Cuando vas aprender a no meter en las cosas intimas cada usuario de este foro.
Estás confundido hasta lo sumo.
Las estatuas de yeso, los crucifijos, las estampitas y cuadros de la virgen, sus escapularios y camándulas, toda esa bisutería no es de carácter íntimo, sino que es de adquisición pública y forman parte, junto con las velas, velones, cirios, flores, inciensos, de la adoración que ustedes hacen a sus dioses.
Cosas "intimas" son las abominaciones que vienen practicando vuestra jerarquía católica con los niños, los mismos que han sido bautizados por ellos y que los acercan a la casa cural, con el cuento de la "confirmación", porque es bien sabido que vuestros sacerdotes hacen estas cosas, fieles a su naturaleza de depredadores sexuales, pero que ellos llaman "compensación legítima", en sus razonamientos libidinosos, por el celibato obligado, que la misma biblia considera una doctrina de demonio, en el texto asociado a la abstención de alimentos, los cuales ustedes practican en la cuaresma, aquí está el texto:
Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a
doctrinas de demonios;
DOS DOCTRINAS DE DEMONIOS DE ESTOS HIPÓCRITAS MENTIROSOS
1Ti 4:2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,
1Ti 4:3
prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
1. PROHIBIR CASARSE
El celibato obligado de la jerarquía eclesiástica católica romana, es el más fuerte acicate en la práctica ancestral de su pedofilia, que con la llegada de los medios masivos de comunicación, en este siglo, ha dejado de quedarse impune.
Porque en los tiempos del oscurantismo medieval, una acusación contra un jerarca católico romanista significaba la muerte, y los padres de los niños abusados, tenían que guardar silencio, sino querían ser desaparecidos.
EL CATOLICISMO ROMANO ES UN CAMINO AL INFIERNO.
Pero aquí en este foro, los católicos, no quieren hacerse responsables de su comunión con el diablo, mediante el catolicismo romano, vestido de religiosos.
Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio del juicio que caerá sobre todos ustedes.
Ya os lo he dicho antes, y en lugar de estar agradecidos, me responden con una andanada de insultos colocándose del lado del magisterio católico, y defendiendo todas sus enseñanzas.
No se dan cuenta del truco que el romanismo católico usa para engañarlos.
La expresión "La santa madre iglesia" se las inyecta desde el catecismo y sus primeras obleas, y el católico desde joven crece con la idea que su sistema religioso tiene el carácter de "madre" y por lo tanto, cualquier denuncia que se haga sobre su corrompido sistema, es considerado como una ofensa personal, a su propia madre biológica.
Esta es una de las sutiles trampas del diablo, pero como está escrito de él, no ignoramos sus maquinaciones.
Cuando ustedes los católicos, se conviertan al Señor, no el que enseña su sistema religioso, ese se lo pueden colgar en el pecho en forma de crucifijo, sino el que enseña el Espíritu Santo en la Escritura, entonces podrán entender esta expresión bíblica del profeta Isaías:
"Yo hice la tierra y creé sobre ella al hombre"
"Y a otro no daré mi gloria ni mi alabanza a esculturas"
Mientras tanto, seguirán en tinieblas, atacando a este servidor de Cristo, pensando que así rinden un tributo a la fidelidad al argentino Bergoglio, al Vaticano, a Roma, sin entender que siguen adorando al diablo.