LEYENDAS
La Venganza de Horus
Este relato esta basado en la obra "De Iside et Osiride" de Plutarco, y los textos grabados en el templo de Edfú, perteneciente al periodo ptolemaico. La versión egipcia, recopilada a través de textos más antiguos, difiere en los acontecimientos y el desenlace. A pesar de que tanto la obra de Plutarco como el relato del templo de Edfú están influenciados por el caracter helenístico, algunos de los acontecimientos que se relatan son de tradición puramente egipcia y pertenecientes a periodos mucho más antiguos, por ejemplo los sacrificios de prisioneros que Horus realiza ante el rey o los propios himnos del final del relato.
Los nombres entre paréntesis son los que aparecen en la obra de Plutarco, identificados con los personajes griegos.
--------------------------------------------------------------------------------
Horus fue creciendo y a menudo era visitado por su padre, desde el Más Allá quien le enseñaba todo lo que debía conocer para derrotar a Seth y vengar su muerte. Cuando Osiris consideró que su hijo podía estar preparado le preguntó cúal de todas las acciones consideraba la más bella, a lo que Horus contestó: Vengar al padre y a la madre cuando han sido indignamente tratados. Osiris nuevamente preguntó a su hijo, esta vez por el animal mas útil en la batalla. Horus respondió que el caballo, contestación que dejó perplejo a Osiris, que no se explicaba por qué su hijo no habia mencionado al león, y le interrogó sobre este punto. Horus constestó "porque el león es sumamente útil en acciones defensivas, pero el caballo lo es en acciones ofensivas cuando queremos dispersar al enemigo y perseguirle en su huida". Osiris tras esta lección de su hijo consideró que Horus se encontraba preparado para combatir a las fuerzas de Seth. Horus formó un ejercito al que se unieron muchos egipcios y la reina Aso (Tueris)
A partir de este punto se incluye la versión del templo de Edfú, mucho más explícita que la de Plutarco.
Ra, que podía ver el futuro reflejado en los ojos de los hombres, mirando fijamente el Ojo de Horus vió el color del Gran Mar Verde, pero Seth estaba observando y tomó la forma de un gran jabalí, que pasó por donde se encontraba Ra, distrayéndole. Ni Ra ni Horus lo reconocieron, y Seth, en su forma animal disparó un soplo de fuego a lo ojos de Horus, haciéndole emitir un gran grito de dolor. En ese momento averiguó que el jabalí no era otro que Seth. Ra se llevó a Horus, que pudo recuperarse de la perdida de visión y reunió de nuevo un ejercito con el que luchar contra Seth. En la guerra hubo muchas batallas, pero la última y más grande fue en Edfú, donde se encuentra el gran templo que recuerda ese día.
Las fuerzas de Seth y Horus se encontraban cercanas entre las islas y rápidos de la primera catarata. Seth, ahora en forma de un gran hipopótamo rojo, fué a la isla de Elefantina y profirió una maldición contra Horus y su madre Isis. "Desátese una tempestad y un diluvio poderoso contra mis enemigos". La tormenta se desató contra las naves de Horus, quien consiguió sujetar las barcas. Horus se transformó en un hombre de más de 4 metros en cuyas manos sostenía un gran arpón. Seth entonces abrió sus poderosas mandíbulas de hipopótamo para devorar a Horus, momento que este aprovechó para lanzar su arpón que golpeó la cabeza del gran hipopótamo atravesándola hasta el cerebro y matándolo. Seth se hundió en el Nilo, en la isla de Edfú. La tormenta amainó y las personas de Edfu salieron a recibir al gran Horus entonando el himno que después los sacerdortes cantarían en la fiesta anual en honor del dios de Edfú.
"¡Siéntase alegre, aquel que habita en Edfú! ¡Horus el gran dios, el señor del cielo, ha matado al enemigo de su padre! ¡Tome la carne de los vencidos, beba la sangre del hipopótamo rojo, queme sus huesos con fuego! Córtese en pedazos.¡ Que los trozos sean dados a los gatos y los desperdicios a los reptiles!
"¡Gloria a Horus el poderoso, el valiente, el único hijo de Osiris. Horus de Edfú, Horus el vengador!"