Tomado del libro "Vida de San Francisco de Asis" por Omer Englebert
No obstante, como las llagas nunca desaparecieron, muchos tuvieron ocasion de verselas. Asi Fray Leon, a quien Francisco tomo por enfermero y encomendaba lavar regularmente la llaga supurante del costado; asi tambien Fray Rufino y muchos otros, que lo atestiguaron con juramento sobre las Evangelios; asi por ultimo cuantos se hallaron presentes a la muerto del Santo o pudieron venerarle en el feretro, en particular Fray Jacobina y sus hijos, sor Clara y sus hermanas, sin contar al Papa Alejandro IV, el cual en un sermon a que asistia San Buenaventura aseguro haber visto con sus propios ojos las llagas milagrosas*.
(*La Vita Prima - Celano, 95,112-113; "A su muerte las contemplaron mas de cincuenta frailes, como asi mismo Clara, sus hijas e innimerables seglares")
Al leer sus comentarios, anoche me acorde de un dicho popular.
"Al arbol que da mas frutos, es al que mas le tiran piedras"
Saludos