Re: ¿Es imprescindible una causa incausada? ¿Sería necesariamente inteligente?
Bueno, la luz infinita "Ein-sof," término posiblemente acuñado por el sabio Maimónides, señala a la definición de Bore (el Creador) como Luz; Y la idea de la creación de la nada, vendría a ser más exactamente, "en" la nada o mejor "vacio;" Y para que ocurriera este "Vacio" el Creador experimentó en Si mismo una "restricción" (Tzim-zum); Tal concepción marcó un ito dentro del Cabalismo.
Hay un comentario por el rabino Ashlag, que vá más alla de mi capacidad de comprención, je je
Wikipedia tiene una pequeña biografia de ARI, por el mismo autor de la página de donde copié el poema del árbol de la vida -que señala a las diez Sephirot- en esa misma página, puedes entrarle -si te animas- al comentario que te mencioné.
Y ahora otro poema, pero este, mucho más antiguo, de entre el siglo X al XII antes de la venida del Mesías Jesús:
HIMNO DE LA CREACIÓN
Entonces no había existencia o inexistencia. No existía la región luminosa, ni el espacio que se encuentra más allá. ¿Qué había? ¿Dónde? ¿Bajo qué protección? ¿Qué sustancia estaba allí, —profunda e insondable?
No existía la muerte ni la inmortalidad. No había distinción entre la noche y el día. ESO respiraba sin aire, por sí mismo. No había otra cosa más allá.
En el principio había oscuridad oculta en la oscuridad. Todo era sustancia sin distinción. ESO, que estaba cubierto de vaciedad, surgió a través del calor generado por si mismo.
En el principio, el deseo, la primera semilla de la mente, surgió en ESO. Los sabios, investigando en su corazón con sabiduría, hallaron las ataduras de la existencia en la inexistencia.
Sus visiones abarcaron lo mas profundo. ¿Qué había debajo?, ¿qué había encima? Existía la causalidad; había poderes: fuerzas descendentes, impulsos creadores.
¿Quién conoce la verdad? ¿Quién puede pronunciarse sobre el origen del nacimiento, sobre el origen de la creación? Los Dioses son posteriores a la aparición de este mundo. ¿Quién, entonces, sabe de donde surgió?
¿De dónde surgió esta creación?, ¿se creó a si misma, o no? Quien la contempla desde el espacio más elevado, ciertamente lo sabe. O quizás no lo sepa.
Rig-Veda X.129.1-7
¡Vaya! Me has dejado...alucinada. ¡Qué definición más singular!
Mira, lo de la Luz infinita me ha gustado. Claro que eso no significa que sea fuera como lo describe ese libro. Ya sabes que otros libros lo describen de otra manera...
¿Puedes ampliarlo un poco?
Gracias.
Un saludo.
Bueno, la luz infinita "Ein-sof," término posiblemente acuñado por el sabio Maimónides, señala a la definición de Bore (el Creador) como Luz; Y la idea de la creación de la nada, vendría a ser más exactamente, "en" la nada o mejor "vacio;" Y para que ocurriera este "Vacio" el Creador experimentó en Si mismo una "restricción" (Tzim-zum); Tal concepción marcó un ito dentro del Cabalismo.
Hay un comentario por el rabino Ashlag, que vá más alla de mi capacidad de comprención, je je
Wikipedia tiene una pequeña biografia de ARI, por el mismo autor de la página de donde copié el poema del árbol de la vida -que señala a las diez Sephirot- en esa misma página, puedes entrarle -si te animas- al comentario que te mencioné.
Y ahora otro poema, pero este, mucho más antiguo, de entre el siglo X al XII antes de la venida del Mesías Jesús:
HIMNO DE LA CREACIÓN
Entonces no había existencia o inexistencia. No existía la región luminosa, ni el espacio que se encuentra más allá. ¿Qué había? ¿Dónde? ¿Bajo qué protección? ¿Qué sustancia estaba allí, —profunda e insondable?
No existía la muerte ni la inmortalidad. No había distinción entre la noche y el día. ESO respiraba sin aire, por sí mismo. No había otra cosa más allá.
En el principio había oscuridad oculta en la oscuridad. Todo era sustancia sin distinción. ESO, que estaba cubierto de vaciedad, surgió a través del calor generado por si mismo.
En el principio, el deseo, la primera semilla de la mente, surgió en ESO. Los sabios, investigando en su corazón con sabiduría, hallaron las ataduras de la existencia en la inexistencia.
Sus visiones abarcaron lo mas profundo. ¿Qué había debajo?, ¿qué había encima? Existía la causalidad; había poderes: fuerzas descendentes, impulsos creadores.
¿Quién conoce la verdad? ¿Quién puede pronunciarse sobre el origen del nacimiento, sobre el origen de la creación? Los Dioses son posteriores a la aparición de este mundo. ¿Quién, entonces, sabe de donde surgió?
¿De dónde surgió esta creación?, ¿se creó a si misma, o no? Quien la contempla desde el espacio más elevado, ciertamente lo sabe. O quizás no lo sepa.
Rig-Veda X.129.1-7