Ja. ja. ja. Esto es juego para mí... y que conste que no hay [...] nada de corchetes, fuera... je je je.
Bueno pongo estos "fragmentos" de la Escritura para ver si el contexto les ayuda... ja ja ja. A no ser que sean unos "Burros brutos" entenderían diferente. Pues aquí se muestra claramente y sin lugar a dudas, sin cabida a interpretaciones lo que Dios, Jesús mismo, discípulos, la gente, romanos, ancianos, sacerdotes y escribas (hasta Satanás y los demonios) entendieron de las palabras que Dios, El Espíritu, Jesús y sus discípulos decían que era:
Juan también dio testimonio, y dijo: “Vi el espíritu bajar como paloma del cielo, y permaneció sobre él. Ni siquiera yo lo conocía, pero
El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: ‘Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo’.
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios”. (Juan 1:32-34)
Entonces Jesús fue conducido por el espíritu al desierto para ser
tentado por el Diablo. Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces sintió hambre. También,
el Tentador vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”. Pero en respuesta él dijo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo y le dijo: “
Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”. Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. (Mateo 4:1-7)
Entonces
los que estaban en la barca le rindieron homenaje, y dijeron: “Verdaderamente eres Hijo de Dios”. Y terminaron la travesía y llegaron a tierra en Genesaret. (Mateo 14:33, 34)
. . .Otra vez los judíos alzaron piedras para apedrearlo. Jesús les respondió: “Muchas obras excelentes les exhibí de parte del Padre. ¿Por cuál de esas obras me apedrean?”.
Los judíos le contestaron: “No por obra excelente te apedreamos, sino por blasfemia, sí,
porque tú, aunque eres hombre,
te haces a ti mismo un dios”.
Jesús les contestó: “¿No está escrito en su Ley: ‘Yo dije: “Ustedes son dioses”’? Si él llamó ‘dioses’ a aquellos contra quienes vino la palabra de Dios, y sin embargo la Escritura no puede ser nulificada, ¿
me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y despachó al mundo: ‘Blasfemas’, porque dije: Soy Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aun cuando no me crean a mí, crean las obras, a fin de que lleguen a saber y continúen sabiendo que el Padre está en unión conmigo y yo estoy en unión con el Padre”. Por eso, otra vez trataron de prenderlo; pero se les fue de las manos. (Juan 10:31-39)
Pero Jesús se quedó callado. Por eso
el sumo sacerdote le dijo: “¡Por el Dios vivo te pongo bajo juramento de
que nos digas si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!”. (Mateo 26:63)
Al fin, cuando se hizo de día, se reunió la asamblea de
los ancianos del pueblo, tanto los sacerdotes principales como los escribas, y estos lo llevaron dentro de la sala de su Sanedrín, y
dijeron: “Si eres el Cristo, dínoslo”. Pero él les dijo: “Aunque se lo dijera, de ningún modo lo creerían. Además, si los interrogara, de ningún modo contestarían. Sin embargo, desde ahora en adelante el Hijo del hombre estará sentado a la poderosa diestra de Dios”. Con esto, todos dijeron:
“¿Eres tú, por lo tanto, el Hijo de Dios?”.
Él les dijo: “Ustedes mismos dicen que lo soy”. Ellos dijeron: “¿Por qué necesitamos más testimonio? Pues nosotros mismos [lo] hemos oído de su propia boca”. (Lucas 22:66-71)
Entonces fueron fijados en maderos con él dos salteadores, uno a su derecha y uno a su izquierda. De modo que
los que pasaban hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza y
diciendo: “¡Oh tú, supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días,
sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!”. Del mismo modo,
también, los sacerdotes principales junto con los escribas y ancianos empezaron a burlarse de él y
a decir: “¡A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar! Él es rey de Israel; baje ahora del madero de tormento y creeremos en él. Ha puesto en Dios su confianza;
líbrelo Él ahora si le quiere, puesto que dijo: ‘Soy Hijo de Dios’”. Así mismo, hasta los salteadores que estaban fijados en maderos junto con él se pusieron a vituperarlo. (Mateo 27:38-44)
Pero el oficial del ejército y los que con él vigilaban a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que sucedían, tuvieron muchísimo miedo, y
dijeron: “Ciertamente este era Hijo de Dios”. (Mateo 27:54)
No hay nada más que decir, si no reconocen ni el testimonio, ni la palabra o declaraciones de estos, ¿no entiendo para que leen la Biblia, si carece de valor y no prevalece a sus dogmas y tradiciones? (Mateo 15:3).
Saludillos.