Saludos amados foristas en el nombre de Jesús
"Lo importante del ministerio de nuestro Señor Jesús" no era decir que el era Dios, sino cumplir su papel de "Mesías".
Además de él mismo declarar que era el "Mesías" y adjudicarse todas las profecias del A.T (Lc. 24:44), las Escrituras enseñan en todo su contexto que el "Mesías" no es nadie más que el mismo Dios eterno manifestandose a los hombres.
Al estudiar detenidamente el Antiguo testamento en referencia a la identidad del Mesías, se hace evidente que era Jehová mismo quien vendría como Mesías a salvar a Israel su pueblo escogido. El se haría miembro de la raza humana y manifestaría su Nombre redentor (Isaías 33: 22; 40: 3; Isaías 52: 3-10) Una vez manifestado ya con el nombre de Jesucristo y al inicio de su ministerio, él se identifica y se apropia de todas las profecías que respecto al Mesías se habían señalado; declarando que es el rey, profeta, salvador y libertador esperado…
Entonces es concluyente y consistente en cuanto a la unicidad de Dios; que el "Mesias" Jesús es Dios manifestado en carne y por tanto es el Mesías, el Cristo. La Biblia dice que Dios no es hombre (Números 23:19) pero sí dice que Dios se manifestó en carne como un hombre, en un momento específico del tiempo (Gálatas 4:4, 1. Timoteo 3:16).
“Manifestado en carne” es mucho más que “habitando la carne”, significa que Jesús es Dios encarnado, que Jesús es Dios por naturaleza, por derecho, por identidad. Jesús es simultáneamente Dios y hombre, Jesucristo es el Dios-hombre. Jesús es más que una apariencia visible de Dios (es más que una teofanía), y es mucho más que Dios dando vida a un cuerpo humano, pues él es realmente Dios manifestándose como un verdadero ser humano con todo lo que la humanidad incluye, pero sin pecado.
El uso de la palabra “corporalmente” en Colosenses 2:9, elimina la idea de que Dios simplemente mora en un recipiente de carne. Si él no hubiera sido un humano completo, la encarnación no sería genuina y por tanto, no calificaría para ocupar nuestro lugar, pues estaría imposibilitado para realizar la expiación de nuestros pecados. En Cristo, la humanidad y la Deidad se unieron indisolublemente; su humanidad no existe separada de su Deidad, y su Deidad no se reveló totalmente sin su humanidad.
Su humanidad, así como su Deidad, eran plenas y completas. Cristo no tenía dos personalidades, pues él tenía una única personalidad que era la unión perfecta de Deidad y humanidad.
Aun cuando Jesús es el Dios Eterno, él no persistió en retener todos sus derechos Divinos, sino que se despojó voluntariamente cuando tomó la naturaleza humana y la forma de un siervo. Dios se vació de su grandiosa majestad pero nunca se despojó de su naturaleza Divina. Algunas personas dicen que Dios se volvió hombre, pero esta expresión confunde, pues podría llevar a pensar que dejó de ser Dios y se transformó en un hombre; por eso, lo más correcto es decir que Dios se encarnó o que se manifestó en carne. El hecho de presentarse en medio de la humanidad como un hombre cualquiera, ya era un despojo evidente de su gloria, pues tuvo que nacer, crecer, comer, beber, dormir para reponer energías, etc., tal como cualquier ser humano.
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres” (Filipenses 2:5-7)
¿De que otra manera podria Dios Salvarnos y cumplir su promesa que seria El mismo quien lo haria? Pues, él mismo tomando forma de Hombre y ser el "Mesias" esperado.
Bendiciones en el nombre de Jesús.