Error menor. Isaías no puede contradecirse con Ezequiel. Y Ezequiel muestra que Dios sería Pastor no porque viniera personalmente, pues Dios no "viene" a ningún lado del universo (en Él vivimos, nos movemos y somos) sino porque levantaría a un Pastor, que le sería Siervo y Príncipe. Así que cuando Dios dice "Yo mismo" está hablando en lenguaje indirecto, como cientos de veces más en las Escrituras. No hay que inventar el hilo negro. Dios nos pastorea por medio de Cristo. Cristo nos pastorea por medio de sus apóstoles.
Error menor. El Padre es el Todopoderoso Dios de Israel
Así lo comprendían los judíos del AT, los judíos de tiempo de Cristo, Cristo mismo frente al Sanedrín, y los judíos después de Cristo hasta la fecha.
Todo poder concedido a Cristo proviene y reside en el Todopoderoso, a cuya diestra Cristo se sienta.
Error menor. La Palabra se "hizo" hombre. Y esto es solo una de las 3 metáforas usadas en la Biblia para describir lo que ocurrió. Otras formas igualmente inspiradas son que "se manifestó" (1 Tim 3:16) o que lo "habitó" (Col 2:9). Específicamente en Isaías 40, el concepto es "manifestar"
«Preparen el camino del Señor;
enderecen en el páramo
una calzada a nuestro Dios.
4 Que todo valle sea enaltecido;
que se hunda todo monte y collado;
que se enderece lo torcido
y que lo áspero se allane.
5 Se manifestará la gloria del Señor,
y la humanidad entera la verá.
La boca del Señor ha hablado.»
ERROR PELIGROSO.
El compañero OSO pone condiciones para la vida eterna que Jesús mismo jamás puso.
Pablo fue en este punto implacable con los judaizantes que desviaron a los gálatas, y yo también quiero ser implacable.
Creer o no en la Trinidad es tan necesario para la salvación como quitarse o no el prepucio.
La vida eterna es conocer a Dios como Único Dios Verdadero y a Jesús como su Enviado. Y Jesús quiere que creamos que habla en nombre de su Padre y que por lo tanto sus palabras, si las seguimos, son vida eterna. Esto es lo que dice Jesucristo ¡Creamos en lo que nos dice!