Re: Hebreos y el santuario: El Τα αγια, των αγιων, το αγιου, αγια y el αγια αγιω
Re: Hebreos y el santuario: El Τα αγια, των αγιων, το αγιου, αγια y el αγια αγιω
Estimado san juan diego. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: "Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra." Habacuc 2: 20.
Tu pregunta es muy importante.
Nuestro Salvador, Jesucristo está hoy en día oficiando en el Lugar Santísimo del Santuario celestial, y es esta una gran verdad bíblica.
Si entiendes lo que sucedía en el Yom Kippur judío, sabrás que este día era un día de juicio, y los israelitas afligían sus almas.´Era un día de sellamiento.
"Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante del Eterno. Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo." (Lv 16: 30-31)
"A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida al Eterno. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante del Eterno, vuestro Dios...Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo."
(Lv 23: 27-28. 31-32)
"En el diez de este mes séptimo tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas; ninguna obra haréis." (Nm 29:7)
Yom kipur, el Día del Perdón cae el diez del mes de Tishrí (Lv 23: 27). Es el culmen de los Diez Días de Arrepentimiento. Es la única fiesta judía equivalente al Shabat en santidad. Su carácter es introspectivo y de reflexión - un día dedicado totalmente al auto-examen, confesión y perdón.
En este día (hoy) el Señor está examinando, abogando por cada uno de sus hijos arrepentidos que ponen su fe en su sacrificio eterno.
Los israelitas comprendían ese día como un día de juzgamiento. En la literatura judaica aparece esa comprensión del Yom Kippur, es el día del juicio, de juzgamiento. En ese día, en efecto, los penitentes volvían para sus hogares perdonados, y los impenitentes condenados. En ese sentido era un día de juicio.
En el Lugar Santísimo se encuentra nuestro Señor borrando los pecados de quienes se hayan arrepentido y los prepara para que vivan en santidad.
"Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo." Apoc. 3:12
"y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios." Apoc 14: 5
Te felicito por esta conclusión, "hay un sólo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Tim 2:5).
Es el Evangelio que proclama a Cristo como único Salvador, y el único Mediador entre Dios y los hombres. Se comprende facilmente, que el adversário pondría todo su empeño en apagar de la tierra, todo trazo de las verdades fundamentales de la redención. Usa como sus instrumentos a Babilonia, o a Grécia, o Roma; la intensión del adversário era hacer olvidar el papel central de Cristo en la obra de la salvación. Todo lo demás era secundário.
El simbolismo del santuario terrestre entonces nos enseña que no bastaba al Sacerdote ofrecer la sangre del sacrifício sobre el altar, sino que debía igualmente esparcirla sobre el velo, atrás del cual se encontraba el arca y el propiciatório. Esta segunda fase, que se realizaba cada día, porque con cada sacrifício el Sacerdote entraba y esparcía la sangre delante del velo. Esta segunda fase era una obra de mediación, en la cual el Sacerdote pleiteaba los méritos de la sangre vertida delante del trono de la gracia. En ese doble acto de ofrecer la sangre y de interceder a favor del pecador, era el evangelio anunciado, a través de símbolos al antiguo Israel. Ellos no tenían otro evangelio. Era unicamente ese evangelio en símbolos, que era repetido delante de ellos, cada día.
Hay un juicio previo al juicio ejecutivo
Como estarás poco tiempo en este, debes llevarte la información correcta: Los pecados confesados no son perdonados en definitivo en el momento que los confesamos. Hay muchos que se arrepienten de su arrepentimiento, y que demuestran por la persistencia del pecado, que su arrepentimiento no era genuíno. De la naturaleza condicional del perdón, nos habla la parábola del deudor compasivo de Mateo 18:23-35. El siervo a quien fuera perdonada una gran deuda, ve su perdón cancelado por no haber sido compasivo como su señor. La lección de la parábola es evidente: el perdón es condicional. Solamente en el juicio, que precede la segunda venida de Cristo, es que será determinado, a la luz del registro de toda la vida, si el arrepentimiento de cada cual fue auténtico, si el indivíduo perseveró en la vereda cristiana hasta el fin. Son los que perseveran hasta el fin, que serán salvos, Mat. 24:13.
Al que haya perseverado, hasta que su nombre es llamado en el Tribunal celeste, al que haya perseverado, sus pecados le son perdonados en definitivo, y el indivíduo es contado entre los salvos. Al que no perseveró, sus pecados le son retenidos, y su nombre es eliminado del libro de la vida. Que nombres pueden ser eliminados, es claro de Apoc. 3:5, donde hay una promesa hecha a la iglesia de Sardes: "El vencedor será asi vestido de vestiduras blancas, y de ningún modo apagaré su nombre del libro de la vida".
Quiere decir que nombres pueden ser apagados, y serán apagados, en el día del juicio que nosotros llamamos de investigativo. Ese juicio es que precede la segunda venida de Cristo. Porque no todo arrepentimiento es auténtico. Es solamente en el día del juicio, a la luz de lo que está escrito en los libros, y asi es que en Daniel 7 dice: "Se sentó el juez y se abrieron los libros". Es a la luz de ese registro que es determinado se alguien perseveró hasta el fin, y si heredará la vida eterna. Es esta adjudicación final de los pecados, que es llamada la purificación del Santuário. En este juicio investigativo los pecados son perdonados definitivamente o retumban sobre la cabeza del impenitente. Al mismo tiempo es determinado quien heredará con Cristo el Reino.
En Daniel 7, el Hijo del hombre recibe el reino. Pero después el Hijo del hombre comparte el reino con los santos del Altísimo. No hay contradicción. Es que el Hijo del hombre representa los santos del Altísimo. Cristo en Su persona incorpora toda la iglesia. Y El recibiendo el reino, con El la Iglesia recibe el reino, los santos del Altísimo.
La obra de juzgamiento resulta en la purificación del Santuário celeste, y simultaneamente en la vindicación del gobierno de Dios, pues quedará evidente a todo el Universo que nadie será excluído de la vida eterna sin justa razón. Los que son excluídos demuestran amar mas el pecado que la justicia, y por lo tanto no serían felices en el reino de los cielos.
Cuando termine la mediación sacerdotal de nuestro Señor en el Lugar Santísismo, dirá estas palabras: "El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía."
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Re: Hebreos y el santuario: El Τα αγια, των αγιων, το αγιου, αγια y el αγια αγιω
Estimado san juan diego. Saludos cordiales.
Tú dices:
No pretendo desviar el tema, pero quisiera hacerte una pregunta breve referente al "perfecto tabernáculo... no de ésta creación" (Heb 9:11): ¿Qué hace nuestro Salvador, Jesucristo, en tal Lugar Santísimo?
Respondo: "Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra." Habacuc 2: 20.
Tu pregunta es muy importante.
Nuestro Salvador, Jesucristo está hoy en día oficiando en el Lugar Santísimo del Santuario celestial, y es esta una gran verdad bíblica.
Si entiendes lo que sucedía en el Yom Kippur judío, sabrás que este día era un día de juicio, y los israelitas afligían sus almas.´Era un día de sellamiento.
"Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante del Eterno. Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo." (Lv 16: 30-31)
"A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida al Eterno. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante del Eterno, vuestro Dios...Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo."
(Lv 23: 27-28. 31-32)
"En el diez de este mes séptimo tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas; ninguna obra haréis." (Nm 29:7)
Yom kipur, el Día del Perdón cae el diez del mes de Tishrí (Lv 23: 27). Es el culmen de los Diez Días de Arrepentimiento. Es la única fiesta judía equivalente al Shabat en santidad. Su carácter es introspectivo y de reflexión - un día dedicado totalmente al auto-examen, confesión y perdón.
En este día (hoy) el Señor está examinando, abogando por cada uno de sus hijos arrepentidos que ponen su fe en su sacrificio eterno.
Los israelitas comprendían ese día como un día de juzgamiento. En la literatura judaica aparece esa comprensión del Yom Kippur, es el día del juicio, de juzgamiento. En ese día, en efecto, los penitentes volvían para sus hogares perdonados, y los impenitentes condenados. En ese sentido era un día de juicio.
En el Lugar Santísimo se encuentra nuestro Señor borrando los pecados de quienes se hayan arrepentido y los prepara para que vivan en santidad.
"Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo." Apoc. 3:12
"y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios." Apoc 14: 5
Te decía porque la Biblia dice al respecto que "hay un sólo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Tim 2:5). De modo que única e insustituíble es tal mediación por el hecho que es de carácter sacerdotal, o sea, por nuestros pecados (cf Heb 9:11-28).
Te felicito por esta conclusión, "hay un sólo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Tim 2:5).
Es el Evangelio que proclama a Cristo como único Salvador, y el único Mediador entre Dios y los hombres. Se comprende facilmente, que el adversário pondría todo su empeño en apagar de la tierra, todo trazo de las verdades fundamentales de la redención. Usa como sus instrumentos a Babilonia, o a Grécia, o Roma; la intensión del adversário era hacer olvidar el papel central de Cristo en la obra de la salvación. Todo lo demás era secundário.
En otras palabras, la Iglesia Católica enseña que Cristo, Sumo y eterno Sacerdote, se encuentra en el Santuario celestial, en éstos precisos momentos, presentando Su sangre ante el Padre para la remisión de nuestros pecados*. Y es la razón por la que Cristo resucitado conserva aún las llagas abiertas (cf Jn 20:27) y es visto en el cielo por Juan en la forma de un "Cordero como inmolado" (Ap 5:6).
El simbolismo del santuario terrestre entonces nos enseña que no bastaba al Sacerdote ofrecer la sangre del sacrifício sobre el altar, sino que debía igualmente esparcirla sobre el velo, atrás del cual se encontraba el arca y el propiciatório. Esta segunda fase, que se realizaba cada día, porque con cada sacrifício el Sacerdote entraba y esparcía la sangre delante del velo. Esta segunda fase era una obra de mediación, en la cual el Sacerdote pleiteaba los méritos de la sangre vertida delante del trono de la gracia. En ese doble acto de ofrecer la sangre y de interceder a favor del pecador, era el evangelio anunciado, a través de símbolos al antiguo Israel. Ellos no tenían otro evangelio. Era unicamente ese evangelio en símbolos, que era repetido delante de ellos, cada día.
Como es de imaginarse (para los cristianos), el día que el Mesías salga del Santuario celestial, de la prescencia del Padre, a juzgar vivos y muertos, terminará dicha mediación por el pecado. Entonces vendrá la separación definitiva de los salvos y los condenados, es decir, de los que amaron y de los que no amaron (ojalá y seamos todos parte del primer grupo... glup).
Hay un juicio previo al juicio ejecutivo
NOTA: Disculpas si desvío un poco el tema y no comienzo uno nuevo en vez, pero quizá sólo ande por aquí hasta mediados de la siguiente semana (es que participo regularmente en otro foro y tengo asuntos pendientes en el mismo).
*Ésta es la parte central del "sacrificio de la Misa"; lo que merecería tema aparte si es que no eres católico, o "catolicoromano", como nos suelen llamar.
Como estarás poco tiempo en este, debes llevarte la información correcta: Los pecados confesados no son perdonados en definitivo en el momento que los confesamos. Hay muchos que se arrepienten de su arrepentimiento, y que demuestran por la persistencia del pecado, que su arrepentimiento no era genuíno. De la naturaleza condicional del perdón, nos habla la parábola del deudor compasivo de Mateo 18:23-35. El siervo a quien fuera perdonada una gran deuda, ve su perdón cancelado por no haber sido compasivo como su señor. La lección de la parábola es evidente: el perdón es condicional. Solamente en el juicio, que precede la segunda venida de Cristo, es que será determinado, a la luz del registro de toda la vida, si el arrepentimiento de cada cual fue auténtico, si el indivíduo perseveró en la vereda cristiana hasta el fin. Son los que perseveran hasta el fin, que serán salvos, Mat. 24:13.
Al que haya perseverado, hasta que su nombre es llamado en el Tribunal celeste, al que haya perseverado, sus pecados le son perdonados en definitivo, y el indivíduo es contado entre los salvos. Al que no perseveró, sus pecados le son retenidos, y su nombre es eliminado del libro de la vida. Que nombres pueden ser eliminados, es claro de Apoc. 3:5, donde hay una promesa hecha a la iglesia de Sardes: "El vencedor será asi vestido de vestiduras blancas, y de ningún modo apagaré su nombre del libro de la vida".
Quiere decir que nombres pueden ser apagados, y serán apagados, en el día del juicio que nosotros llamamos de investigativo. Ese juicio es que precede la segunda venida de Cristo. Porque no todo arrepentimiento es auténtico. Es solamente en el día del juicio, a la luz de lo que está escrito en los libros, y asi es que en Daniel 7 dice: "Se sentó el juez y se abrieron los libros". Es a la luz de ese registro que es determinado se alguien perseveró hasta el fin, y si heredará la vida eterna. Es esta adjudicación final de los pecados, que es llamada la purificación del Santuário. En este juicio investigativo los pecados son perdonados definitivamente o retumban sobre la cabeza del impenitente. Al mismo tiempo es determinado quien heredará con Cristo el Reino.
En Daniel 7, el Hijo del hombre recibe el reino. Pero después el Hijo del hombre comparte el reino con los santos del Altísimo. No hay contradicción. Es que el Hijo del hombre representa los santos del Altísimo. Cristo en Su persona incorpora toda la iglesia. Y El recibiendo el reino, con El la Iglesia recibe el reino, los santos del Altísimo.
La obra de juzgamiento resulta en la purificación del Santuário celeste, y simultaneamente en la vindicación del gobierno de Dios, pues quedará evidente a todo el Universo que nadie será excluído de la vida eterna sin justa razón. Los que son excluídos demuestran amar mas el pecado que la justicia, y por lo tanto no serían felices en el reino de los cielos.
Cuando termine la mediación sacerdotal de nuestro Señor en el Lugar Santísismo, dirá estas palabras: "El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía."
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.