Y a tí también se te ha dicho no una, ni dos, ni tres sino muchas veces, que ningún hijo se dirige a su padre LLAMÁNDOLE POR SU PROPIO NOMBRE.
Jesús, como todo hijo de su padre, le llamó PADRE.
Pero lo mismo que a OSO. Estas cosas se te han dicho, se te han explicado muchas veces pero insistes empecinado con el mismo error.
Jesucristo es la palabra de Dios que se hizo carne y Su Espíritu (que está sobre El) es el Espíritu de Dios, porque Dios es Espíritu.
El Espíritu de Dios, es la invisible Voluntad de Dios y Jesús es la Palabra de Dios, la imagen visible de Dios para nosotros.
Es por esto que Dios es Uno. El Padre, el Hijo y El Espíritu Santo son Uno.
Como tú y como todos, muchas veces clamamos, alma mia.
Jesucristo, al decir Padre, está diciendo Espíritu mío, porque habla mediante el cuerpo de carne. Y le llama Padre porque por su voluntad (la Voluntad del Espíritu) y por medio de su Palabra (Jesús), se hizo toda la creación.
Así tanto La Voluntad como la Palabra de son Uno ( como el Espíritu y el cuerpo son uno) Jesús es Dios, por cuánto es su Palabra, la Palabra de Dios, que se hizo carne.
Por ésto Dios (que es Espíritu) es Padre, y es también Hijo, por cuánto nació de mujer, en semejanza de carne, (Jesús). Así se hizo visible para nosotros.
Nos visitó:
1° para condenar al pecado en su carne y una vez condenado...
2° para que la Justicia de la Ley, tuviera cumplimiento, en los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Andar conforme al Espíritu es andar en la Ley de Dios, andar en la Ley de Dios es vivir como Jesús vivió y nos enseñó.
Sé que es complicado se entender, pero leed y meditad Romanos 7:21-25 y Romanos 8:1-15 y os ayudará a comprender ésto.