Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Ud. no es consecuente con el texto ni con su razonamiento e implicaciones, pues el texto está bien, la mente lo procesa mal.
Lo que está en negrita
Primero: Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, si no es por el Espíritu Santo. 1 Corintios 12:3.
¿Quien son aquellos que tienen el espíritu santo, los hijos de Dios o los hijos del diablo? Así de fácil podemos discernir quienes tienen el favor de Dios.
Así que no es de la mente humanista donde sale la fe por su voluntad y va y cree.
Le vuelvo a decir, tenemos que aceptar la palabra de Dios y ponerla en práctica, como también ejercer fe en las cosas que nos habla la palabra de Dios y ponerla en práctica.
Así que sino amoldamos a hacer la voluntad de Dios, dejaremos de practicar las cosas que a Dios le desagradan, por lo tanto no es lo que yo pienso, sino lo que biblia nos dice que hagamos.
Déjese amoldar por ella y no por su razonamiento que sobresale mas que lo que dice la palabra de Dios.
Segundo: si hay dos clases de personas entonces por ende hay dos clases de mente y nada más. De una saldrá buen fruto y de la otra mal fruto. ¿Aún seguimos creyendo que las dos mentes son libres?.
¿Todavía no entendemos?.
¿Al asesino que le impide matar? ¿Acaso no lo hace libre de hacer el acto? Lo mismo a aquel que práctica la maldad, ¿No lo hace bajo su voluntad?
Por eso la biblia nos invita y a parte nos advierte;
Eze 33:7 A ti, también, hijo de hombre, te he hecho yo centinela de la casa de Israel. Cuando oigas una palabra de mi boca,
les advertirás de mi parte.
Eze 33:8 Si yo digo al malvado: «Malvado, vas a morir sin remedio»,
y tú no le hablas para advertir al malvado que deje su conducta, él, el malvado, morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti.
Eze 33:9 Si por el contrario adviertes al malvado que se convierta de su conducta, y él no se convierte, morirá él debido a su culpa, mientras que tú habrás salvado tu vida.
Eze 33:11 Diles: «Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que yo no me complazco en la muerte del malvado,
sino en que el malvado se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestra mala conducta. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?»
Entienda, todos tenemos "cerebro" y pensamos, y tenemos la misma capacidad de pensar, pero obviamente unos la usamos para bien y otros para mal.
Evidenciando que hay dos clases pensar; Los hijos de Dios que reciben el espíritu de Dios y los Hijos del diablo que reciben el espíritu del mundo.
Una que le gusta practicar la maldad.
Dos, al que no le gusta practicar la maldad, sino que práctica lo que Dios quiere que hagamos, es decir, servir a Dios.
Así que cuando predicamos, es como una invitación a practicar las cosas que Dios quiere que hagamos y si la persona acepta la palabra entonces practicará la voluntad de Dios al vestirse de la nueva personalidad, pero si la persona no quiere, entonces es evidente que éste no es hijo de Dios, sino que es practicante de lo que es malo, es decir forma parte de los hijos del diablo.