Si la Biblia tuviera contradicciones, los Cristianos, los judíos, los gentiles, DIOS y Cristo no existiesen. Tal opinión sería necia.Hay que ver lo que ha dado de sí una simple higuera.
La Biblia tiene contradicciones, unas pueden ser aparentes, pero otras son muy evidentes. Negarlo es ponerse un velo ante los ojos.
No pertenecen ambas a José por razones obvias. Como DIOS escogió la línea paterna para organizar a Su Pueblo, se limitaba las genealogías a los hombres. María debía tener la suya, como Eva la suya: hija de Adam, hijo de DIOS.Las dos genealogías pertenecen a José, según la Biblia. Y teniendo en cuenta la disparidad entre ellas, habremos de estar de acuerdo en que si una es cierta, la otra es falsa. Incluso podemos pensar que las dos son falsas. Pues Yeshúa no fue hijo natural de José.
Los libros apócrifos no fueron permitidos por DIOS para que entraran en su Palabra.Tiempo después, he leído también los apócrifos, los cuales no me han aportado nada en lo substancial, pero sí que me han dejado un dato histórico a tener en cuenta. Los padres de María se llamaban Ana y Joaquín (yəhoyaqim) O sea, que ni era Elí, ni era Jacob. Así que ninguna de las dos genealogías pertenecen a María.
Suenas a incrédulo. TODA Su Palabra es Verdad.Volviendo a la respuesta actual, os diré que la Biblia es imprescindible para el creyente, y que la VERDAD está en su interior. Pero de ninguna manera, todo lo que está en la biblia es verdad.
Sal 119:160: "La suma de tu palabra es verdad, Y eterno todo decreto de tu justicia."
Por cierto: hoy, un judío ortodoxo criticaba que Juan escribiera que JESÚS dijera que Él sea el Camino, la Verdad y la Vida. Me argumentaba que Juan lo sacó de Sal 119 sobre la Torah:
Sal 119:1: "¡Cuán bienaventurados son los perfectos de camino, Los que andan en la ley de YHVH!"
Yo le repliqué: "Por supuesto. Tiene razón Juan al comenzar con: En principio era el Logos".
Me interrumpió: "Logos es una término tomado de la cultura gentil..."
Le contesté: "Porque los autógrafos del NP escribieron TODOS en griego"
Con mala gana replicó: "eso es una idolatría pagana"
Y terminé diciendo:"la misma cuando se levantó la serpiente"
La parábola del trigo y la cizaña está explicada por el Señor. Todos sus símbolos están perfectamente aclarados: lo que se siembra es trigo y cizaña. Nada de palabra.Lo que se siembra es la PALABRA, como nos lo enseña en la parábola del sembrador en este mismo capítulo, y ambas palabras tanto la del buen trigo como la de la cizaña, solo pueden estar juntas hasta el fin del mundo, en la propia Biblia. Quien se trague la cizaña como si se tratara de buen trigo, se perderá.