El culto cristiano de las imágenes no es contrario al primer mandamiento que proscribe los ídolos. En efecto, “el honor dado a una imagen se remonta al modelo original” (San Basilio Magno, Liber de Spiritu Sancto, 18, 45), “el que venera una imagen, venera al que en ella está representado” (Concilio de Nicea II: DS 601; cf Concilio de Trento: DS 1821-1825; Concilio Vaticano II: SC 125; LG 67). El honor tributado a las imágenes sagradas es una “veneración respetuosa”, no una adoración, que sólo corresponde a Dios (2132 CICR)
Recordando que este párrafo integra el Catecismo Católico aprobado por el Papa
Juan Pablo II en octubre de 1992, quien goza,
según designios del propio catolicismo, de
INFALIBILIDAD en cuestiones de fe y moral, me permitiré, desde el punto de vista bíblico, hacer
8 observaciones en un texto que consta de
7 renglones.
[1
] Decir "culto cristiano de imágenes" es improcedente. Jesucristo jamás fomentó, ni siquiera mencionó, mucho menos aprobó, tal pagana actividad.
[2
] En rigor bíblico, esta ordenanza divina corresponde al 2° Mandamiento, y no al 1°. No es necesario explicar (o sí) que una cosa es "tener otros dioses" (1° Mandamiento) y otra distinta es "hacer imágenes para venerar, por ejemplo, a esos mismos dioses" (2° Mandamiento).
[3
] Decir "
...el honor dado a una imagen...", sabiendo que lo afirma la que se dice "la Iglesia cuerpo de Cristo",
es patético. Imaginémonos, por un momento, al
apóstol Pablo leyendo este texto y enterándose que fue aprobado por quien se dice "Vicario de Cristo" en la tierra. No hace falta que supongamos cuál sería su opinión, ya que inspirado por el Espíritu Santo de Dios la dejó escrita en
Gálatas 1:8.
[4
] No existe UN SOLO texto bíblico que indique que para adorar a Dios es necesario hacerlo a través de una imagen. Es mas, Dios mismo nos prohíbe hacernos imágenes de Él, ya que nos advierte que prevaricaríamos debido a que nunca lo hemos visto (Deuteronomio 4:15-16). Como mencioné antes (perdón por la reiteración, pero me enamoré de esa frase...) las imágenes y estatuas actúan como "
muletas espirituales" que un verdadero hijo de Dios no necesita, ya que no mira con los ojos que tiene en la cabeza sino que ve la majestuosidad de Dios Padre Todopoderoso con los ojos espirituales que tiene en el corazón.
[5
] Ya hemos mencionado que "dar honor" o "venerar" es lo mismo que "honrar", "dar culto" o "adorar". No importa cual sea el verbo utilizado. Dios Padre no se fija en la semántica sino en el sentir de nuestro corazón. No importa como se llame la acción de arrodillarse frente a una estatua pintada y adornada. Eso para Dios es
IDOLATRÍA PAGANA. Jehová es Dios celoso (Éxodo 20:5). Jehová no comparte su gloria con nada ni nadie (Isaías 42:8). Dios nos exige perfecta obediencia. Y eso no se consigue precisamente depositando nuestra fe en otra persona o cosa...
[6
] Reitero la descripción del punto 4. No hay justificación alguna para hacer y venerar imágenes. Dios no lo necesita. Dios no lo pide. Dios no lo justifica. Dios lo prohíbe. La historia del pueblo de Dios en todas las Escrituras muestra que siempre que comenzaban a hacer estatuas religiosas era señal clara de que se habían apartado de Dios. (Salmo 115)
[7
] Es interesante destacar que
NINGUNA de las citas complementarias al texto del Catecismo que avala el uso de imágenes religiosas (
# 2132 ) corresponde a pasajes de las Sagradas Escrituras. Eso significa que en los 66 libros no existe la mas mínima referencia al tema.
[8
] Aquí vamos de nuevo con otra búsqueda de sinónimos: "Veneración respetuosa". No importa lo que se diga, sino lo que realmente se sienta. También se podría decir: "Veneración humilde", "Veneración subordinada", "Genuflexión momentánea", "Adoración indirecta", "Culto sustituto", "Idolatría redirigida", "Idolatría reverente", ....
ESTO ES LO QUE LA SAGRADA, SABIA Y ETERNA PALABRA DE DIOS DENOMINA:
HENO Y HOJARASCA. Inocentes desprevenidos podrán ser engañados, pero no el Dios Altísimo, que mira las intenciones del corazón. Depositar nuestra fe en alguien distinto a Dios es desobedecer el 1° Mandamiento. Pretender mediación en otro (u otra) distinto a Jesús es rechazar la Perfecta Palabra de Dios de 1° Timoteo 2:5 "...Jesucristo,
ÚNICO mediador entre Dios y los hombres..."
Fuente:
https://www.conocereislaverdad.org/segundomandamiento.htm