"Erráis, desconociendo las Escrituras y el Amor de Dios."
Esta diferencia de estados ya la explica Juan en sus epístolas:
ESTADO 1: (todos los seres humanos)
Si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Si dijéramos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso, y su Palabra no está en nosotros.
1 Juan 1:8-10
Todos los seres humanos "tenemos pecado" y "hemos pecado"... nacemos así, en corrupción y en pecado (es decir, sin conocimiento de Dios y sin arrepentimiento de malas obras)... y lo "tenemos". Es parte de nuestro DNA. En este sentido, Cristo mismo "tuvo pecado" potencialmente hablando. El misterio es grande: Un Cordero Sin Mancha que se enfundó en un cuerpo de muerte. Es decir, cuando dice:
"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en Él." (2 Cor 5:21), se está afirmando categóricamente que Cristo tuvo que aferrarse a una naturaleza que PODÍA acoger el pecado... ser pecado. Si fue "en todo tentado" lo fue porque PODÍA PECAR. Es decir, Él tenía una naturaleza que le hacía "pleno hombre" y que heredó de María, hija de Adán y Eva, su madre natural. También tenía
otra naturaleza indestructible e incorruptible... y este es el misterio del Señor.
ESTADO 2: (los santificados)
Todo el que permanece en Él, no peca; todo el que continúa pecando, no lo ha visto ni lo ha conocido.
Hijitos, nadie os engañe: El que practica la justicia es justo, como Él es justo;
el que practica el pecado procede del diablo, pues el diablo peca desde un principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios: para que destruyera las obras del diablo.
Todo el que es nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar, pues es nacido de Dios.
1 Juan 3:6-9
Un poco más adelante, Juan parece contradecirse. ¿Lo hace? No, porque en el "estado 2" Juan habla de ese "estado de gracia" que TODOS los SANTIFICADOS EN SU SANGRE reciben. Aquí se habla del "nuevo nacimiento", de la "nueva creación"... donde no SE PRACTICA la injusticia... "NO PUEDE PECAR" dice literalmente el apóstol (es una valiente afirmación la del apóstol). Es obvio que lo que contempla Juan aquí es una visión mística del creyente como "Nueva Creación", como dice en otra parte...
Porque ni la circuncisión es algo, ni la incircuncisión, sino la nueva creación.
Así pues, que un ángel diga "María, llena eres de gracia" no quiere decir que María no tuviera ni hubiera pecado, como Juan indica. De hecho, esa expresión significa esto: "María, Dios se ha derramado sobre ti" (Su amor, misericordia y bondad). Efectivamente, llena del Espíritu, ella dio testimonio de lo que le había sucedido:
Mi alma engrandece al Señor,
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,
Porque miró la bajeza de su sierva; pues he aquí desde ahora Me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; ¡Santo es su Nombre!
Su misericordia es de generación en generación para los que le temen.
Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en la intención de su corazón.
Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes, Y envió vacíos a los que se enriquecen.
Acudió en ayuda de Israel su siervo, Para recordar su misericordia
Con Abraham y su descendencia para siempre, Conforme habló a nuestros padres.
María hace referencia a su "estado 1" cuando dice.... "Mi Bajeza" y habla del "estado 2" cuando dice... "Santo es el Señor"...
Esta acción de gracias es un testimonio vivo de la llenura del Espíritu de Dios, de los más impresionantes del "Nuevo Testamento". Rebosa energía y santidad... ¡es Dios Mismo hablando por medio de ella!
Pero María también tuvo que creer en Él para recibir perdón de pecados y santificación. De lo contrario, y como ya han indicado varios participantes, habría que arrancar a mitad de las páginas de la Biblia.
Ibero 2011