¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Pero si satanas no existe, eso es un invento humano que después pusieron en la biblia xD

Si Satanás no existiera, ¿quién te inspiraría?

Invento humano es negar su existencia; ofensa que ya el diablo se las cobrará por haber descreído de él, reduciéndolo a personaje de historieta.
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Si Satanás no existiera, ¿quién te inspiraría?

Invento humano es negar su existencia; ofensa que ya el diablo se las cobrará por haber descreído de él, reduciéndolo a personaje de historieta.

El diablo es un simbolismo para hablar del mal, ese mal que creamos todos nosotros desde el principio de los tiempos. Pero el diablo no EXISTE SEÑOR FANTICO XD
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

El diablo es un simbolismo para hablar del mal, ese mal que creamos todos nosotros desde el principio de los tiempos. Pero el diablo no EXISTE SEÑOR FANTICO XD

Eso pienso yo también. Es una forma de "explicar" las tendencias de la naturaleza humana. Nos tienta el mundo y la carne, no entes fuera de nostros mismos.
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Con la biblia han tenido miles de años para hacer con la biblia lo que han querido (bueno y malo, pero mas malo que bueno xD) y con el libro de la vida verdadera na han tenido tanto tiempo!!!!!!!

ademas aunque no existiera el libro de la vida verdadera queda siempre la pregunta si Dios es amor ¿como pudo crear el tormento eterno? solo un fanatico o un LOCO xD aseguraria fanaticamente que Dios creo algo tan feo.

DIOS=AMOR=SALVACION PARA TODOS SIN EXCEPCION!!!!!!

Pero es que la biblia se empezó a contaminar desde que se empezó a copiar y luego a traducir.
¿No se dan cuenta de que es imposible creer en tanto libro sagrado que además se contradice?
El Evangelio Completo. Urantía. El Libro de la Buena vida. Los libros perdios de la biblia. El de las revelaciones de junegofe, que no sé cómo se llama. Y seguro que hay otros que no conocemos...Dios nopuede manifestarse por medio de libros sabiendo lo que pasa con ellos. Ni por medio de reve,laciones a unos pocos, porque todos no predicann luego lo mismo. Así hasta que no se unifiquen las enseñanzas...prudencia a la hora de creer.
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?




El diablo es un simbolismo para hablar del mal, ese mal que creamos todos nosotros desde el principio de los tiempos. Pero el diablo no EXISTE SEÑOR FANTICO XD


En todo caso el Diablo pudiera ser un arquetipo del mal, pero no el mal en sí, ni el origen del mal, porque si así fuera dígame entonces quién tentó al Diablo ¿? ya que como sabemos el Diablo fue un ángel creado por Dios, y no fue creado malo, y aunque caído, aún sigue siendo un ángel, es un ángel caído.



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Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?





Sin conversión no hay respuestas.



 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?




Cuestión 1


¿Qué es un demonio?



Un demonio es un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente. No tiene cuerpo, no existe en su ser ningún
tipo de materia sutil, ni nada semejante a la materia. Sino que se trata de una existencia de carácter íntegramente espiritual.
Spiritus en latín significa soplo, hálito. Dado que no tienen cuerpo, los demonios no sienten la más mínima inclinación a
ningún pecado que se cometa con el cuerpo. Por tanto la gula y la lujuria son imposibles en ellos. Pueden tentar a los
hombres a pecar en esas materias, pero solo comprenden esos pecados de un modo meramente intelectual, pues no tienen
sentidos corporales. Los pecados de los demonios, por tanto, son exclusivamente espirituales. Los demonios no fueron
creados malos.
A ellos al ser creados se les ofreció una prueba, era la prueba previa antes de la visión de la esencia de la
Divinidad. Antes de la prueba veían a Dios pero no veían su esencia. El mismo verbo ver es aproximativo, pues la visión de
los ángeles es una visión intelectual. Como a muchos les resultará muy difícil entender cómo podían ver/conocer a Dios,
pero no ver/conocer su esencia habría que proponer como comparación que sería como decir que ellos veían a Dios como
una luz, que le oían como una voz majestuosa y santa, pero que su rostro seguía sin desvelarse. De todas maneras, aunque
no penetraran su esencia, sabían que era su Creador, y que era santo, el Santo entre los Santos.


Antes de penetrar en la visión beatífica de esa esencia divina Dios les puso una prueba. En esa prueba unos obedecieron,
otros desobedecieron. Los que desobedecieron de forma irreversible se transformaron en demonios. Ellos mismos se
transformaron en lo que son. Nadie les hizo así.



Hubo unas fases en la psicología de los ángeles antes de transformarse en demonios. Estas fases se dieron no en el tiempo
material, sino el evo. (Qué sea el evo se explica más adelante en esta obra.) Al darse en el evo, estas fases a los humanos
nos parecería que fueron casi instantáneas. Pero lo que a nosotros nos parecería tan breve, para ellos fue muy largo. Las
fases de transformación de ángel a demonio fueron las siguientes: al comienzo les entró la duda. La duda de que quizá la
desobediencia a la Ley divina fuera lo mejor. En el momento en que voluntariamente aceptaron la posibilidad de que la
desobediencia a Dios fuera una opción a considerar ya pecaron. Al principio esa aceptación de la duda constituiría un
pecado venial que poco a poco fue evolucionando al pecado grave. Pero al principio, ninguno de ellos en esta primera fase
estaba dispuesto a alejarse irreversiblemente, ni siquiera el Diablo. Fue posteriormente cuando se fue asentando en sus
inteligencias lo que su voluntad había escogido a pesar del dictamen de su inteligencia que les recordaba que tal
desobediencia era contra razón. Pero sus voluntades se fueron alejando de Dios, y como consecuencia de ello sus
inteligencias fueron aceptando como verdadero el mal que su voluntad había escogido. Sus inteligencias fueron
consolidándose en el error.
La voluntad de desobedecer se fue afianzando, haciéndose esa determinación cada vez más
profunda. Y la inteligencia iba buscando más y más razones para que eso le resultase cada vez más justificable. Finalmente
ese proceso llevó al pecado mortal que se dio en un momento concreto, a través de un acto de la voluntad. Es decir, cada
ángel llegó un momento en que no solo quiso desobedecer, sino que incluso optó ya por tener una existencia al margen de
la Ley divina. Ya no era un enfriamiento del amor a Dios, ya no era una desobediencia menor a algo determinado que les
resultase difícil de aceptar, sino que en la voluntad de muchos de ellos apareció la idea de un destino aparte de la Trinidad,
un destino autónomo.


Los que perseveraron en este pensamiento y decisión comenzaron un proceso de justificación de esta elección.
Comenzaron un proceso en que se trataron de autoconvencerse de que Dios no era Dios. De que Dios era un espíritu más.
De que podía ser su Creador, pero que en Él había errores, fallos. Comenzaban a acariciar la posibilidad que había
aparecido en sus inteligencias: la posibilidad de una existencia aparte de Dios y de sus normas. La existencia aparte de Dios
aparecía como una existencia más libre. Las normas de Dios, la obediencia a Él y a su voluntad, aparecían progresivamente
como algo opresor, pesado.
Dios comenzaba a ser visto como un tirano frente al que había que liberarse. En esta nueva
fase de alejamiento, ya no era simplemente que buscaran un destino fuera de Dios, sino que Dios mismo les parecía que era
un obstáculo para alcanzar esa libertad. Pensaban que la belleza y felicidad del mundo angélico hubiera sido mucho más
feliz y libre sin un opresor. ¿Por qué había un Espíritu que se alzaba por encima de los demás espíritus? ¿Por qué su
Voluntad se debía imponer sobre la de los demás espíritus? ¿Por qué una Voluntad debe imponerse sobre otras
voluntades?
No somos niños, no somos esclavos, debieron pensar. Dios ya no era un elemento que habían dejado atrás,
sino que comenzaba a convertirse para ellos en el mal. Y así comenzaron a odiarle. Las llamadas de Dios hacia estos
ángeles para que volvieran hacia Él eran vistas como una intrusión inaceptable.
En esta fase, el odio en unos creció más, en
otros espíritus, menos.


Puede sorprender que un ángel llegue a odiar a Dios. Pero hay que entender que Dios para ellos ya no era el bien, sino el
obstáculo, la opresión, las cadenas de los mandamientos, la falta de libertad. El odio nació con la energía de sus voluntades
resistiendo una y otra vez a las llamadas de Dios que, como un padre, les buscaba.
El odio nació como reacción lógica de
una voluntad que tiene que afianzarse en su decisión de abandonar la casa paterna, por decirlo en términos que resulten
inteligibles para nosotros. Es decir, alguien que se marcha de casa al principio simplemente quiere marcharse, pero si el
padre le llama una y otra vez, el hijo acaba diciendo déjame en paz. Dios les llamaba entonces, pues sabía que cuanto más
tiempo sus voluntades estuvieran alejadas de Él, más se afianzarían en su alejamiento. Por supuesto que muchos ángeles
que se habían alejado en un primer momento volvieron. Esta es la gran lucha en los cielos de la que se habla en

Apocalipsis 12:



Y se entabló un combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchando con el Dragón. Y el Dragón luchó y sus ángeles,
pero no tuvieron fuerza, no volvió a encontrarse su sitio en el cielo. Fue expulsado el gran Dragón, la Serpiente
antigua que se llama Diablo y el Adversario, que engaña al orbe entero. Fue expulsado a la tierra, y sus ángeles
fueron expulsados con él.


¿Cómo los ángeles pueden luchar entre sí? Si no tienen cuerpo, ¿qué armas pueden ser usadas?. El ángel es espíritu, el
único combate que se puede entablar entre ellos es intelectual. Las únicas armas que pueden blandir son los argumentos
intelectuales. Esa lucha fue una lucha intelectual. Dios enviaba la gracia a cada ángel para que volviera a la fidelidad o se
mantuviera en ella. Los ángeles daban argumentos a los rebeldes para que volvieran a la obediencia. Los ángeles rebeldes
daban sus razones para fundamentar su postura y para introducir la rebelión entre los fieles. En esta angelical conversación
de miles de millones de ángeles hubo bajas por ambos lados: ángeles rebeldes regresaron a la obediencia, ángeles fieles
fueron convencidos con la seducción de los razonamientos malignos.



La transformación en demonios fue progresiva. Con el transcurrir del tiempo -el evo es un tipo de tiempo- unos odiaron más
a Dios, otros menos. Unos se hicieron más soberbios, otros no tanto. Cada ángel rebelde fue deformándose más y más,
cada uno en unos pecados específicos. Así como, por el contrario, los ángeles fieles se fueron santificando progresivamente.

Unos ángeles se santificaron más en una virtud otros en otra. Cada ángel se fijó en un aspecto u otro de la divinidad. Cada
ángel amó con una medida de amor. Por eso en el bando de los fieles comenzó a haber muchas distinciones, según la
intensidad de las virtudes que cada ángel practicó más. Cada ángel tenía su propia naturaleza dada por Dios, pero cada uno
se santificó en una medida propia según la gracia de Dios y la correspondencia de la propia voluntad. Esto es válido pero al
revés, para los demonios. Cada uno recibió de Dios una naturaleza, pero cada uno se deformó según sus propios caminos
extraviados.



Por eso la batalla acabó cuando ya cada uno quedó encasillado en su postura de forma irreversible. Llegó un momento en
que ya solo había cambios accidentales en cada ser espiritual. En los demonios, llegó un momento en que ya cada uno se
mantuvo firme en su imprudencia, en sus celos, en su odio, en su envidia, en su soberbia, en su egolatría. La batalla había
acabado. Podían seguir discutiendo, hablando, disputando, exhortándose, durante miles de años, por decirlo así en términos
humanos, pero ya solo habría cambios accidentales. Fue entonces cuando los ángeles fueron admitidos a la presencia
divina, y a los demonios se les dejó que se alejaran, se les abandonó a la situación de postración moral en que cada uno se
había situado.



Como se ve, no es que los demonios sean enviados a un lugar cerrado de llamas y aparatos de tortura, sino que se les deja
como están, se les abandona a su libertad, a su voluntad. No se les lleva a ninguna parte. Los demonios no ocupan lugar, no
hay dónde llevarles. No hay aparatos de tortura, ni llamas que les puedan atormentar, ni cadenas que les amarren sus
miembros. Tampoco los ángeles fieles entraron en ningún sitio. Simplemente recibieron la gracia de la visión beatífica. Tanto
el cielo de los ángeles, como el Infierno de los demonios, son estados. Cada ángel porta en su interior su propio cielo, esté
donde esté. Cada demonio, esté donde esté, lleva dentro de su espíritu su propio Infierno.



El momento en que ya no hay marcha atrás es el momento en que un ángel ve la esencia de Dios. Porque después de ver a
Dios ya nada le podrá hacer cambiar de opinión. Después de haber visto a Dios, jamás nadie podrá escoger algo que le
ofenda lo más mínimo. Pues la inteligencia comprendería que sería escoger estiércol frente a un tesoro. El pecado después
de ese momento es imposible. El ángel antes de entrar al Cielo, comprendía a Dios, comprendía lo que era, lo que suponía
su santidad, omnipotencia, sabiduría, amor. Después de ser admitido a contemplar su esencia, uno no solo la comprende,
sino que además la ve. Es decir, uno ve su santidad, su amor, su sabiduría, etc., etc. El espíritu al ver aquello se llena de tal
amor, de tal veneración, que jamás, bajo ningún concepto, quiere separarse de ello. Por eso el pecado pasa a ser imposible.
El demonio queda irremisiblemente ligado a lo que ha escogido, desde el momento en que Dios decide no insistir más. Llega
un momento en que Dios decide no enviar más gracias de arrepentimiento. Pues cada gracia de arrepentimiento solo puede
ser superada, solo puede ser vencida, afirmándose más en el odio. Llega un momento en que Dios ve que enviar más
gracias solo sirve para que el demonio afiance más lo que ha escogido su voluntad. Llega un momento en que Dios Amor da
la espalda
[*] y deja a su hijo que siga su camino. Deja que el demonio siga su vida aparte.





[*]
Un buen amigo mío profesor de la universidad de Alcalá de Henares se quedó un poco sorprendido ante esta
expresión de dar la espalda, e incluso me sugirió la posibilidad de una corrección en la formulación de la frase.
¿Puede de verdad hacer tal cosa el Amor Infinito? Indudablemente sí. La rebeldía de la criatura lleva a que
finalmente Dios abandone a ese ser a su propia suerte. ¿Qué momento es ese en que la criatura queda
abandonada? Ese momento es aquel en el que Dios decide no conceder ninguna Gracia más de arrepentimiento a
la criatura. En ese instante podemos decir que Dios ha dado la espalda al ser que creó. En cuanto ocurre esa
terrible y temible decisión, la criatura está ya juzgada.


Por un lado podríamos decir que no hay un momento único en que el ángel se transforme en demonio, sino que se trata de
un proceso lento, gradual, evolutivo. Pero por otro lado por largo que haya sido ese proceso previo (y posterior) sí que hay
un momento preciso en el que el espíritu angélico tiene que tomar la decisión de rechazar o no a su Creador.



Ya se ha dicho que en ese proceso cabe la marcha atrás, esa es la celestial batalla angélica de la que habla Ap 12, 7-9.
Pero llega un momento de esa batalla, en que ya los demonios se alejan y se alejan. No tendría sentido seguir insistiendo. El
Creador respeta la libertad de cada uno.



El demonio aparece en las pinturas y esculturas deforme. Es muy adecuado ese modo de representarlo, pues es un espíritu
angélico deformado. Sigue siendo ángel, es solo su inteligencia y su voluntad lo que se ha deformado, nada más.
En lo
demás sigue siendo tan ángel como cuando fue creado. El demonio en definitiva es un ángel que ha decidido tener su
destino lejos de Dios. Es un ángel que quiere vivir libre, sin ataduras. La soledad interior en que se encontrará por los siglos
de los siglos, los celos de comprender que los fieles gozan de la visión de un Ser Infinito, le llevan a echarse a sí mismo en
cara su pecado una y otra vez. Se odia a sí mismo, odia a Dios, odia a los que le dieron razones para alejarse.



Pero no todos sufren lo mismo. Unos ángeles en la batalla se deformaron más y otros menos. Los que más se deformaron,
los más deformes, sufren más. Los menos deformes sufren menos. Pero una vez más hay que recordar que solo es
deformidad de la inteligencia y la voluntad.


La inteligencia está deformada, oscurecida, por las propias razones con las que uno justificó su marcha, su liberación. La
voluntad impuso a la inteligencia su decisión, y la inteligencia se vio impelida a justificar esa decisión. La inteligencia
funcionó como un mecanismo de justificación, de argumentación de aquello que la voluntad le fustigaba a aceptar. Como se
ve, el proceso tiene una extraordinaria similitud con el proceso de envilecimiento de los humanos. No nos olvidemos que los
humanos somos un espíritu en un cuerpo. Si prescindimos de los pecados relativos al cuerpo, el proceso interno psicológico
que lleva a una persona buena a acabar en la mafia, o de guardia en un campo de concentración, o de terrorista, es en
sustancia el mismo proceso. En sustancia, el concepto de pecado, de tentación, de evolución de la propia iniquidad es igual
en el espíritu angélico que en el espíritu del hombre. Pues los pecados del hombre son pecados del espíritu, aunque los
cometa con el cuerpo.



El niño tiene niñez, pero también el ángel al principio acaba de ser creado y no tiene experiencia. La persona humana tiene
tentaciones de otras personas, también los ángeles de sus semejantes. El hombre puede pecar por estructuras mentales
tales como la patria, el honor de la familia, por el bienestar de un hijo. El espíritu angélico también tenía detrás de sí grandes
construcciones intelectuales que, aunque distintas a las humanas, supondrían un complejo correlato angélico de todo este
mundo humano que conocemos.



Nosotros los humanos somos también espíritu, aunque tengamos un cuerpo, y solo tenemos que mirar a nuestro interior
para comprender cómo uno puede caer en el pecado, cómo uno puede envilecerse. Es entonces cuando el pecado de los
ángeles ya no nos resulta tan incomprensible, cuando nos empieza a parecer más cercano.






 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?


Destruirlos no es tener misericordia. La misericordia significa perdón. Como en el otro mundo las cosas se entenderán por experiencia propia y no por lo que te digan, TODOS se arrepentirán y Dios manifestará su misericordia perdonándolos para que se cumpla que ninguno se perderá.

Martamaría, tú crees que es tan fácil que un ser que ame la maldad sea limpiado? Dios puede hacerlo, pero debe ser con el consentimiento de ese ser. Si ese ser no quiere, no será limpiado, y por eso, se perderá.
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?


Yo no. Eso es una aberración mandar a otro a pagar para poder perdonar.
A Dios le sobra misericordia para perdonar sin necesidad de que un inocente ni nadie pague con su sangre. Esa es una idea horrorosa.
Jesús vino a enseñarnos un camino. Y murió porque sus enseñanzas molestaban a los poderosos políticos y religiosos.

Martamaría, no te das cuenta que lo que Dios hizo por medio de su Hijo es morir Él mismo por la humanidad?
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?


Pero es que la biblia se empezó a contaminar desde que se empezó a copiar y luego a traducir.
¿No se dan cuenta de que es imposible creer en tanto libro sagrado que además se contradice?
...


No es casualidad que puedas coincidir con Lucerodelamance, pues sin duda que este está inspirado por el otro Lucero por si quizás amanse a algún forista descreído.

Los errores de los copistas de las Sagradas Escrituras no son novedosos sino que desde antaño fueron conocidos y corregidos por los eruditos.

Nada que ver la Biblia como Palabra de Dios con todos los demás libros religiosos de los que se nutren los que quieren evadirla tras sus peculiares herejías.
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

No es casualidad que puedas coincidir con Lucerodelamance, pues sin duda que este está inspirado por el otro Lucero por si quizás amanse a algún forista descreído.

Los errores de los copistas de las Sagradas Escrituras no son novedosos sino que desde antaño fueron conocidos y corregidos por los eruditos.

Nada que ver la Biblia como Palabra de Dios con todos los demás libros religiosos de los que se nutren los que quieren evadirla tras sus peculiares herejías.

FANATICO!!!! XD
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Ricardo

No es casualidad que puedas coincidir con Lucerodelamance, pues sin duda que este está inspirado por el otro Lucero por si quizás amanse a algún forista descreído.
¿Y tú por quién estás inspirado? ¿por alguna visión celestial?

Yo no estoy de acuerdo con lucero, no lo conozco. De momento solo he coincidido con uno de sus mensajes, así que no digas memeces.




Los errores de los copistas de las Sagradas Escrituras no son novedosos sino que desde antaño fueron conocidos y corregidos por los eruditos.
Los errores se han corregido según cada comunidad, por eso no dicen lo mismo todas las biblias, ni todas las iglesias cristianas predican lo mismo. No vengas con historias, que sabemos leer y estudiamos los escritos religiosos.


Nada que ver la Biblia como Palabra de Dios con todos los demás libros religiosos de los que se nutren los que quieren evadirla tras sus peculiares herejías.[/SIZE][/QUOTE]
Y eso ¿quién lo dice? ¿Es que no ves que cada religión defiende su libro sagrado como inspirado por Dios? ¿Y no ves que NINGUNO ha podido probar que lo sea?
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Martamaría, no te das cuenta que lo que Dios hizo por medio de su Hijo es morir Él mismo por la humanidad?

Eso sería cierto si Jesús fuese hijo de Dios, cosa que nadie ha probado.

Pero aunque fuera cierto no tendría sentido. ¿Es que Dios no puede perdonar sin necesidad de morir? Claro que puede. Por lo tanto es absurdo pensar que murió pra perdonarnos. ¡Eso es una idea teológica!
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

Martamaría, tú crees que es tan fácil que un ser que ame la maldad sea limpiado? Dios puede hacerlo, pero debe ser con el consentimiento de ese ser. Si ese ser no quiere, no será limpiado, y por eso, se perderá.

Pues que no.
No os dais cuenta de que en este mundo la persona que hace el mal, aunque sea sin beneficio, solo por hacer daño, está influenciado por lo que pasa en este mundo. Y Si no cree en Dios, es porque lo que le dicen no le convence y porque no tiene una experiencia personal de Dios, ni visiones celestiales, ni oye la voz de Dios como les pasa a muchos cristianos de este foro. Pero cuando llegue al otro mundo y vea con sus propios ojos esa otra vida y se vea en presencia de Dios y expeimente su amor, ¡vamos que sí cambiará!

Mira. Imagina a una persona que se ha criado en la calle y todos se han aprovechado de ella hasta que siendo adulto, aunque haya seguido viviendo de hacer chapuzas, se ha ido cobrado todo el mal que le han hecho. O sea, se ha convertido en una mala persona.
Pero resulta que un día, una familia le encarga que le siegue el césped del su jardín. Va varios días y la señora le habla y él le cuenta su vida. Los señores, que no tienen hijos, como ven que no sabe más que cortar el césped, le proponen que haga un curso de jardinería. Y lo hace y entonces le ceden la casita del anterior jardinero y acepta. ¿Tú crees que ese muchacho volverá a hacer mal a nadie ni a robar lo que pueda? NO. Porque ha conocido a personas que le han tratado bien y una manera de ganarse honradamente la vida.
Pues lo mismo pasará con los pecadores. Cuando lleguen a la presencia de Dios y experimenten su amor, solo desearan estar para siempre en su presencia y si recuerdan su pecados se arrpentirán profundamente y Dios los acogerá.
Nadie en presencia de Dios y experimentando su amor, deseará volver a pecar.
Par que una persona cambie, solo necesita sentirse amado y aceptado.

 
Estimada Martamaria

Estimada Martamaria

Es cierto que los católicos tienen en el Antiguo Testamento los libros deuterocanónicos que no aceptamos como divinamente inspirados judíos y protestantes, pero los textos no difieren salvo en las versiones hechas para el "uso nostro" por TJ y Adventistas.

Generalmente desde todos los campos se suele respetar el trabajo de los biblistas, y no es tan difícil dar con el origen de una interpretación particular.

La variedad de intérpretes nada quita a la unidad intrínseca de la Palabra de Dios.

Los humanos nos manejamos en el mundo desde hace milenios sin preocuparnos para nada en probar o comprobar cuanto se nos dice y enseña.

Probablemente sea un porcentaje sensiblemente menor de todas las cosas, para lo que nuestro juicio exija prueba y comprobación de certeza.


Saludos cordiales
 
Re: ¿EXISTE EL TORMENTO ETERNO?

El diablo es un simbolismo para hablar del mal, ese mal que creamos todos nosotros desde el principio de los tiempos. Pero el diablo no EXISTE SEÑOR FANTICO XD

El objetivo del diablo es hacer creer a tantos como pueda que él no existe. Y este lucero al que se le pone crespo el c... Perdón, el del crepúsculo se comió enterito el cuento.

Si no existiese un castigo eterno, ¿por qué molestarse en negar algo "inexistente"? Pero en la negación hay un miedo escondido a algo que el negador de turno no quiere para sí.
 
Re: Estimada Martamaria

Re: Estimada Martamaria

El caso es que el tormento eterno no es para el ser humano, sino para el diablo.

Bien se dice que Dios ama al ser humano. Por eso ha dado claras advertencias de un castigo que también tendrán todos los que NO quieran actuar con justicia en esta vida. Tú que sí quieres vivir, ¿para qué temer algo que puedes evitar si solo conocieras lo que Dios quiere de ti?