Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

2 Junio 1999
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Lo que hay a continuación está escrito y suscrito por varios sacerdotes


PREGUNTA # 05
¿Nuestra iglesia es
Cristiana o Mariana?
La Biblia nos narra un hecho importante, acontecido al pueblo de Judá que, no queriendo obedecer los mandatos de Yavé, ( o Jehová), se tornó a la idolatría para reci-bir favores de una diosa pagana, a quien el pueblo judío llamaba: LA REINA DEL CIE-LO.
Y después de las amonestaciones del Profeta Jeremías; el pueblo le contestó:
«No te escucharemos en lo que nos dices en nombre de Yavé, sino que persistire-mos en hacer todo cuanto nos venga en boca, quemando INCIENSO a la reina del cielo y ofreciendo LIBACIONES como antes hemos hecho e hicieron nuestros padres, nues-tros reyes y nuestros jefes en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, viéndo-nos entonces hartos de pan y felices, sin experimentar la desdicha. Pero, en cambio, desde que dejamos de quemar incienso a la reina de cielo y ofrecerle libaciones, care-cemos de todo y nos consume la espada y el hambre». (Jr.44:16-18). (Biblia de Nácar-Colunga).

En otras palabras, la gente de Judá no veía el castigo de Yavé como consecuencia de haber adorado a la “reina del cielo”; sino aseguraba más bien, que el ídolo de la diosa los castigaba porque el pueblo había comenzado a adorar a Yavé.

Tomemos nota, cómo Satanás es capaz de hacer tergiversar la mente de la gente inicua; pues, tal parece que cuando se cae en el pecado, el demonio encuentra campo propicio para inducir al pecador a buscar una pronta justificación.

Pues, sabemos que el demonio no tiene poder sobre el hombre, sino en la me-dida que el hombre se lo permite.

La Biblia nos relata la respuesta que dio Jeremías al pueblo de Judá, diciendo:
«Por haber quemado incienso a los ídolos, pecando contra Yavé, sin oír su voz ni seguir su ley, sus preceptos y sus amonestaciones, POR ESO han venido sobre vosotros todos esos males que hoy padecéis». (Jr.44:23). (Biblia de Nácar-Colunga).

Sin embargo, hasta el día de hoy, en las puertas del Siglo XXI, (entrando al tercer milenio), hay muchos pueblos que siguen quemando incienso y dando culto (adorando o venerando) a ídolos de la reina del cielo, logrando con ello tener también figurillas de reinas femeninas, que completan el folklore del cristianismo popular.
Lo que parece inconcebible, es que nuestra Iglesia católica auspicia este tipo de idolatría, en especial cuando ha declarado oficialmente, tener como fundamento de su doctrina a la «Reina del Cielo»; conocida en este caso, como la Virgen María, madre de Jesús.
Es posible que esta descalabrante «teología» esté fundamentada en las palabras del Papa Pío IX, (1846-1878), cuando declaró:
“Todo el fundamento de nuestra confianza estriba en la Santísima Virgen. Dios recogió en ella la plenitud de todo lo bueno, de modo que de aquí en adelante, si hubiere en nosotros alguna esperanza, alguna gracia, alguna Salvación, hemos de recibirla sola-mente de ella, de acuerdo con la voluntad de Aquel que desea que poseamos todas las cosas por conducto de María." (The Creeds of Christendom, por Phill Schaff; pag 109).

Nosotros, los sacerdotes de avanzada, pedimos al Papa Pío IX que nos perdone si al repetir sus palabras, las rectificamos con nuestro testimonio, (que posiblemente hiere su infalibilidad), diciendo:
" Todo el fundamento de nuestra confianza estriba en Jesucristo nuestro Reden-tor. Dios recogió en él la plenitud de todo lo bueno; («pues, Dios tuvo a bien hacer resi-dir en él la Plenitud». Col.1:19; Biblia de Jerusalén). De modo que de aquí en adelante, si hubiere en nosotros alguna esperanza, alguna gracia, alguna Salvación, hemos de reci-birla solamente de él, de acuerdo con la voluntad de Aquel que desea que poseamos todas las cosas por conducto de Jesús”.

La Palabra de Dios, que se supone es más infalible que la palabra de cualquier Pa-pa, dice:
"Ahora creemos, por nosotros mismos, que Cristo es el Salvador del mundo". (Jn.4.42).
También se lee:
«...Nadie puede poner otro fundamento sino el que está puesto, que es Jesucris-to». (1Co.3:11). (Biblia de Nácar-Colunga).

Y los católicos pensantes preguntamos:
Si nuestra Iglesia católica tiene a María como fundamento, en vez de Cristo; y si la Salvación ya no nos viene de Cristo, sino de María, ¿Por qué seguimos calificándonos de Iglesia cristiana, en vez de Mariana?.

El demonio, valiéndose de los más altos líderes del mundo eclesiástico, parece te-ner como objeto premeditado despojar a Jesús de su posición de Redentor del mundo, y hacer una burla de su crucifixión. Pero su actuación es alevosamente lenta; comenzando, pues, por confundirnos al mostrarnos dos Salvadores y a dos fundamentos: Jesucristo y María.
Aunque Pío IX (como Papa infalible) sólo se manifestó como defensor de la sal-vación mariana.
También el actual Papa Juan Pablo II, llevado por las tradiciones y costumbres aprendidas en su infancia, como él mismo lo declara a través del libro «Cruzando el um-bral de la esperanza» (pag.69), afirma lo siguiente:
"La marianidad y la mariología de la Iglesia no son más que otro aspecto de la concentración cristológica".

La gente cree ver en esta frase la gran «profundidad» del pensamiento pontificio. Pero, si nos profundizamos todavía más, descubriremos la verdadera «esencia» de su sig-nificado.

Pues, si bien es cierto que Juan Pablo II reconoce la innegable preeminencia del Señor Jesucristo, termina sin embargo, buscando un punto de apoyo a su teoría mariana, al decir, al final de la pag.222:
"En nuestra civilización la mujer se ha convertido en primer lugar en un objeto de placer. Muy significativo es, en cambio, que en el interior de esta realidad esté renacien-do la auténtica teología de la mujer.
Es descubierta su belleza espiritual, su especial talento; están redefiniéndose las bases para la consolidación de su situación en la vida, no solamente familiar, sino tam-bién social y cultural."

(Esta es la parte de apoyo , para luego concluir en la pag.#222, diciendo:
"La figura de María y la DEVOCIÓN hacia Ella, vividas en TODA SU PLENITUD, se convierten así en una creativa y gran inspiración para esta vía." (Pag.222).
¿Acaso el Evangelio de Cristo ha dejado de ser una vía creativa y de gran inspira-ción que, vivido en toda su plenitud, benefició siempre a todos los hombres, incluyendo a la mujer?.

El que ahora escribe; (uno de los pequeños y simples sacerdotes "pensantes"), cu-yas palabras se sienten silenciadas frente a la fuerte retórica de un poderoso Papa, piensa igual que Jeremías, al preguntarse:

¿No será más bien, que por haber dejado de vivir plenamente toda la doctrina de Cristo, por haber dejado de tener total devoción a Su Palabra, a Sus mandamientos y a Su Sacrificio, y por la desviación de esta devoción hacia otras «plenas» devociones idolátri-cas, como el caso de quemar incienso a las “sagradas” imágenes de la reina del cielo (tal como lo hizo el pueblo de Judá); POR ESO, la sociedad ha convertido a la mujer en un objeto de placer?.
¿Por qué no se reconoce, que debido a este cristianismo paganizado, con un CUL-TO a los muchas figurillas de las «reinas del cielo»; POSTRÁNDONOS ante ellas, que-mando INCIENSO y haciendo LIBACIONES a ellas y a muchísimos otros ídolos con nombres cristianos, son la verdadera causa de toda esta degradación moral; tanto de hombres lascivos como de mujeres provocativas?. (Ver: Ro.1:23-32).

¿No es más bien causa de tristeza, el escuchar decir que ya no basta la Palabra de Dios y sus preceptos, sino que ahora es menester exaltar la dignidad y la perfección de algunos seres humanos, (santos, santas y vírgenes) como una manifestación de nuestra "total" adoración a Dios?.
¿Es ésta la manera correcta de amar a nuestro Hacedor, “con todo nuestro corazón, fuerza, alma y mente?; (Mt.22:37).
¿Por qué ahora es necesario recurrir a la "plena devoción" a María, (un ser huma-no maravilloso, pero humano), para lograr que sus virtudes se arraiguen solamente en la mujer?

¿No estamos descubriendo con los ojos del Espíritu que el demonio (valiéndose de la candorosidad del Papa), toma como pretexto la existencia de la «mujer como instru-mento de placer», para darnos una «segura» solución a través de la devoción, vivida en toda su plenitud, NO a Dios, sino a María, con lo consecuente veneración a sus imáge-nes?.

¿Por qué Juan Pablo II nos habla entonces de un cristianismo centrado únicamente en Jesucristo (pag.68) diciendo: "Cristo, desde el comienzo, está en el centro de la fe y de la vida de la Iglesia", si luego lo relaciona con una veneración PLENA a la Reina del Cielo?. ¿Por qué usa el sistema del demonio, mezclando lo verdadero con lo falso?.

¿No basta la perfección de Jesucristo, como Dios y como hombre, para entender que nos ha dejado el mejor ejemplo de lo que es una conducta verdaderamente intachable y auténticamente inmaculada?.

¿O es que María tuvo mayor pureza y mejores virtudes de las que tuvo y tiene nuestro Salvador?.

¿Cómo se puede decir, (aun afirmándolo el Papa), que la "plena devoción" a Ma-ría, o sea: dando CULTO a María, cantando a María, haciendo procesiones y peregrina-ciones a las "sagradas" estatuas de María, y a los "milagrosos" cuadros de María; rezan-do rosarios a María; (en vez de orar sólo a Dios el Padre; Mt.6:9); estamos, bajo otro aspecto, realizando una «concentración» cristológica; es decir que estamos centrándonos en la historia, en la vida, y en la adoración de nuestro Señor Jesucristo?.
Esta pregunta, que surge tácita en el corazón de muchos cristianos, (especialmente en el corazón de todos los católicos de avanzada), sólo pudo ser contestada por el Papa recurriendo a esta desconcertante teología, (realmente inconcebible), que termina asegu-rándonos que el CULTO a la reina del cielo, o sea a la Virgen María, (que normalmente se realiza a través de sus ídolos) no es más que «otro aspecto» de la adoración a Yavé o Jehová; y gracias a tener «plena devoción» a esta reina, la mujer dejará de ser un instru-mento de placer.

¡Cuánta candorosidad encierra este argumento!. ¿No es ésta, una justificación aún más sofisticada que aquella que dio el pueblo de Judá al Profeta Jeremías?.
¿No es, acaso, una infiltración del demonio en la mente pontificia, para alejarnos de Cristo?.
Siendo que el Evangelio ha quedado «insuficiente», (según el Vaticano), para mo-ralizar a la mujer cristiana, ¿por qué, entonces, no venerar también a San José, con la misma dedicación, con la misma intensidad y con la misma "total devoción" con que se venera a María, para remediar así la concupiscencia del varón?.

En este caso bien podríamos afirmar, (con igual «profundidad»), que la Joseidad y la Joseología no son más que otro aspecto de la concentración cristológica.

Reconozcamos, pues, que el intento del demonio es destruir el fundamento de toda fe cristiana, (fe en Cristo), y reemplazarla por una fe mariana.

Pues, aprovechando la encomiable ingenuidad pontificia, así como el respeto que se merece su Santidad Juan Pablo II, y aprovechando la gran admiración que todo el pue-blo de Dios sentimos por la Virgen María, (como madre de Jesús), Lucifer trata de utili-zarla para intentar descristianizar a nuestra Religión, y lograr que el marianismo desplace al cristianismo.

Otro de los sacerdotes de avanzada, contrariamente a toda intervención demoníaca, desea expresar sus sentimientos, diciendo:
"Cruzando el umbral de mi esperanza, sólo está mi Salvador Jesucristo; el Hijo del Dios viviente, el único Intercesor que ha de llevarme al Padre, y cuyo amor, manifestado en Su propia inmolación, tiene para mí más valor que las más hermosas virtudes habidas en la historia de vírgenes y santos de toda la humanidad.
Al cruzar el umbral de mi esperanza sólo veo a Cristo como la única vía segura, que puede llevarme ante la refulgente presencia del Trono de Dios."

Recordemos el momento en que Jesús escuchó la voz de una mujer entre la multi-tud, diciéndole:
«Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste»
Y Jesús le contestó: «Más bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios, Y LA GUARDAN». (Lc.ll:27-28) (Biblia de Valera).
En otras palabras, Cristo quiso decirnos que aún más afortunado que la Virgen María, será cualquier persona que obedece los preceptos de Dios.

Es nuestro sentimiento, que a la Reina del cielo (si con este título nos referimos a la madre de Jesús) se le trate, siquiera, como una Reina de Belleza o como una Reina de Amor; pero, hoy en día, con el propósito de dramatizar e intensificar la piedad de la gen-te, se le ha «sublimado» o exaltado, hasta el punto de llamarla:
Reina de las angustias, Señora de la amargura, La dolorosa, etc.
Querido lector: ¿Le agradaría, que a una persona amada suya, le pusieran el apela-tivo de: "La dolorosa"?. O que la eligieran REINA, pero de las angustias?.

Satanás, infiltrándose disimuladamente en la doctrina cristiana, pretende que con-sideremos a María como: «salvadora nuestra» o «abogada nuestra» o «madre intercesora», etc.; para que, poco a poco, vayamos ignorando o desplazando el Sacrificio de Jesús, y el gran papel que el Hijo del Hombre desempeña en beneficio de la humanidad.

La Biblia nos asegura que solamente Jesucristo es nuestro Salvador (1Jn.4:14), nuestro Abogado ante el Padre, (lJn.2:1), el único Mediador entre Dios y el hombre, (1Tim.2:5), y el que nos puede justificar en el juicio final. (Tit.3:7).
Ya que "NO hay otro nombre bajo el cielo en que podamos ser salvos". (Hch. 4:12) ni otro camino que nos lleve al Padre, sino Jesucristo hombre. (Jn.14:6).

El teólogo danés Soren Kierkegaard dijo: "La cristiandad está eliminando el cristianismo, sin siquiera darse cuenta de ello."

Siempre con referencia a la Virgen María, vamos a repetir parte de los argumentos expuestos en la segunda pregunta para el Papa, por ser coincidente con este tema.

Recordemos que el Concilio de Orange tuvo que inventar el “pecado original”, culpando a toda la humanidad por la caída de Adán; con el fin de justificar el bautismo de los bebitos, y lograr por ese medio un ficticio aumento de miembros.
Pero, dicho Concilio, no se percató que el “pecado original”, iba a afectar también a la Virgen María, por ser ella una mujer humana, nacida de padres humanos, descen-diente de Adán y Eva como nosotros, y con todos los atributos propios de la raza huma-na.
Tanto es así, que el ángel se dirigió a la Virgen, diciéndole: «Salve María, llena eres de gracia» (ver: Lc.1:28), y ninguna Biblia del mundo añade las palabras: «Sin pe-cado concebida»; que tuvieron que ser agregadas a nuestra doctrina católica, a fin de «librar» a María de ese pecado imaginario, y elevarla a la altura de una divinidad.
Durante las acaloradas discusiones habidas en el Concilio de Orange, tampoco se pensó en el aberrante hecho que Jesús, al nacer de María, y encarnarse como hombre, tendría que heredar necesariamente el supuesto “pecado original”.

De manera que fue urgente, que algún jerarca infalible usara una sutil argucia teo-lógica llamada “dogma”, para evitar toda mancha en la vida de María.
Fue así cómo nuestra iglesia, ordenó al clero en general, que hostigara a la mem-bresía, con la frase: Ave María Purísima; y obligándonos luego a contestar con las pala-bras mencionadas: Sin pecado concebida.
Tome nota el lector, que bastaba el vocablo purísima como adjetivo superlativo, para expresar la ausencia absoluta de todo pecado en María; pero era menester enfatizar la misteriosa excepción del “pecado original” en la Virgen, para que este nuevo invento se incrustara en la mente de toda la membresía; ya que muchos católicos pensantes, siempre hemos intuido la falsedad de este pecado.

Como siempre, la verdad es mucho más simple que todas las artimañas doctrina-les, destinadas a complicarla.

Pues: Siendo el “pecado original” un enredado desatino teológico, sin fundamento ni base alguna, bien podemos afirmar, con absoluta certeza, que el famoso “pecado origi-nal” no existe; por lo tanto ni María nació con el “pecado original”, ni lo heredó Jesús, ni lo ha arrastrado la raza humana. Así que, todos los hijos de Dios, venimos al mundo “sin pecado concebidos”.

Queremos repetir las palabras Bíblicas, destinadas a librarnos de todo pecado here-dado, al asegurarnos que:
“No morirá el hijo por culpa de los padres, ni los padres por culpa de los hijos. Cada uno morirá por sus propios pecados” (Dt.24:16; 2Re.14:6; etc.).
Nuestra Iglesia, al librar a María del invento del pecado original, aprovechó de in-mediato para «sublimarla» o exaltarla con atributos divinos, correspondientes solamente a nuestro único Redentor y Salvador Jesucristo.

El demonio trata de argumentarnos que María es salvadora, por el solo hecho de ser madre de Jesús; pues, de no haber sido por ella, Jesús no hubiera nacido.

La tesis es tan falsa e injusta como injusto y falso sería (por ejemplo), el hecho de entregar anualmente el premio Nobel sólo a las madres de los ganadores, y no a los que en verdad se sacrificaron por merecerlo.
La razón también nos dice que, de no haber sido por Santa Ana y San Joaquín, (abuelos de Jesús que nunca se bautizaron), María no hubiera nacido; y si no hubiera sido por Adán y Eva, tampoco hubieran nacido los abuelos.
De tal manera que el demonio, bien podría hacernos creer que Adán y Eva son también nuestros Salvadores.

Por todo lo dicho, no quisiéramos desvirtuar las grandes cualidades que el Padre Celestial vio en María, tanto que la bendijo más que a todas las mujeres (Lc.1:28-30) para escogerla como la madre de su Hijo Predilecto.

Ella, habrá de ocupar un sitial especial en los Cielos y ha de ser ejemplo de pureza y santidad para todo el género humano; (no sólo para la mujer), aunque nunca, (repito: NUNCA) mayor del que nos dio Jesús.

Queremos aclarar, que nosotros sentimos un profundo respeto y admiración por María; desearíamos verdaderamente (como lo desea el Papa) que todas las mujeres tuvie-ran las excelsas cualidades que tuvo la Virgen; pero no aceptamos que el demonio la «use» para poder desplazar a Cristo, sabiendo que la Palabra de Dios nos señala a Jesús, el Hijo del Hombre, como el Gran Redentor de la humanidad, escogido desde la eternidad de los Cielos, para dar el mejor ejemplo de pureza y de amor, jamás dado a los hombres.

Sin embargo la mayoría de los miembros piensa que Jesucristo escucha mejor a su madre, si es que ella intercede por nosotros cuando Jesús hable con el Padre.

¿No es mucho más simple hablar directamente a nuestro Padre Celestial?.
¿Por qué no seguimos las enseñanzas de Jesús?.

El, jamás oró a otro personaje, que no fuera su propio Padre.
Y nos aconsejó hacer lo mismo. (Ver: Mt.6:9).
¿Por qué tratamos siempre de complicar las cosas?.

Razón tenía aquel pensador al decir:
"¡Es tan simple complicar, que resulta complicado simplificar!."

Desgraciadamente, nuestro Papa actual, Juan Pablo II, llamado también “El Papa peregrino”, reconfirma, en casi todos sus viajes, la mayor preeminencia de la Virgen con respecto a Jesús, cuando coloca una hermosa corona en la cabeza de alguna estatua que represente a María; haciéndolo delante de millones de personas; y trasmitiendo la cere-monia por televisión a nivel mundial.
Nunca rinde el mismo homenaje a alguna estatua de Cristo. Aunque sería igual-mente un acto de idolatría.
Es por este claro ejemplo de fetichismo (basado en la infalibilidad pontificia) que vemos en la práctica, a tantísima gente, que en lugar de orar al Padre como lo manda la ley cristiana, prefiere pedirle a su «virgen particular», o a su «santo privado» el «milagro» que solo ella o él habrá de realizar. Hasta se les agradece por periódico, sin mencionar a Dios.

La verdadera teología reconoce que la obra más importante realizada en todos lo tiempos y en todas las épocas, para beneficio de toda la humanidad, ha sido la obra ex-piatoria realizada por nuestro único Salvador: el Señor Jesucristo.

De no haber sido por el Sacrificio de Jesús, jamás hombre alguno hubiese tenido la oportunidad de Salvarse. Fue Jesús quien nos libró del poder de las tinieblas, y nos abrió el camino para que lleguemos a tener Inmortalidad y Vida Eterna.
Repetimos: «Este Jesucristo es la piedra reprobada....Y ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo, por el cual podemos ser salvos». (Hch.4:11-12; Biblia de Ná-car-Colunga).
¿Por qué, pues, Pío IX, dentro o fuera de su infalibilidad, pero como jefe máximo de la iglesia, mencionó en su época otro nombre bajo el cielo, que no es el de Jesucristo, diciendo que la Salvación nos viene de María?.
¿Qué opinión le mereció, entonces, a él y a toda la membresía, la obra redentora de Cristo?.
¡He allí el dilema: O aceptamos las palabras de hombres, (a veces mal inspirados, e infalibles), o aceptamos la Palabra de Dios!. No hay términos medios. No hay terceras posiciones. La razón es del Papa o la razón es de Dios. ¡Decidamos a quien creer!. (Y a quien servir. Josué 24:15).
No hay, pues, en el mundo, persona alguna, ni institución, ni obra más importante en la que se pueda «concentrar» el cristianismo, sino en el hecho de que somos salvos por Cristo. El es el único ser PERFECTO y el único verdaderamente libre de pecado, que murió para que podamos ser perdonados.

Muy claramente dijo Jesús: "Yo soy el camino....NADIE va al Padre sino por mí" .(Ver: Ro.4:25; Ro.5:18).
Por más que se enaltezcan y se admiren las maravillosas virtudes de la Virgen Ma-ría, no debemos ni podemos ponerla a la altura del Señor Jesucristo (aún reemplazándo-lo), y mucho menos «aprovechar» de dichas virtudes, para POSTRARNOS y dar CUL-TO a sus múltiples y variadas imágenes; cuya idolatría («por eso», según Jeremías, y se-gún San Pablo), ha llevado a muchas mujeres cristiana a ser consideradas como objeto de placer.
Si María no hubiera existido, el Hijo del Hombre hubiese llevado a cabo, de algu-na otra manera, el eterno propósito del Gobierno de los Cielos. (1Pe.1:19-20).
La cuestión es que: Con la veneración o sin la veneración a María, Jesucristo sigue y seguirá siendo nuestro divino Redentor.

La cristología no se vería afectada en absoluto, y aun aumentaría su «concentra-ción», (y mejoraría su calidad), si no existiera la Marianidad o la Mariología; ni la Josei-dad o la Joseología, ni ninguna clase de «santología» que nos induzca al fetichismo.

El plan de Salvación fue elaborado en los cielos ANTES de la fundación del mun-do; por lo tanto la aceptación del Sacrificio de Jesús se realizó muchísimos siglos antes de que naciera esa buena mujer que luego fuera la madre del Redentor.

En efecto, la Biblia nos dice:
«Habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco como oro o plata, sino con la sangre preciosa como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo, predestinado ANTES de la creación del mundo». (1Pe.1:19-20) (Biblia de Jerusalén).

Por lo tanto, la admiración que sentimos por María, no debería cegarnos hasta el punto de perder de vista toda la obra que, desde la eternidad, ha venido realizando nues-tro Salvador.

No nos olvidemos que dentro de la eterna actuación de Cristo, está considerada también la inmensa obra de la creación; en la que tampoco intervino la Virgen María. Ella no ayudó a organiza el Universo. Pues:
«En Cristo fueron creadas todas las cosas del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles, los tronos, las denominaciones, los principados, las potestades, todo fue creado por él y para él". (Col.1:15-16). (Biblia de Nácar-Colunga).
Y esta creación (u organización) se realizó ANTES que el Hijo de Dios tomara un cuerpo en la tierra por medio de mujer alguna.

Al escudriñar la Palabra de Dios, notamos que María tuvo un solo llamamiento, o una sola comisión divina: Fue escogida únicamente para ser la madre de Jesús. (No in-tervino en ningún otro acontecimiento importante).

Es claro pues, que NUNCA fue sindicada por el Padre como otra «Salvadora» del mundo, ni es el «Camino» para llegar a la presencia de Dios, ni es mencionada como «Auxiliadora» o como «Abogada nuestra», ni es la «Luz del mundo», ni la "Resurrec-ción". ni la «Verdad y la Vida», ni «mediadora nuestra»; y mucho menos se inmoló en una cruz para perdón de nuestros pecados.

En resumen, María sólo se desempeñó (repetimos) en el maravilloso papel de ma-dre del único Salvador del mundo.
Fuera de ello, ninguna otra ingerencia tuvo, ni tiene, en el plan de Salvación.

Por todo lo expuesto, aseguramos que la vida de María (mariología) considerada como un intento de «concentración» en Cristo, divino y eterno Salvador (cristología), equivale al vano intento, hermoso y plausible, (pero inútil), de querer medir el universo con un simple compás de dibujante.
No obstante, no queremos desmerecer el valor y la hermosura del «compás».

Podríamos decir que, como un medio adicional para lograr una cristiana educa-ción, (y no como aspecto de una concentración cristológica), puede citarse no sólo el ejemplo de María, sino también el de otras extraordinarias mujeres, tales como: Sara, esposa de Abraham, (1Pe,3:6); Raquel, a quien Dios escogió directamente para Isaac; (Gé.24:12-15); o Ester, la reina que salvó a todo el pueblo de Dios (Est.7: 3); o Rut y Noemí, como el mejor ejemplo de amor entre nuera y suegra respectivamente; (Rt.1:16-19); etc., etc; sin necesidad de llegar a «sublimarlas» o "divinizarlas" como se hizo con María; hasta el punto de recomendar tener una "TOTAL" devoción o veneración a sus «sagradas» imágenes.

El demonio no tuvo que esforzarse mucho para implantar en las mentes de muchí-simas personas, la idea de «elevar» a María hacia alturas insospechadas.
Pues, todos tenemos un alto concepto de la mujer, especialmente cuando se de-sempeña como madre.
Muchos, de los que hemos perdido a nuestra progenitora, vemos en María la ima-gen de nuestra madre; así como aquellos que siendo solteros sin desearlo, o viudos o di-vorciados; pueden dar pábulo a su imaginación para descubrir en María el ideal perfecto de la esposa, que a muchos les faltó en su vida.

Pero todo esto, no es más que una compensación psicológica que nos lleva a sobre evaluar dicho ideal; (especialmente en las mujeres, que ven en María la representación exaltada de su propia condición femenina).

Todo ello, ha logrado que María sea un SÍMBOLO, fácilmente aprovechado por Satanás, para minimizar la inmensa y eterna obra del Salvador.
Las Sagradas Escrituras nos alertan en contra de estas argucias demoníacas, di-ciéndonos:
«Mirad que nadie os engañe con filosofías falaces y vanas, fundadas en tradicio-nes humanas, en los elementos del mundo y NO EN CRISTO». (Col.2:8) (Biblia de Ná-car-Colunga).
En cuanto a las tradiciones humanas, permítanos el lector describirle, al respecto, la casi mundialmente famosa fiesta de la Candelaria que se realiza en la ciudad lacustre de Puno, en el pintoresco altiplano peruano:

Durante todo el año, y todos los años, los lugareños (que en su mayoría son gente pobre) se preparan sin embargo, tejiendo costosos disfraces, fabricando máscaras espe-luznantes de demonios, juntando dinero para la compra de grandes cantidades de cerveza y alcohol, ensayando bailes y danzas en cuadrillas y conjuntos; y todo ello para festejar durante siete días, a una famosa «reina del cielo» (de las muchas), llamada la Virgen de la Candelaria.
Llegado el día esperado, se da comienzo a los bailes callejeros con un consumo desmedido de licor; y muchos turistas, así como gente venida de todas partes, se aglome-ran a lo largo de las calles, en espera del principal espectáculo, consistente en la proce-sión de la estatua de una virgen muy hermosa.

El ídolo de la «reina del cielo» es precedido por varias cuadrillas de bailarines dis-frazados de «demonios», que danzan entusiastas, blandiendo en sus manos sendas bote-llas de licor y siguiendo, al mismo tiempo, al Arcángel Miguel (también disfrazado), quien encabeza toda la procesión.

Finalmente, tras de ellos (Arcángel y demonios), es llevada en andas una estatua de yeso representando a una mujer muy bella, con una corona en su cabeza, y cubierta con una capa llena de adornos, y cuyo conjunto, según la creencia «cristiana» del lugar, cons-tituye la Virgen de la Candelaria.
La gente, al verla, se persigna, se arrodilla, y le reza, mientras que desde los balco-nes le son echados manojos de pétalos y ramilletes de flores multicolores.

Detrás del ídolo de esta Virgen, le siguen más cuadrillas de «demonios», que bailan al compás de flautas y antaras, y que continúan desfilando entre las andas de otros ídolos, como ser algunas estatuitas de «santos» y de «Cristos» que, en esta ocasión, son mucho menos importantes que la Candelaria.
Por último, cierra toda la procesión una multitud de personas que bailan, comen, se embriagan, y «liberan» sus instintos, «protegidos» por sus coloridos disfraces, bajo los cuales esconden su identidad y su vergüenza.

La gran cantidad de los disfraces de «demonios» que desfilan por todas partes, ha-cen que este espectáculo parezca un cuadro dantesco sacado del mismísimo infierno. La impresión que de ello se obtiene, es que aparenta ser una más de las tantas fiestas carna-valescas que el vulgo ha creado para diversión de los participantes.

Sin embargo, todos sabemos que se trata de un verdadero CULTO religioso, orga-nizado y presidido por nuestros sacerdotes católicos tradicionales, que encausan toda esta procesión de ídolos hacia la gran Catedral de la ciudad, y que representa, para la gente del lugar, y para nuestra Iglesia propiciadora, una de las más «fervorosas» manifestacio-nes de fe del «cristianismo» popular.
Demás está aclarar que estos «actos de fe» están salpicados de borracheras, peleas, grescas, puñetazos, fornicaciones, violaciones y adulterios.
A la mayoría de niños de padres desconocidos, que nacen después de los nueve meses de la procesión puneña, se les suele poner el nombre de: Candelario; por ser «Hijos de la Candelaria».

«POR ESO», debido a esta «plena » devoción a la "reina del cielo", hubo embria-guez, sexo y devotas que ahora son madres solteras.
Aceptamos que el ser humano es libre de creer y adorar a quien más le plazca, pero cada cual debería clasificarse según a quien adore; por ejemplo:
Debería llamarse budista, al que adora a Buda; mahometano, si a Mahoma, y ma-rista si adora a María. (Aunque se insista en llamar devoción a cualquier forma extraña de adoración).
Es así que invitamos al lector (y a su Santidad el Papa) a preguntarse: ¿Es esto ser cristiano?. ¿Es amar a Dios, por sobre todas las cosas?.

En el vecino país de Méjico, existe una resaltante devoción a la «sagrada imagen» de la Virgen de Guadalupe. (Patrona de todo Méjico; y con pretensiones de hacerla pa-trona de toda América).
Durante la romería al santuario de La Villa, la gente acude en muchedumbre; y a partir del año l531 (fecha en que la Virgen se apareció a un indio llamado Juan Diego, una gran cantidad de devotos hace sacrificios increíbles para llegar al lugar, aun arras-trándose de rodillas o caminando a pie descalzo desde lugares muy lejanos.

La Virgen de Guadalupe se presentó (según Juan Diego) como una hermosa indí-gena de piel obscura; de tal manera que también se la conoce como la Virgen Morena; mientras sabemos que María era en realidad una bella mujer blanca, de origen netamente judío. (Suponemos que todo ello, encubre la imaginación propia de un indio, que todo lo idealiza de acuerdo a su ambiente).

Puede ser que todo ello tenga la apariencia de una mística admirable, (especial-mente si no se menciona el gran consumo de cerveza y alcohol), pero en nada coincide con nuestra Religión, cuya esencia es la adoración a Dios, la aceptación del Sacrificio de nuestro Salvador, y la obediencia a los mandamientos.
Pues, uno de esos mandamientos, nos parece conveniente recordarlo como el se-gundo mandamiento de la Tabla de la Ley que, según todas las Biblias, dice así:
«No te harás escultura ni imagen alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te POSTRARÁS (arrodillarás) ante ellas, ni les DARÁS CULTO. (Procesiones, rezos, flores, velas, incienso, etc.). Porque yo soy Yavé tu Dios....». (Dt.5:8-9; Ex.20:4-5; Todas las Biblias).
Desgraciadamente, nuestra Iglesia "Universal" ha eliminado la enseñanza de este importante mandamiento; y engañosamente ha dividido en dos el último. De esta mane-ra se mantiene la apariencia de un decálogo completo.
(Nos sentimos muy apenados cada vez que descubrimos estos engaños doctrinales, perpetrados intencionalmente por nuestros propios líderes).

Es así, que las procesiones dedicadas al cuadro de la Virgen de Guadalupe, están tomando cada vez proporciones gigantescas; especialmente después que el 23 de Enero de 1999 dicho cuadro fue bendecido personalmente por su Santidad nuestro actual Papa Juan Pablo II, llamado el "Papa peregrino".
La imagen de la Virgen de Guadalupe, fue traída a pie (el 17 de Setiembre de 1999) a la ciudad de Los Ángeles de California (EE.UU.); cruzando la frontera mejica-na, como acostumbran hacerlo los emigrantes indocumentados.

Su paso por 14 parroquias, le ganó el título de la "Virgen Peregrina" (en honor al Papa), y fomentó manifestaciones apoteósicas; hasta el punto que una comisión de auto-ridades mejicanas están pidiendo al Papa la santificación del indio Juan Diego; cuya existencia es históricamente muy incierta. (Pues, No se llevaba ningún registro civil en el lugar donde se supone haya nacido Juan Diego en el año de 1474),

Recuerdo el caso, cuando algunos sacerdotes de avanzada, al presenciar una de las tantas manifestaciones de "fe mariana", (que ya sobrepasa a la fe cristiana), se nos llena-ron los ojos de lágrimas por la indignación y la frustración que sentimos, al ver que du-rante esta demostración idolátrica se estaba marginando el nombre de Cristo, al que no se nombró nunca, ni se recordó su martirio y muerte sufridas para la Salvación de todos los hombres. En pocas palabras, la "devoción" a la Virgen, (que es una verdadera adoración; pues no le vemos la diferencia), ha ido desplazando gradualmente el recuerdo y la figura del Redentor del mundo.

Es bueno que mencionemos la profecía del Apóstol Pablo, en un memorable dis-curso; diciendo:
“Entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de VOSOTROS MISMOS se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad”. (Hech.20:29-31). (Biblia de Valera)

Pablo, claramente profetizó que los lobos rapaces no serían personas de otras sectas o de otras religiones, sino que serían de nuestra propia iglesia cristiana; y grande fue su preocupación al ordenarnos (como Apóstol representante de Dios) que veláramos para evitar que estos lobos proliferaran; y dieran cumplimiento a esta profecía.
Pero; ¿Qué líder va a reconocerse jamás como uno de estos lobos rapaces?.
Y nosotros, los católicos pensantes, estamos velando; pero nos sentimos amaniata-dos, cuando vemos que la gran mayoría de nuestros feligreses, ya están dominados por los lobos rapaces que en algún momento hablaron cosas perversas y desviaron visible-mente el curso de la verdadera doctrina de Cristo.
Entre esas cosas perversas, podemos citar esta gradual introducción de la idolatría pagana, ahora sutilmente mezclada con la doctrina de Cristo.
Desgraciadamente, esta idolatría soslayada, es propiciada por nuestros líderes, que nos fomentan y nos inducen al culto y a las postraciones ante estatuas, cruces y santos, cuya práctica (muy lucrativa, por cierto), es una clara contradicción a las Sagradas Es-crituras.
Pues, no olvidemos que el primer gran precepto de la Ley, nos dice:
«Amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y con toda tu mente.... Haz eso y VIVIRÁS». (Lc.10:27).
Siguiendo con el tema, mariológico, diremos que aun la Virgen María, dando ejemplo de obediencia, fue casada con José, quien no la tocó, «no la conoció sino hasta que dio a luz a Jesús»; (ver: Mt.1:25; en todas las Biblias).

Después de lo cual TUVO HIJOS E HIJAS como corresponde a una esposa su-misa y abnegada. (Ver: Mt.13:55-56; Mc.6:3; Jn.7:5; 1Co.9:5). (Todas las Biblias del mundo).
¿Por qué ha de causarnos vergüenza el saber que la Virgen María se comportó co-mo una mujer normal frente a su legítimo esposo?.
¿ Por qué nos escandalizamos al saber que María tuvo otros hijos e hijas, después de haber dado a luz, en FORMA VIRGINAL, a nuestro amado Redentor?.

¿Acaso, por casarse y tener hijos, dejó de ser PURA?.
¿No será que por haberla valorizado como una diosa; ahora nos decepciona al verla rebajada a un simple nivel humano de mujer normal, desempeñándose como esposa y madre?.
¿No será que fue un error el habernos inculcado un concepto divinizado de Ma-ría,?.
La misma Biblia nos informa que la gente, al ver a Jesús, decía:
«¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus herma-nos Santiago, José, Simón y Judas?». (Mt.13:55) (Todas las Biblias).
Jacobo, (o Santiago), uno de los hijos de María (Mc.6:3), llegó a ser Apóstol de Je-sús. (Ver: Gá.1:19). (Biblia de Nácar-Colunga).

Si a San José se le da el apelativo de casto, no es por haber permanecido sexual-mente virgen, sino por haber sido puro y leal en el cumplimiento de su deber como espo-so.
Nuestra iglesia, siguiendo las insinuaciones del demonio, nos quiere confundir, al decirnos que la Biblia califica de hermanos a todos los discípulos de Jesús.
Pero, a este respecto la Palabra de Dios es clara al informarnos que:
«Después de esto, bajó Jesús a Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos; y permanecieron allí.» (Jn.2:12) (Todas las Biblias).

En esta cita no cabe ninguna duda que los hermanos de Jesús se diferenciaban perfectamente de los discípulos.
En vista de esta evidencia, la Iglesia ha cambiado de táctica, y ahora nos quiere ha-cer creer que los hermanos de Jesús eran sus primos; de manera que ahora resulta que los hijos e hijas de María, venían a ser “primos” de su propio hijo Jesús.
¡He aquí otro intento del demonio, en aprovechar los buenos deseos de algunos lí-deres en querer exaltar o sublimar en forma exagerada a la Virgen María!
Desgraciadamente toda exageración es una mentira, por tanto se está despresti-giando la actitud de María como una excelente esposa, así como se está desprestigiando aún más al noble José que, habiéndose casado con María, su mujer, nos quieren hacer creer que siempre vivió bajo una continua «tentación»; ya que dicen estar «destinado» a no comportarse como un esposo normal.
Y la Biblia pregunta:
¿Quién planta una viña y no come de su fruto?. (1Co.9:7)
¿Quién se casa para vivir siempre en tentación?.
Si en verdad José y María permanecieron vírgenes, aún después del nacimiento de Jesús, entonces podríamos afirmar que el suplicio de Tántalo fue insignificante, compa-rado con el «suplicio» sufrido por esta extraordinaria y amante pareja; ya que José y Ma-ría no estaban sujetos a ninguna obligación moral, ni eclesiástica, ni política, ni religiosa, ni voluntaria, para permanecer vírgenes; de modo que si hubieran «cedido a la tentación» no hubieran cometido pecado alguno, y por lo tanto, su «sacrificio» (otro «invento» dia-bólico) hubiera sido en vano.
Satanás siempre procurará exagerar la virginidad de María, para que el cristianis-mo centre toda esperanza en ella, (como lo dijo Pio IX), opacando así la esperanza que tenemos en nuestra resurrección por la gracia de Cristo Jesús.
De ese modo, la gente se olvidará del sublime Sacrificio de nuestro Redentor, así como su divina actuación como único mediador entre Dios y el hombre. (Ver: 1Tim.2:5).
También es menester aclarar el significado bíblico del verbo «conocer».
En efecto, cuando la Biblia dice que José «no conoció» a María sino HASTA que dio a luz a Jesús, (o sea que después sí) se refiere a que María alumbró a Jesús en estado virginal, (hasta aquí es válido el apelativo de Virgen), pero luego, pudo cumplir perfec-tamente con sus deberes conyugales.
El vocablo bíblico: «conocer», es mencionado también cuando «Adán conoció a Eva», y ella dio a luz a Caín. (Ver: Gé.4:1).
Este mismo Caín, al «conocer» a su mujer, ésta dio a luz a Enoc. (Ver:Gé.4:17).
Y finalmente, cuando «Adán conoció de nuevo a Eva», ella dio a luz a Set. (Ver:Gé.4:25). (Nácar-Colunga).
Cuando un ángel anuncia a María el hecho de estar embarazada (anunciación), María contesta con justa razón: ¿Cómo puede ser esto si no conozco varón?. (Cl. 1:34).
En efecto, José no «conoció» a María, sino HASTA (después) que dio a luz a Je-sús.
¡ Para el buen entendedor, pocas palabras bastan!.
Las Sagradas Escrituras nos hacen una seria advertencia, al prevenirnos contra las tretas del demonio; diciendo:
«No os maraville, pues el mismo Satanás SE DISFRAZA como ángel de luz y sus ministros se disfrazan como ministros de justicia». (2Co.11:14-15) (Nácar-Colunga).

Uno de los disfraces, preferidos que el demonio usa, y que suele pasar desaperci-bido por una gran mayoría de fanáticos "marianistas", es aparecerse como si fuera la Vir-gen María.
Lo interesante es que muchos siglos después de la resurrección de Cristo, hayan aparecido (y siguen apareciendo) estas Vírgenes Marías que tienen un «niño» entre los brazos. (Oficialmente reconocidas como la Virgen de la Merced, la Candelaria, del Car-men, etc.).
Pues, sabiendo que Jesucristo llegó a ser ADULTO, cumplió con la maravillosa obra redentora, y está sentado actualmente a la diestra de Dios el Padre; entonces pre-guntamos a todos nuestros líderes defensores del "marianismo":

¿Quiénes son esos «niños» no mayores de dos años, y diferentes unos de otros, que de tiempo en tiempo aparecen junto a estas supuestas Marías?.
¿Debemos darles CULTO y POSTRARNOS en señal de «devoción», o adora-ción?. Y si esos niños NO son lógicamente Jesús resucitado, entonces ¿son otros herma-nitos de Jesús?. ¿Son nuevos hijitos de María?. ¿No se está cumpliendo otra de las tantas profecías, advirtiéndonos que vendrán falsos Cristos?. (Ver: Mt.24:24).
A pesar de estas preguntas racionales, (dirigidas con amor a su Santidad el Papa, y a todos nuestros hermanos, para que descubramos las argucias de Satanás); a pesar de ello (repito), somos muchos los que creemos en estas variadas apariciones, sin detener-nos a hacer el más mínimo y sencillo razonamiento; y sin que nuestras autoridades ecle-siásticas nos lo adviertan.

Por lo tanto, es fácil entender que el demonio, no contento con burlarse de María, (al disfrazarse de virgen), y de burlarse de Cristo (pasmándolo como un eterno bebito, sin haber realizado su posterior obra redentora), se burla también del Papa y de todos nosotros, al creer que somos tan irracionales e ingenuos como para no descubrir que Je-sús, desde hace dos mil años, ha dejado de ser un niño.

No obstante, somos millones y millones de católicos que, acostumbrados a aceptar tantos «misterios» irrefutables, hemos dirigido nuestra FE y nuestra devoción hacia estos demonios disfrazados; los cuales han logrado cegarnos a la diáfana luz de Cristo; el único y verdadero Rey de reyes y Señor de señores.

Pues, fue el propio Salvador, quien en forma precisa, personal y directa, sin mediar ninguna aparición extraña de «vírgenes», de «santos», y de «niñitos pasmados», nos dijo:
«Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida; NADIE viene al Padre, sino por MI». (Jn.14:6). (Todas las Biblias).
Creemos que la palabra NADIE no necesita ser definida; y que toda persona en-tiende claramente el concepto de su significado.

El grupo de sacerdotes de avanzada, dentro de un claro razonamiento, que en nada menoscaba su profunda fe en Jesús, ha meditado sobre estas «apariciones», y llega a la siguiente conclusión:

"Suponiendo que la Virgen María, se apareció verdaderamente a unos pequeños pastorcitos en Fátima-Portugal, (la Virgen de Fátima), y también al indio Juan Diego, en Villa-México, (la Virgen de Guadalupe, hoy muy cuestionada en el mismo Méjico), y habiendo más apariciones de otras Vírgenes, de Cristos y de Santos en muchos lugares del planeta para dejar «importantes» mensajes a la humanidad; ¿por qué estos mensaje-ros, si en caso fueran enviados de Dios, no se dirigen directamente a la cabeza infalible de nuestra Iglesia católica, o de las otras muchas iglesias separadas, siguiendo, como co-rresponde, una línea ordenada de comunicación entre el Cielo y el pueblo de Dios?."

¿Por qué estas «divinas» apariciones, marginan a Papas, Patriarcas y Prelados, in-cluso a toda la Santa Sede, con su colegio Cardinalicio; ignorando a tantos ilustrísimos teólogos purpurados, considerados portadores de la divina revelación, así como a Voce-ros de Cristo, y Vicarios del Hijo de Dios, y a toda la Venerable y Sagrada Curia; y tam-bién a los «Reverendos» y «Pastores» de las demás «sectas», para dar preferencia a unos pequeños campesinos ignorantes y a un indio de dudosa procedencia?.

Dejemos que estas preguntas sigan flotando en la polvorienta atmósfera de nuestra moderna religión cristiana (o mariana); pero dejemos también que el Espíritu Santo nos guíe hacia la verdadera doctrina de Cristo, más coherente y menos complicada.

En este caso, corresponde a nuestro Papa, no sólo contestar a nuestras inquietantes preguntas, sino además, deseamos que escuche el clamor del mundo cristiano, que desea en verdad la abolición de nuestro marianismo, para que no haya confusiones doctrinales, y para que nuestra Iglesia católica, abandonando las tradiciones populares y las argucias del demonio, retorne (quizás pedimos lo imposible) a ser nuevamente la sencilla y humil-de Iglesia del Salvador.


(Extraído de "Diez preguntas para el papa" http://www.softcom.net/users/aguayobe/Libros/PreguntasPapa.html )
 
FOROFORO dice:

Solo me resta desearle a Vd. y demás foristas que el Espiritu nos bendiga con el discernimiento para afrontar nuestra vida de acuerdo con los mandatos de Dios.
La paz de Cristo.

Gracias, lo mismo le deseo. Porque como dijo el apóstol Pedro:

Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29)

Con respecto a acercarme a la IC, lo siento.........si no la conociera, quizá .....pero estoy rodeada por ella y he visto y veo sus frutos. :(
 
A Maripaz:
Tambien yo lo siento que no quiera acercarse a la Iglesia Católica, pues considero que nos une muchos más vínculos que nos separa. No es posible decir que se tiene a un mismo Dios y decir que Cristo es el Hijo de Dios vivo, sino es por la fe. Esta la da el Espiritu.
Lamento muy de veras que solo se vea la superficialidad de la Iglesia, que le pasa igual que al lago que solo se ve la hojarasca, los tallillos, etc. que flotan y es imposible observar la vida interior del lago. Solo se conoce si se introduce en su interior, si damos vuelo a la imaginación, que se puede describir, y si se observa con ojos de biólogos a la vez se llega a conclusiones impensables.
La paz de Cristo.
 
FOROFORO


Mi madre fue católica, muchas compañeras de trabajo son católicas, aunque de nombre la mayoría. En la IC veo ritualismo y poca relación con Cristo; fervor mariano y a los santos y un desconocimiento TOTAL de la Palabra de Dios y de la obra del Calvario.


Por si faltaba poco, veo como las entidades eclesiales en España invierten en bolsa, en vez de INVERTIR EN EL REINO DE DIOS :(


Veo, como en muchos llamados evangélicos o protestantes : cristianismo de domingo o miraquecristianosoy, se muestra al mundo una apariencia de religiosidad pero en el diario vivir no hay ni sombra de Cristo, no hay vivencia práctica de la fe que se dice profesar de labios para afuera.


El Cristianismo, es RELACION, no RELIGION.

El Cristianismo es TODA LA VIDA, no unos determinados momentos a la semana avalados por unos ritos impuestos por hombres.

El objetivo de Dios es hacernos CADA DIA algo más semejantes a Cristo mediante la santificación por medio de la obra del Espíritu Santo en nosotros como resultado de vivir la Palabra de Dios, que es el "Manual de instrucciones" que Él nos dejó.
 
Maripaz hace una pregunta y por lo que veo dicha pregunta se la hacen unos sarcerdotes de la ighlesia católica

PREGUNTA # 05
¿Nuestra iglesia es
Cristiana o Mariana?

Mi opinión es que ni lo uno ni lo otro.
Cristianos lo son solo aquellos que siguen a Cristo y no a un determinado cuerpo doctrinal.
¿Y mariana? Tampoco porque no siguen el consejo de Maria. En todos los evangelios solo he encontrado un consejo dado por Maria la bendita madre de Jesús. Eso se encuentra en Juan 2:5b "Haced todo lo que os dijere".

A FOROFORO, le pregunto: ¿Hacen los católicos dirigidos por su iglesia todo lo que dijo Cristo? ¿Enseñan lo mismo que enseñó Cristo? ¿Sigue el magisterio de la Iglesia Católica el consejo de Maria? Observa, amigo FOROFORO, que ella, despues de pronunciar las palabras citadas se mantuvo no solo en un segundo plano, sino que desapareció de la escena dando todo el protagonismo a Jesús
¿A que da un mayor protagonismo la I. C. Evidentemente a María. Y para mas INRI no a la Maria de los evangelios, sino a la pagana Reina de los Cielos, como bien cita Maripaz
Así, que, no cristiana ni mariana, sino algo distinto.
Respecto al acercarnos a la iglesia católica a fin de concerla, debo señalarte que fuí un católico practicante. Así, era de los que estaban "cerca". Pero cuando me aparte, cuando salí de ella, no he dejado de estudiar sus creencias comparandolas con las que emanan del Nuevo Testamento y a su luz he visto que de cristiana le queda muy poco, solo el uso de nombres cristianos, pero sus dogmas y prácticas no son cristianas. Son paganas.
Un abrazo en el Señor
 
1. CRISTO ES LA ÚNICA PUERTA PARA ENTRAR AL CIELO, RECUERDA EL PAPA

VATICANO, (ACI).- En su habitual catequesis de los miércoles, el Papa Juan Pablo II recordó que Cristo es la única puerta “a través de la cual entramos en la ciudad santa de nuestro Dios”.

Ante unos 22 mil peregrinos de todo el mundo que participaron de la audiencia general, el Pontífice se refirió al salmo 47, "un himno en honor del Monte Sión, donde el templo del Señor se asienta en medio de su pueblo".

El himno, señaló, "nos recuerda la imagen del Buen Pastor, y nuestros pensamientos se dirigen a Cristo, que es el templo vivo y nuevo de Dios. Pensamos en la 'Jerusalén celestial', nuestro hogar verdadero, del que Cristo es único cimiento y también puerta a través de la cual entramos en la ciudad santa de nuestro Dios. Jesucristo mismo nos guía, llevándonos a pastos ricos y verdes, donde conoceremos la plenitud del gozo para siempre".

El Papa explicó que el Salmo 47 "es un canto de alabanza a Dios, que mediante su gracia y su amor libra a Sión de sus enemigos. El fiel pueblo de Dios da gracias al Señor que lo protege y el pueblo reconoce que Dios mismo lo fortalece y lo guía".

"Dios, pastor de su pueblo, lo conduce de época en época, no cesando jamás de mantener en él la esperanza de su intervención libertadora. En Cristo se cumple definitivamente esta esperanza", concluyó.
 
Maripaz:
Expone un tema que siempre está latente y presente en algunos católicos.
La cita: « no la conoció sino hasta que dio a luz a Jesús»; (ver: Mt.1:25; en todas las Biblias).
La biblia que consulto dice: «Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús». (Biblia de Jerusalén).
Ya que es tan dada a la polémica, solo le puedo indicar que en el primer caso se asegura el hecho "no la conoció sino hasta", asegurando que después "la conoció"; mientras que en el texto consultado asegura el hecho "Y no la conocía hasta" sin asegurar que "la conoció" después.
Asegurar tajantemente que la Iglesia Católica tergiversa los textos es realmente arriesgado.
El hecho que haya sacerdotes católicos que se hagan preguntas como otros muchos católicos no es para "rasgarse las vestiduras", sino síntoma de que la Iglesia Católica está viva. No se empeñe en ver a los católicos como idólatras, la idolatría está en el interior de las personas.
Me voy a permitir hacer un juicio de Vd.: Cuanto tanto ataca a la Iglesia Católica y a los católicos es algo que en su interior le mueve hacia los postulados de la Iglesia.
¿Por qué no se acerca a ella?. Podría encontrar la solución a sus inquietudes.
Todas la personas, de forma consciente o inconsciente, hemos de luchar contra la idolatría. La idolatría, la confusión, la mentira, la discordia, ..., son las armas del Mal (o Satanás), posiblemente las más peligrosas sean el orgullo y la soberbia.
Solo me resta desearle a Vd. y demás foristas que el Espiritu nos bendiga con el discernimiento para afrontar nuestra vida de acuerdo con los mandatos de Dios.
La paz de Cristo.
 
ALGO QUE VEO QUE DIFERENCIA BASTANTE ES QUE LOS CATOLICOS ROMANOS TIENEN QUE SUPEDITAR SU FE A LOS DOGMAS QUE SE FUERON INSTAURANDO A TAVES DE LOS SIGLOS Y EN LA TRADICION SIN FUNDAMENTARSE MAS EN LA ESCRITURA QUE NO ES DE INTERPRETACION PRIVADA SINO QUE ES POR ES ESPIRITU SANTO.

ESE ES EL GRAN ERROR

DIOS SEA GLORIFICADO EN SU PALABRA
 
Originalmente enviado por Ginia:
<STRONG>ALGO QUE VEO QUE DIFERENCIA BASTANTE ES QUE LOS CATOLICOS ROMANOS TIENEN QUE SUPEDITAR SU FE A LOS DOGMAS QUE SE FUERON INSTAURANDO A TAVES DE LOS SIGLOS Y EN LA TRADICION SIN FUNDAMENTARSE MAS EN LA ESCRITURA QUE NO ES DE INTERPRETACION PRIVADA SINO QUE ES POR ES ESPIRITU SANTO.

ESE ES EL GRAN ERROR

DIOS SEA GLORIFICADO EN SU PALABRA</STRONG>


Estimada Ginia


El ERROR también está en los que les siguen, que no ven el DOBLE LENGUAJE DE ROMA :cool:

Luis, te recuerdo:


satanás TAMBIÉN usa la Palabra de Dios , ¡¡¡ la usó hasta con Jesucristo !!!
 
A Maripaz:
Lamento su experiencia en la Iglesia Católica, posiblemente si cuando estaba en ella hubiera conocido la Biblia como hoy la conoce es probable que no la hubiera abandonado.
A Tobi:
Algo parecido le digo.

Como experiencia personal les comento que he pasado por diversas fases en mi actitud ante la Iglesia, una de ella estuve casi alejado (algo "pasota") de la cual salí. Actualmente me encuentro muy a gusto y contento como miembro de la Iglesia Católica. En ella he podido conocer la Palabra de Dios, saber lo que Dios ha hecho y hace en mi vida, darle gracias a Dios porque permite conocerle un poco más cada día y no me "deja de su mano", ...
Esto es posible por medio de la comunicación, como dice Maripaz, el cristianismo es comunicación y no religión.
La Iglesia Católica está compuesta por personas y estas son pecadoras, por tanto débiles. Satanás que es muy listo utiliza todas sus argucias para atacar a las personas, personalmente opino que con más ahinco ataca a los cristianos. Su triunfo está cuando consigue generar la discordia, la violencia, ...
Los que esperamos conocer el Reino de Dios, que nos su gracia y la aceptemos para que Satanás no pueda obtener su deseo.
La paz de Cristo.
 
Escrito originalmente por jmjg1
A Maripaz:
Lamento su experiencia en la Iglesia Católica, posiblemente si cuando estaba en ella hubiera conocido la Biblia como hoy la conoce es probable que no la hubiera abandonado.
A Tobi:
Algo parecido le digo.

Como experiencia personal les comento que he pasado por diversas fases en mi actitud ante la Iglesia, una de ella estuve casi alejado (algo "pasota") de la cual salí. Actualmente me encuentro muy a gusto y contento como miembro de la Iglesia Católica. En ella he podido conocer la Palabra de Dios, saber lo que Dios ha hecho y hace en mi vida, darle gracias a Dios porque permite conocerle un poco más cada día y no me "deja de su mano", ...
Esto es posible por medio de la comunicación, como dice Maripaz, el cristianismo es comunicación y no religión.
La Iglesia Católica está compuesta por personas y estas son pecadoras, por tanto débiles. Satanás que es muy listo utiliza todas sus argucias para atacar a las personas, personalmente opino que con más ahinco ataca a los cristianos. Su triunfo está cuando consigue generar la discordia, la violencia, ...
Los que esperamos conocer el Reino de Dios, que nos su gracia y la aceptemos para que Satanás no pueda obtener su deseo.
La paz de Cristo.



****************************************************




¡¡¡¡ Yo no abandoné, Cristo me encontró y me llamó !!!!




:cuadrado: :cuadrado: :cuadrado:
 
A Maripaz.
A veces, pocas, se encuentra en este foro como cada persona busca encontrar a Dios en su vida por caminos muy distintos.
Lo cierto es que la Palabra de Dios tiene fuerza y poder para cambiar el corazón de la persona.
Si ha encontrado a Dios por un camino distinto al mio, muestra como Dios va al encuentro de las personas. Sale al encuentro por caminos y veredas, no deja a ninguna persona abandonada.

Cambiaré el corazón de piedra por uno de carne

La paz de Cristo.
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

Maripaz dijo:
****************************************************




¡¡¡¡ Yo no abandoné, Cristo me encontró y me llamó !!!!




:cuadrado: :cuadrado: :cuadrado:
Dios se ha manifestado a los hombres de diferentes maneras y ha utilizado al humano para ello.
pero el hombre ha buscado a sus propios dioses a un utilizando a personajes biblicos.
estudio la biblia y no he encontrado donde Dios en el antiguo testamento haya dicho enviare a una mujer para que crean en ella o cristo mismo haya dicho honren a mi madre, y a ella pidanle o que ella haya hecho un milagro a jesus definitivamente no fue mas que un instrumento de Dios para sus PROPOSITOS
el hombre siempre ha equivocado el camino y se vuelven en pos de dioses que no son de provecho olvidando a su creador JESUCRISTO :pangel7:
por que los h
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

hola.

bueno, yo solo quiero opinar algo; la Santa Iglesia de Cristo es de todos los Hombres que aseptaron a Cristo como su salvador, y una de las primeras es Maria ella dijo al angel; he aqui la Sierva el Señor; hagase con migo conforme a tu palabra. es un gran ejemplo para nuestras familias Cristianas las palabras de maria. eso No tiene ni la mas minima maldad en nuestras crencias Cristianas
el porque de tanto escandalo no lo entiendo, en nuestra Iglesia todos somo hermanos de la fe, y nadie pertenece al maligno. SINO A CRISTO JESUS.

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

reydavid dijo:
hola.

bueno, yo solo quiero opinar algo; la Santa Iglesia de Cristo es de todos los Hombres que aseptaron a Cristo como su salvador, y una de las primeras es Maria ella dijo al angel; he aqui la Sierva el Señor; hagase con migo conforme a tu palabra. es un gran ejemplo para nuestras familias Cristianas las palabras de maria. eso No tiene ni la mas minima maldad en nuestras crencias Cristianas
el porque de tanto escandalo no lo entiendo, en nuestra Iglesia todos somo hermanos de la fe, y nadie pertenece al maligno. SINO A CRISTO JESUS.

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.

Eso no es cierto, puesto que como bien USTED afirma Maria necesitó al Salvador, ¿¿¿¿ como pudo ser SIN PECADO ????


¿como puede ser co redentora un ser pecador?
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

hola.

Maripaz dice;Eso no es cierto, puesto que como bien USTED afirma Maria necesitó al Salvador, ¿¿¿¿ como pudo ser SIN PECADO ????



reydaviddice; como pudo ser sin pecado yo no lose, Dios es el unico que lo save.

Maripaz dice'
¿como puede ser co redentora un ser pecador?

redavid dice; si es un ser pecador tampoco lose Dios lo save.
lo unico que se, es que tanto como la Santa virgen Maria, y los santo Apostoles somos todos hermanos, y el mismo Señor Jesus nos llamo hermanos.
y mis respetos son para la virgen que es madre de mi salvador.

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

reydavid dijo:
hola.

Maripaz dice;Eso no es cierto, puesto que como bien USTED afirma Maria necesitó al Salvador, ¿¿¿¿ como pudo ser SIN PECADO ????



reydaviddice; como pudo ser sin pecado yo no lose, Dios es el unico que lo save.


Maripaz contesta: en su "iglesia" hay muchos que pretenden saberlo y han creado falsos dogmas

Maripaz dice'
¿como puede ser co redentora un ser pecador?

redavid dice; si es un ser pecador tampoco lose Dios lo save.

Maripaz contesta: en su "iglesia" hay muchos que pretenden saberlo y han creado falsos dogmas

lo unico que se, es que tanto como la Santa virgen Maria, y los santo Apostoles somos todos hermanos, y el mismo Señor Jesus nos llamo hermanos.
y mis respetos son para la virgen que es madre de mi salvador.

Maripaz contesta: Yo también respeto a María, a los apóstoles y a todos los personajes de la Escritura en la medida que me muestran su forma de obedecer a Dios, pero no me inco ante sus estatuas, porque SOLO DIOS ES DIGNO DE MI ADORACION

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.


Maripaz contesta: lamentablemente, para su iglesia hay muchos otros caminos, entre ellos el ídolo mariano...como reconocen muchos católicos que son honestos.
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

hola.

Maripazdcie;Maripaz contesta: lamentablemente, para su iglesia hay muchos otros caminos, entre ellos el ídolo mariano...como reconocen muchos católicos que son honestos.

reydavid dice;No se que tan honestos son esos catolicos que segun tu, ellos reconocen tal idolo.¿pero digo que idolo sera? Maria no es un idolo, Maria es la madre de Jesus! pero es mejor que nos diga santa Elisabet quien es maria!

Lucas1;41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre, y Elisabet, llena del Espíritu Santo, 42 exclamó a gran voz:
--Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.[26] 43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?,

reydavid dice; pues creo que esos catolicos no tienen nada de honestos. a lo que santa Elisabet le llama ;Madre de mi Señor.!! ¿y para ti Maripaz quien es el Señor, al que se refiere santa Elisabet?

Jesus es el camino, la verdad, y la vida eterna.
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

CRISTIANA Y MARIANA. No podemos amputarle la Tradición de la Devoción a la Santísima Virgen.

El reino de Dios está en marcha, lo cual significa que, el "movimiento" se demuestra 'andando', y la Biblia se está completando con la Tradición de las Apariciones Profeticas de Maria en forma de TEOFANÍA (es la palabra usada para definir las manifestaciones visibles de Dios). Naturalmente las escrituras no llevan las Apariciones Marianas porque todavía no habian ocurrido, como el Nuevo testamento tampoco lleva la vida de Cristo porqué no habia nacido todavía. Todo el Cosmos está en proceso evolutivo y las mismísimas Escrituras pueden ser completadas como hicieron metiendo las epístolas y pueden hacer lo mismo metiendo las Apariciones. Todo requiere tiempo, siglos tal vez. Tambien gran parte del pueblo judío del tiempo de Jesús era reacio a creer en la aparición del mismo Cristo dentro de su pueblo y por ello fué crucificado. Las Venidas Marianas son un hecho igualmente documentado con los testigos presenciales y los milagros adjuntos para que, sean creídas para quien pueda creerlas, y en cuestión de FE no se diferencian en nada de la 'credibilidad' del mismo Evangelio.

La misma Biblia se está completando con nuevas Historias, no hay duda.
En La Biblia del año 3000 a bien seguro el Libro tendrá más páginas con la inclusión de las Marianas.
 
Re: Iglesia católica: ¿Cristiana o mariana?

Es decir, que Dios nos dejó Su Voluntad a medias y pueden ocurrir más revelaciones que los hombres irán añadiendo y que SOLO LA INSTITUCIÓN ROMANISTA puede dar por válidas.

:malo:

Y los miembros de esta institución que ha asesinado, violado niños y monjas, convertido la casa de Dios en guarida de ladrones, inventado dogmas falsos...etc. etc. etc......es la que va a decidir las nuevas revelaciones...


¿Es así Esteve?