FIDELIDAD
Significado según el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado CLIE:
“Es uno de los atributos de Dios que más frecuentemente se destaca en las Escrituras. El fiel Dios es digno de nuestra fe y confianza, guarda las promesas y el pacto, cumpliendo su palabra, pero también sus amenazas. Es inmutable. Es fiel y justo para perdonarnos en nombre de Cristo, por su obra cumplida.
La fidelidad debería ser también la característica del creyente. Es un aspecto del fruto del Espíritu. Es por excelencia la cualidad que Dios demanda de nosotros, los dispensadores de sus misterios. Si somos fieles en lo pequeño, se nos confiará lo grande. Es con la ayuda de Dios que el creyente podrá ser fiel hasta la muerte y por ella hay promesa de un rico galardón.”
La fidelidad es una de las características de Dios. Ser fiel implica cumplir lo que uno dice, es decir, hacer o desarrollar correctamente lo que uno previamente expuso que haría. Lo contrario de fiel es infiel, la infidelidad sería todo lo opuesto a ser fiel, es decir no cumplir con lo que se dice.
A lo largo de la Biblia vemos que solo podemos llegar a la presencia de Dios por medio de la fidelidad a Cristo.
Dios no acepta pecado. Sabemos que en la presencia de Dios no hay pecado ni mancha alguna, que Cristo no tuvo pecado por lo cual es el único digno de abrir el libro (Ap. 5: 6-14). Las tinieblas huyen ante la luz, no pueden permanecer donde hay luz. Por lo tanto, solo los fieles, los que no tienen pecados pueden entrar al reino de los cielos. Solo por medio de la fidelidad seremos salvos.
Ahora, con esto no quiero decir que nunca jamás pecaremos y que hay una solución mágica para no pecar más, si no que debemos extendernos a la meta al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Fil. 3:14), debemos vivir acorde al Espíritu Santo y de esa forma aprenderemos de nuestros errores, despojándonos de pecado en el momento que el Espíritu Santo nos revele el mismo para así, ser fieles y no estar manchados y poder entrar en Su presencia.
Aparte de la fidelidad, una de las maravillosas características del Dios vivo es la Misericordia:
Significado según el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado CLIE:
“La misericordia se diferencia de la gracia en que la gracia considera al hombre como culpable, actuando a favor de él a pesar de su absoluta falta de méritos; en la misericordia se destaca el carácter compasivo del amor de Dios, y en énfasis de este aspecto de la actitud de Dios hacia el hombre tiene que ver con la condición mísera e impotente en que se encuentra.”
Esta característica de Dios es en extremo amorosa. Dios nos da por el solo hecho de que Él nos ama y que nos creo. Ni siquiera piensa en que si somos merecedores de algo, el nos ama y por ese simple hecho nos otorga privilegios y regalos que indiscutidamente no merecemos, pero que nos lo otorga de cualquier manera por que nos AMA.
Cristo actuó de la misma manera al entregarse por nosotros, por que nos amó murió por nosotros. No solamente eso si no que Dios nos otorgó su gracias y con ella la posibilidad de ser salvos por medio del seguimiento de sus mandatos y la aceptación y reconocimiento de Cristo como nuestro Salvador.
La fidelidad es la única forma de ser salvos. Ser fiel es no darle vuelta la cara a Dios nunca. Seguirle no poniendo nuestros ojos en las consecuencias que esto pueda acarrear ni en lo que los demás nos digan, si no en Cristo.
Cristo salva si le entregamos nuestra alma y le somos fieles. Nadie puede ser fiel por nosotros, nadie puede hacer lo que yo debo hacer. Solo los llamados, escogidos y fieles irán al reino de los cielos. No basta con ser llamado, no alcanza con ser escogidos, si no somos fieles a Cristo perdemos la oportunidad de estar postrados ante el y mirarlo cara a cara.
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CRISTO VIENE
Emiliano J. Horcada
Significado según el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado CLIE:
“Es uno de los atributos de Dios que más frecuentemente se destaca en las Escrituras. El fiel Dios es digno de nuestra fe y confianza, guarda las promesas y el pacto, cumpliendo su palabra, pero también sus amenazas. Es inmutable. Es fiel y justo para perdonarnos en nombre de Cristo, por su obra cumplida.
La fidelidad debería ser también la característica del creyente. Es un aspecto del fruto del Espíritu. Es por excelencia la cualidad que Dios demanda de nosotros, los dispensadores de sus misterios. Si somos fieles en lo pequeño, se nos confiará lo grande. Es con la ayuda de Dios que el creyente podrá ser fiel hasta la muerte y por ella hay promesa de un rico galardón.”
La fidelidad es una de las características de Dios. Ser fiel implica cumplir lo que uno dice, es decir, hacer o desarrollar correctamente lo que uno previamente expuso que haría. Lo contrario de fiel es infiel, la infidelidad sería todo lo opuesto a ser fiel, es decir no cumplir con lo que se dice.
A lo largo de la Biblia vemos que solo podemos llegar a la presencia de Dios por medio de la fidelidad a Cristo.
Dios no acepta pecado. Sabemos que en la presencia de Dios no hay pecado ni mancha alguna, que Cristo no tuvo pecado por lo cual es el único digno de abrir el libro (Ap. 5: 6-14). Las tinieblas huyen ante la luz, no pueden permanecer donde hay luz. Por lo tanto, solo los fieles, los que no tienen pecados pueden entrar al reino de los cielos. Solo por medio de la fidelidad seremos salvos.
Ahora, con esto no quiero decir que nunca jamás pecaremos y que hay una solución mágica para no pecar más, si no que debemos extendernos a la meta al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Fil. 3:14), debemos vivir acorde al Espíritu Santo y de esa forma aprenderemos de nuestros errores, despojándonos de pecado en el momento que el Espíritu Santo nos revele el mismo para así, ser fieles y no estar manchados y poder entrar en Su presencia.
Aparte de la fidelidad, una de las maravillosas características del Dios vivo es la Misericordia:
Significado según el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado CLIE:
“La misericordia se diferencia de la gracia en que la gracia considera al hombre como culpable, actuando a favor de él a pesar de su absoluta falta de méritos; en la misericordia se destaca el carácter compasivo del amor de Dios, y en énfasis de este aspecto de la actitud de Dios hacia el hombre tiene que ver con la condición mísera e impotente en que se encuentra.”
Esta característica de Dios es en extremo amorosa. Dios nos da por el solo hecho de que Él nos ama y que nos creo. Ni siquiera piensa en que si somos merecedores de algo, el nos ama y por ese simple hecho nos otorga privilegios y regalos que indiscutidamente no merecemos, pero que nos lo otorga de cualquier manera por que nos AMA.
Cristo actuó de la misma manera al entregarse por nosotros, por que nos amó murió por nosotros. No solamente eso si no que Dios nos otorgó su gracias y con ella la posibilidad de ser salvos por medio del seguimiento de sus mandatos y la aceptación y reconocimiento de Cristo como nuestro Salvador.
La fidelidad es la única forma de ser salvos. Ser fiel es no darle vuelta la cara a Dios nunca. Seguirle no poniendo nuestros ojos en las consecuencias que esto pueda acarrear ni en lo que los demás nos digan, si no en Cristo.
Cristo salva si le entregamos nuestra alma y le somos fieles. Nadie puede ser fiel por nosotros, nadie puede hacer lo que yo debo hacer. Solo los llamados, escogidos y fieles irán al reino de los cielos. No basta con ser llamado, no alcanza con ser escogidos, si no somos fieles a Cristo perdemos la oportunidad de estar postrados ante el y mirarlo cara a cara.
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CRISTO VIENE
Emiliano J. Horcada
"...bástate mi gracia; porquè mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto de buena gana me gloriaré mása bien en mis debilidades, para que repose sobre mi el poder de Cristo" Y el autor de la Carta a los Hebreos esclama en 4:15-16: "...no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fué tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquèmonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro"). Es por esta razón que Pablo en Rom. 1:16 habla de justificación y no de perdón. ¿Ves donde està la diferencia? Si cometo una falta contra alguien, aunque me perdone las consecuencias de dicha falta continuan estando ahí. Si le he herido, la herida continua doliendo independientemente de que el perdón sea sincero. En cambio al ser justificado viene a significar que, tanto mi pecado como sus consecuencuencias han sido absolutamente borrados, lo cual me hace perfectamente límpio. ¿Y en virtud de que han sido borrados? Porqué murieron con Cristo en la cruz. El tomó sobre sí mi pecado y lo redimió mediante su muerte. De esta manera satisfizo la justicia de Dios no pasando por alto el pecado -que seria el perdon del mismo- sino eliminándolo. Esto es la justificación. Es decir, la aplicación de su justicia a nuestra persona. Así, ante el examen del tribunal de Dios, él nos ve a traves de Cristo y la sentencia es: Apto para la Vida eterna, en cuanto que Yo mismo le hice justo y perfecto mediante el sacrificio de Cristo.