1…a… Ya te puse el ejemplo de Salomón como Dios le puso Jedidias pero sin embargo no se le conoce por ese nombre. Con Jesús pasa lo mismo. En tiempos bíblicos, puede que al bebé se le diera un nombre al nacer —tal vez para conmemorar algún suceso— pero que sus padres y familiares lo llamaran por otro nombre. ¿Si el ángel dijo que se llamaría Emmanuel porque dudas de que fue llamado así, aunque sea al nacer?
Isaías también lo profetizo.
(Isaías 7:14) Por lo tanto, Jehová mismo les dará una señal: ¡Miren! La doncella misma realmente quedará encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamente le pondrá por nombre Emmanuel.
Así que no creo que te sea conveniente dejar por mentirosa a la Biblia y más cuando ese nombre se repite tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. Aunque ese nombre como tú dice no ha estado operativo, pero no hay duda de que el Mesías se llamaba así también, nada de título. Un ejemplo mío. Mi nombre es Juan Antonio. Yo no sé desde cuando no escucho Antonio, todo el mundo me conoce por Juan. MI hermano se llama Ángel David, pues el Ángel se le ha desaparecido desde que era un bebé, tan solo lo sabemos porque aparece en su documento de nacimiento. Así que no digas que Jesús también pudo llamarse Emmanuel.
Con lo referente a Miguel, te hago la misma pregunta que tú me dices hablando de Daniel. Dices que en la época de Daniel se habla del Mesías como Jesús ¿Dónde en las escrituras hebreas se menciona a Jesús con este nombre? Ya tienes tú tarea “Tontin”.
Por otro lado, ya he puesto anteriormente las pruebas que SI demuestra que Miguel y Jesús son la misma persona. Los ángeles si te das cuenta en las escrituras no dicen su nombre porque ellos no quieren ser idolatrados. Al único que se le ha dado permiso a decirlo es a Gabriel. El registro bíblico muestra que Gabriel es una criatura angélica de alto rango estrechamente relacionada con la corte celestial, alguien ‘que está de pie cerca y delante de Dios’, y a quien Dios ‘envió’ para pronunciar mensajes especiales a los siervos de Jehová aquí en la Tierra entre ellos a Daniel por dos veces al cual también se le dice que nombre tiene.
Si Hay un ángel al que se le cambia el nombre. No sabemos qué nombre tenía en el Cielo, pero al oponerse a Dios, las escrituras dejan bien claro que nombre tenía ahora y por cuál conocérsele, dijo que es llamado Satanás y Diablo.
(Revelación 12:9) De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él.
Veamos qué razones encontramos en las Escrituras para llegar a la conclusión de que Jesús y Miguel son el mismo ser.
Arcángel. La Palabra de Dios presenta a Miguel como “el arcángel” (Judas 9). Este término significa “ángel principal”. Notamos que a Miguel se le llama el arcángel, lo que da a entender que solo hay uno de estos ángeles. De hecho, la Biblia nunca emplea la palabra “arcángel” en plural, sino siempre en singular. Además, Jesús aparece relacionado con la labor de arcángel. Así lo vemos en 1 Tesalonicenses 4:16, donde se indica lo que hará el resucitado Jesucristo: “El Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel”. Este pasaje dice que Jesús hablará con voz de arcángel. Por lo tanto, da a entender que el propio Jesús es el arcángel Miguel.
Comandante. La Biblia señala que “Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón [...] y sus ángeles” (Revelación 12:7). Es obvio que Miguel es el Comandante de un ejército de ángeles fieles. El libro de Revelación también presenta a Jesús como el Comandante de un ejército de ángeles fieles (Revelación 19:14-16). Y el apóstol Pablo menciona expresamente al “Señor Jesús” y “sus poderosos ángeles” (2 Tesalonicenses 1:7). Así pues, la Biblia habla tanto de Miguel y “sus ángeles” como de Jesús y “sus ángeles” (Mateo 13:41; 16:27; 24:31; 1 Pedro 3:22). La Palabra de Dios no dice en ningún lugar que existan dos ejércitos de ángeles fieles, uno dirigido por Miguel y otro por Jesús. Por lo tanto, es lógico llegar a la conclusión de que Miguel es nada menos que Jesucristo desempeñando sus funciones en el cielo.
Hay también otras correspondencias que demuestran que Miguel es realmente el Hijo de Dios. Después de la primera referencia a Miguel (Da 10:13), Daniel registró una profecía que llegaba hasta “el tiempo del fin” (Da 11:40), y luego dijo: “Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo [el de Daniel]”. (Da 12:1.) El que Miguel ‘se pusiera de pie’ estaría relacionado con “un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo”. (Da 12:1.) En la profecía de Daniel, ‘ponerse de pie’ se refiere con frecuencia a una acción tomada por un rey, ya sea para obtener poder real o para actuar en su calidad de monarca. (Da 11:2-4, 7, 16b, 20, 21.) Este hecho apoya la conclusión de que Miguel es Jesucristo, pues él es el rey nombrado por Jehová y ha recibido la comisión de destruir a todas las naciones en Armagedón. (Rev 11:15; 16:14-16.)
El libro de Revelación (12:7, 10, 12) menciona a Miguel con relación al establecimiento del reino de Dios y enlaza este acontecimiento con disturbios para la Tierra: “Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron [...]. Y oí una voz fuerte en el cielo decir: ‘¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos [...]! A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!’”. Después se representa a Jesucristo dirigiendo a los ejércitos celestiales en guerra contra las naciones de la Tierra. (Rev 19:11-16.) Esto significaría para ellas un período de aflicción que lógicamente estaría incluido en el “tiempo de angustia” que llegaría después que Miguel se pusiese en pie. (Da 12:1.) Ya que el Hijo de Dios tiene que luchar contra las naciones, es razonable que fuese él quien previamente combatiera con sus ángeles contra el dragón sobrehumano, Satanás el Diablo, y sus ángeles.
5...C… Se nota que no conoces a los mormones cuando hablas así, pero no me extraña, ni siquiera conoces tú religión, te he preguntado en que estas metido y no me lo dices. Imagino que tú mismo te avergonzaras de donde andas metido. Pero bueno vamos a los mormones.
Ellos para nadan van de casa en casa predicando, ellos eligen con que personas hablar y entonces quedan con ella en su casa, pero como ya te he puesto, esa no es la predicación que hicieron los apóstoles ni tampoco la que quiere Jehová. Los mormones escogen la gente a dedo, ellos son parciales a la hora de escoger gente, sin embargo, fíjate lo que dice Jehová.
(Hechos 10:34,35) Ante aquello, Pedro abrió la boca y dijo: “Con certeza percibo que Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto.
En cuanto a la Torá no se mucho ni me importa la verdad, ya Jesucristo dijo que eso ya no valía y sus discípulos tenían que regirse por el nuevo pacto que hicieron con él. Pero sí sé que los judíos naturales siguen haciendo muchas cosas de esa Torá, entre ellas la de no hacer ningún tipo de trabajo en sábado, ni siquiera darle a un botón de un ascensor ¿Tú cumples con esas normativas o vas por libre?
¿Qué ha pasado con los demás puntos? ¿te ha comido la lengua el gato? Si sabes que tengo razón en lo que digo no seas orgulloso y di que estabas equivocado. Ya sabes que el orgullo es un gran pecado que hay que evitar. También está en la torá.