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¿ La inquisicion un hecho imaginario ? Sr. Carlos, estoi cansado de DENUNCIAR, en este democratico foro, todas las aberraciones y atrocidades que ha cometido la santa sede a lo largo de sus muchos siglos de historia.
Y si le digo que estoi cansado es, simplemente, por el motivo, y la razon, de que muchas de las personas que, en este foro, defienden la fe catolica, tambien defienden con uñas y dientes a los muchos sanguinarios criminales que se han sentado en el sillon de Pedro.
Si se da usted un paseo por algunos post de este democratico foro. Y, sobre todo, a los que hacen mencion de algun motivo, o razon, catolico, se dara cuenta, rapidamente, de cual es la opinion que tengo de algunas de las doctrinas catolicas y, sobre todo, la opinion que me merecen muchos de sus lideres ,y representantes mas visibles, con el sumo pontifice a la cabeza.
Nazarhet.
Un saludo de paz.
Bueno. Me alegra que se haya interesado por mi mensaje. En realidad, es la primera vez que participo en un foro como éste. Hoy me he tomado un tiempo para descansar y he tenido la oportunidad de entrar en este lugar. Y estoy contento.
Nosotros hemos nacido en un período histórico diferente al de la inquisición. Y, aunque soy católico, no defiendo para nada lo que no es defendible. Para su conocimiento, Juan Pablo II pidió perdón, en nombre de la Iglesia, por los muchos errores cometidos en el pasado. Le recomiendo buscar ese documento oficial de la Iglesia Católica para saber en concreto nuestra postura al respecto.
Nuestro tiempo es diferente al pasado. Aunque siempre hay personas y grupos de personas que tienen el mismo espíritu inquisidor, sean o no católicos. Pero ese espíritu es humano, no es de Dios. Y proviene de una mentalidad sectaria. Yo les hago un llamado a estas personas: No repitamos los errores del pasado.
Detrás de algunas expresiones suyas encuentro algo de resentimiento. Y manifiesta cansancio... ¿Contra qué lucha para estar cansado? ¿Con qué medios? ¿Cuál es su visión de la salvación?
Para mí, la experiencia religiosa ha sido cada vez más liberadora. No soy un santo. Pero, el Señor me ha ido conduciendo por caminos de paz. Y este camino es el de la reconciliación con Dios y, luego, conmigo mismo y con los demás. En este camino, es el Señor quien ha ido haciendo su obra, pués la salvación sólo la puede obrar Él. No es el poder humano el que salva, sino el poder de Dios. La victoria es de nuestro Dios.
En este camino, la comunidad religiosa juega un papel muy importante. Cuando era niño vi que un señor se resbalaba al borde de un barranco y caía hasta el fondo. Daba vueltas, se golpeaba, se rasgaba, gritaba e intentaba detenerse... pero la fuerza de la inercia era grande, hasta que tocó fondo. Entonces, acudieron unas personas para ayudarlo. Con buena voluntad, lo agarraron con fuerza y ya a punto de subirlo como diera lugar, uno dijo: "No lo muevan, hasta que venga la Cruz Roja. Puede que lo dañemos más, porque no sabemos cómo llevarlo". En efecto, cuando llegaron los de la Cruz Roja, lo entablillaron y lo subieron con sumo cuidado.
Así somos nosotros. La vida nos ha golpeado. Y, algunos, pretendiendo ayudar, han dañado al caido. Las heridas, los golpes y rasguños de la caida se manifiestan a través del resentimiento. Y la comunidad de creyentes debe ayudar. Pero, para hacerlo, debe aprender. Resanar las heridas y los golpes requiere, en algunas ocasiones, urgar la herida... para desinfectar. Pero, luego, hay que aplicar la medicina y dejar estar.
El Médico es Cristo. La medicina, su perdón. Y Cristo, como el Buen Samaritano, se acerca a nosotros y nos tiende la mano. Yo lo invito a dejarse ayudar por Cristo. Ánimo. Que el Señor esté con usted.