Pero esos no pertenecieron a la Iglesia de Cristo, solo fueron individuos con opiniones personales.
Fueron cristianos que con su valentía descubrieron el fraude de la iglesia católica.
Erasmo de Rotterdam tradujo el Nuevo Testamento y fue el humanista más prestigioso de Europa, pero desde que denunció la trinidad como inexistente en las Escrituras fue declarado hereje.
Miguel Servet fue declarado hereje por Calvino y murió en la hoguera anunciando el fraude de la trinidad.
Newton escribió más sobre las Escrituras que de Física y Matemáticas, pero no se atrevió a publicar su oposición a la trinidad porque su vida la contaría por horas.
Represión es la palabra clave en los siglos de cristianismo a partir del concilio de Nicea, mientras que hoy, el resto de religiones tienen libertad en los países democráticos.