A LOS LECTORES CRISTIANOS
No albergo dudas acerca de las glorias idas de la nación de Israel...tal como lo relatan las Escrituras...como también de su deplorable fracaso en épocas de sequía espiritual y bajo el mando de reyes que cambiarón al Dios incorruptible por las imágenes de las naciones paganas....
Dios siempre ha querido lo mejor para su pueblo Israel...les dio estatutos...profetas...buscando siempre una cohesión social por medio de los valores inculcados en cada uno de sus miembros.
Pero en los tiempos cuando Dios visitó a Israel por medio de Su Hijo...existió un elemento condicionante..que con frecuencia pasa desapercibido pero que explica el por qué...luego del descenso del Espíritu Santo para morar permanentemente en Su Iglesia....los discípulos continuaron reuniéndosen bajo el antiguo sistema mosaico, siendo celosos por la ley, tal como lo relata el escenario de la última visita de Pablo a Jerusalén.
LA INFLUENCIA DE ROMA
El dominio de Roma obligó a los judíos el contraer obligaciones y obtener ciertos beneficios.
Obligaciones: Estaban obligados a pagar dos tipos de impuestos a Roma:
Impuestos directos, que consistían en pagar una cantidad de dinero en función de las propiedades que poseían.
Impuestos indirectos, o porcentajes que debían pagar por las compras o ventas que efectuaban.
Los judíos no podían aplicar sentencias de muerte sin el permiso de Roma, aunque sí podían celebrar juicios.
Beneficios: Los judíos se beneficiaban de la red de vías de comunicación que Roma construyó.
Podían utilizar el sistema de correos que la organización administrativa de Roma creó.
Podían utilizar las numerosas obras públicas construidas por los romanos: acueductos, teatros, fuentes,, las cuales mejoraban las condiciones de vida de los palestinos.
Los romanos respetaban la religión judía, sus leyes e instituciones. Les permitían celebrar el sábado (día sagrado) quedar exentos del servicio militar y celebrar juicios civiles y religiosos.
Los judíos vivieron también etapas conflictivas. El hecho de estar sometidos por los romanos, inquietaba a algunas clases sociales judías, que conspiraban constantemente contra las autoridades de Roma. Las tropas invasoras reaccionaban brutalmente contra cualquier intento de rebelión, y llegaron a tener represalias muy duras.
Un ejemplo de esta dureza es la crucifixión de mil judíos en las murallas de Jerusalén por orden del gobernador romano Poncio Pilato.
El Señor Jesucristo fue presentado como una amenaza política ante el gobernador Pilatos:
Joh_19:12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone.
Este punto es importante....por cuanto legitimó por parte de las autoridades romanas...la muerte del Señor.
Estaban tan aliados con Roma, los dirigentes espirituales del viejo código mosaico...que las persecuciones contra los cristianos luego de la muerte de Esteban fueron auspiciadas por ellos mismos...donde Saulo de Tarso ocupa un lugar prominente como perseguidor y ejecutor de la muerte de los seguidores de Cristo.
No es de extrañar entonces...que allí en Jerusalén...los discípulos del Señor fueran "celosos por la ley"...como venían haciéndolo por siglos...de otra manera...hubiesen sido también eliminados.
Quizás esta conducta pueda ser calificada de hipocresía o prudencia...el hecho es que el Señor mismo acabó con todo esto años más tarde...cuando Roma...envió a Tito a destruir el Templo y la ciudad...cumpliéndose literalmente la profecía del Señor:
"¡Oh si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que toca a tu paz! mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, que tus enemigos te cercarán con baluarte, y te pondrán cerco, y de todas partes te pondrán en estrecho, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra; por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación." Lucas 19:42-44.
He notado la insistencia de algunos foristas en presentar la Iglesia de Jerusalén como formando parte del Cuerpo de Cristo...en el mismo sentido como la encontramos en las epístolas...y sinceramente...una reunión de asamblea donde el Señorío de Cristo sea reemplazado por el celo de la ley....no convence a nadie que llamándose "Cristiano" tenga que estar presenciando un altar de piedra y animales siendo sacrificados...votos nazareos...guarda de días...y que esto y aquello dijo Moisés...
En realidad...prefiero entender que la amenaza de Roma...de sus dirigentes...los obligó a reunirse como lo venían haciendo...celosos de la ley...so pena de ser perseguidos y muertos por sus propios conciudadanos...así como hicieron con Esteban que no se quedó callado sino que les gritó en su propia cara la dureza de corazón y de oídos por resistir siempre al Espíritu Santo.
Cuanta falta hace varones como Esteban en la Iglesia de Cristo de nuestros días.
Edison