FALSAS DOCTRINAS

He leido en una página una enseñanza de que Pablo fué el apostol nº 12.

Según esta página "cristiana", la elección de Matías no es válida, porque fué elegido echándolo a suertes.

Esta es una falsa doctrina.

Las suertes eran usadas en Israel, para conocer la voluntad del Señor, así podemos ver como Saúl fué elegido a suertes por el Señor. (1 Samuel 10)
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

He leido en una página una enseñanza de que Pablo fué el apostol nº 12.

Según esta página "cristiana", la elección de Matías no es válida, porque fué elegido echándolo a suertes.

Esta es una falsa doctrina.

Las suertes eran usadas en Israel, para conocer la voluntad del Señor, así podemos ver como Saúl fué elegido a suertes por el Señor. (1 Samuel 10)

Estimado DOS

Ciertamente es así como dices, de que Pablo no era el apóstol Nº12;.. la elección de Matìas es totalmente válida. Vale decir también que el apostolado no se reduce solamente a 12 (aunque sì eran doce el nùmero que estaba con Jesùs), pues su palabra menciona alrededor de 15 o más apóstoles.

En lo que si creo que exageras, es en afirmar que estos errores de conceptos o entendimiento, sea una doctrina.

Saludos y bendiciones.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

Estimado DOS

Ciertamente es así como dices, de que Pablo no era el apóstol Nº12;.. la elección de Matìas es totalmente válida. Vale decir también que el apostolado no se reduce solamente a 12 (aunque sì eran doce el nùmero que estaba con Jesùs), pues su palabra menciona alrededor de 15 o más apóstoles.

En lo que si creo que exageras, es en afirmar que estos errores de conceptos o entendimiento, sea una doctrina.

Saludos y bendiciones.

Cualquier cosa que se enseñe como basada en las escrituras, es una doctrina. Puede ser verdadera cuando tiene base sólida en Cristo, o falsa, cuando es cosa de interpretación caprichosa y privada.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

Se enseña en muchos grupos que el infierno es un lugar donde irán hombres que no dejarán nunca de ser atormentados.

Esta doctrina es falsa. Toda la escritura insiste muchas veces en que los malvados serán destruidos, desaparecerán.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

Las mas falsas de todas son la adoración (veneración según los que practican la adoración) de imagenes, la mariolatria, la trinidad, la bibliolatria, el infierno, la eucaristia "literal" con subtranstación, la exclusividad de una religión como medio de salvación, el celibato para el sacerdocio, la exclusión de las mujeres de los puestos mas elevados...
Para mi todas estas, y algunas mas, son doctrinas falsas.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

He leido en una página una enseñanza de que Pablo fué el apostol nº 12.

Según esta página "cristiana", la elección de Matías no es válida, porque fué elegido echándolo a suertes.

Esta es una falsa doctrina.

Las suertes eran usadas en Israel, para conocer la voluntad del Señor, así podemos ver como Saúl fué elegido a suertes por el Señor. (1 Samuel 10)

los apostoles siguieron siendo 12

matias por judas

y pablo por santiago el hermano de juan apostol

pablo es el ultimo apostol porque ellos fueron el fundamento de la iglesia


Rev 21:14 La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en lasque estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

Se enseña en muchos grupos que el infierno es un lugar donde irán hombres que no dejarán nunca de ser atormentados.

Esta doctrina es falsa. Toda la escritura insiste muchas veces en que los malvados serán destruidos, desaparecerán.

el infierno empezara despues del trono blanco

aqui nadie desaparecera amigo eso es un cuento russelista
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

los apostoles siguieron siendo 12

matias por judas

y pablo por santiago el hermano de juan apostol

pablo es el ultimo apostol porque ellos fueron el fundamento de la iglesia


Rev 21:14 La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en lasque estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Según tu cálculo serían 14, número que aparentemente NO COINCIDE con el número 12 del Apocalipsis...

No será que juan se refiere al Quorum de los 12 y no a los "12" en particular...?

Medítelo !


Ahora también tenemos lo dicho por Pablo (Fíjese en las preposiciones PARA y HASTA ) :

Efesios 4:

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,

15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.



En Cristo y Su Padre y Dios,
Mormn=Cristiano
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

el infierno empezara despues del trono blanco

aqui nadie desaparecera amigo eso es un cuento russelista

Infierno significa muerte. Habrá una muerte eterna, no un infierno de torturas eternas.

"No temas al que puede matar el cuerpo pero al alma no puede matar. Teme más bien al que puede DESTRUIR el ALMA y el cuerpo en el infierno" (Mateo 10:28)

He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos. Porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; ha sido exterminado por completo. (Nahum 1:15)

“Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Yahweh, ellos heredarán la tierra” (Salmo 37:9)

“Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos” (Salmo 37:22)

¿Es cuento o es testimonio de la Escritura?
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

los apostoles siguieron siendo 12

matias por judas

y pablo por santiago el hermano de juan apostol

pablo es el ultimo apostol porque ellos fueron el fundamento de la iglesia


Rev 21:14 La muralla de la ciudad tenía doce piedras por base, en lasque estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

¿No puedes explicar lo que dices, sobre Pablo por santiago el hermano de juan apostol?

¿En que escritura te basas para afirmar eso?
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

1 Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir. 2 Y les decía: La mies es mucha, pero los obreros pocos; rogad, por tanto, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. 3 Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. 4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saludéis por el camino. 5 En cualquier casa que entréis, decid primero: ``Paz a esta casa. 6 Y si hay allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no, se volverá a vosotros. 7 Permaneced entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. 8 En cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os sirvan; 9 sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: ``Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. (LUCAS 10)

Apóstol significa enviado por el Señor.

19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, llegó Jesús y, puesto en medio, les dijo:
--¡Paz a vosotros!

20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

21 Entonces Jesús les dijo otra vez:

--¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo os envío.

22 Y al decir esto, sopló y les dijo:

--Recibid el Espíritu Santo.

23 A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados, y a quienes se los retengáis, les serán retenidos. (Juan 20)

Estos discípulos, son probablemente los mas de quinientos de que habla Pablo en 1 cor. 15:6

"Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto".

O sea, que los doce apóstoles incluyendo Matías, no son los únicos apóstoles, porque apóstol es quien Dios envia a predicar y fueron muchos los enviados por el Señor.

La elección de doce apóstoles, es una elección especial. Ellos fueron los que estuvieron siempre con el Señor, desde su llamamiento hasta después de su resurrección.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

¿No puedes explicar lo que dices, sobre Pablo por santiago el hermano de juan apostol?

¿En que escritura te basas para afirmar eso?

Manuel no necesita basarse en nada. Él lo dice y eso se convierte en "palabra de Dios". La ultima que le he leido es que "engendrado" significa "resucitado" ¿Y crees que se ruboriza al decir algo asi? ¡Que va! él se queda tan agusto:lol:
 
Nacerá un hombre que será el Anticristo

Nacerá un hombre que será el Anticristo

...Esta es una falsa doctrina.

Confundienco Bestia con anticristo, se ha extendido por el mundo una enseñanza de que al final de los tiempos nacería una persona que sería el Anticristo. Pero esto no es cierto. Hay muchos anticristos.

2:18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

2:26 Os he escrito esto sobre los que os engañan.

El Espíritu de Dios y el espíritu del anticristo

4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.

No andemos atemorizados con la llegada de ningún anticristo particular, que venga a gobernar el mundo, esta enseñanza no tiene base ninguna.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

Estimada amiga "Dosolivos":

Permítame la osadía de decir que me parece que usted tiene una cierta confusión cuando atribuye la palabra doctrina a opiniones sobre determinados temas bíblicos. Doctrina es una proposición teológica cuyo contenido tiene influencia en el entendimiento de cuestiones determinantes para la salvación y la fe que salva, como son el propio mensaje de la salvación, los contenidos de la santificación, ó sea el modelo de vida que Dios preparó de antemano para que los creyentes caminen por el, ó acerca de la glorificación, es decir la esperanza del cumplimiento de las promesas de Dios que todavía no han tenido cumplimiento.

Menciona usted muy bien en su último artículo citas que se deben entender como doctrina, y que se refieren por ejemplo a negar ese tipo de verdades esenciales, como que Jesús sea el Mesías de Dios (1Jn. 2:22), negar la existencia del Padre y del Hijo (1Jn. 2:22), no confesar que Jesucristo haya tenido una existencia humana real (1Jn. 4:3). También son doctrina aquellas proposiciones falsas que pueden hacer naufragar la fe de creyentes inmaduros, sembrando dudas en su corazón sobre las promesas de Dios, como hacían Himeneo y Fileto (2Ti. 2:17 y 18), ó proponer una falsa conceptos acerca de la salvación, basada en guardar la ley, y no solo en la fe en Cristo, como hacían los legalistas, a los que Pablo denomina como “falsos hermanos” (Gal. 2:4), que predican un evangelio “diferente” (Gal. 1:6-8). Y otras que podrían detallarse pero que requerirían mucha extensión.

Ahora bien, conclusiones sobre muchas otras cuestiones que encuentran su base en la revelación de las Sagradas Escrituras no son doctrina, sino formas de entender y explicar diferentes pasajes, situaciones, acontecimientos y declaraciones que en ellas encontramos. San Pablo dice sobre esto que “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” (1Cor. 8:2), aunque eso, por supuesto, no iguala a todas las personas que formulan hipótesis ó explicaciones sobre determinados pasajes, para otorgarles un grado de credibilidad semejante. El creyente con más madurez, conocimiento y que ha dedicado gran parte de su vida a la meditación y reflexión sobre los contenidos de las Sagradas Escrituras, aun sin alcanzar una perfección en el conocimiento, siempre tendrá mucha más verdad en sus conclusiones que personas inmaduras, neófitas y faltas de experiencia en la vida cristiana y en el ejercicio del discernimiento de las verdades bíblicas. Por eso, el término hereje, herejía ó hacer imputaciones de falsa doctrina requieren mucha prudencia antes de atribuírselo a cualquiera.

Usted misma, en su último post, llega a la conclusión de que no existe el anticristo, sino que es un término plural que se refiere al espíritu de muchas personas. Por supuesto, no concuerdo con usted, pero respeto su opinión, sin calificarla por supuesto de ser una falsa profetisa que extiende falsas doctrinas.

Bajo mi opinión, distinta a la suya, el hecho de que haya muchas personas con un carácter semejante que se oponen a Cristo, cuyas conductas reflejan el espíritu del anticristo, no excluye la existencia de un personaje concreto, del que estos son imagen. Un análisis cuidadoso del texto de 1Jn. 2:18, concuerda muy bien con la idea que expresa algunos comentaristas, como por ejemplo la siguiente: “Juan hace distinción entre anticristo y anticristos: el primero se manifiesta como la encarnación de la maldad (cp. Dn 11:36–39; 2 Ts 2:3–4; Ap 13:1–10) y los otros son los falsos maestros que surgen en la iglesia (cp. Hch 20:30; 1 Ti 1:3; 2 P 2:1).”

En cuanto al tema con el que usted inició este epígrafe, sobre quien debiera ser considerado el apóstol número doce. Y hace años que tuve la oportunidad de dar mi opinión en un estudio sobre este asunto, que fue recogido en un estudio que está en los recursos de este sitio WEB, bajo el titulo de “Estudio de Filipenses”, en el que se expone “mi opinión”, respetando cualquier otra, pero que vuelvo a reproducir más abajo, para ser debatida por los foristas, si lo consideran conveniente.

2.- ¿Apóstol número doce?

¿Es Pablo, el apóstol número doce ó es apóstol solo en el sentido general de predicador misionero? Este asunto no parece un tema de alcance teológico, y además para nuestros días es una cuestión absolutamente irrelevante. Que lo fuese o no, no parece que produzca ningún efecto espiritual ni doctrinal, y así es, pero sin embargo fue un hecho que en muchas circunstancias y lugares marcó en sobremanera el trabajo ministerial de Pablo.

Dice Lucas 6:13 que Jesús llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos a los cuales también llamó apóstoles. Y en Apocalipsis 21:14, describiendo la nueva Jerusalén dice: El muero de la ciudad tenías doce firmamentos; y en ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero. Pero este grupo inicial destinado a ser fundamento y testimonio básico de la fe en Cristo, perdió a uno de sus miembros, Judas el traidor, antes de ser confirmados, en Pentecostés, por el poder del Espíritu Santo para el ministerio.

En el tiempo que transcurre entre la ascensión de Jesucristo de Hch. 1:6-11, y la manifestación del Espíritu Santo de Hch. 2:1-12, se nos relata que los ciento veinte (once apóstoles, las mujeres galileas, los hermanos de Jesús y otros discípulos) se reunieron y por iniciativa de Pedro determinan elegir a uno en sustitución de Judas, proponiendo dos candidatos: Barrabás el Justo y Matías. Y dice el relato que echaron suertes y recayó sobre Matías, que fue contado con los once apóstoles.

El sistema de echar a suertes en la Biblia se remonta a la salida de Egipto, y aparece en primer término en relación con la elección entre dos machos cabríos, uno para Jehová y otro para Azazel, Lev. 16:8. También se echaron suertes para el reparto de la tierra prometida entre las tribus, Num. 33:54. Para seleccionar fuerzas de ataque por tribus (Jue. 20:10). En las consultas a Dios, 1ªSam. 14:42. Para la distribución de las funciones de los levitas, 1ªCr. 23-26; 24:5 y 31; 25:8; 26:13,14. En el retorno de la cautividad para la contribución de la casa de Dios Neh.10:34, y para señalar los que habían de vivir en Jerusalén, Neh. 11:1. También en el caso de Jonás para determinar al culpable de la tormenta, Jon. 1:7. Podríamos citar más casos, pero creo que es significativo que concluir que para los judíos esta formula era tradicional y contaba con la bendición de Dios. Entre los paganos echar la suerte era hacer una consulta agorera, como hoy echar las cartas, Est.9:24. Pero para los hebreos era tan común que a la fracción de herencias que les correspondía, la llamaban “suerte”, porque era la parte que les había correspondido en el sorteo, y todos asumían que la decisión de “la suerte” correspondía a la voluntad de Dios (Prov. 16:33).

Lo que hicieron los ciento veinte, pues, parece a primera vista que era una buena decisión. Además antes de sacar “la suerte” nos dice en Hch. 1:24, que oraron para comprometer al Señor en la decisión que saliera determinada. Debemos decir ante todo que Lucas al relatar en su libro los hechos acaecidos, se abstiene de hacer juicios de valor acerca de los mismos. Él simplemente los relata. Ni aquí, ni en la discusión de Pablo con Bernabé, ni en el abandono de Juan Marcos, ó en el consejo de los ancianos de Jerusalén a Pablo para purificarse, ó sobre lo que este hizo, introduce comentarios ó juicios de valor, sino que se limita a relatar lo que sucedió. Es importante saber esto y compararlo, por ejemplo, con los relatos de los libros de las crónicas ó los reyes, donde se afirma repetidamente que conductas eran buenas ó malas. Pero Lucas deja este juicio para el Señor y para el lector.

Aun así, yo me voy a atrever a dar mi opinión personal sobre el asunto. En una primera lectura, todo lo relativo a la elección parece que está correcto, pero cuando hacemos una meditación serena sobre el texto percibimos que hay ciertos pequeños pero significativos fallos:

1) Desde la desaparición de Judas, Jesús estuvo cuarenta días con los discípulos sin establecer a ningún sustituto, ni impartir instrucciones que consten, para que lo eligiesen después de su partida. Creo que si las hubiese dado siendo un tema tan importante estarían en alguno de los evangelios.
2) Los reunidos por su propia iniciativa se consideraron competentes para decidir la cuestión.
3) Se creyeron igualmente suficientes para establecer los requisitos de la elección.
4) Pensaron que tenían autoridad para determinar la terna de candidatos.
5) Solo cuando ya tienen todo ordenado según sus pensamientos, determinan hacer una oración, que no es una petición sino casi un mandato a Dios para que apruebe todo lo que ellos urdieron por si solos y que decidiese entre sus dos candidatos.

Esto es justo un ejemplo de todo lo contrario a lo que la oración a Dios y nuestras peticiones deben ser. En todos los casos que hemos mencionado de las suertes en el Antiguo Testamento, había una terna definida y completa entre la cual elegir. Pese a estas objeciones, estoy seguro de que todos ellos pensaron que actuaban correctamente, pero es un motivo de reflexión saber que incluso nuestras buenas intenciones son, en muchas ocasiones, un estorbo para los planes que Dios tiene de antemano fijados.

Ahora vamos a considerar el asunto del sorteo. En el caso de la tierra prometida, tanto los límites del territorio como las tribus entre las que había que realizar el reparto los había determinado Dios, no el pueblo. Y también las tribus que debían participar en el reparto, pues Leví fue excluida por expresa decisión de Dios. En el caso de los dos machos cabríos, quien determinó la norma fue Dios, y solo se exigía que fuesen echadas suertes entre dos ejemplares. En el caso de la restauración de Nehemías, estaban presentes todos los candidatos. En las herencias, tanto los herederos como posesiones estaban determinados. Pero en el caso que nos ocupa, ¿Estaban facultados para determinar que fuesen dos los candidatos? ¿Lo estaban para establecer las características que debían reunir? Ya sabemos con el ejemplo de la elección de David, para ser rey en lugar de Saúl, que los hombres de Dios también se equivocan y actúan en muchas ocasiones movidos por las apariencias. Y también sabemos que los pensamientos de los hombres, por más que sean fieles y tengan ministerios relevantes, están igualmente casi siempre alejados de los pensamientos de Dios.

Por ejemplo: ¿Cómo podría Dios determinar en aquel acto que fuese Saulo el elegido si no estaba entre los candidatos? Reconozco que las condiciones que establecieron: “hombres que han estado juntos con nosotros desde el principio… para que sea hecho testigo de su resurrección”, Hch. 1:21,22, parecen ser correctas y encajarían con las claves de la misión apostólica. Para los reunidos sería casi imposible pensar que el apóstol número doce pudiese ser alguien que no estuviese incluido en aquel grupo pues, en su razonamiento, carecería de los requisitos necesarios para testificar. Entendían que aquella persona tendría que haber estado presente con ellos desde el principio…

Yo no sé si algún día en su vida terrenal llegaron a ser conscientes de la auténtica dimensión del poder de Dios. Pero hoy nosotros podemos meditar en que sus obras son asombrosas. ¡Cuan grandes son tus obras, oh Señor, muy profundos son tus pensamientos!, Sal. 92:5. Dios puede levantar hijos a Abraham incluso de unas piedras. Puede dar descendencia a una virgen ó a una estéril. Y demostró también con Saulo como puede levantar un testigo presencial de la obra y del mensaje de Cristo sin siquiera haber coincidido con él por los polvorientos caminos de Palestina ni en una ocasión.

Pero sabemos que Dios levantó como testigo a Saulo. Lo eligió, lo llamó, se le manifestó, le enseñó, lo dotó convenientemente y determinó su ministerio. Algo que ninguno de los ciento veinte podría siquiera sospechar.

Jesús había dicho cosas muy significativas con respecto a “los doce”: Que él los había escogido, Jn. 6:70; Jn. 15:16; Hch. 1:2, como a Saulo, Hch. 9:15. Y también que fueron llamados personalmente para seguirle y serle testigos, como Saulo.

La cuestión de la oración es tal que cuando, como en este caso, no tiene en cuenta la voluntad de Dios al ignorar su soberanía y sus tiempos, no es una oración con Dios, sino “algo” que se convierte en una coartada para validar propósitos e iniciativas de nuestra carne. No ignoramos que cuando la Inquisición mataba a los mártires, también oraban. Y oran cuando eligen a un nuevo Papa. Pero eso no es una oración, puesto que está fuera de la voluntad de Dios que se mate a sus santos ó que se elija a uno como suplantador del Espíritu Santo.

Los ciento veinte no se diferencian mucho de nuestra forma actual de actuar en muchísimas ocasiones. Actuaron como nosotros, a veces, en plan “Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como” y luego, porque hacemos una oración, ya determinamos que estamos actuando bajo la voluntad de Dios. Pero esta no es la forma que aprendemos del salmista: Espera en El, y Él hará, (Sal. 37:5). Moisés había tranquilizado al pueblo de Israel con unas prudentes palabras semejantes, ante las protestas y lamentos de la gente: No temáis; estaos quietos, y ved la salvación del Señor, que ÉL HARA hoy con vosotros… El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos, Ex. 14:13,14. Cuando Dios quiera que nos movamos, ya nos lo hará saber con claridad. Esto es la fe madura. La fe inmadura y escasa obra siempre con temor de que Dios no esté controlando la situación, sino pensando que está lejos, ausente ú ocupado en otras cosas y que si no actuamos nosotros las cosas irán mal ó quedarán sin hacer. Pero Jesús no les dijo que eligiesen a uno que faltaba, solo que fuesen testigos suyos y que para ello recibirían poder del Espíritu Santo.

De Matías y de su ministerio nunca más se supo. Pero de los problemas que Pablo padeció por esa cuestión tenemos constancia en sus epístolas: En 1ª Cor. 9:1-3 tiene que escribir: ¿No soy apóstol? ¿No he visto yo a Jesús, el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? Si para otros no soy apóstol para vosotros ciertamente lo soy… Contra los que me acusan (de no ser apóstol)... Y en 1ª Cor. 15:8-11, así: “y al ultimo de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Pero yo soy el más pequeño de los apóstoles, que ni siquiera soy digno de ser llamado apóstol (en razón de qué? Fue por no estar en Pentecostés? Por no coincidir físicamente con Jesús?:) porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy… antes he trabajado más que todos ellos. (¿Quiénes son ellos? Los otros once).

En 2ª Cor.1:1, otra vez encabeza su epístola con rotundidad: Pablo, apóstol de Jesucristo, “por la voluntad de Dios”. Y en 2ªCor. 12:11-12 añade: “porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles (¿Quiénes? No solo los once en conjunto, sino restringiendo con más precisión incluso a los que eran considerados columnas de la iglesia y que tenían reputación de ser importantes. Si bien, él se considera el más pequeño de ellos), aunque nada soy. Con todo, las señales de apóstol han sido hechas en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros”. (Comp. Con Hch. 5:12). Gal. 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo, no de los hombres, ni por hombres, sino por Jesús el Cristo y Dios el Padre. Col 1:1; 2ª Tim. 1:1: Pablo, apóstol de Jesús… por la voluntad de Dios.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

=========================================================

San Pablo dice sobre esto que
“Y si alguno se imagina que sabe algo,
aún no sabe nada como debe saberlo.”
(1Cor. 8:2),


Aunque eso, por supuesto, no iguala a todas las personas
que formulan hipótesis ó explicaciones sobre determinados pasajes,
para otorgarles un grado de credibilidad semejante.

El creyente con más madurez, conocimiento
y que ha dedicado gran parte de su vida
a la meditación y reflexión sobre los contenidos de las Sagradas Escrituras,
aun sin alcanzar una perfección en el conocimiento,
siempre tendrá mucha más verdad en sus conclusiones

que personas inmaduras, neófitas
y faltas de experiencia en la vida cristiana
y en el ejercicio del discernimiento de las verdades bíblicas
.

Por eso, el término hereje, herejía
ó hacer imputaciones de falsa doctrina
requieren mucha prudencia antes de atribuírselo a cualquiera.

Pablo Blanco.

=========================================================

Correcto.
 
Re: FALSAS DOCTRINAS

Estimada amiga "Dosolivos":

Permítame la osadía de decir que me parece que usted tiene una cierta confusión cuando atribuye la palabra doctrina a opiniones sobre determinados temas bíblicos. Doctrina es una proposición teológica cuyo contenido tiene influencia en el entendimiento de cuestiones determinantes para la salvación y la fe que salva, como son el propio mensaje de la salvación, los contenidos de la santificación, ó sea el modelo de vida que Dios preparó de antemano para que los creyentes caminen por el, ó acerca de la glorificación, es decir la esperanza del cumplimiento de las promesas de Dios que todavía no han tenido cumplimiento.

Menciona usted muy bien en su último artículo citas que se deben entender como doctrina, y que se refieren por ejemplo a negar ese tipo de verdades esenciales, como que Jesús sea el Mesías de Dios (1Jn. 2:22), negar la existencia del Padre y del Hijo (1Jn. 2:22), no confesar que Jesucristo haya tenido una existencia humana real (1Jn. 4:3). También son doctrina aquellas proposiciones falsas que pueden hacer naufragar la fe de creyentes inmaduros, sembrando dudas en su corazón sobre las promesas de Dios, como hacían Himeneo y Fileto (2Ti. 2:17 y 18), ó proponer una falsa conceptos acerca de la salvación, basada en guardar la ley, y no solo en la fe en Cristo, como hacían los legalistas, a los que Pablo denomina como “falsos hermanos” (Gal. 2:4), que predican un evangelio “diferente” (Gal. 1:6-8). Y otras que podrían detallarse pero que requerirían mucha extensión.

Ahora bien, conclusiones sobre muchas otras cuestiones que encuentran su base en la revelación de las Sagradas Escrituras no son doctrina, sino formas de entender y explicar diferentes pasajes, situaciones, acontecimientos y declaraciones que en ellas encontramos. San Pablo dice sobre esto que “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.” (1Cor. 8:2), aunque eso, por supuesto, no iguala a todas las personas que formulan hipótesis ó explicaciones sobre determinados pasajes, para otorgarles un grado de credibilidad semejante. El creyente con más madurez, conocimiento y que ha dedicado gran parte de su vida a la meditación y reflexión sobre los contenidos de las Sagradas Escrituras, aun sin alcanzar una perfección en el conocimiento, siempre tendrá mucha más verdad en sus conclusiones que personas inmaduras, neófitas y faltas de experiencia en la vida cristiana y en el ejercicio del discernimiento de las verdades bíblicas. Por eso, el término hereje, herejía ó hacer imputaciones de falsa doctrina requieren mucha prudencia antes de atribuírselo a cualquiera.

Usted misma, en su último post, llega a la conclusión de que no existe el anticristo, sino que es un término plural que se refiere al espíritu de muchas personas. Por supuesto, no concuerdo con usted, pero respeto su opinión, sin calificarla por supuesto de ser una falsa profetisa que extiende falsas doctrinas.

Bajo mi opinión, distinta a la suya, el hecho de que haya muchas personas con un carácter semejante que se oponen a Cristo, cuyas conductas reflejan el espíritu del anticristo, no excluye la existencia de un personaje concreto, del que estos son imagen. Un análisis cuidadoso del texto de 1Jn. 2:18, concuerda muy bien con la idea que expresa algunos comentaristas, como por ejemplo la siguiente: “Juan hace distinción entre anticristo y anticristos: el primero se manifiesta como la encarnación de la maldad (cp. Dn 11:36–39; 2 Ts 2:3–4; Ap 13:1–10) y los otros son los falsos maestros que surgen en la iglesia (cp. Hch 20:30; 1 Ti 1:3; 2 P 2:1).”

En cuanto al tema con el que usted inició este epígrafe, sobre quien debiera ser considerado el apóstol número doce. Y hace años que tuve la oportunidad de dar mi opinión en un estudio sobre este asunto, que fue recogido en un estudio que está en los recursos de este sitio WEB, bajo el titulo de “Estudio de Filipenses”, en el que se expone “mi opinión”, respetando cualquier otra, pero que vuelvo a reproducir más abajo, para ser debatida por los foristas, si lo consideran conveniente.


2.- ¿Apóstol número doce?

¿Es Pablo, el apóstol número doce ó es apóstol solo en el sentido general de predicador misionero? Este asunto no parece un tema de alcance teológico, y además para nuestros días es una cuestión absolutamente irrelevante. Que lo fuese o no, no parece que produzca ningún efecto espiritual ni doctrinal, y así es, pero sin embargo fue un hecho que en muchas circunstancias y lugares marcó en sobremanera el trabajo ministerial de Pablo.

Dice Lucas 6:13 que Jesús llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos a los cuales también llamó apóstoles. Y en Apocalipsis 21:14, describiendo la nueva Jerusalén dice: El muero de la ciudad tenías doce firmamentos; y en ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero. Pero este grupo inicial destinado a ser fundamento y testimonio básico de la fe en Cristo, perdió a uno de sus miembros, Judas el traidor, antes de ser confirmados, en Pentecostés, por el poder del Espíritu Santo para el ministerio.

En el tiempo que transcurre entre la ascensión de Jesucristo de Hch. 1:6-11, y la manifestación del Espíritu Santo de Hch. 2:1-12, se nos relata que los ciento veinte (once apóstoles, las mujeres galileas, los hermanos de Jesús y otros discípulos) se reunieron y por iniciativa de Pedro determinan elegir a uno en sustitución de Judas, proponiendo dos candidatos: Barrabás el Justo y Matías. Y dice el relato que echaron suertes y recayó sobre Matías, que fue contado con los once apóstoles.

El sistema de echar a suertes en la Biblia se remonta a la salida de Egipto, y aparece en primer término en relación con la elección entre dos machos cabríos, uno para Jehová y otro para Azazel, Lev. 16:8. También se echaron suertes para el reparto de la tierra prometida entre las tribus, Num. 33:54. Para seleccionar fuerzas de ataque por tribus (Jue. 20:10). En las consultas a Dios, 1ªSam. 14:42. Para la distribución de las funciones de los levitas, 1ªCr. 23-26; 24:5 y 31; 25:8; 26:13,14. En el retorno de la cautividad para la contribución de la casa de Dios Neh.10:34, y para señalar los que habían de vivir en Jerusalén, Neh. 11:1. También en el caso de Jonás para determinar al culpable de la tormenta, Jon. 1:7. Podríamos citar más casos, pero creo que es significativo que concluir que para los judíos esta formula era tradicional y contaba con la bendición de Dios. Entre los paganos echar la suerte era hacer una consulta agorera, como hoy echar las cartas, Est.9:24. Pero para los hebreos era tan común que a la fracción de herencias que les correspondía, la llamaban “suerte”, porque era la parte que les había correspondido en el sorteo, y todos asumían que la decisión de “la suerte” correspondía a la voluntad de Dios (Prov. 16:33).

Lo que hicieron los ciento veinte, pues, parece a primera vista que era una buena decisión. Además antes de sacar “la suerte” nos dice en Hch. 1:24, que oraron para comprometer al Señor en la decisión que saliera determinada. Debemos decir ante todo que Lucas al relatar en su libro los hechos acaecidos, se abstiene de hacer juicios de valor acerca de los mismos. Él simplemente los relata. Ni aquí, ni en la discusión de Pablo con Bernabé, ni en el abandono de Juan Marcos, ó en el consejo de los ancianos de Jerusalén a Pablo para purificarse, ó sobre lo que este hizo, introduce comentarios ó juicios de valor, sino que se limita a relatar lo que sucedió. Es importante saber esto y compararlo, por ejemplo, con los relatos de los libros de las crónicas ó los reyes, donde se afirma repetidamente que conductas eran buenas ó malas. Pero Lucas deja este juicio para el Señor y para el lector.

Aun así, yo me voy a atrever a dar mi opinión personal sobre el asunto. En una primera lectura, todo lo relativo a la elección parece que está correcto, pero cuando hacemos una meditación serena sobre el texto percibimos que hay ciertos pequeños pero significativos fallos:

1) Desde la desaparición de Judas, Jesús estuvo cuarenta días con los discípulos sin establecer a ningún sustituto, ni impartir instrucciones que consten, para que lo eligiesen después de su partida. Creo que si las hubiese dado siendo un tema tan importante estarían en alguno de los evangelios.
2) Los reunidos por su propia iniciativa se consideraron competentes para decidir la cuestión.
3) Se creyeron igualmente suficientes para establecer los requisitos de la elección.
4) Pensaron que tenían autoridad para determinar la terna de candidatos.
5) Solo cuando ya tienen todo ordenado según sus pensamientos, determinan hacer una oración, que no es una petición sino casi un mandato a Dios para que apruebe todo lo que ellos urdieron por si solos y que decidiese entre sus dos candidatos.

Esto es justo un ejemplo de todo lo contrario a lo que la oración a Dios y nuestras peticiones deben ser. En todos los casos que hemos mencionado de las suertes en el Antiguo Testamento, había una terna definida y completa entre la cual elegir. Pese a estas objeciones, estoy seguro de que todos ellos pensaron que actuaban correctamente, pero es un motivo de reflexión saber que incluso nuestras buenas intenciones son, en muchas ocasiones, un estorbo para los planes que Dios tiene de antemano fijados.

Ahora vamos a considerar el asunto del sorteo. En el caso de la tierra prometida, tanto los límites del territorio como las tribus entre las que había que realizar el reparto los había determinado Dios, no el pueblo. Y también las tribus que debían participar en el reparto, pues Leví fue excluida por expresa decisión de Dios. En el caso de los dos machos cabríos, quien determinó la norma fue Dios, y solo se exigía que fuesen echadas suertes entre dos ejemplares. En el caso de la restauración de Nehemías, estaban presentes todos los candidatos. En las herencias, tanto los herederos como posesiones estaban determinados. Pero en el caso que nos ocupa, ¿Estaban facultados para determinar que fuesen dos los candidatos? ¿Lo estaban para establecer las características que debían reunir? Ya sabemos con el ejemplo de la elección de David, para ser rey en lugar de Saúl, que los hombres de Dios también se equivocan y actúan en muchas ocasiones movidos por las apariencias. Y también sabemos que los pensamientos de los hombres, por más que sean fieles y tengan ministerios relevantes, están igualmente casi siempre alejados de los pensamientos de Dios.

Por ejemplo: ¿Cómo podría Dios determinar en aquel acto que fuese Saulo el elegido si no estaba entre los candidatos? Reconozco que las condiciones que establecieron: “hombres que han estado juntos con nosotros desde el principio… para que sea hecho testigo de su resurrección”, Hch. 1:21,22, parecen ser correctas y encajarían con las claves de la misión apostólica. Para los reunidos sería casi imposible pensar que el apóstol número doce pudiese ser alguien que no estuviese incluido en aquel grupo pues, en su razonamiento, carecería de los requisitos necesarios para testificar. Entendían que aquella persona tendría que haber estado presente con ellos desde el principio…

Yo no sé si algún día en su vida terrenal llegaron a ser conscientes de la auténtica dimensión del poder de Dios. Pero hoy nosotros podemos meditar en que sus obras son asombrosas. ¡Cuan grandes son tus obras, oh Señor, muy profundos son tus pensamientos!, Sal. 92:5. Dios puede levantar hijos a Abraham incluso de unas piedras. Puede dar descendencia a una virgen ó a una estéril. Y demostró también con Saulo como puede levantar un testigo presencial de la obra y del mensaje de Cristo sin siquiera haber coincidido con él por los polvorientos caminos de Palestina ni en una ocasión.

Pero sabemos que Dios levantó como testigo a Saulo. Lo eligió, lo llamó, se le manifestó, le enseñó, lo dotó convenientemente y determinó su ministerio. Algo que ninguno de los ciento veinte podría siquiera sospechar.

Jesús había dicho cosas muy significativas con respecto a “los doce”: Que él los había escogido, Jn. 6:70; Jn. 15:16; Hch. 1:2, como a Saulo, Hch. 9:15. Y también que fueron llamados personalmente para seguirle y serle testigos, como Saulo.

La cuestión de la oración es tal que cuando, como en este caso, no tiene en cuenta la voluntad de Dios al ignorar su soberanía y sus tiempos, no es una oración con Dios, sino “algo” que se convierte en una coartada para validar propósitos e iniciativas de nuestra carne. No ignoramos que cuando la Inquisición mataba a los mártires, también oraban. Y oran cuando eligen a un nuevo Papa. Pero eso no es una oración, puesto que está fuera de la voluntad de Dios que se mate a sus santos ó que se elija a uno como suplantador del Espíritu Santo.

Los ciento veinte no se diferencian mucho de nuestra forma actual de actuar en muchísimas ocasiones. Actuaron como nosotros, a veces, en plan “Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como” y luego, porque hacemos una oración, ya determinamos que estamos actuando bajo la voluntad de Dios. Pero esta no es la forma que aprendemos del salmista: Espera en El, y Él hará, (Sal. 37:5). Moisés había tranquilizado al pueblo de Israel con unas prudentes palabras semejantes, ante las protestas y lamentos de la gente: No temáis; estaos quietos, y ved la salvación del Señor, que ÉL HARA hoy con vosotros… El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos, Ex. 14:13,14. Cuando Dios quiera que nos movamos, ya nos lo hará saber con claridad. Esto es la fe madura. La fe inmadura y escasa obra siempre con temor de que Dios no esté controlando la situación, sino pensando que está lejos, ausente ú ocupado en otras cosas y que si no actuamos nosotros las cosas irán mal ó quedarán sin hacer. Pero Jesús no les dijo que eligiesen a uno que faltaba, solo que fuesen testigos suyos y que para ello recibirían poder del Espíritu Santo.

De Matías y de su ministerio nunca más se supo. Pero de los problemas que Pablo padeció por esa cuestión tenemos constancia en sus epístolas: En 1ª Cor. 9:1-3 tiene que escribir: ¿No soy apóstol? ¿No he visto yo a Jesús, el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? Si para otros no soy apóstol para vosotros ciertamente lo soy… Contra los que me acusan (de no ser apóstol)... Y en 1ª Cor. 15:8-11, así: “y al ultimo de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Pero yo soy el más pequeño de los apóstoles, que ni siquiera soy digno de ser llamado apóstol (en razón de qué? Fue por no estar en Pentecostés? Por no coincidir físicamente con Jesús? porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy… antes he trabajado más que todos ellos. (¿Quiénes son ellos? Los otros once).

En 2ª Cor.1:1, otra vez encabeza su epístola con rotundidad: Pablo, apóstol de Jesucristo, “por la voluntad de Dios”. Y en 2ªCor. 12:11-12 añade: “porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles (¿Quiénes? No solo los once en conjunto, sino restringiendo con más precisión incluso a los que eran considerados columnas de la iglesia y que tenían reputación de ser importantes. Si bien, él se considera el más pequeño de ellos), aunque nada soy. Con todo, las señales de apóstol han sido hechas en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros”. (Comp. Con Hch. 5:12). Gal. 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo, no de los hombres, ni por hombres, sino por Jesús el Cristo y Dios el Padre. Col 1:1; 2ª Tim. 1:1: Pablo, apóstol de Jesús… por la voluntad de Dios.

Estimado hermano Pabloblanco

Tengo la convicción de que la elección que hicieron los apóstoles para que uno ocupara el lugar que había dejado Judas, era correcta.

Su Palabra señala que uno de los esfuerzos de los apóstoles, estaba dirigido a dar testimonio de la resurrección; lo cual hacían “con gran esfuerzo” (Hechos 4:33); esto es obvio, se necesitaba dar un testimonio fiel de la resurrección de Jesús;… la resurrección, como lo dice el mismo Pablo más adelante, es la confirmación del plan de salvación: Si Jesús no hubiese resucitado “vana sería nuestra fe” (1 Cor. 15:14).

Por tanto debemos aceptar como correcta la propuesta de Pedro, de ocupar el lugar que había dejado Judas; y debía ocuparlo uno que tuviera el respaldo de ser testigo del ministerio completo de Jesús; incluida la resurrección. Si Matías no era el apóstol Nº12; la culpa, o mejor dicho el grave error, partiría de Pedro, quien fue el que propuso tal elección.

La verdad que desconozco, ni tengo indicios siquiera de cual era la forma de “echar suertes”, pero creo que es obvio que existían tres posibilidades; SI, NO, NINGUNA DE LAS DOS… la última significaría que no había respuesta de Dios y todo quedaba en nada. Es totalmente posible que me equivoque en mi apreciación, porque ya digo que no tengo conocimiento del método de los judíos de echar suertes. Pero… en el momento espiritual en que se encontraba la iglesia de Cristo, ¿es lícito pensar que los discípulos o apóstoles pudieran estar actuando equivocadamente; y Dios no hacer nada?

Pensar que el escogido era Pablo, y la elección de los apóstoles era equivocada; esto nos deja fuera de toda convicción de que nuestras acciones en nombre del Señor, bajo oración (como hicieron los apóstoles) y con un limpio corazón, pueden estar totalmente equivocadas;… con lo que quedamos expuestos a terribles dudas y vacilaciones en nuestro actuar como iglesia de Cristo.

Pablo no podía ser contado entre los posibles candidatos, porque Pablo todavía no existía; en ese entonces solo era Saulo. Mal podrían los apóstoles haberlo propuesto como posible candidato. Además, para la finalidad de suplir el vacío dejado por Judas, Pablo, aún cristiano, no llenaba los requisitos, ya que se necesitaba que hubiera estado con los apóstoles, a lo menos, desde el bautismo de Juan y hasta la resurrección.. Que de “Matías nunca más se supo”,;.. lo mismo podríamos decir de varios de los apóstoles de Jesús;… pues, de un buen número de ellos, “nunca más se supo”;… lo que no invalida sus apostolados.

El ministerio del apóstol Pablo, supera en mucho al de los apóstoles que sobresalieron en la iglesia primitiva; mayormente al de aquellos de los cuales nada sabemos. Pero esto tampoco es razón para determinar que Pablo era el número 12;… quizás el error de apreciación, radica en que muchos solo cuentan doce apóstoles, sin escudriñar y concebir que el apostolado se extendió como un ministerio mucho más allá que de un número doce apóstoles.

En el corto tiempo de vida de la iglesia de Cristo que registra su Palabra, ya podemos contar más de quince apóstoles:

1.- Simón = Marcos 3:16
2.- Jacobo = Marcos 3:17
3.- Juan = Marcos 3:17
4.- Andrés = Marcos 3:18
5.- Felipe = Marcos 3:18
6.- Bartolomé = Marcos 3:18
7.- Mateo = Marcos 3:18
8.- Tomás = Marcos 3:18
9.- Jacobo = Marcos 3:18
10.- Tadeo = Marcos 3:18
11.- Simón = Marcos 3:18
12.- Judas = Marcos 3:19
13.- Matías = Hechos 1:26
14.- Pablo = Hechos 14:14
15.- Bernabé = Hechos 14:14
16.- ¿Apolos? = 1 Cor. 1:12 3:4, 5, 22

El apóstol Pablo no fue testigo personal de Cristo y su ministerio; solo tuvo un encuentro con Cristo glorificado.


Por lo que concluyo que la elección de Matías fue correcta; aunque no tengamos testimonio alguno registrado en su palabra, y que el llamamiento de Pablo, es también correcto; y que aunque no engrosó el número de los doce, fue más grande en su ministerio y portador de la gracia de Dios, como ninguno de los doce.

Dios le bendiga
 
Doctrina es enseñanza. La enseñanza cristiana debe ajustarse a la palabra de Dios.

Doctrina es enseñanza. La enseñanza cristiana debe ajustarse a la palabra de Dios.

El Espíritu santo es quien nos guia a la Verdad completa. Cuando se habla o escribe sin la revelación del espíritu Santo, se dan enseñanzas de hombre.

¿Acaso estaban faltos del Espíritu Santo los apóstoles, para que digamos que eligieron incorrectamente a Matías?
 
El número de la Bestia es 666. Esto nada tiene que ver con un hombre que supuestamente será el anticristo.

El anticristo es símbolo de todos los falsos cristianos. El Anticristo es también el Falso profeta, que será lanzado al lago de fuego en la segunda venida del señor, junto con la Bestia.
La Bestia es símbolo de la guerra, la fuerza, el imperio del poder del mundo en manos de Satanás.
 
Otra falsa doctrina:

Otra falsa doctrina:

La doctrina del rapto antes de la gran tribulación es falsa.

En la segunda venida de Cristo, serán elevados al encuentro del Señor, todos los elegidos, primeros los resucitados y a continuación los que esten vivos en ese momento.

Después se cumplirá lo que está escrito:

17 Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,

18 para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.

19 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.

20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.

21 Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. (Apocalipsis 19)