Re: FALSA PROFETISA ELLEN WHITE.
Estimado Juan Luis Marín. Saludos cordiales.
Tú copias y pegas:
Soy Chilena, Adventista, profesional, casada, con dos hijos, y muy culta, se certeramente, que lo UNICO que nos salvará no serán las religiones, sino la fe en nuestro Señor Jesús, los "adornos" de cómo llegamos dependerán de una cuestión cultural heredada, yo no creo en los escritos de Elena de White, como divinos, sólo los tomo como una mujer que escribió libros y que perteneció a la iglesia, mis hijo son educados en verdad, jamás les he hablada de ella, sólo conocen del Padre, del hijo y de Espíritu Santo, como uno, guardamos el sábado porque no es secreto para nadie que es el día instituído por el Señor.
Yo no creo que sea beneficioso entrar en discusiones estériles, de quién es mejor. Sólo se que este mundo es una mugre (tomando en cuenta este concepto como corrupción, aprovechamiento de unos sobre otros, deshonestidad, malversaciones de fondos etc).
Y tomando en cuenta el concepto anterior me atrevo a decir, soy adventista, porque de toda la mugre que existe en el mundo, la iglesia adventista es lo menos mugre que conzco, teniendo claro que habiendo hombres (COMO GÉNERO HUMANO, NO COMO SEXO) habrá corrupción, tengo a mi familia y a mis amigos y me declaro Cristiana y no WHAITISTA!!!
Escrito por ana 08/07/2007 18:37
Respondo: "Otra parte cayó en
terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre
espinos que, al crecer, la ahogaron." Mateo 13:5-7.
De la misma manera que muchos han salido de la Iglesia Adventista en forma similar a los setenta que abandonaron a Jesús, así podemos encontrar en la iglesia muchas personas que se han unido a ella por diferentes razones, y su fe no está bien fundamentada en Cristo, y a la menor crisis o prueba abandonan la fe.
El caso de la semilla que cayó en suelo pedregoso o entre espinos, se suelen desanimar.
El suelo pedregoso consistía en plataformas rocosas debajo de una porción plana de suelo poco profundo. Las personas que son como esta clase de suelo reciben la semilla del evangelio con gozo, pero no cuentan el costo del discipulado. Consideran sólo los beneficios materiales de la religión, y "
nunca han pensado profundamente en la esperanza de la cruz, en su propio peligro, en los sacrificios que la cruz demanda". -The Pulpit Commentary, The Gospel According to St. Matthew, t. 2, p.18. De este modo, cuando el abrasante calor de la aflicción y la tentación cae sobre ellos, cuando Dios les pide que abandonen su vida cómoda para hacer una terea desagradable, o renunciar a un hábito placentero pero perjudicial, la plantita del evangelio rápidamente se marchita.
"La albanza y adulación agradarían a sus oidos; pero la verdad no es bienvenida; no la pueden oir. Cuando las muchedumbres siguen y son alimentadas, y se oyen los gritos de triunfo, sus voces claman alabanzas; pero cuando el escrutinio del Espíritu de Dios revela su pecado y los invita a dejarlo, dan la espalda a la verdad y no andan más con Jesús" (DTG 356,357).
En el terreno pedregoso, las plantitas pronto se marchitan cuando el calor del sol cae sobre ellas. Pero en el terreno lleno de espinos, las plantas viven por más tiempo. De la misma manera, los cristianos representados por vivir entre espinas llegan a desarrollarse más en su vida cristiana que los oyentes entre las piedras. Parece tener un comienzo genuino, y evidentemente experimentan el nuevo nacimiento, pero eventualmente su preocupación por las aflicciones y los intereses de la vida diaria ahogan su experiencia cristiana, así como las malezas ahogan las plantas buenas. Llegan a estar demasiado ocupados como para orar y estudiar la Palabra de Dios.
"Muchos son aquelos cuyo corazón gime bajo el peso de los cuidados porque procuran alcanzar la norma del mundo. Escogieron servir a éste,aceptaron sus perplejidades y adoptaron sus costumbres. Así se corrompió su carácter, y la vida se les tornó en cansancio. La congoja constante consume sus fuerzas vitales. Nuestro Señor desea que depongan este yugo de servidumbre. Los invita a aceptar su yugo y les dice: 'Mi yugo es fácil, y ligera mi carga' (Mat. 11:30). La congoja es ciega, y no puede discernir lo porvenir; pero Jesús ve el fin desde el principio. En toda dificultad ha dispuesto un medio de proporcionar alivio" (MC 381, 382).
"Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén .
Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. " 2 Crónicas 20:20.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.