Obviamente, es un sólo trono, cara, nombre, adoración, pero son dos personajes.
¿A quién veremos "cara a cara"? - Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. (1Jn 3:2)
¿El nombre de quién? - Luego miré, y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre. (Ap 14:1)
Lo que pasa es que ambos son "Rey de reyes"...
El Padre - Dios a su debido tiempo hará que se cumpla. Al único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores (1Ti 6:15)
El Hijo - Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles. (Ap 17:14)
Cristo vendrá con su recompensa, según un texto referente a Jehova...
Para Jehová - Isaías 40 - 10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo dominará; he aquí que su recompensa viene con él y su paga delante de su rostro.
Para el Señor Jesucristo - Isaías 40 - 10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo dominará; he aquí que su recompensa viene con él y su paga delante de su rostro. Apoc 22 - 12 »¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
16 »Yo, Jesús, he enviado mi ángel
Obviamente, según el texto que citas, el diablo no estaba "en forma (naturaleza) de Dios" como está Jesucristo. Mientras el diablo quizo ser semejante a Dios, Jesucristo "no retuvo" su igualdad con Dios (Fil 2:6-7). De por si, el diablo esta consumido con igualdad con Dios, algo que no tiene...
El diable queriendo ser igual a Dios -Subiré a la cresta de las más altas nubes, seré semejante al *Altísimo.» (Is 14:14);
El diablo ofreciéndole a Eva - Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal. (Gn 3:5)
Y parece que te tragaste la linea del diablo al abandonar la devoción a Cristo...
Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. (2Co 11:3)