Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
jajaja.
No son incoherencias. Para que veas como Jesus habla como Hijo y como Padre te voy a poner un capítulo de Doctrina y Convenios donde se ve esto con mucha claridad. Empieza hablando el Hijo.
DyC 29:
1 Escuchad la voz de Jesucristo, vuestro Redentor, el Gran [SUP]a[/SUP]
YO SOY, cuyo brazo de [SUP]b[/SUP]
misericordia ha [SUP]c[/SUP]
expiado vuestros pecados; 2 quien [SUP]a[/SUP]
juntará a su pueblo como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, sí, a cuantos escuchen mi voz, se [SUP]b[/SUP]
humillen ante mí y me invoquen con poderosa oración.
3 He aquí, de cierto, de cierto os digo que en esta ocasión vuestros pecados os son [SUP]a[/SUP]
perdonados, por tanto, recibís estas cosas; mas acordaos de no pecar más, no sea que os sobrevengan peligros.
4 De cierto os digo, que sois escogidos de entre el mundo para declarar mi evangelio con el son de regocijo, como con [SUP]a[/SUP]
voz de trompeta.
5 Elevad vuestros corazones y alegraos, porque yo estoy en [SUP]a[/SUP]
medio de vosotros, y soy vuestro [SUP]b[/SUP]
intercesor ante el Padre; y es su buena voluntad daros el [SUP]c[/SUP]
reino.
6 Y como está escrito: Recibiréis cuanto [SUP]a[/SUP]
pidiereis con [SUP]b[/SUP]
fe, si estáis [SUP]c[/SUP]
unidos en oración de acuerdo con mi mandato.
7 Y sois llamados para efectuar el [SUP]a[/SUP]
recogimiento de mis [SUP]b[/SUP]
escogidos; porque éstos [SUP]c[/SUP]
escuchan mi voz y no endurecen su [SUP]d[/SUP]
corazón.
8 Por tanto, del Padre ha salido el decreto de que serán [SUP]a[/SUP]
recogidos en un solo lugar sobre la faz de esta tierra, a fin de [SUP]b[/SUP]
preparar su corazón, y que se preparen en todas las cosas para el día en que se derramen [SUP]c[/SUP]
tribulaciones y desolación sobre los malvados.
9 Porque la hora está cerca, y próximo está el día cuando la tierra estará madura; y todos los [SUP]a[/SUP]
soberbios y los que hacen maldad serán como [SUP]b[/SUP]
rastrojo, y yo los [SUP]c[/SUP]
abrasaré, dice el Señor de los Ejércitos, a fin de que no exista maldad en la tierra;
10 porque la hora está cerca, y lo que [SUP]a[/SUP]
hablaron mis apóstoles se ha de cumplir; porque acontecerá tal como dijeron;
11 porque con poder y gran gloria me revelaré desde los cielos, con todas sus [SUP]a[/SUP]
huestes, y moraré en [SUP]b[/SUP]
rectitud con los hombres sobre la tierra [SUP]c[/SUP]
mil años, y los malvados no permanecerán.
12 Y además, de cierto, de cierto os digo, y ha salido como un firme decreto por la voluntad del Padre, que mis [SUP]a[/SUP]
apóstoles, los Doce que estuvieron conmigo durante mi ministerio en Jerusalén, estarán a mi diestra, el día de mi venida en una columna de [SUP]b[/SUP]
fuego, ataviados con vestidos de rectitud, y con coronas sobre sus cabezas, en [SUP]c[/SUP]
gloria igual que yo, para [SUP]d[/SUP]
juzgar a toda la casa de Israel, sí, a cuantos me hayan amado y guardado mis mandamientos, y a ningún otro.
13 Porque sonará una [SUP]a[/SUP]
trompeta larga y fuertemente, así como en el monte de Sinaí, y toda la tierra temblará; y [SUP]b[/SUP]
saldrán, sí, [SUP]c[/SUP]
los que murieron en mí, para recibir una [SUP]d[/SUP]
corona de rectitud y ser revestidos [SUP]e[/SUP]
así como yo, para estar conmigo, a fin de que seamos uno.
14 Mas he aquí, os digo que antes que llegue este gran [SUP]a[/SUP]
día, el [SUP]b[/SUP]
sol se obscurecerá y la luna se tornará en sangre; las estrellas caerán del cielo y habrá [SUP]c[/SUP]
señales mayores arriba en el cielo y abajo en la tierra;
15 y habrá lloro y [SUP]a[/SUP]
lamentos entre las huestes de los hombres;
16 y se enviará una fuerte [SUP]a[/SUP]
tormenta de granizo para destruir las cosechas de la tierra.
17 Y acontecerá que a causa de la iniquidad del mundo, me [SUP]a[/SUP]
vengaré de los [SUP]b[/SUP]
malvados, por cuanto no se arrepienten; porque la copa de mi indignación está llena; pues he aquí, mi [SUP]c[/SUP]
sangre no los limpiará si no me escuchan.
18 Por lo tanto, yo, Dios el Señor, enviaré moscas sobre la faz de la tierra, las cuales se prenderán de sus habitantes, y comerán su carne y harán que se críen gusanos en ellos;
19 y serán atadas sus lenguas a fin de que no [SUP]a[/SUP]
hablen contra mí; y la carne se les caerá de los huesos, y los ojos de las cuencas;
20 y acontecerá que las [SUP]a[/SUP]
bestias del monte y las aves del aire los devorarán.
21 Y la grande y [SUP]a[/SUP]
abominable iglesia, que es la [SUP]b[/SUP]
ramera de toda la tierra, será derribada por [SUP]c[/SUP]
fuego devorador, de acuerdo con lo declarado por boca de Ezequiel el profeta, quien habló de estas cosas, las cuales no han acontecido, pero vivo yo, que ciertamente [SUP]d[/SUP]
acontecerán, porque no han de reinar las abominaciones.
22 Y además, de cierto, de cierto os digo, que cuando hayan terminado los [SUP]a[/SUP]
mil años y los hombres de nuevo empiecen a negar a su Dios, entonces perdonaré la tierra solamente por un [SUP]b[/SUP]
corto tiempo;
23 y vendrá el [SUP]a[/SUP]
fin, y el cielo y la tierra serán consumidos y [SUP]b[/SUP]
pasarán, y habrá un cielo nuevo y una [SUP]c[/SUP]
tierra nueva.
24 Porque todas las cosas viejas [SUP]a[/SUP]
pasarán, y todo será hecho nuevo, el cielo y la tierra, y toda la plenitud de ellos, tanto hombres como bestias, las aves del aire, y los peces del mar;
25 y ni un [SUP]a[/SUP]
cabello ni una mota se perderán, porque es la obra de mis manos.
26 Mas he aquí, de cierto os digo que antes que pase la tierra, [SUP]a[/SUP]
Miguel, mi [SUP]b[/SUP]
arcángel, tocará su [SUP]c[/SUP]
trompeta, y entonces todos los muertos [SUP]d[/SUP]
despertarán, porque se abrirán sus sepulcros y [SUP]e[/SUP]
saldrán, sí, todos;
27 y serán reunidos los [SUP]a[/SUP]
justos a mi [SUP]b[/SUP]
derecha para vida eterna; y a los malvados, a mi izquierda, me avergonzaré reconocerlos ante mi Padre.
28 Por tanto, les diré: [SUP]a[/SUP]
Apartaos de mí, malditos, al [SUP]b[/SUP]
fuego eterno, preparado para el [SUP]c[/SUP]
diablo y sus ángeles.
29 Y ahora bien, he aquí, os digo que en ningún tiempo he declarado por mi propia boca que han de volver, pues no pueden venir a [SUP]a[/SUP]
donde yo estoy, porque no tienen poder.
30 Mas recordad que no todos mis juicios son dados a los hombres; y tal como las palabras han salido de mi boca, así se cumplirán, para que lo [SUP]a[/SUP]
primero sea postrero, y lo postrero sea primero en todas las cosas que he creado por la palabra de mi poder, que es el poder de mi Espíritu.
31 Porque por el poder de mi Espíritu las he [SUP]a[/SUP]
creado; sí, todas las cosas, tanto [SUP]b[/SUP]
espirituales como temporales
(aquí es el Padre quien habla):
32 primero [SUP]a[/SUP]
espirituales, en seguida temporales, que es el principio de mi obra; y además, primero temporales y en seguida espirituales, que es el fin de mi obra,
33 hablándoos para que entendáis con naturalidad; mas para mí no tienen [SUP]a[/SUP]
fin mis obras, ni principio; pero os es dado para que comprendáis, porque me lo habéis preguntado y estáis de acuerdo.
34 Por tanto, de cierto os digo que para mí todas las cosas son espirituales; y en ninguna ocasión os he dado una ley que fuese temporal, ni a ningún hombre, ni a los hijos de los hombres, ni a Adán, vuestro padre, a quien yo creé.
35 He aquí, yo le concedí que fuese su propio [SUP]a[/SUP]
agente; y le di mandamientos; pero ningún mandamiento temporal le di, porque mis [SUP]b[/SUP]
mandamientos son espirituales; no son naturales ni temporales, ni tampoco son carnales ni sensuales.
36 Y aconteció que Adán, habiendo sido tentado por el diablo, pues, he aquí, [SUP]a[/SUP]
éste existió antes que Adán, porque se [SUP]b[/SUP]
rebeló contra mí
(aquí es el Padre quien habla), diciendo: Dame tu [SUP]c[/SUP]
honra, la cual es mi [SUP]d[/SUP]
poder; y también alejó de mí a la [SUP]e[/SUP]
tercera parte de las [SUP]f[/SUP]
huestes del cielo, a causa de su [SUP]g[/SUP]
albedrío;
37 y fueron arrojados abajo, y así llegaron a ser el [SUP]a[/SUP]
diablo y sus [SUP]b[/SUP]
ángeles;
38 y he aquí, hay un lugar preparado para ellos desde el principio, el cual es el [SUP]a[/SUP]
infierno.
39 Y es menester que el diablo [SUP]a[/SUP]
tiente a los hijos de los hombres, de otra manera éstos no podrían ser sus propios agentes; porque si nunca tuviesen lo [SUP]b[/SUP]
amargo, no podrían conocer lo dulce.
40 Aconteció, pues, que el diablo tentó a Adán, y éste comió del [SUP]a[/SUP]
fruto prohibido y transgredió el mandamiento, por lo que vino a quedar [SUP]b[/SUP]
sujeto a la voluntad del diablo, por haber cedido a la tentación.
41 Por tanto, yo, Dios el Señor, hice que fuese [SUP]a[/SUP]
echado del Jardín de [SUP]b[/SUP]
Edén, de mi presencia, a causa de su transgresión, y en esto murió [SUP]c[/SUP]
espiritualmente, que es la primera muerte, la misma que es la última [SUP]d[/SUP]
muerte, que es espiritual, y la cual se pronunciará sobre los inicuos cuando yo diga: Apartaos, [SUP]e[/SUP]
malditos.
42 Mas he aquí, os digo que yo, Dios el Señor, les concedí, a Adán y a su posteridad, que no [SUP]a[/SUP]
muriesen, en cuanto a la muerte temporal, hasta que yo, Dios el Señor, enviara [SUP]b[/SUP]
ángeles para declararles el [SUP]c[/SUP]
arrepentimiento y la [SUP]d[/SUP]
redención mediante la fe en el nombre de mi Hijo [SUP]e[/SUP]
Unigénito.
(aquí vemos claramente que es el Padre el que habla)
43 Y así, yo, Dios el Señor, le señalé al hombre los días de su [SUP]a[/SUP]
probación, para que por su muerte natural [SUP]b[/SUP]
resucitara en [SUP]c[/SUP]
inmortalidad a la [SUP]d[/SUP]
vida eterna, sí, aun cuantos creyeren;
44 y los que no creyeren, a [SUP]a[/SUP]
condenación eterna; porque no pueden ser redimidos de su caída espiritual, debido a que no se arrepienten;
45 pues aman las tinieblas más bien que la luz, y sus [SUP]a[/SUP]
hechos son malos, y reciben su [SUP]b[/SUP]
salario de aquel a quien quieren obedecer.
46 Pero he aquí, os digo que los [SUP]a[/SUP]
niños pequeños son [SUP]b[/SUP]
redimidos desde la fundación del mundo, mediante mi Unigénito
(aquí habla el Padre);
47 por tanto, no pueden pecar, porque no le es dado poder a Satanás para [SUP]a[/SUP]
tentar a los niños pequeños, sino hasta cuando empiezan a ser [SUP]b[/SUP]
responsables ante mí;
48 porque a ellos les es dado conforme a mi voluntad, según me plazca, a fin de que se requieran grandes cosas de las manos de sus [SUP]a[/SUP]
padres.
49 Y además os digo, ¿a quién de los que tienen conocimiento no le he mandado yo que se arrepienta?
50 Y en cuanto al que no tiene [SUP]a[/SUP]
entendimiento, queda en mí hacer de acuerdo con lo que está escrito. Y ahora no os declaro más en esta ocasión. Amén.