BASE BÍBLICA SOBRE EL ORDEN EN LA ASAMBLEA
1Co 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
1Co 11:5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
1Co 11:7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
1Co 11:14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
1Co 11:15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
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1Co 14:33 pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,
1Co 14:34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.
1Co 14:35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.
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1Ti 2:7 Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.
1Ti 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
1Ti 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
1Ti 2:10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
1Ti 2:11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
1Ti 2:12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
1Ti 2:13 Porque Adán fue formado primero, después Eva;
1Ti 2:14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
1Ti 2:15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.
Esperamos que el Señor bendiga este mensaje, con la lectura que se ha citado de su Palabra.
La práctica de las anteriores citas, caracterizan a nuestras asambleas, prácticas bíblicas que escasean cada vez más, en otras congregaciones.
Vamos a formularnos varias preguntas acerca de estas prácticas bíblicas y procuraremos ver como responde la Palabra de Dios.
Y la primera pregunta que a mi modo de ver, en relación con el tema, sobre el varón como cabeza de la mujer, es:
¿Por qué las mujeres no pueden enseñar en la Iglesia de Cristo?
Y aquí tenemos que señalar la diferencia con la "Iglesia" de los hombres, es decir, el mundo denominacional, el cual posee criterios o liturgias, ajenas a la Palabra del Señor.
¿Por qué la Escritura no permite que las mujeres participen?
¿Por qué aparecen como "relegadas" y solo los hombres tienen actividad pública en la Iglesia?
¿Por qué?
¿Será que la Biblia enseña eso?
Efectivamente, lo hemos leído, y no solo Dios ha declarado el silencio de las mujeres en Su Iglesia, sino que también Dios ha explicado por qué.
Y es a esa explicación divina que quiero enfatizar en este mensaje ¿Por qué Dios ha querido que sea así? ¿Por qué Dios ha querido que sea algo que a ojos del mundo religioso, pareciera injusto?.
¿No tienen las hermanas la misma salvación que tenemos los hombres? = Claro que sí.
¿No tienen el mismo Espíritu Santo para enseñarlas y para dirigirlas? = Claro que sí.
¿No tienen la misma capacidad (Y a veces más capacidad)? = Por cierto que si.
¿Entonces por qué Dios ha dicho de una manera tan tajante "vuestras mujeres callen en las congregaciones"? = Dios tiene razones espirituales, que deben alegrar el corazón de las hermanas.
No se trata de una "carga" que deben aguantar las hermanas, sino un privilegio que Dios les ha concedido.
En 1 de Timoteo, el apóstol nos dice que es un orden que Dios ha establecido desde la creación para el género humano y es un orden que Dios ha querido trasladar aún a Su Iglesia.
Insisto, estamos hablando de la Iglesia de Cristo, no de las congregaciones de los hombres, pues éstas no se ajustan a los parámetros bíblicos, cada grupo se congrega como bien le parece y adopta doctrinas interpretadas como a ellos les parece.
Nosotros tenemos un orden, que Dios ha establecido, y es un orden que se ve reflejado en todas las actividades de la vida, que Dios ha querido dar responsabilidades al hombre y otras responsabilidades distintas a la mujer.
Y en otras esferas de la vida, rara vez se nos ocurre criticar ese orden que Dios ha puesto de forma natural en nosotros y no voy a citar ejemplos, pero ustedes bien lo conocen.
Ya van siendo las nueve de la mañana, aquí en Venezuela, tengo que interrumpir, porque otra de las prácticas que nos apartan del mundillo denominacional o cristiandad profesante es la Cena del Señor, un solemne memorial que conforme a la Escritura (Hech.20:7) nosotros llevamos a cabo cada primer día de la semana.
Así que voy alistarme para participar del Pan y de la Copa con su contenido de vino, en la primera hora, y luego viene el estudio de la Palabra del Señor en la segunda hora, estamos estudiando el capítulo 12 de Marcos.
Hasta pronto mis amados.
