¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?

El Todopoderoso es Jah, diminutivo de Jehová. Y el Logos es la creación, la primera creación que Jehovó causó. De hecho el nombre de Jehová significa = El Hace, o Causa Que Llegue A Ser".
Aleluyah =Alaben a Yah, o alaben a Jehová.
Y el que el Logos naciera como humano (Jesús) es por un milagro de Jehová el Todopoderoso, al transferir la vida del Logos a la matriz de María.

Puro rollo y herejía tras herejía russellita, falsa doctrina tras falsa doctrina, mentira tras mentira. Así funciona tu secta.

Pero no contestas.

¿Dónde dice "el hijo de Jehová" o "soy el Hijo de Jehová" o "Jehová es mi Padre"?

En ningún lado.

Insisto: Se acabaron aquí en este foro, desde hace muchooooooo tiempo los falsos "argumentos" de tu secta.

Pueden engañara muchos incautos de puerta en puerta (total, a eso se dedican), pero aquí en este foro cristiano, ha quedado clara su mentira y solo han hecho el ridículo todos ustedes, autollamados "testigos" de "Jehová".
 
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Disculpas aceptadas y el abrazo también.

Entiendo lo que dices, pero al final sólo sabemos que fue obra de Dios, no sabemos como.

Para crear el cuerpo de Adán solo sabemos que utilizó barro, utilizó materia para crear materia.

La materia del cuerpo de Jesucristo se la proporcionó María durante todo el proceso del embarazo. La semilla, o fuerza o energía o información que originó el proceso vino de Dios, eso lo sabemos, pero seguimos sin saber como fue.

también sabemos que Jesucristo creo los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay pero tampoco sabemos como fue.
la materia que utilizo Jesus para crear todo él la creo, él también creo a Maria.
 
“TÚ, SIENDO HOMBRE, TE HACES DIOS”

Jua 10:22 Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno,
Jua 10:23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Jua 10:24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.

Así como la Batalla de Carabobo significó la independencia de Venezuela de la dominación Española; en Juan 10: 22, esta fiesta de la dedicación del Templo, estaba relacionada con la independencia de un Tirano que convirtió a Israel en colonia de Siria, casi dos siglos antes del Señor estar pisando el pórtico de Salomón. Leamos sus perversidades, por parte de los historiadores:

“Antíoco forzaba a los judíos a no guardar las leyes, la circuncisión, el día de reposo, las fiestas solemnes y demás ceremonias para adorar a Dios. Les hacía servir a los dioses griegos y mataba a los que no seguían sus órdenes. El santuario del Templo, estaba lleno de estatuas y de imágenes de Zeus y de varios dioses griegos, y finalmente el santuario se convirtió en un lugar para que los griegos y los apóstatas (los judíos helenizados) adoraran ídolos. Los judíos devotos tuvieron que huir al desierto o a las montañas, evitando la persecución.
Cuando eran encontrados guardando los decretos y leyes de Dios, eran asesinados por orden del rey.”

Continúan los historiadores:

“Muchos de los judíos devotos fueron asesinados. Entre los que trataron de seguir la ley de Dios, apareció un líder. Era un anciano llamado “Matatías”, un levita. Con sus cinco saludables hijos reunió a los que estaban dispuestos a guardar la ley de Dios, y llevó a cabo una guerrilla para oponerse a los griegos. Después de la muerte de Matatías, su tercer hijo, Judas Macabeos, se convirtió en líder. Macabeos era muy valiente. Él expandió el movimiento independentista en toda la nación e hizo que muchos judíos se unieran al movimiento.”

Los judíos recuperaron su independencia.

Y Judas Macabeos empezó a santificar el templo, deshaciéndose de todos los ídolos, y dedicó el templo a Dios en el décimo segundo mes.

De manera que “La fiesta de la dedicación” no era una fiesta solemne que Dios hubiese mandado, sino una fiesta del pueblo judío, una fiesta patria.

Es invierno, el pueblo está de fiesta, y el Señor está presente caminando por el largo corredor rodeado de columnas, situado en la parte oriental del atrio del templo, por el pórtico de Salomón.

El pueblo lo está esperando, la mayoría sentados o en cuclillas, esperando oír la Palabra de Vida.

Pero también lo estaba esperando otra clase de auditorio, no para deleitarse y edificar su alma con sus palabras de vida eterna.

Sino para interrogarlo.

Son autoridades judías, miembros del Sanedrín.

Los líderes espirituales de la nación de Israel lo están acechando.

En este sentido, El Señor, es el ciervo de la mañana, perseguido por el príncipe negro con sus jaurías del infierno – por Satanás y todos sus aliados.

Los “perros,” los “leones,” los “búfalos” y los “fuertes toros de Basán,” con sus dientes devoradores y sus cuernos terribles, lo persiguieron desde Belén hasta el Calvario.

Y aquí, en el pórtico de Salomón, están presentes, escuchemos su hipocresía:

- “¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.”
La pregunta que le hizo esta cuadrilla de malignos, no tenía un átomo de sinceridad.

El Señor fue muy franco con ellos, leemos:

Jua 10:26 pero vosotros no creéis, PORQUE NO SOIS DE MIS OVEJAS, como os he dicho.

El Señor bien sabía que el propósito de ellos era obtener base para una acusación contra él.

Si su Palabra no tenía cabida en el corazón de ellos, sino entendían su lenguaje, ahí estaban las obras, como un testimonio mudo, pero indiscutible, de su filiación con el Padre, leemos:

“Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí”

Ellos se hallaban muy molestos por el ciego sanado en el día de reposo, del capítulo anterior, que en la sencillez de su corazón, les dio una verdadera lección:

Jua 9:32 Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.
Jua 9:33 Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer.
Jua 9:34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.

Esto había incrementado el odio y la persecución contra el Señor.

El Sanedrín lo espiaba, sus informantes infiltraban las multitudes, y siempre que vemos a los escribas y los fariseos, disfrazados del común de las gentes, la Escritura los identifica como “los judíos”.

Ellos no descansaban en su afán por cazarlo, por entramparlo con preguntas preparadas de antemano.

¿Pero qué puede hacer el hombre religioso, y sin Cristo, ante la Sabiduría y el Poder de Dios? (1Cor.1:24).

En el Hijo están todos los tesoros de la Sabiduría de Dios y su Iglesia está completa en Él (Col.2:3, 10)

En algunas ocasiones, la maravilla de sus respuestas, los avergonzaban y en otras, como en esta ocasión, los hacia tomar piedras para matarlo, leemos:

Jua 10:30 Yo y el Padre uno somos.
Jua 10:31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.

“YO Y EL PADRE UNO SOMOS”

Este pasaje no significa, como enseñan los “Solo Jesús”, en su errada teología de la unicidad, que Jesús es Dios y a la vez, también es el Padre y el Espíritu Santo. Y que por lo tanto, que Dios tiene el poder de manifestarse en los tres “modos” simultáneamente, y apelan a este pasaje:

Luc 3:22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

El apóstol Pablo no era “Jesús solo”, leemos:

Efe_3:14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo (1Jn.1:3).

De manera que este pasaje debe ser interpretado tal y como lo entendieron los judíos, leemos:

Jua 10:33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

“PORQUE TÚ, SIENDO HOMBRE, TE HACES DIOS”

¿Y dónde están sus discípulos?

Es obvio que acompañan al Señor, pero si la Escritura no los menciona en este capítulo como discípulos, lo hace en su condición de ovejas que oyen su voz y le siguen.

Y en esta condición, el Señor siempre es el buen Pastor que las cuida, las alimenta y defiende sus ovejas, no es al contrario.

La última vez que la Escritura los menciona como discípulos es en Jn.9:2, en el contexto del mendigo que nació ciego y que el Señor le abrió los ojos en un día de reposo. Y que tuvo el valor de enfrentar las acusaciones de las autoridades judías y colocarlos en su lugar, por lo cual lo expulsaron de la congregación.

A este valiente buscó el Señor y le preguntó:

¿Crees tú en el Hijo de Dios?

Jua 9:36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?
Jua 9:37 Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.
Jua 9:38 Y él dijo: Creo, Señor; Y LE ADORÓ.

Podemos discernir un contraste entre este varón que había nacido ciego, con los “hijos del Trueno”, y “Pedro con su liderazgo, recordemos que las llaves del Reino solo le fueron dadas a él, en el período apostólico.

Es verdad que el Señor no necesita que lo defiendan, pero uno se queda maravillado con el valor de este humilde varón que no se amilanó ante la soberbia de los enemigos del Señor, los enfrentó y los venció.

Avergonzados, no les quedo otro camino que expulsarlo.

A éste buscó el Señor.

Que contraste cuando en Mateo contemplamos la reacción de sus discípulos cada vez que el Señor mencionó que le tocaba ir a Jerusalén y allí ser muerto por las autoridades judías.

El corazón de ellos estaba centrado en el establecimiento del Reino.

Ellos querían gloria para sí mismos, sin sufrimiento:

“Mamá, lo matan el viernes, resucita el domingo y ya la otra semana está estableciendo el Reino”
- “¿Ah sí?” – respondió la madre de los hijos de Zebedeo.
- “Pues ya salimos para hablar con Jesús”

Y lo hizo, leemos:

Mat 20:20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
Mat 20:21 Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.

Qué lección para nosotros, cuando solo anhelamos puestos de importancia en la asamblea.

Buscamos nuestra propia gloria, a expensas del sufrimiento del Señor.

No hizo esto Esteban ante las autoridades judías.

Ni tampoco lo hicieron los millones de mártires, que han sido entregados a la muerte en formas horrorosas, en la historia de los sufrimientos de la Iglesia en distintas épocas de las llamadas persecuciones “cristianas”.

Despedazados por bestias salvajes en la arena, atormentados por hombres tan inmisericordes como bestias salvajes, y, lo que es más odioso aún, desgarrados en las cámaras de tortura de la Inquisición, Su pueblo ha muerto, con los rostros dirigidos al cielo, y con sus corazones entregados en oración a Dios.

Qué lejos está el corazón de un genuino creyente en su servicio al Señor, de buscar su propia gloria, logrando que lo llamen “anciano”, porque con este título será mayor que los demás.

Un siervo del Señor, a este respecto, comentaba que en una
conferencia en Caracas, le tocó presenciar el saludo a un hermano nuevo, por parte de uno de los responsables:

- “Hermano, ¿Y usted de que asamblea viene?
- “YO SOY EL ANCIANO de la asamblea tal”
- “Ah, mucho gusto, soy fulano de tal, su seguro servidor”

Pues ese hermano, que se puso a su servicio, había sido “anciano” por más de 50 años y conservaba la sencillez y la humildad que caracteriza la madurez que debe tener un hermano responsable, ante los nuevos.

Quiero terminar estas breves reflexiones, con esta acusación del Sanedrín:

“PORQUE TÚ, SIENDO HOMBRE, TE HACES DIOS”

De Nazaret al Sanedrín en Jerusalén, esta información había llegado, leemos:

Mat 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mat 13:56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?

Cuando nuestro Señor afirmó ser el Hijo de Dios, ellos dijeron verdaderamente que Él reclamaba la Deidad. En esto tenían razón, y el
Señor no negó ni discutió su conclusión.

Si la afirmación de ser el Hijo de Dios, era falsa, sería una blasfemia del tipo más atroz.

Pero si es cierto, negarlo, acarrea Juicio del cielo, pues escrito está:

Sal_2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.

Los judíos entendieron, perfectamente, de qué se trataba el asunto, Dios estaba en medio de ellos en forma humana, pero por su incredulidad y celo por la posición que ejercían, no lo recibieron.

La afirmación de ser el Hijo de Dios era la afirmación de estar en la Deidad.

Veamos la estimación que Dios mismo hace de su Hijo, retrocedamos unos capítulos atrás, leemos:

Jua 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;

“EL PADRE TIENE VIDA EN SÍ MISMO”

"VIDA en Sí Mismo" representa la VIDA ETERNA, inherente, sin causa, no sustentada por ningún poder externo, de eternidad en eternidad.

La eternidad, es la afirmación de la Deidad.

Solo Dios puede poseer esta vida.

Por la naturaleza de las cosas, no se puede compartir con otro fuera de la Deidad.

De ahí la importancia de entender la expresión “VIDA EN SÍ MISMO” como un atributo de la Deidad.

Otra cosa bien distinta, es que una criatura sea transformada por medio del evangelio de la Gracia de Dios y reciba vida eterna.

"El Padre tiene vida en sí mismo".

"El Hijo" tiene "vida en sí mismo".

En ambos casos esto es dentro de la Deidad, o de lo contrario deberíamos tener dos Dioses, separados y distintos entre sí, una absoluta imposibilidad.

Solo hay un Dios. Nuestro Señor dice:

"Yo y el Padre uno somos" (Jn.10:30).

¿Y el Espíritu Santo? Leemos:

Heb 9:14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante EL ESPÍRITU ETERNO se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Es evidente que la expresión “El Espíritu Eterno” nos dice que tiene “vida en sí mismo” pero los oficios dentro de la Deidad son distintos, leemos:

Jua 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Jua 16:14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

1. Guía a toda verdad
2. No es independiente
3. Toma de lo de Cristo y lo comparte con sus redimidos.
4. Glorifica a Cristo.

Jua 16:15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

La expresión:

“TODO LO QUE TIENE EL PADRE ES MÍO”

Está incluyendo, su carácter, su naturaleza y esencia, y todos sus atributos.

De manera que cuando leemos:

Col_2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

Debemos entender que no se trata de porcentajes, sino de TOTALIDAD.

El apóstol al hablar de la Deidad en la asamblea, nos revela sus distintos oficios:

1Co 12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, PERO EL ESPÍRITU ES EL MISMO.
1Co 12:5 Y hay diversidad de ministerios, PERO EL SEÑOR ES EL MISMO.
1Co 12:6 Y hay diversidad de operaciones, PERO DIOS, QUE HACE TODAS LAS COSAS EN TODOS, ES EL MISMO.

CONCLUSIÓN

La expresión:

“VIDA EN SÍ MISMO”

Significa vida inherente, sin principio y sin fin, auto- sostenida de eternidad en eternidad, como una exclusividad de la Deidad.

Es decir, el Hijo es el Hijo ETERNO, como el Padre es el Padre ETERNO, y el Espíritu es el Espíritu ETERNO (Heb.9:14) = UN SOLO DIOS.


Si el hombre religioso, en su razonamiento natural, saca a una Persona de la Deidad, la destruye.

Si enseña que el Hijo es la primera criatura, jamás tendrá comunión con el Padre (1Jn.1:3), porque no puede existir el Padre sin el Hijo y el
Espíritu Santo, en la naturaleza de la Deidad, como enseña la Escritura.

Si saca al Padre y al Espíritu enseñando que es “Solo Jesús” el verdadero, y que las otras dos Personas son hologramas, también destruye la Deidad.

De ahí la importancia de reunirnos en las asambleas congregadas en el Nombre del Señor Jesucristo.


El Señor no garantiza su Presencia en lugares donde la sana doctrina brilla por su ausencia.

Que el Señor prospere estas reflexiones.
 
“TÚ, SIENDO HOMBRE, TE HACES DIOS”

Jua 10:22 Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno,
Jua 10:23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Jua 10:24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.

Así como la Batalla de Carabobo significó la independencia de Venezuela de la dominación Española; en Juan 10: 22, esta fiesta de la dedicación del Templo, estaba relacionada con la independencia de un Tirano que convirtió a Israel en colonia de Siria, casi dos siglos antes del Señor estar pisando el pórtico de Salomón. Leamos sus perversidades, por parte de los historiadores:

“Antíoco forzaba a los judíos a no guardar las leyes, la circuncisión, el día de reposo, las fiestas solemnes y demás ceremonias para adorar a Dios. Les hacía servir a los dioses griegos y mataba a los que no seguían sus órdenes. El santuario del Templo, estaba lleno de estatuas y de imágenes de Zeus y de varios dioses griegos, y finalmente el santuario se convirtió en un lugar para que los griegos y los apóstatas (los judíos helenizados) adoraran ídolos. Los judíos devotos tuvieron que huir al desierto o a las montañas, evitando la persecución.
Cuando eran encontrados guardando los decretos y leyes de Dios, eran asesinados por orden del rey.”

Continúan los historiadores:

“Muchos de los judíos devotos fueron asesinados. Entre los que trataron de seguir la ley de Dios, apareció un líder. Era un anciano llamado “Matatías”, un levita. Con sus cinco saludables hijos reunió a los que estaban dispuestos a guardar la ley de Dios, y llevó a cabo una guerrilla para oponerse a los griegos. Después de la muerte de Matatías, su tercer hijo, Judas Macabeos, se convirtió en líder. Macabeos era muy valiente. Él expandió el movimiento independentista en toda la nación e hizo que muchos judíos se unieran al movimiento.”

Los judíos recuperaron su independencia.

Y Judas Macabeos empezó a santificar el templo, deshaciéndose de todos los ídolos, y dedicó el templo a Dios en el décimo segundo mes.

De manera que “La fiesta de la dedicación” no era una fiesta solemne que Dios hubiese mandado, sino una fiesta del pueblo judío, una fiesta patria.

Es invierno, el pueblo está de fiesta, y el Señor está presente caminando por el largo corredor rodeado de columnas, situado en la parte oriental del atrio del templo, por el pórtico de Salomón.

El pueblo lo está esperando, la mayoría sentados o en cuclillas, esperando oír la Palabra de Vida.

Pero también lo estaba esperando otra clase de auditorio, no para deleitarse y edificar su alma con sus palabras de vida eterna.

Sino para interrogarlo.

Son autoridades judías, miembros del Sanedrín.

Los líderes espirituales de la nación de Israel lo están acechando.

En este sentido, El Señor, es el ciervo de la mañana, perseguido por el príncipe negro con sus jaurías del infierno – por Satanás y todos sus aliados.

Los “perros,” los “leones,” los “búfalos” y los “fuertes toros de Basán,” con sus dientes devoradores y sus cuernos terribles, lo persiguieron desde Belén hasta el Calvario.

Y aquí, en el pórtico de Salomón, están presentes, escuchemos su hipocresía:

- “¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.”
La pregunta que le hizo esta cuadrilla de malignos, no tenía un átomo de sinceridad.

El Señor fue muy franco con ellos, leemos:

Jua 10:26 pero vosotros no creéis, PORQUE NO SOIS DE MIS OVEJAS, como os he dicho.

El Señor bien sabía que el propósito de ellos era obtener base para una acusación contra él.

Si su Palabra no tenía cabida en el corazón de ellos, sino entendían su lenguaje, ahí estaban las obras, como un testimonio mudo, pero indiscutible, de su filiación con el Padre, leemos:

“Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí”

Ellos se hallaban muy molestos por el ciego sanado en el día de reposo, del capítulo anterior, que en la sencillez de su corazón, les dio una verdadera lección:

Jua 9:32 Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.
Jua 9:33 Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer.
Jua 9:34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.

Esto había incrementado el odio y la persecución contra el Señor.

El Sanedrín lo espiaba, sus informantes infiltraban las multitudes, y siempre que vemos a los escribas y los fariseos, disfrazados del común de las gentes, la Escritura los identifica como “los judíos”.

Ellos no descansaban en su afán por cazarlo, por entramparlo con preguntas preparadas de antemano.

¿Pero qué puede hacer el hombre religioso, y sin Cristo, ante la Sabiduría y el Poder de Dios? (1Cor.1:24).

En el Hijo están todos los tesoros de la Sabiduría de Dios y su Iglesia está completa en Él (Col.2:3, 10)

En algunas ocasiones, la maravilla de sus respuestas, los avergonzaban y en otras, como en esta ocasión, los hacia tomar piedras para matarlo, leemos:

Jua 10:30 Yo y el Padre uno somos.
Jua 10:31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.

“YO Y EL PADRE UNO SOMOS”

Este pasaje no significa, como enseñan los “Solo Jesús”, en su errada teología de la unicidad, que Jesús es Dios y a la vez, también es el Padre y el Espíritu Santo. Y que por lo tanto, que Dios tiene el poder de manifestarse en los tres “modos” simultáneamente, y apelan a este pasaje:

Luc 3:22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

El apóstol Pablo no era “Jesús solo”, leemos:

Efe_3:14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo (1Jn.1:3).

De manera que este pasaje debe ser interpretado tal y como lo entendieron los judíos, leemos:


Jua 10:33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

“PORQUE TÚ, SIENDO HOMBRE, TE HACES DIOS”

¿Y dónde están sus discípulos?

Es obvio que acompañan al Señor, pero si la Escritura no los menciona en este capítulo como discípulos, lo hace en su condición de ovejas que oyen su voz y le siguen.

Y en esta condición, el Señor siempre es el buen Pastor que las cuida, las alimenta y defiende sus ovejas, no es al contrario.

La última vez que la Escritura los menciona como discípulos es en Jn.9:2, en el contexto del mendigo que nació ciego y que el Señor le abrió los ojos en un día de reposo. Y que tuvo el valor de enfrentar las acusaciones de las autoridades judías y colocarlos en su lugar, por lo cual lo expulsaron de la congregación.

A este valiente buscó el Señor y le preguntó:


¿Crees tú en el Hijo de Dios?

Jua 9:36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?
Jua 9:37 Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.
Jua 9:38 Y él dijo: Creo, Señor; Y LE ADORÓ.

Podemos discernir un contraste entre este varón que había nacido ciego, con los “hijos del Trueno”, y “Pedro con su liderazgo, recordemos que las llaves del Reino solo le fueron dadas a él, en el período apostólico.

Es verdad que el Señor no necesita que lo defiendan, pero uno se queda maravillado con el valor de este humilde varón que no se amilanó ante la soberbia de los enemigos del Señor, los enfrentó y los venció.

Avergonzados, no les quedo otro camino que expulsarlo.

A éste buscó el Señor.

Que contraste cuando en Mateo contemplamos la reacción de sus discípulos cada vez que el Señor mencionó que le tocaba ir a Jerusalén y allí ser muerto por las autoridades judías.

El corazón de ellos estaba centrado en el establecimiento del Reino.

Ellos querían gloria para sí mismos, sin sufrimiento:

“Mamá, lo matan el viernes, resucita el domingo y ya la otra semana está estableciendo el Reino”
- “¿Ah sí?” – respondió la madre de los hijos de Zebedeo.
- “Pues ya salimos para hablar con Jesús”

Y lo hizo, leemos:

Mat 20:20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
Mat 20:21 Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.

Qué lección para nosotros, cuando solo anhelamos puestos de importancia en la asamblea.

Buscamos nuestra propia gloria, a expensas del sufrimiento del Señor.

No hizo esto Esteban ante las autoridades judías.

Ni tampoco lo hicieron los millones de mártires, que han sido entregados a la muerte en formas horrorosas, en la historia de los sufrimientos de la Iglesia en distintas épocas de las llamadas persecuciones “cristianas”.

Despedazados por bestias salvajes en la arena, atormentados por hombres tan inmisericordes como bestias salvajes, y, lo que es más odioso aún, desgarrados en las cámaras de tortura de la Inquisición, Su pueblo ha muerto, con los rostros dirigidos al cielo, y con sus corazones entregados en oración a Dios.

Qué lejos está el corazón de un genuino creyente en su servicio al Señor, de buscar su propia gloria, logrando que lo llamen “anciano”, porque con este título será mayor que los demás.

Un siervo del Señor, a este respecto, comentaba que en una
conferencia en Caracas, le tocó presenciar el saludo a un hermano nuevo, por parte de uno de los responsables:

- “Hermano, ¿Y usted de que asamblea viene?
- “YO SOY EL ANCIANO de la asamblea tal”
- “Ah, mucho gusto, soy fulano de tal, su seguro servidor”

Pues ese hermano, que se puso a su servicio, había sido “anciano” por más de 50 años y conservaba la sencillez y la humildad que caracteriza la madurez que debe tener un hermano responsable, ante los nuevos.

Quiero terminar estas breves reflexiones, con esta acusación del Sanedrín:

“PORQUE TÚ, SIENDO HOMBRE, TE HACES DIOS”

De Nazaret al Sanedrín en Jerusalén, esta información había llegado, leemos:

Mat 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mat 13:56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?

Cuando nuestro Señor afirmó ser el Hijo de Dios, ellos dijeron verdaderamente que Él reclamaba la Deidad. En esto tenían razón, y el
Señor no negó ni discutió su conclusión.

Si la afirmación de ser el Hijo de Dios, era falsa, sería una blasfemia del tipo más atroz.

Pero si es cierto, negarlo, acarrea Juicio del cielo, pues escrito está:

Sal_2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;

Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.

Los judíos entendieron, perfectamente, de qué se trataba el asunto, Dios estaba en medio de ellos en forma humana, pero por su incredulidad y celo por la posición que ejercían, no lo recibieron.

La afirmación de ser el Hijo de Dios era la afirmación de estar en la Deidad.

Veamos la estimación que Dios mismo hace de su Hijo, retrocedamos unos capítulos atrás, leemos:

Jua 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;

“EL PADRE TIENE VIDA EN SÍ MISMO”

"VIDA en Sí Mismo" representa la VIDA ETERNA, inherente, sin causa, no sustentada por ningún poder externo, de eternidad en eternidad.

La eternidad, es la afirmación de la Deidad.

Solo Dios puede poseer esta vida.

Por la naturaleza de las cosas, no se puede compartir con otro fuera de la Deidad.

De ahí la importancia de entender la expresión “VIDA EN SÍ MISMO” como un atributo de la Deidad.

Otra cosa bien distinta, es que una criatura sea transformada por medio del evangelio de la Gracia de Dios y reciba vida eterna.

"El Padre tiene vida en sí mismo".

"El Hijo" tiene "vida en sí mismo".

En ambos casos esto es dentro de la Deidad, o de lo contrario deberíamos tener dos Dioses, separados y distintos entre sí, una absoluta imposibilidad.

Solo hay un Dios. Nuestro Señor dice:

"Yo y el Padre uno somos" (Jn.10:30).

¿Y el Espíritu Santo? Leemos:

Heb 9:14 ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante EL ESPÍRITU ETERNO se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Es evidente que la expresión “El Espíritu Eterno” nos dice que tiene “vida en sí mismo” pero los oficios dentro de la Deidad son distintos, leemos:

Jua 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Jua 16:14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

1. Guía a toda verdad
2. No es independiente
3. Toma de lo de Cristo y lo comparte con sus redimidos.
4. Glorifica a Cristo.

Jua 16:15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

La expresión:

“TODO LO QUE TIENE EL PADRE ES MÍO”

Está incluyendo, su carácter, su naturaleza y esencia, y todos sus atributos.

De manera que cuando leemos:

Col_2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

Debemos entender que no se trata de porcentajes, sino de TOTALIDAD.

El apóstol al hablar de la Deidad en la asamblea, nos revela sus distintos oficios:

1Co 12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, PERO EL ESPÍRITU ES EL MISMO.
1Co 12:5 Y hay diversidad de ministerios, PERO EL SEÑOR ES EL MISMO.
1Co 12:6 Y hay diversidad de operaciones, PERO DIOS, QUE HACE TODAS LAS COSAS EN TODOS, ES EL MISMO.

CONCLUSIÓN

La expresión:

“VIDA EN SÍ MISMO”

Significa vida inherente, sin principio y sin fin, auto- sostenida de eternidad en eternidad, como una exclusividad de la Deidad.

Es decir, el Hijo es el Hijo ETERNO, como el Padre es el Padre ETERNO, y el Espíritu es el Espíritu ETERNO (Heb.9:14) = UN SOLO DIOS.


Si el hombre religioso, en su razonamiento natural, saca a una Persona de la Deidad, la destruye.

Si enseña que el Hijo es la primera criatura, jamás tendrá comunión con el Padre (1Jn.1:3), porque no puede existir el Padre sin el Hijo y el
Espíritu Santo, en la naturaleza de la Deidad, como enseña la Escritura.

Si saca al Padre y al Espíritu enseñando que es “Solo Jesús” el verdadero, y que las otras dos Personas son hologramas, también destruye la Deidad.

De ahí la importancia de reunirnos en las asambleas congregadas en el Nombre del Señor Jesucristo.

El Señor no garantiza su Presencia en lugares donde la sana doctrina brilla por su ausencia.


Que el Señor prospere estas reflexiones.
Excelente

Gloria a Dios!
 
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Disculpas aceptadas y el abrazo también.
Bien.
Entiendo lo que dices, pero al final sólo sabemos que fue obra de Dios, no sabemos como.
Sabemos más de lo que creés.
¿Es Jesús un hombre en el mismo sentido que Noé, Moisés, David, Juda?
¿Cuando hablamos de una persona estamos hablando de un cuerpo o de un ser vivo?
¿Estamos hablando de genes o de una vida?
¿EE001 es un cuerpo, una cadena de ADN o un código GENÉTICO?
No.
Solo había UN hombre, una forma, una cosa hasta que esa cosa recibió el sopló de Dios en sus narices y entonces fue Adán.
Y Adán ya no era una cosa sino una vida, una persona, un ser viviente.
¿De que hablamos cuando hablamos de Jesús?
¿De un cuerpo humano?
¿De una naturaleza humana?
¿De código GENÉTICO?
¿Hablamos del enviado de Dios?
¿Del que descendió del cielo?
¿Fue enviado un cuerpo?
¿Es el hijo un cuerpo?
Adán salió de la tierra porque no era otra cosa que una forma con vida.
Pero Jesús vino del cielo.
Para crear el cuerpo de Adán solo sabemos que utilizó barro, utilizó materia para crear materia.
Sabemos que Adán fue formado de la tierra, o sea que salió de lo creado.
Es una criatura.
Pero Jesús, no es una criatura sino el Verbo mismo.
Y la persona a la que amamos vino del cielo y no salió de la humanidad.
La materia del cuerpo de Jesucristo se la proporcionó María durante todo el proceso del embarazo.
Es irrelevante.
Y aunque así fuera Jesús no es un cuerpo humano sino un ser.
Y ese ser no salió de la tierra ni de María, sino del cielo y del Padre.
¿O adoramos una cosa?
¿Un cuerpo?
La semilla, o fuerza o energía o información que originó el proceso vino de Dios, eso lo sabemos, pero seguimos sin saber como fue.
Jesús vino del cielo.
El no sale de la tierra. No es materia.
No es un cuerpo sin vida.
No es una cadena de ADN.
¿Quien murió por nosotros?
 
51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
S. Juan 6:51
 
28 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
S. Juan 16:28
 
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
S. Juan 6:38
 
42 Y decían:
¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice este: Del cielo he descendido?

S. Juan 6:38‭, ‬42
 
58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
S. Juan 8:58


¿Está hablando Jesús de un cuerpo que hipotéticamente salió de María?
¿Cómo puede algo salido de María haber existido antes de Abraham?
Deberán decidir si van a dejar la ídolatria para amar a Dios o seguiran arrodillándose delante de imágenes mentales que no poseen gloria alguna.
 
Cualquier cosa salida de María no es digna de ADORAR.
SOLO DIOS ES DIGNO DE RECIBIR ADORACIÓN.
Adoran un cuerpo humano, una cadena de ADN pero no a Dios.
Humanismo puro y duro.
En el fondo, en María adoran al hombre.
 

El era en espíritu antes de tener su cuerpo, primogénito de Dios en espíritu y unigénito en la carne.

Y no pierde su condición porque María gestara su cuerpo.

Además necesitaba que fuera así porque debía sangrar y morir y no podría morir si hubiera tenido un cuerpo glorificado y perfecto.

¿Contradice esto a alguna escritura?, ¿le quita algo a su expiación?, sin embargo aclara muchas cosas.

El era él y era Espíritu y tenía cuerpo espiritual porque hasta Dios tiene cuerpo.
No obviamente un cuerpo humano o animal pero un cuerpo por medio del cual todo ser se manifiesta a su entorno.
Pero en Jesús no había un cuerpo y Dios.
Todo Jesús era el Verbo.
Cuerpo, alma y espíritu, el hombre Jesús, era Dios.
En la sangre está la vida de la carne y la sangre de Cristo representa su vida y su vida es la que derramó por nosotros.
Su sangre no salió de María.
Pero tampoco su cuerpo.
Su cuerpo era sin mancha y el nuestro está contaminado.
Lo del nacimiento inmaculado de María es un relato y nada más.
 
Dejate de tonterias bizantinas, y céntrate en el verdadero Jesús.

¡Eso hago! :)

El verdadero Jesús es el Dios verdadero y la vida eterna, así está escrito.


Pues claro,de eso se trataba de dar su vida perfecta como rescate por la humanidad.

Luego, al dar su vida, la volvió a tomar porque la recibió del Padre en el poder del Espíritu Santo. No entiendo el lío que te traes con las Escrituras.


Payasos o no payasos Jesús dijo que sus seguidores seríamos uno en unión con su padre y con él.

Más que seguidor, lo mejor es que fueses su DISCÍPULO.

¿Cómo murieron los discípulos? Con honor. Fueron perseguidos, igual que los de ahora, muertos por islamistas.


No necesito ser un dios para estar en unión con ellos, el obedecer lo que nos enseñó Jesús nos hace uno con ellos dos.

No sabes el verdadero significado de la obediencia.
 
María al igual que todos los santos del AT tuvieron que esperar la Obra de la Redención, para ser salvos.

La sangre de los sacrificios en el Templo, era ineficaz para la limpieza de los pecados del pueblo.

Solamente se hacia memoria de ellos.

Heb 10:3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;

Heb 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

1Jn_1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
 
La mancha del cuerpo no es por donde naces o de quien naces...
Por donde naces obviamente que no pero de quién procedes si.
...sino por lo que haces, o dices o piensas.
Una cosa es el pecado en la carne o el mal en la carne y otra cosa es el comportamiento pecaminoso.
Todo descendiente de Adán nace con el mal morando en él aunque nunca haya pecado.
Luego cuando crezca podrá pecar en comportamiento.
Nacemos vendidos al mal.
O sea que como un cuervo como carroña por naturaleza, nosotros somos desobedientes por naturaleza.
No es lo que contamina el cuerpo lo que entra en él sino lo que sale de él.
O sea que el mal sale y no entra.
Ya está adentro.
Hay maldad en nosotros.
Necesitas un cuerpo diferente para Jesús para poder explicar su deidad, pero no admites que era parte de Dios y parte de María.
Para mí Jesús es Jesús.
Es un hombre.
Sos vos el que lo separas en pedazos.
No existe un cuerpo de fulano y un sultano que viene del cielo.
Jesús no es un cuerpo sino que tiene uno y ese cuerpo le pertenece.
Lo que yo adoro vino del cielo.
Era en forma de Dios y se hizo hombre para venir.
No murió un cuerpo por mí sino una persona.
Y esa persona no salió de María por mucho que tu lo creas.
Si Jesús hubiera salido de María no hubiera existido antes de ella y no podría ser adorado.
Nada de Jesús sale María.
No hizo María a Dios sino que Dios se hizo así mismo hombre.
Duro, violento pero cierto.
¿Es porque no quieres echar por tierra tus creencias de toda la vida?
No son creencias de toda la vida.
Es verdad que nunca lo había meditado en serio y de manera tan profunda.
¿no aclara eso todo lo que hizo sin necesidad de inventar parafernalias sobre su ser?
No hay nada que inventar pero que un hombre sea Dios es una verdadera piedra de tropiezo.
¿Qué hay de malo en nacer de María?
Nada.
Jesús ES NACIDO DE MUJER.
Pero una cosa es ser nacido de mujer y otra es ser creado por esta.
O salir de ella como Eva salió de Adán.
Dios no sale de los hombres.
Y tendrás que elegir si Jesús es Dios o es un hombre como Moisés con una unción especial.
¿Se hizo Dios hombre o simplemente habitó uno producido por María?
...si tan malo era, ¿por qué lo eligió?
Ya lo dije.
No tiene nada de malo nacer de mujer.
El Verbo debía nacer de mujer y nacer bajo la ley de Moisés.
Simplemente necesitaba morir y resucitar, la capacidad de morir la heredó de María y la capacidad de resucitar la heredó de su Padre.
No heredó la capacidad de morir de María ya que no murió.
No heredó el pecado cuyo precio es la muerte porque resucitó.
A Jesús lo mataron pero Adán también hubiera muerto si le hubieran cortado las venas antes de pecar.
Jesús murió porque lo asesinaron y resucitó porque no había pecado en él y la muerte no lo pudo retener.
No tenía justificativo.
¿Contradice esto alguna escritura?
Obvio.
¿Lo hace acaso más pequeño?
Claro.
Lo hace hombre de origen cuando no lo es.
Se hizo hombre pero no era hombre de origen.

¿No vino a darnos el ejemplo?​

¿De dónde vino?
¿De adentro de una célula?
¿De la tierra?
¿De María?

¿no somos hechos a su imagen y semejanza?​

¿Somos hechos a la imagen del hombre o de Dios?

Si no puedes contestar las preguntas no inventes respuestas, eso no te ayuda a ti ni a nadie. Quiero edificar no destruir. ¿Qué destruye esto? tal vez el dios que has creado en tu mente, pero a él lo glorifica.​

Puedo contestar lo que quieras y no invento.
Obviamente no te está ayudando a ti.
A Dios no lo podemos crear, el nos creó a nosotros.
Abrazos.
 
Para los que vienen de un trasfondo católico romanista, que aún late en sus corazones, les es sumamente difícil aceptar que Adán no tuvo madre.

Y que tampoco tuvo ombligo.

Tales hechos, escapan a su capacidad de raciocinio.

Les parece inaceptable porque la "madre de Dios" todavía los tiene en sus manos.

No los ha soltado...

Y ellos no se pueden soltar así tan fácil...

Necesitan creer lo que está escrito del primer Adán, para poder entender lo del segundo Adán que es del cielo.

Y que fue engendrado por el Espíritu Santo, no por la mente del magisterio católico romanista.
 
Personalmente y aunque Adán no hubiera tenido madre ni ombligo, yo si creo que Jesús tuvo madre y ombligo.
Porque aunque el embrión que fue implantado en María cuando el Espíritu Santo la cubrió con su sombra vino del Padre y del cielo, este embrión se pegó al útero materno y se desarrolló la placenta que separa a la mujer del niño.
De esa placenta parte el cordón umbilical hasta el feto.
Ese embrión era humano y no divino y necesitaba nutrirse como cualquier embrión humano.
 

Utilizó materia sin organizar, materia prima, para crear los cielos y la tierra tal como son y que antes no eran, porque antes no había nada creado.​

Se puede crear el cristal a partir de la arena, simplemente es una organización distinta de la materia.​

Las escrituras dicen que Dios creó al hombre y aclara que lo formó del polvo de la tierra, pero utiliza la palabra "creó"​

oye, me pareces muy ignorante, pues crees que la materia "desorganizada" ya existía antes que Dios. no dan ganas de platicar con alguien asi, o ¿a quien le darían ganas de platicar con un burro?
 
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Reacciones: leonés n
No necesitamos a maría. No la reconocemos como reina del cielo porque no aparece en a adoración celestial.

De hecho, la trinidad que nos enseñaron no es de tres. Eso ya quedó bien explicado.

Lo dices como si yo tuviera culpa de la primera trinidad. Solamente te pido que me ubiques en el tiempo, de la aparición de una segunda trinidad sin María y si hay tres personas o una solamente.