Tesalonicenses 5:23
1Ts 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
q 5.23 Espíritu, alma y cuerpo: expresión usada también por otros autores de la época, y que se emplea aquí para significar todo el ser. Cf. la expresión “corazón, alma y fuerzas” de textos como Deu_6:5.
psuque (ψυχή, G5590), denota el aliento, el hálito de vida, y por ende el alma, en sus varias acepciones. Se traduce «ánimos» en Hch_14:2, Hch_14:22, haciendo referencia al asiento del elemento sensible en el hombre, aquello mediante lo cual percibe, considera, siente, desea. Véase ALMA (e) y también PERSONA, SER, VIDA.
psuque (ψυχή, G5590), además de su significado, corazón, mente, alma, denota la vida en dos respectos principales: (a) aliento de vida, la vida natural (p.ej., Mat_2:20 : «los que buscaban la vida del niño»; cf. F. Lacueva, Nuevo Testamento Interlineal. En RV y RVR se traduce libremente «los que procuraban la muerte del niño» (RVR77: «los que atentaban contra la vida del niño»); Mat_6:25; Mar_10:45, Luc_12:22; Hch_20:10 : «su vida está en él» (VM); Apo_8:9, traducido libremente en la frase «los seres vivientes»; lit., «las criaturas … que tenían vida»; cf. F. Lacueva, Nuevo Testamento Interlineal; Apo_12:11 (cf. Lev_17:11; Est_8:11); (b) el asiento de la personalidad (p.ej., Luc_9:24), explicándose el término en Luc_9:25 : «sí mismo». Véase lista bajo ALMA. Véanse también PERSONA, SER.
Nota: «Hablando en sentido general, psuque es la vida individual, el ser vivo, en tanto que zoe es la vida de aquel ser (cf. Sal_66:9 : «Dios … que sostiene nuestra alma (psuque) en vida (zoe)», y Jua_10:10 : «he venido para que tengan vida (zoe)», con Jua_10:11, «el buen pastor pone su vida (psuque) por las ovejas»».
psuque (ψυχή, G5590), denota el aliento, el aliento de la vida, y luego el alma, en sus varios significados. Los usos del NT «pueden ser analizados aproximadamente de la siguiente manera: (a) la vida natural del cuerpo (Mat_2:20; Luc_12:22; Hch_20:10; Apo_8:9; Apo_12:11; cf. Lev_17:11; 2Sa_14:7; Est_8:11); (b) la parte inmaterial, invisible, del hombre (Mat_10:28; Hch_10:27; cf. 1Re_17:21); (c) el hombre desencarnado (Apo_6:9), o «desnudos» o «desnudado» (2Co_5:3-4); (d) el asiento de la personalidad (Luc_9:24, explicado como = «sí mismo», Luc_9:25; Heb_6:19; Heb_10:39; cf. Isa_53:10 con 1Ti_2:6; (e) el asiento del elemento sensible en el hombre, aquello mediante lo que percibe, refleja, siente, desea (Mat_11:29; Luc_1:46; Luc_2:35; Hch_14:2, Hch_14:22; cf. Sal_84:2; Sal_139:14; Isa_26:9); (f) el asiento de la voluntad y del propósito (Mat_22:37; Hch_4:32; Efe_6:6; Flp_1:27; Heb_12:3; cf. Núm_21:4; Deu_11:13); (g) el asiento de los apetitos (Apo_18:14; cf. Sal_107:9; Pro_6:30; Isa_5:14, «deseo»; Isa_29:8); (h) personas, individuos (Hch_2:41, Hch_2:43; Rom_2:9; Stg_5:20; 1Pe_3:20; 2Pe_2:14; cf. Gén_12:5; Gén_14:21, «personas»; Lev_4:2, «cualquiera»; Eze_27:13); de cuerpos muertos (Núm_6:6, lit: «el alma muerta»); y de animales (Lev_24:18, lit: «alma por alma»); (i) el equivalente a los pronombres personales, utilizado para énfasis y efecto; 1ª persona (Jua_10:24, «nosotros»; Heb_10:38; cf. Gén_12:13; Núm_23:10; Jue_16:30; Sal_120:2, «me»); 2ª persona (2Co_12:15; Heb_13:17; Stg_1:21; 1Pe_1:9; 1Pe_2:25; cf. Lev_17:11; Lev_26:15; 1Sa_1:26); 3ª persona (1Pe_4:19; 2Pe_2:8; cf. Éxo_30:12; Job_32:2, en hebreo, «alma»); (j) una criatura animada, humana o no (1Co_15:45; Apo_16:3; cf. Gén_1:24; Gén_2:7, Gén_2:19); (k) «el hombre interior», el asiento de la nueva vida (Luc_21:19; cf. Mat_10:39; 1Pe_2:11; 3Jn_1:2).
Cf. (j) con a-psucos, sin alma, inanimado (1Co_14:7).¶
Cf. (f) con di-psucos, doble ánimo, lit: «doble-almado» (Stg_1:8; Stg_4:8);¶ oligo-psucos, «de poco ánimo» (1Ts_5:14);¶ iso-psucos, «del mismo ánimo» (Flp_2:20);¶ sum-psucos, co-almados (unánimes», Flp_2:2).¶
El lenguaje de Heb_4:12 sugiere la extrema dificultad de distinguir entre el alma y el espíritu, similares en su naturaleza y en sus actividades. Generalmente hablando, el espíritu es el elemento más elevado. El espíritu puede ser reconocido como el principio vital dado al hombre por Dios, y el alma como la vida resultante constituida en el individuo, siendo el cuerpo el organismo material animado por el alma y el espíritu.
»El cuerpo y el alma son los constituyentes del hombre, según Mat_6:25; Mat_10:28; Luc_12:20; Hch_20:10; cuerpo y espíritu según Luc_8:55; 1Co_5:3; 1Co_7:34; Stg_2:26. En Mat_26:38 se asocian las emociones con el alma, en Jua_13:21 con el espíritu; cf. también Sal_42:11 con 1Re_21:5. En Sal_35:9 el alma se goza en Dios, en Luc_1:47 el espíritu.
»Evidentemente, entonces, las relaciones se pueden resumir de la siguiente manera, «Soma, el cuerpo, y pneuma, el espíritu, pueden separarse, pneuma y psuque, alma, solo pueden distinguirse» (Cremer)» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 205-207).