Re: EVIDENCIAS DE LA EXISTENCIA DE JESUS.
PERFECTAMENTE CLAROS Y EN UN IDIOMA ESPAÑOL PRECISO, CONCISO, CLARO, INTELEGIBLE, EVIDENTE Y CONTUNDENTE.
ESPEREMOS RESPUESTAS ASI DE CLARAS.
UN SALUDO
CLASICKO
Espero ser lo mas claro esta vez a ver si sigue mi linea argumental. La voy a poner con numeros para asi ser rebatida por ud, ya que supuestamente rebate todo lo que uno discute:
1.- Es cierto, estamos de acuerdo, tiene razon. Gran parte de la historia antigua conservada en papel no fue redactada al mismo tiempo que ocurrieron los hechos, ni siquiere en el mismo mes, ni año ni decada. ¿Anula esto su veracidad? No, pero hay que tener cuidado con creer que eso fue JUSTO lo que ocurrió, ya que con el tiempo se distorsionan los relatos, se pierden los testigos directos, se pierden evidencias, etc, por lo tanto lo que se tiene es una aproximacion a los hechos. ¿Esta de acuerdo con esto?
2.- ¿Tienen los escritores antiguos motivaciones particulares, ya sea economicas, politicas o religiosas, que les hicieron escribir unas cosas, omitir otras o lisa y llanamente agregar supuestos hechos a conveniencia?
3.- ¿Importa que no sepamos cuanta fidelidad tienen las fuentes de la historia y simplemente, dado que es los que hay, reconstruimos hacia atras casi tal cual nos lo cuentan? No, da lo mismo en terminos practicos si Colon llegó a Canadá o a Montevideo, ¿o vamos a tener golpes de estado y anarquia producto de esto? ¿Esta de acuerdo con esto?
4.- Finalmente ¿importa que el mensaje de Jesus no sea fiel al mensaje original? ¿importa si se han alterado, agregado u omitido ciertos hechos con respecto a su vida? ¿importa como murió y como vivió? Sí, todo eso importa, cada coma, y cada palabra y cada accion tiene repercusiones en la vida diaria de millones de personas hoy. ¿Esta de acuerdo?
Espero que se entiendan bien estos 4 puntos y como se interrelacionan, si no, no se en que idioma estoy hablando.
PERFECTAMENTE CLAROS Y EN UN IDIOMA ESPAÑOL PRECISO, CONCISO, CLARO, INTELEGIBLE, EVIDENTE Y CONTUNDENTE.
ESPEREMOS RESPUESTAS ASI DE CLARAS.
UN SALUDO
CLASICKO