Estás falto de discernimiento mi estimado forista. Las costumbres varían de lugar en lugar y, entre los judíos del primer siglo, a diferencia de otras épocas, variaban dependiendo de lo que era popular y se veía con "buenos" o con "malos" ojos. Sin embargo, los apóstoles de Jesucristo no permitieron que otros se postrasen ante ellos. La razón era que en esos casos en particular, el postrarse era un gesto de adoración, como si el poder del espíritu santo que tenían los apóstoles, con el que efectuaban las curaciones y otras obras poderosas, proviniese de ellos mismos. Los apóstoles sabían que el poder era de Dios, que el crédito debía dársele a Él y que toda la adoración debía dirigirse a Jehová a través de Jesucristo, de quien ellos eran simples representantes.
Las posturas que adoptan los orientales en muestra de respeto a otros, y especialmente cuando piden algo a un superior, eran muy similares a las que adoptaban al orar. Hay ejemplos de que algunos se arrodillaban suplicantes delante de otros. No lo hacían como adoración, sino en reconocimiento de la posición o el cargo de la persona y como señal de profundo respeto, como en Mt 17:14; Mr 1:40; 10:17; 2Re 1:13.)
Inclinarse era común al saludarse, al dirigirse a alguien para tratar asuntos de negocios o como señal de sumo respeto. Jacob se inclinó siete veces cuando se encontró con Esaú. (Gé 33:3.) Aunque Salomón era rey, mostró respeto a su madre inclinándose delante de ella. (1Re 2:19.)
Inclinarse también podía significar que se reconocía una derrota. (Isa 60:14.) Los que habían sido derrotados podían presentarse delante de sus conquistadores vestidos de saco y con sogas sobre la cabeza para solicitar misericordia. (1Re 20:31, 32.) Se cree que dichas sogas se colocaban alrededor del cuello para representar cautiverio y sumisión.
Por eso, en vez de aventurarse a responder a un asunto antes de indagar las circunstancias, es apropiado investigar los contextos y la información bíblica que tenemos para considerar y llegar a la mejor conclusión. Lo que pasa con ustedes es que están resueltos, a ultranza, a ADORAR a la CREACION, más bien que a Aquél que es el CREADOR, que caen en lazos de la idolatría, adorando y rindiéndole servicio sagrado al que, precisamente, indicó lo contrario.
Saludos.