Re: GUIA FACIL PARA COMPROBAR 1844
Estimado valdense. Saludos cordiales.
Tú dices:
Y SEGUN GABRIEL TODO ESO COMENZO EN 1844......
Respondo: Como puedo apreciar, te ha faltado poner el término "Restaurar"
El libro de Daniel predice que la obra del papado sería la de “
echar por tierra la verdad” (Daniel 8: 12), la verdad establecida en los días de los apóstoles, y la obra de la Reforma protestante debía ser la restauración de dicha verdad oscurecida por los años de dominio papal.
Se necesitaron 2 períodos históricos para restaurar la verdad, pues la iglesia de la Reforma, en su primera etapa (Sardis), no solamente no restauró toda la verdad, sino que su vivencia espiritual dejó mucho que desear, pues Cristo envió para dicha iglesia una reprensión muy fuerte (“
tienes nombre de que vives, y estás muerto”, (Apoc 3: 1).
En la etapa de Filadelfia se restaura toda la verdad.
Filadelfia alcanza su máxima expresión en el movimiento millerita hacia 1844, el comienzo mismo de lo que después sería la iglesia adventista.
PERO A EXEPCION DE LA MENTIRA DEL SANTUARIO EN QUE SEGUN LOS SDA JESUS PASA AL LUGAR SANTISIMO.........
Respondo: "He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie podrá cerrar." (Apocalipsis 3: 7, 8, V.M.) Cristo había abierto la puerta, o ministerio, del lugar santísimo, la luz brillaba desde la puerta abierta del santuario celestial, y se vio que el cuarto mandamiento estaba incluído en la ley allí encerrada; lo que Dios había establecido, nadie podía derribarlo.”
“Los que habían aceptado la luz referente a la mediación de Cristo y a la perpetuidad de la ley de Dios, encontraron que éstas eran las verdades presentadas en el capítulo 14 del Apocalipsis. Los mensajes de este capítulo constituyen una triple amonestación, que debe servir para preparar a los habitantes de la tierra para la segunda venida del Señor.”
Y LA OTRA MENTIRA ACERCA DE EGW EN QUE SUS ESCRITOS SON SUMADOS A LA BIBLIA COMO UN INTERPRETE DE ELLA Y DONDE DEJAN A ESTA MUJER TOMANDO EL LUGAR QUE LE CORRESPONDE AL ESPIRITU SANTO...
Respondo: ."
Ningún profeta habló por su propia cuenta. Al contrario, todos ellos hablaron de parte de Dios y fueron guiados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21).
"El Espíritu Santo inspiró en la mente de los escritores, iluminando su Espíritu e impregnándole en sus pensamientos, mientras que el se negaba a si mismo y no le permitía expresar nada de si y únicamente lo dicho por Dios." (Elliott).
"La inspiración de los escritores sagrados consistía en la plenitud de la influencia del Espíritu Santo quien los educaba especialmente para permitirles hacer su trabajo" ( Alford). El control y la dirección por el Espíritu Santo en la expresión del mensaje garantiza la expresión de la verdad sin ningún error.
“Antes de ponerme de pie no tengo la intención de hablar tan francamente como lo hago. Pero el Espíritu de Dios viene sobre mí con poder y no puede evitar pronunciar las palabras que se me dan. No me atrevo a retener una sola palabra del testimonio ... pronunció las palabras confiadas a mí por un poder superior a todo poder humano, y no puedo, aunque quisiera, recordar de nuevo una sola sentencia.
Durante la noche el Señor me da instrucciones en forma de símbolos y luego me explica el significado. Me da la palabra y no me atrevo a rehusar transmitirla al pueblo. El amor de Cristo, y me atrevo a añadir, el amor a las almas, me constriñen y no puedo callar.” MS 22
TODO LO DEMAS EXISTIA Y SE PREDICABA CON SIGLOS DE ANTERIORIDAD........"""POR EJEMPLO EL SABADO PREDICADO Y PRACTICADO POR LOS BAUTISTAS DEL SEPTIMO DIA DESDE 1560 ALREDEDOR DE TRES SIGLOS ANTES
Respondo: Muchas de las grandes verdades que la Biblia enseña, se habían olvidado, es por eso que se debían restaurar.
Todas las instituciones divinas debían ser restauradas en el tiempo del fin.
Una denominación relativamente pequeña, los bautistas del séptimo día de Norte América, habían tenido gran preocupación en 1843 por la aparición de una nueva legislación respecto al domingo, la cual podía afectar sus libertades. Así es que se dedicaron a orar y realizaron más actividades en favor del sábado como séptimo día. Apartaron un día en 1843 y luego otro en 1844 para ayunar y orar para que Dios “se levantase e interviniese por su santo sábado”.
Durante el invierno de 1844, la Sra. Rachel Oakes, una bautista del séptimo día de Nueva York, visitó a su hija en New Hampshire. Mientras estaba allí asistió a la Iglesia Cristiana de Washington, donde se estaba llevando a cabo un culto dirigido por Frederick Wheeler, un pastor metodista que había aceptado el mensaje millerita. La Sra. Oakes se sorprendió al escuchar a Wheeler decir: “Todos los que confiesan comunión con Cristo en un culto como éste deberían estar dispuestos a obedecer a Dios y guardar sus mandamientos en todos los aspectos”. Cuando el pastor Wheeler visitó a la familia Oakes unos días después, la señora le comentó que casi se había puesto en pie ese día en la iglesia para decirle que mejor hiciese a un lado la mesa de la comunión hasta que él estuviese dispuesto a guardar todos los mandamientos de Dios, ¡incluyendo el cuarto!
El sincero pastor Wheeler fue a su casa, estudió su Biblia y unas semanas mas tarde aceptó las enseñanzas bíblicas acerca de la santidad del séptimo día, el sábado. Su primer sermón sobre este tema fue predicado en marzo de 1844. Varios miembros de esa iglesia aceptaron la verdad del sábado. De las sesenta o más personas que pasaron por el gran chasco de 1844, aproximadamente cuarenta aceptaron la doctrina del sábado y fueron los miembros de la primera iglesia adventista que guardó el séptimo día.
Otro pastor millerita, un bautista llamado Thomas Preble, escuchó el mensaje del sábado en New Hampshire y decidió investigar. El también, en agosto de 1844, aceptó esta verdad. Unos cuatro meses después del gran chasco, Preble escribió un artículo acerca del sábado, en la publicación millerita The Hope of Israel. Joseph Bates, un ex capitán de barco lo leyó, aceptó esta verdad y tomó la decisión de publicar una serie de artículos acerca del asunto. Desde ese momento, Joseph Bates uno de los padres fundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, se convirtió en líder de la proclamación del mensaje de reforma relativo al sábado. Como es conocido, este asunto tenía tal importancia que pasó a formar parte del nombre de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Elena White habló claramente sobre la importancia del sábado al resaltar a Dios como creador. “La suposición incorrecta que los eventos de la primera semana requerían siete períodos prolongados e indefinidos para ser cumplidos, ataca directamente el fundamento del sábado del cuarto mandamiento.”
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.