Francisco de Asís ¿Qué fue que le pasó al final?

Re: Francisco de Asís ¿Qué fue que le pasó al final?

Bueno, acá pego algunos textos selectos escritos de puño y letra de san Francisco de Asis, ya que Valenzuela has dicho que él era un hombre de fe:


Cap. XXVI
Que los siervos de Dios honren a los clérigos

1Bienaventurado el siervo que tiene fe en los clérigos que viven rectamente según la forma de la Iglesia Romana. 2Y ¡ay de aquellos que los desprecian!; pues, aunque sean pecadores, nadie, sin embargo, debe juzgarlos, porque solo el Señor en persona se reserva el juzgarlos. 3Pues cuanto mayor es el ministerio que ellos tienen del santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, que ellos reciben y ellos solos administran a los demás, 4tanto más pecado tienen los que pecan contra ellos, que los que pecan contra todos los demás hombres de este mundo.

(san Francisco de Asís, Admonición, Cap 26)


Ciertamente debemos confesar al sacerdote todos nuestros pecados; y recibamos de él el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo. 23Quien no come su carne y no bebe su sangre (cf. Jn 6,55. 57), no puede entrar en el reino de Dios (Jn 3,5). 24Sin embargo, que coma y beba dignamente, porque quien lo recibe indignamente, come y bebe su propia condenación, no distinguiendo el cuerpo del Señor (1 Cor 11,29), esto es, que no lo discierne. 25Además, hagamos frutos dignos de penitencia (Lc 3,8). 26Y amemos al prójimo como a nosotros mismos (cf. Mt 22,39). 27Y si alguno no quiere amarlo como a sí mismo, al menos no le cause mal, sino que le haga bien.
(san Francisco de Asís, Carta a los fieles II, Nº22-27)


12Así pues, os ruego a todos vosotros, hermanos, besándoos los pies y con la caridad que puedo, que manifestéis toda reverencia y todo honor, tanto cuanto podáis, al santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, 13en el cual las cosas que hay en los cielos y en la tierra han sido pacificadas y reconciliadas con el Dios omnipotente (cf. Col 1,20).
(san Francisco de Asís, Carta a toda la Orden, Nº 12-13)


14Ruego también en el Señor a todos mis hermanos sacerdotes, los que son y serán y desean ser sacerdotes del Altísimo, que siempre que quieran celebrar la misa, puros y puramente hagan con reverencia el verdadero sacrificio del santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, con intención santa y limpia, y no por cosa alguna terrena ni por temor o amor de hombre alguno, como para agradar a los hombres (cf. Ef 6,6; Col 3,22); 15sino que toda la voluntad, en cuanto la gracia la ayude, se dirija a Dios, deseando agradar al solo sumo Señor en persona, porque allí solo él mismo obra como le place; 16porque, como él mismo dice: Haced esto en memoria mía (Lc 22,19; 1 Cor 11,24); si alguno lo hace de otra manera, se convierte en Judas el traidor, y se hace reo del cuerpo y de la sangre del Señor (cf. 1 Cor 11,27).
(san Francisco de Asís, Carta a toda la Orden: a los hermanos sacerdotes)


Cap. XIX
Que los hermanos vivan católicamente

1Todos los hermanos sean católicos, vivan y hablen católicamente. 2Pero si alguno se desviara de la fe y vida católica de palabra o de hecho y no se enmendara, sea expulsado absolutamente de nuestra fraternidad. 3Y tengamos a todos los clérigos y a todos los religiosos por señores nuestros en aquellas cosas que miran a la salud del alma y no nos desvíen de nuestra religión; y veneremos en el Señor el orden y oficio y ministerio de ellos.

(san Francisco de Asís, Regla no Bulada, Cap 19)


Cap. XX
De la penitencia y de la recepción del cuerpo y de la sangre de nuestro Señor Jesucristo

1Y mis hermanos benditos, tanto clérigos como laicos, confiesen sus pecados a sacerdotes de nuestra religión. 2Y si no pueden, confiésenlos a otros sacerdotes discretos y católicos, sabiendo firmemente y considerando que, de cualquier sacerdote católico que reciban la penitencia y absolución, serán sin duda alguna absueltos de sus pecados, si procuran cumplir humilde y devotamente la penitencia que les haya sido impuesta. 3Pero si entonces no pudieran tener sacerdote, confiésense con un hermano suyo, como dice el apóstol Santiago: Confesaos mutuamente vuestros pecados (Sant 5,16). 4Mas no por esto dejen de recurrir al sacerdote, porque la potestad de atar y desatar ha sido concedida a solos los sacerdotes. 5Y así, contritos y confesados, reciban el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo con gran humildad y veneración, recordando lo que dice el Señor: El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna (cf. Jn 6,54); 6y: Haced esto en conmemoración mía (Lc 22,19).

(san Francisco de Asís, Regla no Bulada, Cap 20)

Y de postre, la devoción a María:

1Salve, Señora, santa Reina, santa Madre de Dios, María, que eres virgen hecha iglesia 2y elegida por el santísimo Padre del cielo, a la cual consagró Él con su santísimo amado Hijo y el Espíritu Santo Paráclito, 3en la cual estuvo y está toda la plenitud de la gracia y todo bien. 4Salve, palacio suyo; salve, tabernáculo suyo; salve, casa suya. 5Salve, vestidura suya; salve, esclava suya; salve, Madre suya 6y todas vosotras, santas virtudes, que sois infundidas por la gracia e iluminación del Espíritu Santo en los corazones de los fieles, para que de infieles hagáis fieles a Dios.
(san Francisco de Asís, Saludo a la bienaventurada Virgen María)



Bueno, estimado Valenzuela, despues de leer estos textos escritos por san Francisco, quiero preguntarte:

1. ¿Consideras que san Francisco de Asis era un romanista idólatra?

2. ¿Sigues creyendo que es un hombre de fe sincera?

3. ¿Puedo yo creer en la presencia de Cristo en la Eucaristía, adorar la hostia santa, sujetarme en todo a la santa Iglesia Catolica, confesarme con un sacerdote, y venerar de ese modo a la virgen María, llamándola Madre de Dios, todo esto del mismo modo que san Francisco, y ser al mismo tiempo un hombre de fe sincera que sigue el verdadero evangelio?

Yo no se quien se le ocurre decir que le paso al fina PUES SE MURIO como todos ¡!@!!
checolin