Confundes fábulas con parábolas, y desde ahí ya comienzas con un error de base
Fábulas y parábolas tienen en común que ambas entregan una enseñanza moral
Difieren solo en sus personajes
En las parábolas son reales..., digamos, humanos
Y en la fábula son animales
Pero la conclusión en ambas, podría ser la misma
Por ejemplo, aquí tienes una fábula:
Una zorra bajaba por el sendero que cruzaba el bosque entre los robles de Jericó. De pronto, unos cuervos ladrones la atacaron, le arrancaron el pelaje, la picotearon sin piedad y la dejaron medio muerta entre los arbustos.
Pasó por allí un búho sacerdote, sabio y solemne. Al verla, frunció el ceño, extendió sus alas y voló lejos, sin detenerse.
Luego vino un tejón levita, con su bastón de madera y su túnica de hojas. Al ver a la zorra, se estremeció, pero siguió su camino, murmurando que no era asunto suyo.
Finalmente, apareció un erizo samaritano, de espinas suaves y corazón cálido. Al ver a la zorra, se conmovió. La ayudó con cuidado, le aplicó savia de abeto y néctar de flores en las heridas, y la envolvió con hojas frescas. La cargó sobre su lomo y la llevó a la madriguera de una ardilla hospedera.
—Cuídala —dijo el erizo, dejando dos bellotas doradas—. Si necesitas más, te las traeré cuando regrese.
Y así, en el bosque, se supo que no es el plumaje ni el linaje lo que hace a alguien prójimo, sino el corazón que se detiene a ayudar.