Nadie refutaría que Jesús es el Hijo de Dios excepto aquellos que según el testimonio de Juan habían entendido como se identificaba Jesús a si mismo, y por ello lo aborrecían:
Juan 12
37 Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él;
38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo:
Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de YHWH
2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
39 Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías:
En el año que murió el rey Uzías vi yo a YHWH sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.
2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, YHWH de los ejércitos; toda la tierra está llena de su Gloria...
Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
Los que no entienden que Cristo es la Gloria de Dios (Juan 17:1,5; Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:3; Santiago 2:1; 2 de Corintios 4:4-6 , no soportan la inclusión del SEÑOR Jesús dentro de la identidad de Dios.