La conexión entre la tripersonalidad de Dios es un misterio; no sabemos cómo opera.
Lo que sí se sabe, y queda evidenciado en las Escrituras, es la unidad en todo en todo: pensamiento, propósito, sustancia, forma, potencia, majestad, eternidad. La Persona del Padre no es la Persona de Cristo ni la Persona del Espíritu Santo; sin jerarquías ni orden de importancia porque Dios es en espacio y tiempo.
Eso es el plural mayestático del nombre más sagrado. ¿Cómo se puede dudar de la deidad de Cristo, cuando demostró ser mucho más que un simple mortal cuando apareció en este mundo?