Luc 4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
AL LECTOR CRISTIANO
Noten como, este varón, contrario a "Emanuel", contrario al misterio de la Piedad, contrario al "Verbo era Dios", expresiones que, sin lugar a dudas, le dan la identidad a Jesús, como el Jehová del AT, y en el NT, como Dios mismo manifestado en carne; pues este varón está subrayando la expresión
"porque a mí" me es entregada", dando a entender que el diablo tiene autoridad, y la gloria de los reinos de este mundo.
¿Y quién le va a creer al diablo?
Solamente este varón, porque un redimido sabe que de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan:
Sal_89:11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
¿Entonces cuál es el propósito del diablo?
Luc 4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
Que hagan la voluntad de él, que le obedezcan, eso es adorar al diablo.
Y este accionar lo vemos desde el principio de la creación allí en Edén, Jesús, antes de su encarnación, advirtió respecto al árbol de la ciencia del bien y del mal:
én 2:17 más del árbol de la ciencia, del bien y del mal, no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás.
¿Y qué enseña el diablo?
Que la palabra de Dios es mentira, que la que vale es la de él, leemos:
Gén 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer:
No moriréis;
Amargura, frustración, envidia, soberbia, orgullo, todo esto surgió en el momento de su caída.
Isaías 14 y Ezequiel 28 nos da una vislumbre de su gloria como el ángel dotado con un esplendor por encima de todas las demás criaturas en su condición de Querubín Protector, ocupando un alto sitial en la corte celestial:
Eze 28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste;
de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Eze 28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Eze 28:15
Perfecto eras en todos tus caminos, desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
¿Cuándo fue ese día cuando se halló en la maldad?
Isaías nos da la respuesta:
Isa 14:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Isa 14:13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
Isa 14:14
sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Este mismo sentir, de rebelión a la Palabra del Creador, como veneno mortal, lo inoculó aquí en la tierra, leemos:
Gén 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
En el libro de Hebreos se nos da información del momento cuando el Hijo fue manifestado a las huestes celestiales:
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
Este título de
Hijo, pertenece al
Verbo de Dios, que en Juan 1:1 se nos informa su igualdad con su Padre, con la expresión:
"Y EL VERBO ERA DIOS"
Y versículos más adelante su encarnación como Jesús:
Jua 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Esta igualdad con su Padre Dios, la contemplamos en la profecía de Isaías en varias porciones:
Isa_9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
El profeta Miqueas, en relación con Jesús antes de su encarnación profetiza:
Miq_5:2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Y este Salmo nos identifica a Jesús como el Dios de Israel:
Sal_106:48 Bendito Jehová Dios de Israel,
Desde la eternidad y hasta la eternidad;
Y diga todo el pueblo, Amén.
Aleluya.
Y para acabar de confirmar, la visión de Isaías cuando vio la gloria de Jehová, en el Templo de Jerusalén:
Isa 6:3 Y el uno al otro daba voces, diciendo:
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
El Espíritu Santo dirige a Juan, para que identifique a Jesús, como Aquel que vio Isaías antes de su encarnación, leemos:
Jua 12:41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
¿Entonces que pasa con el diablo allí en la tentación?
Él está tentando a Dios mismo hecho carne, a su propio Creador, porque todo fue creado por él y para él, para que en todo tenga la preeminencia.
Lo que ocurre es que lo hizo en Humildad, para la gloria del Padre, así que en la Creación de las huestes celestiales, ellos no sabían que el Hijo los había creado, de ahí que el Querubín Protector, el día que se halló en la maldad, fue el día cuando se anunció la Presentación del Verbo de Dios, con su título de Hijo a las huestes celestiales:
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
Esta expresión "Yo te he engendrado hoy" nos enseña que Aquel Verbo de Juan 1:1 sería en adelante Su Eterno Hijo, leemos:
Jua 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios.
Jua 1:2 Este era en el principio con Dios.
La declaración de Hebreos 1:5 hizo que el Querubín, Protector, se enalteciera, leemos:
Eze_28:17
Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
Y lo hizo pensar, igual que al malvado Amán en la corte del Rey Azuero, leemos:
Est 6:6 Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón:
¿A quién deseará el rey honrar más que a mí?
¿A quién deseará el Altísimo honrar como Hijo, más que a mí?
Entonces, de acuerdo a estas escrituras citadas, podemos afirmar que en la tentación lo que vemos es la atrevida proclamación de un derecho disputado.
Satanás se atribuye la condición de Primogénito, el heredero de derecho de la creación, el verdadero Mesías y, como tal, demanda la adoración de la humanidad.
De ahí, en su empecinado intento de colocar al Hijo de Dios, a Jesús, en un nivel inferior a él como padre espiritual de sus seguidores (Jn.8:44), los induce a enfatizar la condición de "Hijo", como si el Verbo no fuera igual a Dios, tal como enseña Juan 1:1.
Esta es la triste condición de los seguidores de Arrio, en este foro.
Que el Señor bendiga este mensaje.