecto de procesos de cambios dentro de grupos determinados (razas de perro, tipos de maíz); sería la variación dentro de unos límites. Pero la teoría de Darwin se refiere a la macroevolución, “una hipótesis indemostrada e indemostrable. Es más los últimos descubrimientos genéticos contradicen esta teoría. Muchos científicos –sin ser cristianos- creen que hay que ir a buscar una nueva teoría en relación a la creación”.
Pero Cruz cree que la teoría de Darwin se utiliza más bien como arma antirreligiosa. “Quien no cree en la existencia de Dios cree en el naturalismo; es decir, que la Naturaleza se ha hecho a sí misma. Esta idea es una creencia, por lo que en realidad el debate entre Darwin y Dios no es un debate entre Ciencia y fe, sino entre dos religiones, una sin Dios y otra con Dios”.
Antonio Cruz es doctor en Biología, escritor, conferenciante y pastor en Sevilla (de las Iglesias de Cristo). Pueden escuchar una amplia entrevista a Antonio Cruz sobre estas cuestiones en: http://www.eMision.net/actual/audio/050213acs.mp3
(4’8 MB)
Fuentes: eMision, Clie. Redacción: ACPress.net