Más de 111600 mensajes y aun no demuestran que Jesucristo sea Dios.
Eso demuestra que creen la mentira porque no les es dado entender la verdad que Jesús le dijo a la mujer samaritana:
Juan 4:21 Jesús le dijo: “Créeme, mujer: viene la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación comienza con los judíos. 23 Pero viene la hora —de hecho, ha llegado ya— en que los auténticos adoradores del Padre lo adorarán con espíritu y con verdad. Porque el Padre sin duda está buscando a personas así para que lo adoren. 24 Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”. 25 La mujer le dijo: “Yo sé que va a venir el Mesías, al que llaman Cristo. Cuando él venga, nos lo explicará todo”. 26 Jesús le contestó: “Ese soy yo, el que está hablando contigo”.
Dice Jesús que los verdaderos adoradores adoran al Padre. Los falsos, pues, a otro que no es el Padre del que Jesús siempre estaba hablando. Por eso son tan ofensivos cuando hablan; ni están en la verdad ni tienen el espíritu que Dios dá a los suyos.
Eso demuestra que creen la mentira porque no les es dado entender la verdad que Jesús le dijo a la mujer samaritana:
Juan 4:21 Jesús le dijo: “Créeme, mujer: viene la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22 Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación comienza con los judíos. 23 Pero viene la hora —de hecho, ha llegado ya— en que los auténticos adoradores del Padre lo adorarán con espíritu y con verdad. Porque el Padre sin duda está buscando a personas así para que lo adoren. 24 Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”. 25 La mujer le dijo: “Yo sé que va a venir el Mesías, al que llaman Cristo. Cuando él venga, nos lo explicará todo”. 26 Jesús le contestó: “Ese soy yo, el que está hablando contigo”.
Dice Jesús que los verdaderos adoradores adoran al Padre. Los falsos, pues, a otro que no es el Padre del que Jesús siempre estaba hablando. Por eso son tan ofensivos cuando hablan; ni están en la verdad ni tienen el espíritu que Dios dá a los suyos.