
Ok. Me refería al intento copioso y abundante de establecimiento de relaciones afectivas enfocada a búsquedas de parejas. Es decir, pienso que alrededor de ello hay mucho autoengaño, es mejor ir un poco más sosegadamente. En lo personal he encontrado que lo mejor es no perder de vista el consejo del Señor: "
Honra al Señor y
apártate del mal", es porque así en el mejor de los casos establecerás una relación sana, que es lo que en realidad interesa; y en el peor, no te resultará lastimada el alma.
= = = = = = = = == = = == = = == = =.
Veo Esther que te han quedado muchas dudas, es por lo que he decidido ir por partes y para aclarar mi mensaje un poco más:
Te repito, a través de este párrafo esther, que no deposites tu fe en ninguna institución humana como si ella contuviese el reinado de Cristo, pues escrito está "el reino de Dios está dentro de vosotros". De tal forma que el verdadero templo de Dios es la persona de cada uno de sus elegidos. Te pongo una lectura al respecto en el siguiente enlace:
http://doctrinabiblica.com/archives/426
Cito de nuevo algunas de las características de las águilas comparándolas con nosotros en el sentido espiritual:
1. Se alimentan de animales vivos: Es conveniente pasar de los rituales y de las palabras a la vivencia. Somos el templo del Dios vivo... Tenemos en nosotros el poder capaz de escuchar y creerle al Dios del amor. Aquél Dios que habla al secreto de nuestro corazón... Esta es nuestra verdadera comida: Establecer una relación personal con Dios, escuchar a Dios, creerle y actuar en amor:
"Mas tu, cuando ores, entra en tu habitación, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que esta en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensara en publico." (Mateo 6:6).
Muy importante alrededor de este punto recordar que es necesario amar, pues ni la fe, ni el conocimiento, ni la sabiduría, ni el dar sirve de nada si no amas: (Gal. 5,14): "Aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy" I Corintios 13,2, "Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor, estos tres. Pero la mayor de todas ellas es el amor" (I Cor. 13,13).
2. Elevarnos espiritualmente y divisarlo todo desde las alturas: Porque somos su linaje escogido, somos sacerdocio real ¿Lo sabías Ana? somos el templo y también los sacerdotes. Somos nación santa (El Señor es quien nos santifica, pues Él tiene el poder de crear y de llamar a las cosas que aún no son como si ya lo fuesen)... Entonces es Dios quien santifica a su nación: ¿Eres parte de la nación de Dios? Entonces necesitas mirar en ti como lo hace Dios y descubrirás que su proyecto de santidad eres tú y soy yo, sin la intervención de canonización ni de curas ni de pastores...
Dios nos santifica ¿Para qué Esther? Para ser luz, para irradiar y ser testimonio vivo de su verdad y de su luz admirable.
"
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;" 1Pedro 2:9
3. Renovarse: Quitar con decisión todo aquello que estorba entre Dios y nosotros, quitar todo aquello que impide el crecimiento de la obra de Dios en nosotros... Renunciando también al miedo, porque en el Señor son nuevos todos los días y Él, que es fiel, renovará nuestra vida y nuestras fuerzas : Te pongo, a través del siguiente enlace, un bello vídeo resaltando el coraje que es necesario para ejecutar, lo que tú llamas un proceso de renovación:
http://www.youtube.com/watch?v=OI6Dv87wEp8&feature=fvwrel
4. Practicar la monogamia, y esta vez la refiero en sentido espiritual, renunciando a toda forma de idolatría porque Dios es uno y está en el cielo... Pero también vive en nuestro interior si sus palabras permanecen en nosotros.
... Estoy algo cansadilla.

Te pido que leas pausadamente

y con detenimiento...

Que me ha costado esfuerzo, como te dije antes, tengo un día algo cansadillo.
Bueno, ya continuaremos.
Saludos,
Isle.