Todos los nombres bíblicos usados en español son traducciones. No existe ninguna excepción a esa regla.
Cada nombre, Jehová, Jesús, Josué, David, Moisés, Ezequiel, ... TODOS son traducciones que aparecieron en algún momento de la historia humana.
Desde que el cristianismo se comenzó a llevar a todos los rincones del mundo, y todavía más cuando la Biblia comenzó a traducirse a todos los idiomas de las tierras ocupadas por humanos, TODOS LOS NOMBRES HEBREOS Y GRIEGOS QUE SE USAN EN LA BIBLIA SIN EXCEPCIÓN han tenido que ser traducidos a cada uno de esos idiomas, para que las personas mencionadas en la Biblia tengan su propio nombre en esos lenguajes.
Por ejemplo, en la Biblia el nombre de Santiago en griego es Iakobos, así que la traducción no es siquiera "Santiago" como le llamamos en español. Ese mismo Jacobo se llama James en inglés. En italiano le llaman Giacomo y en francés Jacques, mientras que en portugués es Thiago y en alemán es Jakob. Algunos le llaman Jaime en gallego, que es parecido al inglés. Existen otras formas en diferentes lenguajes del mundo, pero el personaje sigue siendo el mismo que llamamos SANTIAGO en español.
¿Ya se dieron cuenta de lo estúpidos que son los que siguen insistiendo en evitar nombrar a Dios en español por su nombre JEHOVÁ?
Cada nombre, Jehová, Jesús, Josué, David, Moisés, Ezequiel, ... TODOS son traducciones que aparecieron en algún momento de la historia humana.
Desde que el cristianismo se comenzó a llevar a todos los rincones del mundo, y todavía más cuando la Biblia comenzó a traducirse a todos los idiomas de las tierras ocupadas por humanos, TODOS LOS NOMBRES HEBREOS Y GRIEGOS QUE SE USAN EN LA BIBLIA SIN EXCEPCIÓN han tenido que ser traducidos a cada uno de esos idiomas, para que las personas mencionadas en la Biblia tengan su propio nombre en esos lenguajes.
Por ejemplo, en la Biblia el nombre de Santiago en griego es Iakobos, así que la traducción no es siquiera "Santiago" como le llamamos en español. Ese mismo Jacobo se llama James en inglés. En italiano le llaman Giacomo y en francés Jacques, mientras que en portugués es Thiago y en alemán es Jakob. Algunos le llaman Jaime en gallego, que es parecido al inglés. Existen otras formas en diferentes lenguajes del mundo, pero el personaje sigue siendo el mismo que llamamos SANTIAGO en español.
¿Ya se dieron cuenta de lo estúpidos que son los que siguen insistiendo en evitar nombrar a Dios en español por su nombre JEHOVÁ?