¿Niegas las palabras: "En el espíritu también fue y predicó a los espíritus encarcelados"?
1 P 3:19.
¿Y en donde está Dios, según tú?, ¿limitado a qué lugar?
El salmista, divinamente inspirado dijo:
"Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás." Sal 139:8.
Aunque no lo creas, pero el salmista si y los cristianos también si lo creemos.
Así el Señor Jesucristo encomendó en las manos de Su Padre su espíritu, pero fue al Sheol, no al cielo.
"Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró." Luc 23:46.
Te invito a que reflexiones y te ciñas a la sana enseñanza, en vez de solo repetir lo dicho por Salomón y las palabras del diablo, escucha con atención y entiende:
"Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.
3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
Y me rodeó la corriente;
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;
Mas aún veré tu santo templo.
5 Las aguas me rodearon hasta el alma,
Rodeóme el abismo;
El alga se enredó a mi cabeza.
6 Descendí a los cimientos de los montes;
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
8 Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.
9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí.
La salvación es de Jehová."
¿En verdad no entiendes, no crees, o que sucede contigo Marcelino?
"Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 1 P 3:18-20
Acorde con el relato del rico y Lázaro, estaban en el Sheol Abram, Lázaro y un hombre rico cuyo nombre no se cita por no estar inscrito su nombre en el libro de la vida. Estos hombres tenían su alma y sus espíritus ahí: sentían, pensaban, escuchaban, veían; mientras sus cuerpos estaban en el sepulcro.
Mientras no quieras comprender que la muerte es un estado de separación del cuerpo mientras el alma reposa y el espíritu vive, no entenderás que más allá de lo que se ve con nuestros ojos bajo el sol hay una eternidad con Dios o apartado de Él.