Justiniano; Paz en Dios.
Leyéndole, parece que para usted quien no guarda el sabado está lejos de Dios. Pues bien, le voy a decir, si usted aun guarda el sabado, es porque no ha muerto y nacido de nuevo, del Espíritu. Por una sencilla razón; una vez muerto usted no puede guardar nada, abasolutamente nada, todos es o un día eterno, o una noche oscura por siempre... medite sobre ello, pues mientras y por usted mismo es quien guarda, quien se esfuerza, quien se gloria de sus logros por encima de los que ya han muerto…, entonces pues no está siendo el Espíritu quien vive en usted, sino usted mismo mediante su fuerza carnal y anímica.
Los nacidos del Espíritu, son Espíritu, y nadie sabe de donde vienen y donde van, a la vez, ya no están sujetos al tiempo a tal cual los hombres, el ser carnal y anímico entiende, por una sencilla razón, su cuerpo natural, su ser carnal, su intenciones y pretensiones carneles, su fuerza natural… todo su ser; está clavado en la cruz junto con Cristo, y... lo siento por usted, pero desde la cruz nada se puede guardar y por uno mismo, no, la muerte actúa y ya nada se puede, y es mediante ella, la muerte, que otros reciben la vida, y esta vida nada sabe de sabados, domingos, lunes, y días de guardar cualesquiera pretendan los hombres.
Medite y Dios le hará entender en su momento. Pues Dios da a quien le pide y en abundancia. Pero no siga siendo usted quien guarde, pues es señal inequivoca que aun no ha muerto y nacido de nuevo, del Espíritu, y la vida que de Él viene aun está sujeta a lo que uste desea, entiende y pretende por si mismo vivir a tal cual le agradó siempre.
Un saludo y bendiciones.
