A la larga el verdadero problema es de orden espiritual. Yo que estuve en ese lado del espectro descubrí que lo que da malestar es aceptar el SEÑORÍO de Cristo.
Tal como advirtió Judas 1:4... Las dos señales del apóstata son la transformación de la gracia en libertinaje y /o la negación del SEÑORÍO y la SOBERANÍA de Cristo.
Esa es la raíz del asunto. Nuestra carne se rebela contra El SEÑOR y contra su Ungido. Sobre todo contra su UNGIDO (Cristo).
Al Padre todos lo proclaman: Judíos, Musulmanes, Maniqueos, Arrianos...etc. Pero el Hijo dicen ellos no es más que un personaje secundario... Decimos "blasfemia" cuando se declara el SEÑORÍO y la SOBERANÍA del SEÑOR Jesús y en nombre de nuestra devoción al Padre, "idolatría" cuando se confirma su Deidad. Entonces conspiramos contra el Hijo y lo matamos en nombre de nuestra devoción al Padre.
Irónico.
Has sintetizado el triste resultado de la herejía arriana.
Efectivamente tal y como dices, el conflicto de intereses entre el Señorío de Cristo y el Señorío del Padre no suceden cuando se acepta y entiende que a diferencia del hombre Dios no es unipersonal sino tripersonal y tres veces santo.
Como está escrito: nadie puede servir a dos Señores, sin menospreciar a uno o al otro. La contradicción arriana es eso, al final del día.
La solución que plantean los heterodoxos arrianos viene a ser peor que lo primero, pues relativizan al Hijo, basándose en una teología pagana de un Dios Mayor y un dios menor, al duro estilo de la filosofía griega y romana, con su dios mayor Júpiter y su dios menor, Mercurio.
De ahí lo tomaron ¿Y de donde más?.
Pero la herejía arriana no solo ha cobrado la vida espiritual de tantos russellitas y otros unitarios que niegan la deidad del Hijo, sino vino a dar a luz el Islam, el cual literalmente ha cobrado la vida de tantos cristianos.
Hace tiempo la iglesia católica fue la primera en percatarse del peligro de la herejía arriana, pero los arrianos nunca ceden, así que tuvo que hacerse obligatorio, si bien, no entender al menos creer en la sana doctrina. Este peligro sería advertido también por los ortodoxos y después advertido por los reformadores.
El arrianismo encierra en sí mismo el espíritu del Anticristo y, por tanto, se revela contra la deidad, la divinidad y la singularidad del Verbo de Vida.
Siglos después de aquellos lamentables hechos, los neo arrianos (unitarios, arrianos y demás yerbas) cuando la iglesia se perfila hacia la apostasía, cínicamente vienen en manada a este foro a desdeñar la otrora frontal defensa vs tal herejía que hubo en la historia, vienen con todo el cinismo y una pseudo apologética barata, sin querer dialogar, ni entender, ni querer reconocer que el cristianismo (católicos, ortodoxos, protestantes, anglicanos) al unísono, somos bautizados den el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, es decir, somos trinitarios.
Los arrianos son anticristos, salieron de nosotros, pero nunca fueron de nosotros.