¿Será algo azaroso que le Señor diga que resucitó en carne y huesos? No. De hecho es muy puntual la escritura de que era menester que ninguno solo de sus huesos fuera roto, descoyunturado, ni lastimado. Veamos este interesantísimo detalle:
“…Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis. Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: NO SERA QUEBRADO HUESO SUYO. 37 Y también otra Escritura dice: MIRARAN AL QUE TRASPASARON.” Jn 19:35,36
Es decir un solo hueso no fue tocado, sin embargo su costado sí.
Jesús murió por un choque hipovolémico (falta de volumen de sangre en su sistema cardiovascular), esto ha sido tema de investigación médica. Por la postura y el ángulo de elevación de los brazos, los latigazos, etc., se presume que tuvo un choque con insuficiencia cardiaca y edema pulmonar, tanto es así que de su costado salía sangre y agua,( del edema pulmonar agudo debido a la falla cardiaca).
¿Cuál fue la razón de esto?
Para que se cumpliera la escritura, para sellar este nuevo pacto con nosotros fue necesario que el Hijo de Hombre derramara su sangre. Veamos:
“porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” Mt 26:28.
Nota que no dice vertida, salpicada, aplicada con hisopo, guardada, proporcionada, sino dice “derramada” y esto es fundamental entender que cuando algo se derrama, se da sin medida.
Derramó su sangre, toda ella, no se quedó con nada. La expiación fue perfecta, el sacrificio perfecto, el derramamiento de su sangre no podría haber sido incompleto ni parcial tampoco, esto sería relativizar el sacrificio el Cordero sin mancha.
Acorde con la legalidad para la expiación, el cordero sin mancha ni defecto para sacrificio era degollado y toda su sangre era derramada, para lograr esto, solía cortarse el cuello y colgar al animal para que vertiera toda su sangre, quedando el animalito exangüe. Toda su sangre (toda su vida) era derramada para expiación del pecado. La carne quedaba limpia y los huesos intactos.
Del Cordero sin mancha cuyo sacrificio fue en la cruz no por degollamiento (esto hubiese sido algo muy rápido, casi sin dolor, pero no hubiese cumplido la escritura como:
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” Is 53:3-5
Así que siendo el castigo tremendo, de cada herida brotó sangre (fue molido), tanto que Juan le describe como toda su ropa ensangrentada cuando ve al Hijo del Hombre glorificado Ap 19:13, veamos:
“Iba vestido con ropa teñida de sangre, y su nombre era: El Verbo de Dios.”
Hay que tomar en cuenta que, tal y como morimos, resucitaremos. Si niño, resucitará un niño, si viejo, viejo, si amputado, amputado. Si quebrantados los huesos o rotos, así quedará ¿porqué? Porque el cuerpo es el tiemplo del Espírtu Santo, debemos cuidarlo, no destruirlo.
“Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar, córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno os y dos pies, ser echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego..” Mt 18:8
¿Tuertos, mancos, cojos…en el cielo?
Si, como lo escuchas.
Por esto era fundamental que no fuese tocado un solo hueso del Señor., que no le partiera las piernas como al resto de los crucificados, prefirió expirar alzando su voz diciendo a gran voz “Padre en tus manso encomiendo tu espíritu” ,antes de que fuese mutilado el templo del Espíritu Santo. Veamos:
“Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU. Y habiendo dicho esto, expiró.”
¿Por qué tan anticipadamente entregó el espíritu?, No solo porque ya había hecho la purificación de nuestros pecados derramando toda su sangre, sino hay además otra razón, veamos la razón:
“Los judíos entonces, como era el día de preparación para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y también las del otro que había sido crucificado con Jesús; pero cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas;…Jn 19:32
El Señor preservó su cuepro para la sepultura, para poder resucitar en carne y huesos. Y ciertamente así como vernos al tuerto y al cojo y al manco…veremos también en nuestro Señor Jesucristo, las manos traspasadas, las heridas y su costado traspasado por la eternidad, veamos:
“Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.” Luc 24:39.
Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. Jn 20:20
Luego dijo a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Jn 20:27
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida Jn 1:1
Es fundamental que seamos preservados Salmo, preservados en todo, no solo lo espiritual, Veamos:
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Bendiciones Salmo.