Es cierto que Dios, en la historia, ha participado con señales y prodigios espectaculares que están registrados en las escrituras para todo creyente que los quiera conocer.
En relación a nacimientos..., ha hecho que parejas estériles pudieran ser padres de manera milagrosa.
Estos hechos está debidamente registrados.
Pero en el caso del nacimiento que nos ocupa, lo registrado no implica una señal mas, sino que se mete de lleno con la constitución de Jesús.
Aunque Dios hubiera usado el óvulo de María, lo cual tengo motivos escriturales importantes para ponerlo en duda, su fecundación natural se debió llevar a cabo con un espermatozoide de origen divino salido, "vaya uno a saber de donde", pero que no fue aportado por José.
Este "vaya uno a saber de donde" es meramente un chiste porque todos sabemos de donde salió.
Mas allá de cualquier otra consideración o especulación, la intervención de Dios es real y no es especulación de ninguna especie.
Resumen lógico: Sin Dios no hay Jesús.
Por muchas ganas que tuviera María de tener un hijo, jamás lo hubiera podido tener sin la ayuda de José, o en el caso que nos ocupa, sin la ayuda de Dios.